Hola, bueno decidí crear este fanfiction en nombre J. S. Armstrong, mi inspiración y mi más grande escritora en este hermoso sitio web.
Pero quiero aclarar que tanto este fic no me pertenece a mí sino a la grandiosa J. K. Rowling, lo único mío es el OC que aplicare aquí.
Espero comenten y les guste.
Capítulo 1.
El misterioso diario.
Comenzaba un nuevo año en Hogwarts y como nunca había pasado mis nervios se mantenían de punta, algo extraño en mi estómago me indicaba que cosas inimaginables pasarían este nuevo inicio escolar.
Sentía una felicidad inmensa de haber sido promovida al sexto curso en Hogwarts todo debido a mi gran inteligencia y a mis destacadas participaciones en las mayorías de las clases, en especial en la de pociones, de alguna manera milagrosa apenas y el profesor Snape me aguantaba de buena gana.
Aparte de eso me encontraba muy curiosa de este año si poder socializar con el famoso Harry Potter, me había llamado mucho la atención el año pasado a tal punto de querer acercármele y hacerle muchas preguntas pero me contuve mucho, como verán mi curiosidad es muy inmensa a veces.
El tren se estaciono y los estudiantes comenzaban a salir de sus cabinas, suspire y seguí al grupo entero de estudiantes que ya desembarcaban.
De repente dos brazos me agarraron los hombros y me comenzaron hacer cosquillas, no tuve duda de saber quién era y no me equivocaba era Kelly, mi mejor amiga y casi la única, puesto no era muy social pero me conformaba con ser una valiente Gryffindor.
_¡Hey Adriana, ¿Qué tal tus vacaciones?!
_Como cada año Kelly_ respondí con una amplia sonrisa.
_¿Preparada para otro año de aventuras, o mejor dicho para ti los estudios?_Kelly mofo.
_si Kelly estoy ansiosa que nos ensañaran en este año_ sonreí.
Conversamos tan animadamente de lo que había hecho Kelly en vacaciones y a donde su familia la llevo en esas anheladas vacaciones o al menos para ella.
No nos dimos cuenta de que habíamos enfrente de las puertas del gran comedor y todo fue gracias a Joe, una chica de Slytherin.
Educadamente Kelly y yo le agradecimos, pero sinceramente o me soportaba a los Slytherin su maldita supremacía de sangres puras me tenía, al menos a mí hasta la coronilla.
Y así comenzó después del gran banquete en el gran comedor, la típica rutina de cada año, clases de Pociones con Snape, clases de Adivinación, clases de Transformación, clases de runas antiguas, pero lo más interesante es entre semanas tuvimos clases con el apuesto profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, si debo admitirlo tenía una sonrisa bella y como no pesar haber ganado la portada de la sonrisa más bella, el famoso Gilderoy Lockhart.
Entre semanas ese molesto ardor en el estómago que había sentido en el tren de venida regresaba cada vez y lo más misterioso es que aumentaba cuando me acercaba al baño del colegio, era espelúznate que ya no quería poner i un pie en los baños no solo era el ardor en el estómago sino también un escalofrió me recorría la columna vertebral. Pude notar además que el pequeño Harry tenía problemas este año, según los rumores de los muchachos el niño prodigio podía hablar Parsel, la lengua de las serpientes la cual si no mal recuerdo que Salazar Slytherin podía hablar en todos los años que con Godric Gryffindor, Helga Hufflepuff y Rowena Ravenclaw fundaron Hogwarts. Lo más sorprendente que pude ver fue aquella blogger loca que fracturo el brazo del pequeño Harry y lo peor de todo que al fin del partido el pobre quedara sin un huesos en su brazo.
Según Kelly dijo que por un pelo la enfermera le devolverá sano su brazo.
Esa misma noche tuve una mera curiosidad de lo que aparcaba aquella lengua que profesaba Salazar Slytherin en los años que estuvo en Hogwarts. Decidí que la Biblioteca era mi mejor compañera en estos momentos puesto que quien podría ayudarme a las dos de la mañana en punto.
Silenciosamente emprendí mi camino a esta acompañada con mi varita para que me diera la luz necesaria, aunque estaba siendo un poco estresante debido a que los retratos en los pasillos se quejaban de que no los dejaba dormir y que apagara ya la barita que llevaba conmigo, al fin y al cabo también me sentía nerviosa de que algún profesor o peor aún el director Dumbledore me encontrara a estas horas fuera de la cama.
Entre en la biblioteca que lucía más lúgubre que un cementerio de los del mundo muggle. Me acerque a todos los estantes posibles, no había nada me supuse en ese mismo instante que tenía alguna relación con los libros de la sección prohibida y eso me gustaba para nada. Pero en todos mis años siempre me desagrado quedarme con la duda, me acerque a la sección prohibida y efectivamente en el tercer estante de la sección encontré un libro que tenía que ver con las creencias de Salazar Slytherin supuse que ahí encontraría algo. Me coloque el libro debajo de la piyama y Salí minuciosamente de ese lugar.
Mientras caminaba por los pasillos supuse que el pequeño niño Potter se encontraría en la enfermaría curándose totalmente de su brazo. Sería interesante acercármele para hacerle algunas preguntas de su gran fama ''él bebe que vivió al ataque de Lord Voldemort'', al pensar en ese nombre me vinieron los típicos retorcijones en el estómago pero decidí ignorarlo.
En la tarde casi de noche siguiente me encontraba en la clase de Pociones recibiendo las típicas anotaciones para los próximos exámenes que están muy prontos. Kelly suspiraba a mi lado de lo cansada que estaba de escuchar al viejo cascarrabias y no pude evitar satisfacerle con unas cuantas risitas. Pero en ese momento sentí un revolcón en mi estómago y unas ganas inmensas de vomitar toda la cena del gran comedor, fueron tan fuertes que dude en pedirle permiso a Snape y me aleje del salón corriendo hacia los baños, me adentre en ellos como una loca y lance todo lo que me mareaba por dentro. Cuando Salí pude jurar que lucía peor que fantasma después de penar en una de esas películas de terror. Cuando me acerque al lavabo para poder limpiarme tropecé al punto de caerme de bruces con una cosa pequeña y era de color negro, parecía un diario cuando me agache a verlo y era negro con un nombre medio raro estampado en la parte trasera de este ''Tom Marvolo Riddle'' ese era el nombre del dueño pero que yo sepa no hay ningún Tom Riddle en este colegio del cual haya oído, mi vista volvió al diario sacudiendo esos pensamientos y creí que sería lo correcto conservarlo yo puede que otros lo utilicen para burlarse del pobre chico que lo perdió.
Tan distraída estuve que no vi que el suelo del baño estaba cubierto de agua que chorreaba de una de las llaves de los lavabos, ignore ese pequeño detalle y me retire, seguramente era la niña esa a las cuales todos conocían como Myrtle, la llorona.
Volví a la última clase que quedaba, adivinación y por más que quería no podía concentrarme más que en el nombre del chico del diario misterioso
Por suerte las horas pasaron volando y sin notar a nadie salí del aula y me encamine casi a tal punto de correr a mi cuarto y me encerré en él, bueno también era el de Kelly y el de otra niña más llamada Lana. Dentro de este saque el diario, me senté en uno de los escritorios pequeños y lo abrí, parecía no tener nada dentro ya que las páginas estaban en blanco y así eran todas mientras más husmeaba en ellas.
Tome un poco de tinta que se encontraba a mi lado en una pluma y me guie por escribir en ese diario.
''Adriana'' me decidí por poner me nombre en el diario.
No tuve más susto terrible que el que mi nombre desapareciera en un instante.
''Hola querida Adriana soy Tom Riddle''. Silencie un grito que quiso escapar de mi garganta en ese momento. ¿El diario me respondió?, y bueno parecía tonta que se podía esperar en este mundo mágico al que pertenecía desde los 11 años.
''oye Tom dime, ¿cómo te comunicas conmigo?''.
''soy un recuerdo mi estimada Adriana me mantengo vivo en este diario de hace muchos años atrás''
''pues eso suena sorprendente y creo que has de ver sido un mago poderoso antiguamente''
''muy poderoso pequeña''
''eso es muy interesante''
'' lo interesante es que una niña que mantiene un poder que no imagina haya encontrado mi diario''
''¿poder inimaginable?''
''si poder que me pertenecerá, a ti y a potter son lo que más quería escuchar e inclusive ver si se podía''
''yo no le pertenezco a nadie Tom, me temo que estas siendo muy grosero al asegurar eso''
'' no mi querida Adriana, tú me pertenecerás te guste o no, tu poder y tu serán míos''
Unos golpes en la puerta me asustaron y cerré de golpe el diario, era Kelly que preguntaba por qué razón estaba cerrado, antes de responder escondí el diario debajo del colchón de mi cama y corrí a abrir
