Policías y Ladrones.

Por CieloCriss.




"Es un verano aburrido, pero será divertido"
Ese pensamiento corría lentamente por la corta mente de Taichi Yagami, recordaba los viejos tiempos en los que se divertía con cualquier cosa, aquellas vivencias se estancaban en sus pensamientos y hacían lodo, lodo espeso acumulado en charcos, charcos que hacían suciedad en su cerebro, cerebro que tenía poca actividad en esos tiempos calientes.

- Lo que necesitamos es salir de la ciudad - propuso a su hermana Hikari - Salir de vacaciones.
- Pero Taichi, ¿A dónde? - dijo ésta mientras cambiaba con óseo el canal de la televisión - ojalá pudiéramos ir al Mundo Digital.

Ambos suspiraron con resignación, el Mundo Digital era historia, después de la última aventura la puerta se había cerrado.

- ¡Ya sé! - gritó el varón Yagami con su demencia - ¡Vayamos de campamento!

- ¿De campamento?, es una buena idea, hermano.

- Claro, así recordaremos viejos tiempos - inició poniéndose de pie y yendo hacia el teléfono - celebraremos el 1 de agosto en un campamento en medio de la nada, como la primera vez; también el acampar del año pasado, cuando ustedes vencieron al "Emperador de los Digimons", alias: Ken; jeje.

- ¿Te comunicarás con los chicos?

- Exacto - Taichi marcó el número telefónico de Yamato, le contestaron después de varios segundos - Hola, ¡Buenos días, Señor Ishida!... ¿Está Yamato?

Hikari observaba los movimientos de su consanguíneo, notó que éste palideció.

- ¿Qué sucede, Taichi? - indagó preocupada.

Taichi no le prestó atención y siguió atento al teléfono.

- Ahhh, entonces él y Takeru se hallan visitando a su abuela en el campo otra vez; sí, les llamaré allá.

Colgó y sonrió con desgane.

- ¿Cuál es el problema?

- No hay ningún problema - respondió el chico de pelos parados - Oye, Hikari, ¿Podrías llamar a la casa de la abuela de Yamato?, no tengo buenas experiencias con esa señora - sinceró recordando lo desesperante que era la ancianita, siempre colgaba el auricular antes de comunicarle con los hermanos Ishida/Takaishi - En realidad todos los abuelos de Yamato y Takeru deben estar locos - agregó al remembrar su visita a París, donde conoció al abuelo de Takeru, que era un señor con mucha presencia y terquedad (mira que coquetear con una niña francesa a su edad es raro, ).

- Está bien, pero no entiendo porqué no lo haces tú - respondió la hermana mientras Taichi le proporcionaba el número telefónico.

La chica Yagami marcó rápidamente, extrañamente se puso nerviosa, seguramente influyó la cara que Taichi ponía, parecía implorar al cielo que pudieran comunicarse.

- Bue-Buenos días - saludó al oír que alguien contestaba - ¿Hablo a la casa Ishida?

- ¡Oh, qué casualidad, ese es nuestro apellido! - escuchó Hikari, era la voz de una viejecita que parecía tierna - Así se apellidaba mi esposo, que en paz descanse.

- Ehh... lamento lo de su esposo - dijo dando un pésame improvisado, había notado que en esa última oración, la señora se había entristecido, Hikari observó que Taichi le hacía señas de que continuara su deber - Disculpe señora, ¿Se encuentran Takeru y Yamato?

- ¡Vaya!, pero si así se llaman mis nietos, qué coincidencia.

La chica comenzaba a sudar frío.

- Posiblemente estemos hablando de las mismas personas - dijo con la mayor paciencia posible - ¿No cree?

- ¿En verdad?, ¿Cómo lo sabremos? - insistió la anciana, Hikari pensó que probablemente no sonaba mucho el teléfono en esa casa.

- Bueno... conozco a sus nietos señora, Yamato y Takeru son rubios.

- ¡Mis nietos también! - expresó con una alegría sobrenatural.

- ¡Por favor, comuníqueme con uno de ellos! - rogó algo molesta, aunque sin dejar de considerar la edad y memoria de la señora.

- ¿Eres amiga de ellos?

- Sí, Señora - replicó - lo que pasa es que estamos organizando un día de campo entre amigos y queremos invitarlos.

- ¡Oh, quieren que los invite a mi campo! - distorsionó la mujer - déjame ver...

La abuela Ishida se alejó del teléfono, Hikari suspiró, tapó el micrófono con su mano, y le dijo a Taichi:

- Ha ocurrido algo inesperado - comenzó a decir.

- ¿Cómo que algo inesperado?, ¿Ya te colgó el teléfono?

- No, no es eso - iba a continuar, pero escuchó que alguien se acercaba al teléfono, por la voz, sospechó que se trataba de Yamato - ¡Taichi, parece que Yamato va a contestar!

Espero ansiosa y siguió escuchando, se oía lo siguiente:

"Otra vez la abuela dejó el teléfono descolgado, espero no sea el abogado del tío"

Claramente escuchaba las pisadas de alguien, cada vez eran más precisas, fuertes y sonoras; por eso creía que su amigo se acercaba.

"¿Adónde vas jovencito?", percibió por el oído Hikari, era la voz de la abuela.

"Abuela, dejaste el teléfono descolgado" dijo Yamato.

"No, eso no se hace, es de mala educación querer oír mi conversación con el aparatito"

"Pe-pero..." había rezongado el hermano de Takeru "Como quieras"

- ¡Oh, no!, la abuela lo ahuyentó - explicó Hikari a Taichi.

- Mala suerte, mejor cuelga.

- Espera, parece que alguien recogió el teléfono.

De nuevo la chica de la Luz tuvo el privilegio de encontrarse con la voz de la madre del padre de dos de sus amigos.

- ¿Hola?, ¿Quién habla?

- La amiga de Takeru y Yamato, señora, ¿Están ellos en casa?

- ¡Ah!, claro que no es molestia tenerlos de visita en mi casa.

La chica juró por su vida que no descansaría hasta que le compraran a esa señora un aparato que lograra hacerla oír bien.

- Creo... creo que mejor llamaré después - dijo vencida ante la mala comunicación - le da recado a sus nietos de que llamó Hikari Yagami.

- Sí, nos veremos después, a mis nietos le dará gusto que vengan a visitarnos.

La señora colgó, y Hikari suspiró.

- ¿Y bien? - indagó Taichi - ¿Lograste algo?

- Si entendí bien, es probable que estemos invitados a la casa de la abuela de los chicos.

- ¿Qué?

- Olvídalo.

- Está bien.

Rendidos y decepcionados regresaron a ver la caja idiota, Taichi se llevó el inalámbrico para ir llamando a sus amigos de comercial en comercial.

No fue, si no hasta después de tres horas, que sonó el teléfono de la casa de los Yagami, Taichi salía del baño en esos instantes.

- Taichi, te habla Yamato - informó la madre mientras cocinaba cosas raras para la cena.

"¡Vaya, qué suerte!" se dijo el antiguo líder mientras corría a levantar el otro teléfono.

- ¡Cuelga, mamá! - pidió el hijo mayor, la señora Yagami obedeció para seguir con sus quehaceres - ¿En verdad eres tú, Yamato? - preguntó asombrado - ¿Tu abuela te dio el mensaje?

- Sí, soy yo, ¿A qué otro Yamato conoces que sea tu "amigo"? - respondió Ishida con sequedad, parecía molesto - y para tu información, la abuela no me dio el mensaje.

- ¿Ah no?, ¿Viste el número de mi casa en el identificador de llamadas?... Yamato, ¿Allá en casa de tu abuela tienen identificador de llamadas?

- Taichi, cállate - exigió el rubio - si te hablo es para confirmar "Su" visita.

- ¿Cuál visita?

- La visita que harán aquí, en casa de mi abuela.

- ¡¿Bromeas?!, eso fue un malentendido, tu abuela captó mal las cosas, sólo queríamos invitarlos a un día de campo, pero nunca nos permitió avisarles.

- Ahh, ya veo - replicó Yamato - pues ahora tendrán qué venir; la abuela está muy entusiasmada con la idea, no la pueden dejar plantada, ya se puso a preparar todo.

- Oye... pero... Bueno, supongo que habrá mucha comida, y gratis.

- Mmm - renegó el antiguo portador de la Amistad, respirando agitado - Por culpa de su "dichosa" visita tendré que cancelar los ensayos con la banda por una semana.

- Con razón te oyes molesto, no te preocupes, valdrá la pena - dijo Taichi, sin el menor remordimiento - ¿Cuándo deberemos de ir?

- Mañana, deja y te doy los datos del pueblo, cuando lleguen a la estación iremos por ustedes - Yamato le dio a Taichi los datos, luego se despidió - Me voy, parece que la abuela sirvió el te en la cabeza de Takeru.

- Adios - se despidió Taichi, luego gritó - ¡Hikari, mañana nos vamos de campamento! .

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Fue así como los niños elegidos se fueron de vacaciones al pueblo donde vivía la abuela de Yamato y Takeru, ¿Qué infamias viviría ahí?, ¿Sería un viaje inolvidable?
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Continuará en el primer capítulo...


Notas: Parece que no entiendo que es conveniente terminar lo que empiezo antes de seguir haciendo cosas, pero si no escribo, las ideas huirían, y no es conveniente desaprovechar esas oportunidades. Este fic será cómico y no muy largo, espero llegue a agradarles, hace mucho que no hago algo de este género. Pronto sabrán el porqué del título, pero dando un adelanto diré que es un juego que solía jugar cuando era más pequeña.

Espero sus reviews, no dejen de darme su comentario.
(**Escrito el 10 de marzo del 2002**).