Esta historia es de mi entera inspiración. Los personajes pertenecen a la grandiosa Naoko Takeuchi
DARIEN
La deseo solo para mí, desde la primera vez que la vi en aquel estudio fotográfico, esa vez no me acerqué a ella, solo quería contemplarla, venerarla desde las sombras; fueron apenas unos segundos en que nuestras miradas se cruzaron y pude sentir que conectamos, fue ahí que esos hermosos ojos celestes me hipnotizaron, me atraparon; en ese momento decidí que ella sería mía, cueste lo cueste, quizá una noche, quizá para siempre.
–¡Buenos días a todos! –escucho a Serena quien acaba de llegar al estudio, y como todas las mañanas saluda con esa hermosa sonrisa que irradia alegría. Es tan bella que no puedo dejar de mirarla; este es el tercer estudio fotográfico al que consigo entrar a trabajar solo para poder estar cerca de ella, esta vez conseguí ser parte de los ayudantes, podré estar más cerca a ella y tenerla junto a mí; trabajaré en lo que sea con tal de verla todos los días y los días que descansa la seguiré a lo lejos, como ya lo he venido haciendo, capturando su exquisitez en fotografías para mi colección que va creciendo cada día más.
Acaba de reunirse con las otras modelos, todas son bellas pero ninguna iguala su perfección, ella es un ángel caído del cielo, ¡No! Es una diosa, ¡Sí! Mi Diosa, mi Deidad caída del cielo solo para mí, para ser mía, toda mía. Acaba de voltear y creo que me está mirando, se habrá dado cuenta que no le quito la vista de encima, espero que no, con lo distraída que es al entrar solo saludado y se acercó a las demás, no se ha fijado en nada más, nunca lo hace, esa parte de ella es la que más me encanta, todo de ella lo hace pero el que sea así de despreocupada hace que la adore aún más.
–¡Disculpa, amigo! –Creo que habla conmigo, me llamó amigo; ¿será que me ha reconocido de alguno de mis anteriores trabajos? o se habrá dado cuenta de las muchas veces que la he seguido, lo veo poco probable porque siempre cambio mi apariencia y cuido de que ella no se dé cuenta de mi presencia, además como ya dije anteriormente es muy despistada.
–Tu amigo, el de la gorra ¿Eres nuevo? No recuerdo haberte visto aquí ayer –¡Sí!, es a mí a quien habla y ya me confirmó que no me recuerda, me está sonriendo, ¡qué hermosa!, vamos Darien concéntrate y responde:
–¡Sí señorita, soy nuevo! –¡Qué diablos! Acabo de gritarle, siento mi cara arder de la vergüenza, espero que no me crea un inadaptado– Hoy es mi primer día –me mira con un poco de asombro en el rostro.
–¡Ah! Con razón –me dice con una sonrisa oque me enamora más– ¿Podrías ayudarme? Me traerías una botella con agua, por favor, sin gas –todavía sonríe, aunque su rostro comienza a mostrar arrepentimiento de haberme hablado, seguro que es porque no dejo de mirarle la boca y aún no le contesto nada, espero no estar asustándola–. ¿Podrías?
–¡Claro que sí, señorita! –cálmate idiota, no vuelvas a gritar, de verdad que quieres espantarla–. Claro que sí.
–Gra…gracias –Ahora sí que creerá que soy un psicópata, acaba de fruncir el ceño pero a pesar de eso se ve adorable.
–Ahora se lo traigo, señorita. –Será mejor que me apresure, no puedo volver a dar otra mala impresión ¿Dónde diablos es que guardan el agua en este lugar? No investigué más antes de venir, estaba emocionado porque hoy comenzaba, además que no me dejaban entrar sino pertenecía al personal, me demoré muchos días para poder trabajar aquí, ella comenzó hace varios días atrás, aunque por lo que investigué anteriormente ella ya trabajó en este estudio, así que conoce a todos. ¡Rayos! Será mejor comprar la dichosa agua y alejarme de mi diosa por unos minutos. Todo sea por verla sonreírme nuevamente.
Creo que vi un dispensador de bebidas a la entrada, vamos Darien, ¡recuerda! Debo correr y apresurarme, estar lejos de ella es un castigo que no puedo soportar. Tengo que aprovechar que hoy está sola y no con el idiota ése, que siempre la sigue como si fuera su sombra, sé que no tienen nada serio, es algo ocasional, algo que no me gusta pero por ahora lo dejaré estar. Ayer que estuve siguiéndola la vi con él, fueron al aeropuerto, por lo que pude escuchar al momento que me acerqué a ellos es que se fue por trabajo, espero que el imbécil no regrese en una temporada o al menos no hasta que pueda hacerla mía.
–¡Sí! Ahí está, la encontré, justo al costado de la puerta del local, ahora ¡Monedas, monedas!, debo tener cambio, ¡Ajá! Aquí, le llevaré dos botellas para no tener que separarme nuevamente de mi diosa –parezco loco hablando solo, que gracioso. ¡Corre, corre Darien! Esto de buscar el agua te está tomando mucho tiempo, sabes que debes aprovechar cada momento de cercanía; ya que ahora no puedo utilizar la cámara me tendré que conformar con el celular para tomarle fotos, obvio que nadie debe darse cuenta, si puedo hoy conseguiré algo de ella, vi que tenía un pañuelo en el cabello cuando llegó, eso servirá para añadir a mi colección.
¡Uuff! Me quedé sin aliento, debo descansar antes de entrar a la sala de fotografía, ¡Inhala! ¡Exhala! ¡Ya está! A entrar, ahora en donde se ha metido mi diosa que no la veo por ningún lado; podría preguntarle a alguien, ahí está Andrew, él es la persona que me dio la bienvenida hoy, seguro que él podrá ayudarme. Recuerda Darien, no puedes preguntar por Serena podría resultar sospechoso.
–¡Andrew! Disculpa, una modelo me ha pedido que le buscara agua, acá tengo el agua y la estoy buscando a ella para entregársela ¿Sabes dónde la encuentro?
–¡Ah! Hola…eres el nuevo ¿cierto?, disculpa que no recuerde tu nombre pero estoy ocupado con varias cosas y se me ha ido.
–No te preocupes, mi nombre es Darien, podrás ayudarme con lo que te pregunté.
–¡Claro! Ahora las modelos están en maquillaje y peluquería, posteriormente pasarán con la estilista y luego vendrán acá para la sesión de fotos, ¿Crees que puedes llegar hasta allí?
–Creo que si, no es que hubieran cien habitaciones en este local ¿cierto? –me río de mi propio chiste y Andrew me acompaña, creo que me llevaré bien con él durante el tiempo que esté en este lugar.
–No son cien pero son varias y te puedes demorar un poco en ubicar cual es la indicada, es necesario que te dé unas cuantas indicaciones –lo miro atento para no perder detalle y llegar pronto con mi diosa– al salir al pasillo avanza hacia la derecha, en la tercera puerta encontrarás la sala de maquillaje y peluquería –en cuanto escucho esto último salgo corriendo, lo escucho gritarme porque ya estoy por salir de la habitación–, ¡ten cuidado al entrar, es todo un alboroto ahí dentro! –lo escucho reir.
Salgo al pasillo y sigo las instrucciones que acaba de darme Andrew, llego hasta la tercera puerta a mi derecha, me detengo un momento antes de golpear la puerta y entrar, aunque por lo último que dijo Andrew no creo que nadie escuche, acabo de notar que me sudan las manos, no puedo creer que esté tan nervioso, es raro en mí, pero supongo que se debe al hecho de estar tan cerca de ella y haber cruzado palabras, nunca antes había pasado, esta es la primera vez que me ve directamente, nota mi presencia y habla conmigo, aunque solo haya sido para pedirme agua; es poco el tiempo que estoy aquí y hasta ahora no he hecho más que meter la pata muchas veces, no puedo volver a hacer el ridículo. Muy bien, ahora a topar la puerta y entrar.
Al hacerlo veo a muchas personas sentadas en sillas frente a los espejos del cuarto, supongo que son las modelos, están con toallas en las cabezas, además de batas que llegan hasta el suelo a pesar de estar sentadas, tienen como mínimo a dos personas encima que trabajan en ellas, eso me impide saber quién es quién; veo a una de las peinadoras acercarse, lo sospecho porque lleva peines y una secadora de cabello en las manos, le preguntaré a ella por Serena.
–¡Eh! Disculpa, puedes decirme cuál de las personas sentadas es Serena, Serena Tsukino, me dijeron que vino aquí con las otras modelos –Ella ni me mira, supongo que no me escuchó, Andrew tenía razón al decir que todo aquí a dentro es un gran alboroto, además acaba de ocuparse con la persona que está sentada en mi izquierda que tiene a una maquillista trabajando en su rostro, pero ahora mismo escucho a esa persona responder a mi pregunta.
–¡Aquí!, soy yo, ¿Quién me busca? –¡Demonios! Como no me di cuenta que Serena estaba sentada ahí, estoy siendo muy descuidado, ahora como explico que se quien ella, si recién hoy acabo de entrar a trabajar aquí, ¡Vamos a Darien!, guarda la calma, todo irá bien, no debe ser difícil ni raro conocer quiénes son las modelos que trabajan en este sitio, también puedo decir que acabo de preguntarle a Andrew, claro eso, tengo todo bajo control.
–Soy Darien, Darien Chiba, señorita Tsukino, soy la persona a la que le pidió la botella con agua y ahora se la estoy trayendo, tuve que preguntar su nombre para que me sea más fácil el poder ubicarla –Felizmente tiene los ojos cerrados y no puede verme, podría notar que estoy mintiendo. Acaba de levantar la mano y me señala hacia la mesa que está delante del espejo.
–Por favor, colócalo ahí, junto a mi bolso que está en la mesa delante de mí. Muchas gracias, Darien –Que bien se escucha mi nombre en sus labios, esos hermosos labios que deseo besar con urgencia, pero no es momento de desesperarse muy pronto sucederá, de eso estoy seguro.
–Ahora mismo y de nada, señorita Tsukino, no se preocupe que es mi trabajo ayudarla en lo que necesite –De nada mi Serena, pídeme lo que quieras, que todo se te será dado, mi amor. ¿A dónde fue la peinadora? Creo que estoy alucinando mucho porque no me di cuenta en qué momento se fue, además la maquillista no deja de mirarme extraño, acaba de fruncir el ceño, ¿Le molestará que esté aquí? No debería porque estoy haciendo mi trabajo así como ella lo hace, mejor me saco la gorra y le sonrío tal vez así cambia de cara; parece que le agrada lo que ve, me ha devuelto la sonrisa, creo que se irá con otra modelo pero antes le está diciendo algo a Serena al oído, esto hace que ella se sonría y se acomode más sin abrir los ojos; mejor así de ese modo puedo apreciarte y contemplarte más mi diosa Serena; que bien hueles mi amor, que bueno que para poder dejar tu botella donde me dijiste, deba pasar y acércame más a ti.
–Darien, ¿Sigues ahí? –No puede ser, habrá notado que estoy mirándola, no creo que me haya visto, tiene los ojos cerrados ¿no?. Darien no es momento de divagar, haz lo que te dijo Serena, van a empezar a preocuparse por ti en la sala de fotografía, me estoy demorando mucho aquí.
–Sí, señorita Tsukino, aquí estoy, ahora mismo estoy poniendo la botella donde me dijo –¡Carajo! Espero que no note el nerviosismo en mi voz, cada vez que estoy junto a ella me pasa esto, es algo que no puedo evitar, me comen las ganas de tenerla en mis brazos.
–Puedes llamarme Serena, Darien –que bien, acaba de darme permiso para tutearla, ¡Excelente! –Y Darien, podrías entregarme la botella.
–Claro, Seño… digo Serena, toma, aquí tienes –¡Genial! Por fin puedo tocarte, por lo menos rozarte un poco los dedos, tienes una piel tan suave, eres realmente perfecta.
–Gra…gracias, Darien –La noto nerviosa y se ve preciosa cuando dice mi nombre y sonríe.
–Tengo otra botella aquí, te la dejaré junto a tu bolso para que puedas beberla más tarde cuando gustes –¡Eso Darien!, haz méritos para ganarte su confianza.
–Muchas gracias nuevamente, Darien –Ahora es cuando podré tomar el pañuelo, acabo de verlo colgando de su bolso, debo aprovechar el colocar la botella para agarrarlo sin que nadie se dé cuenta. Todos están ocupados en lo suyo, es el momento. Por fin, lo tengo, lo pondré en mi bolsillo luego lo apreciaré mejor.
–Listo, Serena, tienes el agua junto a tu bolso, ahora si me retiro, debo irme para apoyar en la preparación de la sesión de fotos, te veré después –es momento de ir a ver en qué trabajaré. Estoy por cruzar la puerta y puedo escuchar a otra modelo hablarle a Serena.
–Serena, hoy en la noche iremos de rumba, ¿Te apuntas? Tienes que aprovechar que no está el aguafiestas de Diamante, iremos todos los del estudio incluso se lo diré al nuevo ¿Qué te parece la idea? –escucho esto último acompañado de una risita y me agrada la idea. Sería estupendo ir y estar con mi diosa durante toda la noche. Quiero saber que contestará antes de irme.
–Lo decidiré más tarde, Lita, te lo diré después de la sesión de fotos –escucho a Serena contestar un poco ¿molesta?, será que no le agradó la invitación; tengo que averiguar si irá y poder estar ahí con ella, esta podría ser la noche, mi oportunidad de tenerla solo para mí y hacerla mía.
SERENA
La idea de Lita me agrada, más aún lo último que dijo, Darien me ha caído bien, demasiado bien diría; lo que si me molesta y mucho es que ésta mujer tenga que recordar y nombrar a Diamante, espero que Darien se haya ido antes de que Lita me hablara sobre la idea de esta noche y me nombrara al insufrible ese, no puedo estar segura porque tenía los ojos cerrados ya que Amy me dejó diciendo en el oído que podía descansar un poco antes de comenzar con la estilista pero si escuche que abrieron la puerta previamente, así que supongo que él se fue antes; ahora que recuerdo Amy también me dijo, antes de dejarme a solas con Darien, que el hombre se había quitado la gorra y que con la sonrisa que tiene es todo un adonis (N/A: tenía que ponerlo y hacerle honor a Darien :-P), me causó gracia la forma en que lo expresó; cuando le dije temprano que me consiguiera la botella con agua no pude verlo bien, la gorra le tapaba mucho el rostro aparte de que casi todo el tiempo evitaba mi mirada, creo que es tímido pero si ella dijo que el hombre es todo un dios griego debe de ser cierto.
Entonces está decidido, iré en la noche con todos a divertirme, espero que Darien le acepte la invitación a Lita, quiero ver a este adonis fuera del área de trabajo; lo he estado observando mucho durante mi descanso, él aún sigue trabajando, parece que no se ha dado cuenta que es objeto de mi curiosidad, hay omentos en los que se ha quitado la gorra y sí que la mujer tenía razón, es todo un dios griego y bajo esas ropas que usa se puede notar que tiene un cuerpo atlético con muchos músculos, un cuerpo muy apetitoso, que dan ganas de mordisquear y pasar la lengua por él, ¡Ay, por dios! Serena pero que cosas estás pensando, ese hombre me hace desvariar, me siento como una acosadora aunque creo que no estoy haciendo nada de malo imaginándolo desnudo ¿o si? Esperaré a que Lita termine su sesión para darle mi respuesta y preguntarle si ya invitó a Darien, sino lo hizo puedo hacerlo yo ¿cierto?
–¡Bueno chicos, terminamos por hoy! muy buen trabajo señoritas, muy bien hecho mi amor –¡Por Dios! Estos dos no pueden disimular su amor, todos sabemos que Lita trae loquito a Andrew y viceversa, en realidad no es algo que me moleste, simplemente es que les tengo envidia; lo mío con Diamante no es más que una pantalla, una pantomima bien armada, todo sea para las cámaras, él me necesita y yo lo necesito, en cierto modo, nada romántico; es por lo mismo que envidio a ese par, yo también quiero algo real, algo por lo que valga la pena levantarse todos los días y no de modo mecánico como un robot, que tiene todos sus parámetros marcados ¡Qué fastidio!
–¡Eh, par de tórtolos! Terminen ya con los arrumacos, Andrew, necesito a tu amada novia para conversar antes de regresar a casa –Andrew me mira sonriente y le da un beso a Lita antes de dejarla acercarse a mi.
–¿Qué pasó Sere? Te decidiste a acompañarnos en la noche –Lita miró hacia donde esta Darien y sonrió–. Justo ahora quería invitar al nuevo, ¿vienes conmigo? –muevo la cabeza en forma afirmativa y ella me toma de un brazo para ir junto a Darien, llegamos a él y Lita se presenta, le pregunta que como se ha sentido durante todo el día de trabajo y como se han portado el resto del personal con él; al principio lo noto un poco incómodo al tener que contestar el interrogatorio al que lo expone Lita, pareciera que siempre evita mirarme directamente a los ojos, ¿Será que le caigo mal o me tendrá vergüenza? No creo que semejante hombre sienta vergüenza frente a una mujer, lo más seguro es que tiene una lista interminable de mujeres que esperan por un turno en su cama.
¡No, por dios! Nuevamente estoy divagando, felizmente nadie puede leerme los pensamientos sino todos estarían riéndose de mi por la sarta de ridiculeces que estoy pensado con este hombre pero es que es algo inevitable ¡Dios mío! ¡Que dios me mandaste!, si estuviera sola pensado en él estaría echando babas. La voz de Lita me saca de mis cavilaciones al preguntarle a Darien si desea acompañarnos a la disco Luz de Luna.
–¡Claro que sí! Me gustaría mucho ir con ustedes –¡Por fin, dios! Acaba de mirarme directamente a los ojos, puedo notar que son azules, espero que sea así porque justo el azul es mi color favorito; no estoy totalmente segura porque esa dichosa gorra no me deja apreciarlos totalmente, pero si realmente son ese color será genial. ¡Qué bien Darien! Ya vas teniendo un par de cosas que me agradan mucho…mucho. Acaba de sonreírme, ¿Será que acaba de leerme la mente? ¡Ay, Serena tonta! Que cosas piensas, eso no es posible. ¡Concéntrate!, realmente tiene una linda sonrisa y si es muy guapo; creo que está diciendo algo, y creo que es a mí, ¡Sí, es a mí! ¿Qué dijo?
–Disculpa, ¿Qué dijiste Darien? Estaba pensando en algo del trabajo y no te prestaba atención, lo siento de verdad –que vergüenza, siento que me arde el rostro, seguro que ya puse colorada; ha vuelto a sonreír, es magnífico, comienza a gustarme y mucho, ¿Será que es muy pronto?
–Preguntaba si tú también irás Serena, me dice Lita que ya te invitó y que aún no le has dado tu respuesta –Muevo la cabeza de forma afirmativa para contestar.
–¿Qué pasa Sere, te comieron la lengua los ratones? Tú no eres así de tímida –escucho a Lita burlarse de mí, siento que el rostro se me pone cada vez más rojo de la pena.
–Si iré, lo decidí hace un momento durante mi descanso, justo eso le iba a decir a Lita antes de venir contigo –Digo todo esto mirando a Lita con cara de pocos amigos porque no me agrada que me hagan pasar vergüenza menos delante de hombres tan guapos; miro a Darien y ha vuelto a sonreír, se ha quitado la gorra y ahora sí que puedo ver claramente esos hermosos ojos azul zafiro, se ve tan bien. Serena concéntrate, ¡Salida en la noche!
–¿A qué hora y donde se reunirán, chicas? –cierto, con todo me olvidé de preguntar a qué hora y donde nos reuníamos, aunque siempre que salimos, todas las chicas vamos donde Lita.
–Todas las chicas nos reuniremos en mi casa y de ahí iremos directamente a la disco, nos encontraremos en la entrada a eso de las 10, ¿si conoces el lugar, Darien? –le dice Lita con una sonrisa.
–Claro que si, he ido varias veces –contesta Darien colocándose nuevamente la gorra en la cabeza e impidiéndome seguir apreciando su hermoso rostro, ¡qué tristeza!
–Entonces quedamos así, nos vemos a la noche –le dice Lita a Darien y ambas nos despedimos de él con un beso en la mejilla; huele tan bien que me pierdo por un momento, creo que acaba de susurrarme algo, no estoy segura así que preguntaré.
–¿Dijiste algo Darien? –lo interrogo al separarme de él, lo veo sonreír y negar con la cabeza.
–Bueno, entonces adiós –me despido y Lita hace lo mismo levantando la mano en señal de despedida para luego dirigirnos a la otra sala con la estilista y terminar el día.
–Adiós, bellas damas, hasta la noche –Él nos despide con un tono muy galante, me encanta y me intriga a la vez, tiene algo que lo hace misterioso y fascinante, dejaré que esta noche las cosas sucedan, estoy abierta a todo ¡Oh, sí!
DARIEN
¡Genial! Serena aceptó ir a la disco en la noche, podré compartir más con ella, aunque por lo poco que estuvimos conversando pude darme cuenta de que no le soy indiferente, muchas veces se me quedaba viendo, me pregunto qué cosas se le pasaban por la cabeza en esos momentos; también pude darme cuenta de que me estuvo observando durante toda la sesión de fotos que se realizó hoy, yo también la estuve observando cuando se ponía a observar el trabajo de las otras modelos; ella estuvo magnífica con lo que le pusieron pero creo que se vería mejor sin nada y conmigo encima; esta noche haré que suceda, esta noche será mía.
Como ya terminamos de ordenar todo es momento de salir, ahora esperaré en mi auto y de ahí veré salir a Serena con las demás, de ese modo averiguaré dónde queda la casa de Lita, ya que ella dijo que se reunirían allí antes de pasar a la disco; no creo que se demoren más, ya llevan mucho adentro, aprovecharé el tiempo que ellas utilicen para prepararse para irme a casa, bañarme y cambiarme de ropa.
Qué bien huele el pañuelo que pude tomar de su bolso, huele como ella, es delicioso. Ahí vienen las chicas, no debo dejar que me vean, parece que todas se irán con Lita; el auto comienzan a moverse ¡Ahora a seguirlas! Hemos avanzado varias cuadras, unas 10 aproximadamente. Así que aquí es donde vive la novia de Andrew, está cerca del estudio, de la disco Luz de Luna, también está cerca de la casa de Serena que está próximo al departamento que alquilé para poder estar cerca de ella; como aún faltan un par de horas iré a casa y me lo tomaré con calma, aunque no veo la hora que llegue el momento de poder bailar con mi diosa.
¡Listo! Bañado, cambiado y perfumado, me he vestido con una camisa negra que se ajusta a mi cuerpo con los dos primeros botones del pecho abierto, unos pantalones y zapatos negros, me echo un vistazo en el espejo y pienso que estoy aceptable, como ahora tengo el pelo corto lo llevaré sin peinar, creo que así se ve bien; ahora que salga pasaré por casa de Lita para ver que aún sigan ahí; tendré que desviarme varias cuadras del camino a Luz de Luna para regresar allá pero todo sea por saber cómo está mi Serena. ¡Andando Darien, a casa de Lita!
He llegado y parece que siguen allí, lo digo porque el auto de la dueña de casa se halla ahí y las luces aún están encendidas, incluso puedo observar movimiento a dentro de ella; ¡Ya sé! Usaré mi cámara para ver más de cerca con el lente y confirmar, las cortinas están cerradas pero se pueden observar sombras, apagaron las luces, eso quiere decir que ya están por salir; ya lo hacen, la primera es la maquillista (Amy); la segunda es una modelo pelinegra, creo que se llama Rei; la siguiente es Mina, a ella la recuerdo porque siempre sale con mi Serena a hacer compras; ahora la que sale es…Mi diosa, que hermosa que está, lleva el pelo suelto y ese vestido corto que lleva, creo que es negro, se pega muy bien a las curvas de su cuerpo, le queda magnífico. No puedo esperar a quitárselo; es mejor que guarde bien la cámara antes de partir.
Ya están subiendo al auto, tomaré otro camino para llegar antes si es posible y esperarla en la puerta, lo único que quiero es llegar y tenerla solo para mí. Doblaré a la derecha y estaré más cerca, un par de cuadras más y… ¡Bingo! Ahí está, Disco Luz de Luna; parece que aún no llegan las chicas, hice bien en tomar ese atajo para adelantarlas; ahora a salir del auto, ahí están Andrew y los hermanos Kou ¡Grandioso! cada uno tendrá su pareja, es hora de saludar a los chicos porque justo ahí están llegando las chicas.
–Hola Andrew, hola chicos, ¿aún no llegan las chicas? –todos me miran y me devuelven el saludo pero es Andrew quien responde mi pregunta.
–Justo ahí están llegando, Darien, llegaste unos minutos antes –muy bien, todo parece casual.
–¿Todas vienen en un solo auto? –debo demostrar que no sé sobre la decisión que tuvieron de venir en el auto de Lita.
–Sí, siempre que venimos a este lugar, las chicas se reúnen en casa de Lita y luego nos encontramos acá, después cada uno regresa con su pareja –me guiña un ojo al decir la última parte, me sonrío por el gesto.
Las chicas se bajan del auto y se dirigen hacia nosotros, cada uno de ellos busca su pareja y yo no pienso ser la excepción, me iré directo donde mi diosa, ella está bellísima y en cuanto al color del vestido tuve razón, pues en este momento puedo apreciarlo mejor y puedo decir que el negro le queda estupendo, hace que su piel lechosa resalte con la luz.
Estiro mi mano esperando que ella la tome y así lo hace, me inclino y llevo mis labios hasta su mano para dejar un beso en el dorso, no dejo de mirarla al hacerlo y veo que sus mejillas se encienden resaltando de este modo esos hermosos ojos celestes que me hipnotizan, nos quedamos así por unos momentos y nuestras miradas se conectan, es como si solo existiéramos ella y yo; solo hasta que los demás rompen nuestra burbuja con sus pifias. Mi diosa se pone aún más roja y trata de quitarme su mano pero no dejo que lo haga; la tomo con un poco más de fuerza, me ubico a su derecha y coloco su mano por sobre mi brazo para que podamos entrar juntos al local, antes de hacerlo me acerco a su oído y le susurro.
–No te avergüences, Serena, esta noche aquí solo existimos tú y yo, olvídate de los demás –diciéndole esto, me separo un poco de ella para mirarla directamente a su rostro y veo que me sonríe, tomaré eso como una confirmación a lo que acabo de decir. Apretó nuevamente su mano para ingresar detrás de los demás, seguimos al grupo, cuando instalo a Serena en el box con las demás la dejo, pero solo será por un momento, mientras los chicos y yo buscamos los bebidas para todos. Como sé lo que le gusta a mi diosa, al llegar con el barman le pido que me entregue dos tragos de Pisco Sour, mientras esperamos uno de los hermanos Kou comienza a hacerme charla.
–Por lo que pude ver, creo que conectaste con Serena, Darien –me dice el chico de coleta sonriendo y pasando un brazo por encima de mis hombros, yo solo lo miro y le devuelvo la sonrisa, no pienso contestarle nada.
–¡Déjalo Seiya!, no lo molestes, mira que vinimos a disfrutar de esta noche, además ya están los tragos y debemos volver con nuestras parejas –le dice su hermano mayor, Taiki, parece el más sensato de todos, lo miro para expresarle mi agradecimiento y a continuación tomar los tragos que pedí al igual que los demás.
Al llegar al box, cada uno se acerca a su pareja y le entrega su respectiva bebida, antes de dárselo a mi diosa decido sentarme junto a ella y decirle:
–Toma Serena, disculpa que no te haya preguntado antes de irme que ibas a querer pero quise sorprenderte, te pedí un Pisco Sour, espero que te guste –le digo guiñándole un ojo y veo que abre los ojos sorprendida para después sonreír, al tomar el vaso de mi mano, aprovecho para rozar mis dedos con los suyos, esto produce un sonroje en su hermoso rostro y hace que me encante más verla así– vayamos a bailar ¿Deseas? –le susurro al oído y me separo para saber su respuesta; solo la veo afirmar con la cabeza, la tomo de la mano y nos dirigimos hacia la pista de baile. Cuando llegamos, me acerco a su oído para poder hablarle debido al alto volumen de la música.
–Recuerda lo que te dije al entrar aquí Serena, esta noche únicamente existimos tú y yo, solo por esta noche olvídate de todos, simplemente disfruta y déjate llevar –al alejarme para mirar su rostro, puedo observar que me mira con los ojos como platos, muy abiertos parece ser debido a la sorpresa y mueve la cabeza en forma afirmativa de arriba hacia abajo, varias veces; tomo su rostro con ambas manos y empiezo a inclinarme hacia sus labios para darle un beso, un beso que he deseado desde hace mucho, un beso que he imagino que podría terminar de muchas formas; esta noche serás mía Serena, por fin mía mi diosa, esta noche seremos uno, de eso me encargo yo.
Ella me corresponde, dejo su rostro sin dejar sus labios, continúo besándola, coloco mis manos en sus hombros y comienzo a bajarlas muy lentamente por toda su espalda hasta llegara a su cintura para así acercarla más a mí, siento que todo su cuerpo tiembla ante mi toque, eso me fascina; terminamos el beso, abro los ojos, miro su hermoso rostro y ella aún tiene los suyos cerrados, se ve tan inocente; la invito a bailar con el movimiento de mi cuerpo y ella abre los ojos comenzando a seguirme el ritmo; no hablamos solo nos miramos y dejamos que todo fluya naturalmente; es magnífico como nuestros cuerpos se acoplan perfectamente, sé que estamos hechos el uno para el otro; eso Serena, siénteme, déjate llevar, lo haces muy bien.
Llevamos bailando varias canciones, he perdido la cuenta de cuantas vamos, nos hemos olvidado de todo y todos, no vemos a los demás desde que dejamos el box. Acerco mi rostro a su cuello, respiro sobre él, siento su piel erizarse ante mi acto; ella acerca su cuerpo más al mío y no puedo evitar que sea testigo de lo que me provoca en mí, acaba de rozar mi erección que cada vez es más evidente, me mira a la cara y me sonríe de manera provocativa, sus ojos al igual que los míos se muestran llenos de lujuria, quiero creer que siente lo mismo que yo, que desea lo mismo yo, ser solo mía; no puedo aguantarlo más, así que me arriesgaré.
–¡Vamos a mi apartamento! –lo que digo es más una orden que una sugerencia, ella sigue mirándome, en lugar de contestar, me agarra de la mano y jala de mí, pero vamos en sentido contrario a la salida, creo que nos dirigimos ¿a los baños? Sí, es allí mismo a donde vamos, me fascina que esta noche mi diosa sea osada; felizmente los baños de este lugar son individuales y bendita sea mi suerte hay uno que acaba de desocuparse, entramos rápidamente en él antes que alguien más se acerque, coloco el seguro a la puerta y tomo a mi diosa de la cintura, acerco su trasero a mi erección y comienzo a invadir su cuello con besos; muerdo el lóbulo de su oreja, ella toma mi manos para aflojar mi agarre pero no la dejo, la presiono aún más contra mí; ella comienza a retorcerse y a jadear diciendo mi nombre.
¡Oh dios! Qué bien se suena ahora que lo dice; le doy la vuelta y reclamo su boca exigiéndole que me bese, ella me toma del cabello para tener acceso a mi cuello, baja hasta mi pecho y comienza a forcejear con el cinturón, la veo arrugar el ceño al no conseguir hacerlo rápido, por fin logra sacar mi erección que esta lista para ella; yo le levanto el vestido hasta la cintura, la tomo de las nalgas, rompo sus bragas, ella me mira asombrada lo cual dura muy poco, de un solo movimiento la hago mía, rápido, sin preámbulos, ni dulzura; es algo que ambos deseamos, ambos jadeamos mientras nos besamos y disfrutamos del placer que nos provocamos. Ella echa la cabeza para tras, la siento tensarse agarrándose fuertemente de mis hombros, las contracciones en su interior hacen que mi miembro sea aprisionado y que con las ultimas embestidas expulso dentro de ella todo mi ser.
–¡Por fin Serena, eres mía! –acabo de decirlo en voz alta con la respiración entrecortada debido a la excitación, ella sigue sujeta a mí pero poco a poco se va soltando, la sujeto fuerte con un brazo para evitar que se vaya y con la otra mano le sujeto el rostro para hacer que me mire, al principio se resiste pero necesito que lo haga para poder hacerle una pregunta.
–¿Estas bien, mi diosa? –ella me mira y por un momento lo que creo ver como arrepentimiento se convierte en una chispa de felicidad.
–Estoy perfecta, me siento viva y liberada ¿Ahora dime donde continuamos, tu casa o la mía?
FIN?
Esta es mi primera historia, espero sea de su agrado. Agradecer a mis amigas en el desarrollo de este pequeño escrito. Besos, su amiga Soul2307
