soy nueva y me encanta la serie Inuyasha y por desgracia o fortuna sus personaje no me pertenecen a mí (que más quisiera yo) le pertenecen a la gran Rumiko Takahashi.

ahora si y sin mas preambulos con todos ustedes:

Juego del destino

Capitulo 1

Unos niños pequeños de ocho, nueve y diez años estaban en el patio de la casa de uno de ellos. Estaban jugando tranquilamente con sus cosas formando un círculo alrededor de ellas. El grupo estaba formado por tres chicos y una sola chica. Ellos eran bajitos, de pelo oscuro y piel morena, mientras que ella era un poco más alta pero tenía el mismo color de piel y cabello que ellos. El que se encontraba sentado sobre las piernas estaba vestido con una camisa de rallas, unos pantalones negros y unos zapatos deportivos. El que estaba a su lado, sobre sus talones de cuclillas, vestía con una camiseta blanca, unos short azules y zapatillas de deporte. El mas mayor tenia puesto unos jeans y una sudadera naranja con unas zapatillas de igual color y estaba de pie apoyado sobre un árbol que allí había. La niña estaba sentada con las piernas cruzadas. Ella llevaba puesto un hermoso vestido de color rojo fresa que su padre le había regalado en su cumpleaños hace un mes. Tenía cogido el pelo con una cinta en una coleta alta.

Llevaban ahí un buen rato sin hablar. La pequeña los había llamado para decirles algo muy importante que le habían comunicado sus padres ayer por la noche después de la cena.

Ellos se habían preocupado ya que ella nunca decía esas cosas ni jugaba con ellas. Los habían llamado casi llorando y más de una vez se le había quebrado la voz al hablar. Les dijo que era urgente hablar con ellos al día siguiente ya que si no lo hacía tal vez ya no tuviera más oportunidad para hacerlo.

Habían acudido a aquella "cita" sin demora alguna. Su madre los hizo pasar enseguida al jardín donde la habían encontrado sentada y con la mirada baja. Se habían sorprendido ya que la madre de la niña siempre los retenía un buen rato antes de dejarlos ir con la pequeña pero aquel día era distinto. La pequeña a penas los vio corrió hacia ellos y los abrazo a todos juntos en el mismo abrazo. Ya ahí se hizo un mar de lágrimas desconcertando aun más a los niños.

¿Qué te pasa Kagome? –dijo el mayor de ellos preocupado por la niña que consideraba su hermana pequeña.

¿Te duele algo? –dijo el mediano mirándola de arriba abajo buscando alguna herida que causaba ese llanto en ella.

¿Alguien te ha hecho daño? –pregunto el más pequeño poniéndose furioso y con ganas de pegarle a aquel que le hizo lo que le haya hecho a su amiga.

No chicos, no os preocupéis, estoy bien, no me duele nada y nadie me ha hecho nada. –dijo la niña entre sollozos no convenciendo así a ninguno de sus amigos.

Dime quien ha sido y yo le doy la paliza que se merece –dijo el más pequeño preparándose para pegar a alguien.

Los otros niños se miraron entre sí y asintieron. Estaban listos para pegar al culpable del llanto de su amiga.

La pequeña los miro y sonrió a pesar de que estaba triste por dentro y que su rostro estaba cubierto de lagrimas derramadas.

Nadie me ha pegado –dijo la niña – lloro por la noticia que os voy a dar.

Dinos que es para que te pongas así –dijo el de en medio.

Pues veréis es algo muy triste –dijo la pequeña sollozando –será mejor que tomemos asiento –les dijo indicando el césped del jardín trasero de su casa.

Eran amigos de toda la vida, desde que tenían uso de conciencia. Se habían criado juntos en aquel lugar, apoyándose en las buenas y en las malas. Ahora ella era la encargada de comunicarles la peor noticia que podían oír.

Ya llevaban ahí como media hora y no habían hablado de nada más. Los niños se estaban comenzando a impacientar.

¿Y bien? ¿Qué es lo que nos tenías que decir? –dijo el menor de ellos.

Chicos, mi padre ha decidido que tenemos que ir a vivir a otra parte, lejos de aquí –pronunció la niña llorando.

Fue ahí que los chicos entendieron la tristeza de la pequeña. Ahora los iban a separar a todos porque anteriormente el mayor había comunicado que se iba a Estados unidos por asuntos familiares, mientras que el pequeño se iba a Gran Bretaña para poder estudiar. Pero ellos se iban cuando fueran más mayores, es decir, dentro de varios años, en cambio ella.... ahora que lo pensaban, no sabían cuando se iría.

Me voy hoy por la noche, al atardecer –dijo la niña como leyendo los pensamientos de sus amigos.

No puede ser. No puedes irte tan pronto. Que será de nosotros sin ti de ahora en adelante –comunico sus pensamientos Koga, el mediano.

Estoy de acuerdo con PJ, no puedes irte así por así –esta vez hablo Seshomaru, el mayor del grupo.

Lo siento mucho chicos, pero lo ha decidido mi padre, no yo –dijo Kagome.

Te echaré mucho de menos, el grupo ya no será lo mismo sin ti –hablo el más pequeño de todos, que respondía al nombre de Inuyasha.

Después de esas palabras los niños se quedaron en silencio y miraban al suelo que en esos momentos parecía más lo importante.

No sirve de nada apenarnos ahora, no se puede cambiar lo que sucederá, así que mejor disfrutemos este último día que nos queda como grupo al máximo –dijo Seshomaru y a lo que los otros gritaron –SÍ!!

Todo el resto del día la pasaron jugando a un montón de cosas como diciéndole adiós y que la echarían de menos.

Casi al atardecer volvieron a la casa y encontraron un taxi en la puerta de entrada. La madre de la niña estaba dando un último vistazo a la casa y revisando que todo estaba en orden. La pequeña comenzó a llorar y los niños se pusieron muy tristes.

Ya es hora de irnos –dijo la madre después de cerrar la casa con llave –dile adiós a tus amigos Kagome.

La pequeña se giro y les dio un fuerte y enorme abrazo a todos, que correspondieron sin dudar.

Adiós amigos, nunca os olvidaré, os lo prometo

Nosotros tampoco te olvidaremos Kagome es una promesa de amigos para toda la vida.

Y con esas palabras la pequeña se metió al taxi con su madre y se fue.

Lo que ellos no sabían era que el destino les tenía reservado una sorpresa en un futuro no muy lejano.

nota

sé que es corto pero soy nueva que esperabais espero que me dejeis reviews con criticas constructivas xao