Antes de nada, quería disculparme a Yumi-chaan, quien hace meses me pidió un GerIta en un intercambio de fics y aún no se lo he dado... Lo sé, matadme. Para compensar te dedico toda la parte GerIta de este fic, que es la segunda pareja principal, creo que en casi todos los capítulos aparecen y si quieres verlos en alguna situación en especial, por la Torre Eiffel que la tendrás ò.ó
Hasta hace una semana o así, esta historia era un proyecto medio-desarrollado, de hecho aún no hay cosas claras, estoy abierta a cambios, pero esta semana, ha sido como que por fin la inspiración se digna a aparecer y aquí estoy. No voy a decir con que frecuencia voy a subir los capítulos por que no lo sé, depende de muchas cosas, pero intentaré actualizar con la mayor rapidez posible... la universidad me ocupa mucho tiempo, para mi desgracia y eso que me gusta mi carrera. Va a ser una historia muy larga, aviso. Tal vez necesite una segunda parte y todo, lo cual me hace feliz pero tampoco quiero que se haga muy pesada... La verdad es que estoy disfrutando como una enana escribiéndola, para ser sincera ^^
Bueno, no voy a decir mucho de la historia porque quiero que sea una caja de sorpresas. Las parejas en principio son: Franada (la principal), GerIta, USUK, Spamano, SuFin, AusHun y DenNor. Seguramente se me olvide alguna. Si alguien quiere ver alguna pareja en especial, miraré a ver que se puede hacer.
Disclaimer: Hetalia pertenece a Hidekaz Himaruya.
PRÓLOGO
Qué caprichoso puede llegar a ser el destino, ¿verdad? O tal vez no. ¿Existe el destino, acaso? ¿Las oportunidades a las que aspiramos a lo largo de nuestra vida son casualidad? ¿O somos nosotros los que propiciamos que esas oportunidades aparezcan?
Unos piensan que el camino lo hacemos nosotros. Otros simplemente creen que las cosas pasan por que sí, sin ninguna razón aparente. Y los más soñadores creen que estamos predestinados a una meta.
Alfred F. Jones no sabe lo que le depara el futuro y tampoco le importa, pero se marca metas a corto plazo para sentirse dueño de su vida. De momento, lo único que le preocupa es acabar la carrera dentro de unos años y comenzar a trabajar como abogado. ¿Después? No lo sabe, ya tendrá tiempo para decidir que hacer.
Su hermano, Matthew Williams, piensa que decisiones previas condicionan el futuro, por muy insignificantes que sean. Si hace unos años no hubiera elegido francés como asignatura complementaria en el instituto tal vez no hubiera ido a Francia y su vida no hubiera dado un vuelco.
Pero esto último aún no lo sabe. De momento, duerme en la butaca 17 de un avión que sobrevuela el Atlántico con destino a París.
Curiosamente, en otra butaca 17, pero de un avión que acaba de despegar de Berlín con destino a Roma, Ludwig Beilschmidt asesina con la mirada a su hermano, Gilbert. A Ludwig marcarse metas no le sirve de nada, porque sabe que siempre habrá alguien que te impida cumplirlas. Este verano pensaba viajar a Baviera para visitar a su abuelo, pero su hermano, como no, había conseguido engañarlo y ahora estaban camino a la Ciudad Eterna. Gilbert, en cambio, no se preocupa por un futuro ni se propone metas, es la versión humana del carpe diem. Hace mucho que no se divierte con su hermano y quiere pasar el verano con él, pero también quiere ir a Roma, capricho de última hora. Resultado: se lleva a su hermano consigo. Una decisión increíblemente perfecta para él, pero horrorosa para su hermano.
Parece improbable que Matthew y Ludwig habitantes de Canadá y Alemania respectivamente crucen sus caminos. Pero gracias a que Matthew había elegido desinteresadamente estudiar francés y Gilbert había obrado egoístamente se conocerán.
Curioso, ¿verdad?
¿Reviews?
