Disclaimer: Como alguien dijo por ahí en un disclaimer bastante cursi, da igual cuando se esfuerce Himaruya en hacernos creer cualquier otra cosa, Francia e Inglaterra son uno del otro.


Entente Cordiale 2014

Lee nuevamente el libro a la luz de esa pequeña linterna, apoyando la espalda en la puerta.

Lo había escrito claramente y sin dejar lugar a las dudas "Por ejemplo, a mí personalmente las sorpresas que más me gustan son las que incluyen a alguien desnudo".

Aprieta los ojos y mira su reloj, las crueles seis de la mañana ameritaban una GRAN y AGRADABLE sorpresa y más en su caso. Pero desnudarse... venga, hombre, tenía que haberlo hecho a propósito para molestarle exclusivamente a él. Ni siquiera sería la primera vez que lo hacía.

Suspira mirando de nuevo de reojo la ventana por la que se había colado. Eso no había sido difícil, pero también pedía a gritos una compensación.

¡Pero ese no era el asunto! Es que tenían que levantarse pronto, ¡tenían que estar ahí a las nueve! Vuelve a mirar su reloj, por suerte aun había tiempo y definitivamente ningún peligro de que despertara.

Apoya la cabeza en la puerta unos segundos y luego vuelve a leer el libro "las sorpresas que más me gustan son las que incluyen a alguien desnudo"

Aprieta los ojos.

Por la reina, por la reina, por la reina.

Vuelve a mirar su reloj. Lleva más de veinte minutos en ese estúpido bucle. Bloody libro, Bloody pervertido, Bloody entente cordiale, Bloody aniversario, Bloody sorpresa, Bloody TODO.

Bloody french frog of the hell.

Suspira y se lleva la mano a la cremallera de los pantalones, sonrojándose exponencialmente a medida que lleva menos ropa y cuando por fin se quita los calzoncillos aprieta los dientes girando el pomo de la puerta de la habitación de Francia, toda a oscuras, metiendo la cabeza para espiar.

Lo poco que se ve en la habitación es gracias a la luz que se cuela por la puerta. Francia duerme boca arriba, medio cubierto por las sábanas, ocupando toda la cama, con el pelo revuelto, parte en la cara parte en la almohada. Sonríe.

Inglaterra se lleva las manos a la cara dramáticamente pensando que aún puede echarse a correr y nunca nadie sabrá nada de esto. Se sonroja más odiando el estúpido libro y al mundo en general. Lo deja junto a la ropa en el suelo, al lado de la puerta (escondido, eso sí) Toma la bandeja del suelo en la que hay dos tazas, una té y otra de café, un plato con cuatro eclairs y la estúpida rosa que cada vez que piensa que podría ponerla, le suena a una terrible buena idea de la que se arrepiente TODOS Y CADA UNO de los bloody segundos posteriores. Traga saliva, suspira de nuevo dándose ánimos y entra al cuarto, dejando la bandeja en la mesilla y abriendo un poco las persianas para que entre más luz.

Francia parpadea, entreabriendo los ojos un poquiiiito. Porque, aunque es inhumanamente temprano, hoy es uno de esos días en los que desde que se va a acostar la noche lo hace con mariposas en el estómago a la expectativa de las bondades que le ofrecerá el día siguiente. Es un día especial, como la mañana de Navidad o de reyes así que una poca de luz y el leve ruido de los pasos de Inglaterra en su cuarto le hacen sonreír de oreja a oreja y entreabrir los ojos.

—Mmmngleterre? —susurra.

Inglaterra entra en pánico al oír su nombre y se echa al suelo corriendo, metiéndose bajo la cama, porque no pretendía que se despertara tan deprisa y le viera, HISTÉRICO. En realidad ni siquiera sabe qué pretendía... y ahora tiene la ropa fuera del cuarto y parece tan lejos... se lamenta.

El francés cierra los ojos de nuevo, sonriendo aún y un poco lento porque sigue un poco dormido. Se mueve en la cama y parpadea otra vez buscando en las sombras. No hay nadie, pero... ¿No huele a café? Y ese es el inconfundible olor de la bergamota en el Earl Grey... ¿No? ¿Será su mente haciéndole una jugarreta? Sonríe poniéndose de lado e imaginando a Inglaterra abajo en su casa, haciendo té y café y preparando algo de desayuno. Suspira sin estar seguro y vuelve a medio dormirse un poco.

Pero este sigue hecho bolita debajo de la cama, quizás si se esperaba un rato se volviera a dormir... aunque hubiera abierto las cortinas. ¿Por qué lo había hecho? bueno, esa era la forma más fácil para despertar a alguien, claro, nada que ver con que quisiera verle o algo así, se convence a si mismo sonrojado. ¿Y si llevaba un pijama y él no? bloody hell! ¿Por qué tenía que estar desnudo?

Quizás había soñado el ruido y quizás NO olía a café y a té. Quizás Inglaterra estaba en su casa aún... Se revuelve tapándose la cara con las sábanas. Sonríe pensando que fuera lo que fuera hoy era un día especial y tenía garantizado que el inglés tendría que hacer algo, no había nada para preocuparse.

Tras un buen rato de dar vueltas bajo la cama escondido, al notar que no hay movimiento, vuelve a darse ánimos para sacar la cabeza por el otro lado de la cama a por donde se ha metido, espiando otra vez.

Francia está haciéndose cariñitos en el pelo a sí mismo, con lo ojos cerrados. Inglaterra le mira frunciendo un poquito el ceño, con curiosidad, aun escondido.

El francés sigue tomando un pelo desde la raíz y tirando un poco de él hasta soltarlo en la punta. Tararea algo muy muy suavemente. Tanto que es irreconocible.

Sigue espiándole porque como se está moviendo, sabe que está despierto, así que no se atreve a salir. Los movimientos se ralentizan porque en serio es muuuuy temprano pero Inglaterra no sale y como en el fondo es un pervertido, empieza a imaginarse qué pasaría ahora si Francia decidiera darse un poco de placer matutino a sí mismo. Se sonroja de muerte y vuelve a meterse bajo la cama, pero hace algún sonidito al hacerlo que vuelve a ocasionar que Francia entreabra los ojos y se mueva en la cama pasándose las manos por el pelo y mirando el techo.

El británico sigue ahí debajo tratando de no pensar en esas cosas. El francés mira a su alrededor notando la persiana un poco abierta... ¿No la había cerrado ayer noche? Bosteza y se estira pensando en ciertas cejas sobrepobladas. Tras unos instantes Inglaterra se convence que eso no va a pasar y vuelve a sacar la cabeza hasta la altura de los ojos para espiarle.

Justo al momento en que el francés jala la cobija con los pies dejándole claro al inglés que no trae pijama y que la tour Eiffel aún funciona bien, este abre los ojos como platos sonrojándose más y al intentar meterse bajo la cama debido a su profuso sangrado nasal, patea alguno zapatos haciendo un ruidajal con las prisas y se golpea la cabeza con el somier y acaba hecho bolita, temblando.

Francia da un saltito, asustándose un poco y sentándose en la cama.

—¿Quién anda ahí? Angleterre?

Inglaterra reza sus oraciones en silencio, mira que buen momento para volverse creyente de repente. En cuanto Francia le ve, hecho ovillo en el suelo, DESNUDO, sonríe de oreja a oreja.

—Bonjour, monsieur...

Inglaterra aprieta los ojos, abre uno, le mira, se sonroja más volviendo a apretarlos y trata de reptar bajo la cama otra vez, despacito en plan "tú no me has visto".

—Oh, meterse bajo la cama... Excelente estrategia —hace un movimiento sentándose en la cama y bajando los pies al suelo justo por donde el inglés planea meterse. Sonríe.

—Iiiih! —protesta Inglaterra al verlos y se hace más bolita. Francia sonríe divertido agachándose un poco.

—Monsieur... Voy a pedirle que deje de reptar por mi piso.

—¡No estoy robando nada! —se defiende de la acusación habitual que, por otro lado, nadie le ha hecho. Francia se ríe de esto, porque quiere decir que Inglaterra esta genuinamente nervioso. Se agacha más poniéndole una mano en el pelo y acariciándole.

—¿Estas robándome el sueño?

—No... —busca la caricia con la cabeza.

—Oui —le acaricia un poco más, la cabeza y el brazo—. Verás... me lo ensucias —bromea haciéndole cariñitos por toooooodo el brazo hasta llegar hasta el codo y luego acariciarle el muslo. Porque tiene las manos cubriéndose las regiones vitales. El inglés tiene un escalofrió porque esto no tenía que ir así, tenía que ser él quien llevara las riendas y le estaba saliendo todo mal para no variar.

—Sube —pide Francia dándole unos golpecitos en el culo.

—Shut up!

—Sube. No quiero que estés ahí revolcándote por los suelos. No pasa nada, venga... —tira aun poquito de su brazo, pero se hace más bolita.

—¡No! ¡No quiero! Shut up!

El francés suspira volviendo a acariciarle la cabeza. El inglés tiembla.

—Bien, si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma —se baja de la cama tomando el cubrecama de plumas que estaba aún doblado a sus pies y se acuesta a su lado tapándoles a los dos hasta la cabeza.

Inglaterra mira el proceso con ojos abiertos y deshace un poco la bolita cuando está cubierto. Francia sonríe acariciándole el costado y dándole un beso en la mejilla, abrazándole también con la pierna.

—Allo, mon petit lapin.

Lo que hace que deshaga la bolita del todo y se acerque a él, que sonríe del todo y le abraza con más fuerza.

—Viniste a mi casa —susurra, él le abraza un poquito de vuelta.

—I hate you.

—Viniste a mi casa desnudo para mí —sonríe más.

—I hate your stupid book too.

—¿Pero qué te hizo el pobrecito fuera de darte ideas? —pregunta mirándole a los ojos entre sombras y haciendo cara de corderito degollado.

—¡Pues son ideas malignas y envenenadas! —protesta.

—¿Malignas y envenenadas? Mon dieu... qué libro tan malo. Habrá que castigarlo... quizás deberías ser más específico en cuanto a la malignidad y el envenenamiento, para poder levantar los cargos correctos —sonrisa

—¿Pues qué más que especificaciones que malignas quieres?

—Pues, algo más claro... para ti puede ser maligno algo que para mí es hermoso... como el que vengas desnudo por mí la espléndida mañana del mejor día del año —sonríe.

—¡Solo he venido porque tenemos que irnos!

—¿Irnos a dónde? —sonríe más besándole la mejilla

—Pues... ¡ni te creas que te lo diré!

—¡Es una sorpresa! —sonríe ilusionado mirándole a los ojos. Aprieta los ojos.

—Un poco... ve a ducharte.

—Non —declara mordisqueándole un poco la mandíbula—. No voy a hacer nada hasta empezar el día como se merece si es que vienes desnudo a mi cama.

—¡No he venido desnudo a tu cama! —niega ante cualquier evidencia.

—Pues no llegaste, pero la intención la tenías... clarísimamente —sonríe lamiéndole el cuello con evidentes propósitos.

—Waaaaah —tiembla, reaccionando.

—Más que clarísimamente, de hecho —mordisqueo del lóbulo de la oreja—, y vas a tener que afrontar las consecuencias.

—No... no... —susurra sin poner realmente ninguna resistencia en absoluto

—Mais oui... y además quiero que me lo pidas —sigue haciendo sin detenerse en lo absoluto a esperar a que se lo pida, quiero aclarar, tocándole todo lo tocable, haciendo que reaccione.

—¿Qué te lo... pida? —pregunta con la respiración entrecortada, porque no le llega bastante sangre al cerebro.

—Oui, ¿qué quieres que te haga? —susurra en su oído.

—Qué me... ah! —aprieta los ojos en un gemido muy fuerte y aun así contenido

—¿Que te ahh? —pregunta sin detenerse, sin piedad alguna.

—Wha... whaaaa... what... —consigue balbucear, rojo como un tomate y con el corazón desbocado, a punto de caramelo sin poder evitarlo.

—France, viens me faire l'amour —le indica lo que tiene que decir, sin dejar de moverse, mirándole a los ojos y sonriendo

—Fra... —es lo único que puede decir, bajando las manos dispuesto a defenderse un poco.

—Ah Non, non, non —niega con la cabeza tomándole de los antebrazos y tratando de subirlos encima de la cabeza del inglés —. Esta vez gano yo... Di lo que te pido.

—Aaah... —protesta temblando intentando acercarse, porque ha parado—. Fra... FRANCE!

—France, France, France... bien... sólo te falta el resto... me... faire... l'amour —puntualiza cada parte de la frase con un beso.

—Me... me fa... fa... —le busca los labios desesperadamente.

—Faire... —le besa bien y con ganas y antes de separarse otra vez un poquito, luchando el mismo para no perderse—, l'amour... dilo.

—Faire l'amour —se rinde volviendo a buscarle pero antes de que termine de decir amour, Francia le besa otra vez, con el corazón desbocado y completamente a punto también, dispuesto a hacer exactamente lo que le ha pedido, con la mayor dedicación.

Sin duda, este es el mejor día del año y lo es no porque no hagan esto en la mañana en ningún otro día, sino porque hoy es el día en el que todo es un poco más abierto e Inglaterra tiene que guardarse la vergüenza. Es un día maravilloso.


Y aquí está, de obligada publicación hoy en el día mundial del FrUK :D Empieza bien, ¿no te parece? Aun no decido con que periocidad voy a publicarla pero preparate y agarrate fuerte para la gran revelación del año con esta historia ¡AHÍ VAMOS!