Llevamos juntos serenata,
juntos hasta el balcón aquel.
Tú la guitarra,
yo maracas.
Ella quince y nosotros dieciséis.
Maracas, versión de Panda.
Amistad.
- ¡UFF! -
- ¡Lo siento mucho, no me fijé por dónde iba! -
- No, yo también iba distraído, no tiene que... ¿Taichi? -
- Yo sí, pero có... ¿Yamato? -
- ¡Qué gusto! ¿Cuándo regresaste a Japón? ¿Y porqué no avisaste, idiota? -
- ¡Hey, hey, tranquilo! Llegamos hace una semana, y Catherine quiere que nuestro departamento esté completamente arreglado antes de avisar. Y no hemos tenido mucho tiempo: me la he pasado con Agumon en la oficina. -
- Oh, ¿el Señor Embajador del Digimundo muy ocupado para avisar a sus amigos de que regresó luego de dos años de vivir en Alemania, verdad? -
- Cállate, señor Astronauta. Queríamos hacer una fiesta para todos para que vuelvan a conocer a mi nenita Manon. -
- 'Mi nenita' Awwwww... cuchi-cuchi Tai-chan con su bebé...-
- Tú estabas igual cuando nació Nami, así que cuidado, Ishida. -
- Bueno, bueno... dime, ¿tienes tiempo ahora? No he visto a mi mejor amigo en dos años, me gustaría poder charlar con él. -
- Claro que tengo tiempo. ¿Vamos por una copa? -
- Ya no tomo, Tai. -
- ¿Consejos? -
- Ja-ja-ja. Muy gracioso, Yagami. No, ya no tomo alcohol. Nami está entrando en la adolescencia y no quiero darle argumentos a la rebelión.-
- ¿Está teniendo una adolescencia difícil? Con Yuuto ha sido de lo más calmado. Por carácter a veces parece más hijo de Hikari que mío, honestamente. -
- No precisamente una adolescencia difícil... más bien es por el divorcio. -
- Oh, cierto... lo lamento mucho, Yama. -
- No hay problema. Respecto a la copa... te la cambio por un café y un pastel: hay una pastelería cercana donde hay postres deliciosos. -
- Me convenciste, Ishida. -
- ¿Y cómo está tu esposa? -
- Muy bien, feliz. ¿Puedo contarte un secreto? -
- Por supuesto. ¿Cuál?-
- Serías el primero en saberlo... -
- Taichi, deja de hacerla de emoción. Y tu sonrisa me empieza a poner nervioso. -
- Bueno, es que... Catherine está embarazada. -
- ¿¡En serio!? ¡Wow, Tai, eso es magnífico! ¡Felicidades! ¡Pensé que tú y ella simplemente tendrían a Manon! -
- Ese era el plan, pero hace un mes nos enteramos que... bueno, hay otro miembro de los Yagami en camino. -
- ¡Las chicas estarán contentísimas!¡Sora estará feliz! -
- Sí, bueno... pero queremos esperar todavía para decir nada, así que confío en ti. -
- Seré una tumba. ¿Te hubieras imaginado hace años que terminaríamos así? -
- ¿Así como? -
- Yo divorciándome de Sora, tu enamorado de alguien más. Creo recordar que cuando me casé con Sora habías dicho que no te enamorarías de nadie más, y lo hiciste dos veces, sin embargo. -
- Sí, bueno... nunca hubiese esperado que Niji fuera a morir. Y enamorarme de Catherine... no lo cambiaría por nada. -
- Entrando a zona de demasiada miel, caminar con cuidado por favor. -
- Idiota. Pero dime, ¿tú habrías esperado divorciarte de Sora? -
- ... de haberlo pensado, no me habría casado con ella. -
- Lo siento, Yama... pero no entiendo. ¡Lo último que recuerdo es que ustedes dos estaban completa y absolutamente enamorados el uno del otro! ¡Era asqueroso! -
- ¿Te das cuenta que acabas de sonar como un niño de seis años? -
- ¡No es cierto, no es cierto, t sonaste como un niño! -
- ... -
- ¡Era broma, Yama! -
- Sí, claro. -
- ¿Y entonces qué pasó? -
- ¿Qué pasa en estos casos siempre, Tai? Yo viajaba demasiado, ella estaba demasiado tiempo a solas con los niños. A veces hablábamos más por teléfono que lo que estábamos juntos. El silencio empezó a colarse entre nosotros, y llegó un momento en que éramos desconocidos. No queríamos empezar a pelear en frente de los niños, así que decidimos que separarnos era lo mejor, tanto para nosotros como para los ellos. -
- ¿Y ellos cómo están? -
- Nami tiene diez años, así que se lo está tomando algo mal... Iki no entiende porqué su mamá y su papá se dejaron de querer, pero es un niño muy dulce, casi no hace ningún reclamo. -
- ¿Y tú y Sora? -
- Llevamos una relación amable. Ella sabe que lo que menos quiero es separar a los niños, mucho menos que vean muchos pleitos... viven con ella, y cuando yo estoy en la ciudad están conmigo. Vivo en un departamento muy cerca de ellos. -
- ¿Te acuerdas cuando los dos competíamos con ella? -
- Oh, ¿era una competencia? -
- Tienes el ego demasiado inflado, Ishida. -
- Es broma, Tai. Y sí, lo recuerdo. Esos eran los buenos tiempos. -
- ... exceptuando cuando su vecina, la señora Kamiya, nos echaba agua helada a las dos de la mañana por llevarle serenatas a base de rock. Nunca perdonaré a Mimi por habernos dicho que esa era buena idea. -
- ... o cuando las fans del grupo nos descubrían y se lanzaban a arrancarnos la ropa. -
- ¡Je! ¡Había olvidado eso!-
- Pensar que ahora Jun es maestra y está casada con Shuu. -
- Hay cosas más raras: ¿Takeru siendo escritor? ¡Cuando lo conocí apenas y escribía su nombre sin errores! -
- Igual que Ken siendo policía. O Daisuke no siendo jugador de futbol. O tú, para el caso. ¡Nunca te hubiese imaginado dedicándote a la política! -
- ¿Y qué me dices de ti? ¡Astronauta! Yo estaba seguro que ibas a ser una especie de Gackt. Y Sora de diseñadora... -
- Bueno, crecimos. Descubrimos otros sueños. -
- Eso sí. -
- ¿Puedo confesarte algo, Taichi? -
- Yama, me conmueves, y sabes que el cabello rubio me encanta, pero yo estoy felizmente casado. Dos hijos y el estar esperando el tercero lo prueba. Además que no creo a Catherine...-
- ¡No seas idiota! -
- Bueno, bueno, es obvio que no sabes aceptar una broma... bueno, a ver, ¿qué querías decirme?-
- ¿Prometes tomarlo en serio? -
- Por supuesto. -
- ... msbomrdodora.-
- ¿Perdón? -
- ¡Dijiste que lo tomarías en serio! ¡No me lo hagas repetir! -
- No, en serio, no te entendí. Manon habla mejor que tú, en serio... a ver, la boca bieeeen abierta y pronunciando claramente. -
- También tengo hijos, Taichi. -
- Bueno, a ver, entonces...-
- ... ¿de verdad no escuchaste nada? -
- ¡Ishida, por el amor del cielo! ¡Te juro que no entendí nada más que mumbomubomora! -
- ¡Bueno, bueno, ya! -
- ... -
- ... -
- ... -
- ... -
- ¿Y? -
- Que... sigo... -
- ¿Síii? -
- suspiro... sigo enamorado de Sora. -
- .... ¿eso es todo? -
- ¡Sabía que no tenía que contarte nada! -
- ¡Yama, es que estás haciendo demasiado escándalo por esto! Para empezar, en lugar de decírmelo a mi, deberías de decírselo a ella. Sé por ciencia cierta según Mimi que Sora también sigue enamorada de ti. -
- ¿De verdad? -
- ¡Por supuesto! -
- Pero ya debe de ser tarde... es decir, tenemos dos años separados, uno divorciados... -
- Y estuvieron casados doce años. Y tienen dos hijos. Creo que la balanza se inclina más hacia el lado de que tienes todo a tu favor para reconquistarla. -
- ¿Tú crees? -
- ¡Claro que sí! Vamos, te acompaño: pasemos por unas flores, ¿le gustan todavía los claveles?, sus chocolates favoritos... ¡O mejor aún! Puedo hablar a Catherine para organizar una cena, estoy segura que no le importara: siendo francesa siempre dice que es su trabajo defender al amor. ¡No tienes nada que perder, y todo por ganar!-
- Tai, yo... gracias. -
- No tienes nada que agradecer, Yama. Después de todo, ¿para qué están los amigos? -
