Esta es la primera ves que escribo aquí en Jamás he hecho historias, pero si pequeños desahogos como este, espero que les agrade.
1. Carta Antes De Mi Suicidio
No
sé que me pasa. Los pensamientos, decisiones, poderes e dudas,
explotan dentro de mi cabeza como pequeñas bombas de tiempo,
las cuales se detonan con cada paso que doy. Mis razones no han
cambiado. Sigo pensando que jamás encajare en nada y que
pienso seguir sola caminando. Sin embargo, desde que llegué al
colegio las cosas cambiaron ligeramente. Por primera vez, alguien me
hablaba de forma normal, como si fuera normal, o al menos eso
aparentara. No era un diálogo continuo, o vacío, pero
cada vez que hablábamos, mi sangre hervía, no comprendo
porque, simplemente me sucedían cosas que nunca en mi vida,
alguien me había hecho sentir. No podría decir que era
amor, ya que nunca lo sentí, y no sé distinguirlo. Me
siento rara. No sé que hacer. Las pocas palabras que me
dirigió, me golpearon, me hicieron sentir miserable,
incomprendida, solitaria, indebida en este estúpido planeta.
Eres el culpable de mi sangre derramada, asúmelo, porque ya
nada podrá cambiarlo. Dijiste que era débil, pero es
solo porque no me entiendes, la debilidad no es algo que me cohíba.
Y aun así lo comprendo. Comprendo a cualquiera que desee
golpearme o lastimarme tan solo de existir. Lo sé, no soy de
las típicas chicas que socializan con todo el mundo, y la
pasan bien siempre. Simplemente, y aunque me cueste admitirlo,
necesito cariño. Odio esa palabra. La odio, y la odio por no
conocerla, por no sentirla, por privarme de cualquier otro
sentimiento de gozo o de tristeza. Te abre dicho más de una
vez que te odiaba, y en realidad lo hago por hacerme sentirme bien,
por hacer que al menos por un momento, mi vida tuviera sentido.
Pienso acabar con todo esto, con todo este sufrimiento, con la única
solución que conozco. Estoy harta. Quisiste que reaccione,
pero no debo reaccionar ante nada ni nadie, porque tengo la visión
clara, objetivos interminables y ganas de cumplirlos. Pero
simplemente no puedo, no tengo apoyo alguno, y las ganas se van sin
apoyo. Y si alguna vez, hubo alguien que cuando me vaya, me
extrañará, lo lamento mucho por aquel ser, pero ya no
puedo seguir así. Manténganme guardado en su ser,
cuídenme dentro de sus almas. Simplemente, tengo que dejar mi
destino a mano de mi querida navaja, la cual me ha dejado desahogarme
en momentos casi inexplicables. Es por eso, que solo quiero decir
"Adiós", porque en este momento, es lo único que
puedo decir. Mi vida se acabo, y no pienso luchar por ella, ya que es
mi voluntad.
Lucy
Firesoul
