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1. Los personajes de Love live! Sunshine le pertenecen a Sakurako Kimino, a Masaru Oda y a ASCII Media Worksa. No así la historia que es de mi autoría.

2. Está viñeta se encuentra narrada en primera persona, desde el punto de vista de Riko. Y toma además el momento en el que Chika quiere completar la pirueta para la coreografía pensada por Kanan.

3. Este relato se encuentra inspirado en la canción «2U» de David Guetta ft. Justin Bieber (di con ella por casualidad y me gustó la letra)

4. Cualquier sugerencia y/o crítica me la pueden hacer llegar por medio de un PM o un review.

5. Si ven esta historia fuera de mi cuenta de FF o wattpad (AlexissMocçia) o facebook por favor comuniquemelo, Digamos No al plagio y apostemos siempre al original.


Cuando se trata de nosotras no hay crimen:

Siempre lo mismo, nunca se rinde, nunca baja los brazos. Pero muchas veces se enfrenta al peligro totalmente desarmada, abraza el fuego con manos descubiertas. Se tira al vacío sin pensárselo demasiado y allí radica su encanto.

Su brillo está en su despiste, en su energía desbordada, en esa aura de kamikaze. Y es hermoso cuando te arrastra en su torbellino, porque te impulsa como nadie más podría hacerlo.

Por ella hoy nosotras nueve soñamos alto, por ella somos «Aqours».

Y en lo personal por ella, es que hoy puedo ser yo misma, y sé que ese sentir lo comparto con You. Ambas no dejaríamos de estar a su lado, de apoyarla, de motivarla para devolverle a ese monstruo común su sonrisa.

No hay cielo que no quiera volar por ella, no hay lagrima que no quiera limpiarle, no hay herida que no quiera curarle. Y es que cuando se trata de ella no hay montaña que no quiera escalar o brillo que no quiera alcanzar,

Sin embargo existe una promesa tacita entre You y yo que hace que no pueda acercarme más allá de ser un guardian secreto de Chika. Y es que no queremos agobiarla con sentimientos que podrían no ser correspondidos, ni tampoco jugarnos por la espalda entre nosotras, los dos caballeros caídos ante la reina de las mandarinas.

Trato de mantener mi promesa día tras día mientras la veo esforzándose por lograr la voltereta para nuestra nueva coreografía. Hay tiempo límite y esa pirueta es más que peligrosa. Ya lo dijo Kanan, antes las de tercero se habían lastimado. Pero, ¿quién puede quitarle algo de la cabeza a Chika?. Una vez se decide es imparable. No mide los riesgos, no le importan los raspones, las cortaduras, los golpes.

Y aquí estamos You y yo viéndola, sentadas en el rellano de la rivera. Deseando que lo logre, temiendo que se lastime.

Entre tanto suena en mi mente una canción moderna, de la que no hubiese escuchado si no fuese por Mary y sus novedades del extranjero. Se vuelven más claros mis sentimientos, se produce ebullición en mí. Las intenciones parecen querer escapar de ese cerco en que las tengo.

Los deseos de compartir mi vida con Chika, de cuidarla, de decirle que no está sola le van ganando a mi razón. Y es que cuando se trata de ella no puedo pensar, sólo sentir.

Mientras soy un hervidero se vuelve a escuchar un «plaf», ella vuelve a caer. Esta vez se ha golpeado muy fuerte y un corte sangrante aparece en un lado de su mejilla.

Algo se rompe en mí en ese momento, y es que cuando se trata de ella no puedo ser fría. «Lo siento You pero hoy se rompe nuestra promesa». Y es que cuando se trata de Chika no puedo ser neutral.

Me levanto del escalón, me acerco a ella. Le tomo la mano y corro hacia un parador. Sé que no tengo tiempo, Chika va a querer volver a la playa para dar todo de sí, pero quiero dejar salir mi voz.

Las lágrimas ya están presente en mis ojos y se ve preocupación en los de Chika. Busco en mi bolsillo una apósito adhesivo y curó ese corte.

Acaricio cada golpe que veo en su cara y en su cuello. Ella disfruta de mi caricia y murmura un «Lo siento por preocuparte».

—Cuando se trata de ti no puedo dejar de preocuparme —confieso y veo que quiere hablar—: No, déjame terminar. Es importa lo que quiero decir.

Ella asiente y me mira con ternura

—Quiero que sepas que siempre voy a estar para ti, Chika —Le veo esa expresión de «sí, todas brillaremos juntas»—: Esto va más allá de brillar juntas, esto se trata de compartir nuestras vidas y de que jamás sintamos nuestro hogar vacío.

Me acerco, (todavía con algunas lagrima corriendo por mi rostro), a sus labios. La beso dulcemente, y sé que rompo con todo lo que prometí pero ya es tarde para retroceder. Siento que corresponde a mi beso, lo profundiza jugando con su lengua y pegándome a ella en un abrazo.

Nos detenemos pero no rompemos el abrazo.

—A You no le va a gustar esto —comenta y siento que volveré a llorar—: Pero cuando se trata de ti, tampoco puedo dejar de preocuparme.

La miro confundida y ella acaricia mis mejillas limpiando todo rastro de llanto.

—Va más allá de brillar juntas —Está usando mis mismas palabras pero suenan tan diferentes en sus labios, parecen más fuertes—; es querer compartir mi vida contigo y es desear un hogar a tu lado.

Escondo mi rostro en su cuello y siento que me abraza más fuerte. Sé que debería reconfortarla a ella, pero sus palabras me tienen desarmada.

—Sé de la promesa que tienen ustedes —susurra en mi oído—: Pero no puedo seguir siendo ciega ante esos sentimientos. Y tampoco quiero perderte por callarme o arrepentirme de no intentar.

De pronto retomo el valor perdido, vuelvo a besarla y, (sabiendo que quizás allá dolor mañana cuando debamos enfrentar a You), susurro «Cuando se trata de nosotras no hay crimen. Mientras hablen el mismo idioma nuestras almas, estaremos entrelazadas».