Ese frío y horrible día, llegué a una nueva escuela, en una nueva ciudad, a una nueva vida. La ciudad no era tan grande como esperaba, pero parecía un lugar agradable para pasar unas vacaciones…no todo un ciclo escolar. Suspiré. Me hubiera gustado permanecer en mi propia casa, en mi propia ciudad…no en un lugar totalmente nuevo para mí, además de que el taxista que me lleva a mi futuro destino es aterrador. Usa un peinado en verdad horrible y sus patillas y su barba de pico no son para nada del estilo actual. Por sí fuera poco ya, el taxista dice que la radio no funciona y ha cantado todo el camino 'Parece que va a llover, el cielo se esta nublando. Parece que va a llover, hay mamá me estoy mojando'. Después de unos minutos casi eternos de dar vueltas sin sentido aparente, llegamos frente a un gran edificio que tenía un gran letrero que recitaba 'Instituto Ukooie' Me quede fascinada al ver lo gigantesco que era el Instituto. El taxista me sacó de mi ensimismamiento.
-Señorita, ya llegamos, quiere que le ayude con su equipaje?- Dijo
Yo negué con la cabeza y sonreí.
-Yo puedo sola- Dije. Francamente, trataba de evitar que alguien me viera entrar con un sujeto como él. No, si iba a tener una vida nueva, no pensaba arriesgar mi blanca reputación.
-Bueno, fue un gusto conocerla señorita-inclinó la cabeza-, sí algún día necesita a un taxista-levantó un pulgar y se señaló a si mismo-, o incluso una cita, llame a Ryu"
Asentí con la cabeza, dándole la razón, pero internamente me prometí a mi misma jamás tomar un taxi de nuevo. El horrible taxista subió al carro nuevamente y se fue. Suspiré aliviada. En eso escuche un tarareo, gire un poco la cabeza. Un chico con unos audífonos naranjas y un peinado muy raro se acercaba a mí, mientras subía y bajaba la cabeza al ritmo de la música. Bajo su brazo derecho cargaba una patineta (Imagínense a Yoh en patineta…ºº) . Abrió un poco los ojos, y se quedo mirándome ahí parada. Me sonrió y al mirar esa sonrisa, mi estomago dio un brusco vuelco, nunca había sentido nada similar. Me acomodé un mechón de cabello que caía en mi cara, tras mi oreja y le sonreí también. Se quitó los audífonos de las orejas y se los puso atrás de ellas.
-Hola!-Me saludó sin dejar de sonreír. -Estas perdida?-
-No, claro que no estoy perdida- Respondí negando con la cabeza.
-Entonces vas a entrar al instituto?- Me preguntó examinando las cajas y mochilas que estaban a mi lado.
-Aja, a partir de mañana.- Le respondí, nuevamente acomodando el mechón detrás de la oreja.
-Que bien! Con suerte y nos toque en el mismo grupo- Dijo sonriendo aun más. -Sí quieres puedo ayudarte con esas cosas- señaló a las cajas.
-Eh…sí, gracias-
Se puso en cuclillas, dejo su patineta en el piso; y puso varias cajas una sobre otra y se levantó con facilidad. Las cajas le ocultaban un poco el rostro, que aun se veía muy sonriente. Yo le sonreí de vuelta, esa estúpida sonrisita se estaba volviendo contagiosa.
-Tienes una linda sonrisa- Me dijo -Podrías traerla?-me hizo una seña con la cabeza dirigiéndose a la patineta-, tengo las manos ocupadas-
Me encogí de hombros, y cargué la patineta además de algunas cosas restantes. Entramos a la oficina principal, era enorme, una mujer joven de cabellos verdes estaba sentada detrás de un escritorio pegado a una de las paredes. Al escucharnos entrar levantó la mirada de su computadora.
-Asakura, y ahora que hiciste?- Preguntó la mujer.
El chico que iba conmigo bajó con cuidado las cajas y se rascó detrás de la cabeza riendo.
-Pero señorita Jun-dijo sonriendo-, yo nunca hago nada malo.- La mujer se levantó un poco de su silla y se acerco al chico.
-Es la cuarta vez que te hacen venir a la dirección en tres horas de clase- Dijo.
-Dos cosas-dijo el chico levantando dos dedos, bajó uno-, primero, ya estamos en la cuarta clase, y segundo-levantó el dedo que anteriormente había bajado-, vine para ayudar a esta bella dama-me señaló con la cabeza-, a instalarse.-
-A instalarse? Bella dama?- Dijo la mujer negando con la cabeza.
Me quede mirándolo sorprendida y sentí en mi cara arder, él me miró un par de segundos y volvió la mirada a la señorita Jun. Ella ladeó un poco la cabeza y me miró.
-Eres tu la nueva estudiante?- Asentí con la cabeza -Bueno, bienvenida…espera-miró al chico- Asakura, que no tienes clases?-
-Pero yo quería ayudar a esta be…- La señorita Jun lo interrumpió.
-Sin peros Asakura, vuelve a clase, y esa patineta que carga la señorita Kyouyama no es tuya, verdad?- Señaló a la tabla que yo cargaba en mi brazo. El chico me lanzó una mirada suplicante y luego se volvió a la señorita Jun de nuevo.
-No es de él, es mía- Respondí antes que el chico, quien se giró y me sonrió aun mas que antes. Mi estomago una vez mas dio un giro. La señorita Jun me miró como si intentara leer mi mente, pero luego miró al chico.
-Bueno Asakura, vuelve a tu aula- Dijo. El chico asintió, antes de salir me dedicó una última sonrisa.
-Nos vemos luego Kyouyama, y cuida de esa patineta, no he visto un modelo igual en ningún lado- Hizo una reverencia a la mujer y salió, pero no sin antes acomodarse los audífonos una vez mas sobre las orejas. La mujer del escritorio negó con la cabeza en gesto de desaprobación. Pasaron unos segundos en silencio, hasta que ella finalmente levantó la mirada de su escritorio, donde parecía estar buscando algo, estiró su brazo y me dio una llave. Me dijo que encontraría mi habitación en el primer piso del tercer edificio a partir da las canchas de baloncesto y que la llave abriría la puerta 1080 (N/a: wua! No se me ocurrió otro! XD). Obviamente no entendí nada, cómo demonios pensaba que yo iba a saber cual era el primer edificio en el tercer pasillo o el primer pasillo en el tercer edificio, el instituto era gigantesco…de seguro la mujer notó mi confusión, por que mandó llamar a un hombre alto.
-Kalim, llama a Tamamura y lleva estas cosas a la sala 1080- Dijo la mujer, me indicó que me sentará en un sillón mientras esperaba algo, qué? No lo se, solo sabía que alguien con el nombre de Tamamura se encargaría de mi de ahora en adelante. Unos minutos después, el hombre de nombre Kalim volvió a la oficina y a su lado, iba una chica de mi edad, su cabello era de un tono rosado. La chica no desvió su mirada del frente (miraba muy seriamente a la mujer detrás del escritorio).
-Buenos días Tamamura- Dijo la mujer, la chica hizo una pequeña reverencia con la cabeza. "Necesito pedirte un favor-señaló al lugar donde yo estaba-, ella es Kyouyama Anna, es nueva, será tu compañera de cuarto y necesito que le muestres la escuela y su futura habitación."
La chica asintió y se giró a mirarme.
-Vamonos- Me dijo fríamente, por un momento me recordó a mi misma, cuando yo tenía que llevar a los nuevos a conocer la escuela, eso era fastidioso…Salimos de la dirección, ambas despidiéndonos con una reverencia. Ya afuera, la chica me sonrió e hizo una reverencia. -Mucho gusto Anna, soy Tamao Tamamura- La imite respecto a la reverencia, avanzamos unos metros en silencio pero luego Tamao habló nuevamente: -Disculpa por la actitud en la dirección, pero la señorita Jun me intimida mucho y no puedo evitar actuar de manera diferente.- Sonreí.
-A mí también me intimidó un poco- Admití. Esta vez Tamao sonrió
-Aun no conoces a los maestros- Tamao sonrió una vez más. La campana que indicaba la salida al descanso tocó y los pasillos de las aulas empezaron a llenarse de estudiantes. Escuchamos voces acercándose a nosotras, yo reconocí una de las voces y me aferré un poco mas a la patineta que descansaba bajo mi brazo.
-Tamao!- Gritó el chico Asakura, saludándola con la mano. Un chico de cabello azul que iba detrás de Asakura, también saludaba contento. Un poco más atrás venía un chico muy parecido a Asakura, a excepción de su cabello y sus ropas, su cabello era un poco mas largo y su ropa estaba bien puesta, a diferencia de Asakura que llevaba la camisa abierta; y al lado del chico parecido a Asakura, venía otro con el cabello medio púrpura y su peinado terminaba en un pico.
-Hola Yoh- Saludó Tamao -No te vi en clases, de nuevo te sacaron antes de siquiera empezar?-
Asakura sonrió y se rascó la cabeza.
-Los maestros tienen algo en contra mía- Respondió Asakura, luego me miró sin para de sonreír. -Veo que cuidaste bien de ella- Señaló a la patineta. Le entregue la patineta, sentí como mi estomago se encogió cuando la tomó de mis manos. -Gracias, ah si! No te he presentado- Dijo mirando sobre su hombro a los chicos que lo seguían. "Chicos, ella es…es…"
-Anna- Dijo Tamao negando con la cabeza. Yo no me había dado cuenta, pero al mirar a Tamao, noté que el chico de cabello azulado estaba junto a ella, abrazándola. Al notar mi mirada, ella se sonrojó un poco pero yo le sonreí.
-Anna?, repitió Asakura, asentí -Lindo nombre, Kyouyama Anna…ah si! Chicos, ella es Kyouyama Anna, Anna, ellos son-señaló al chico del peinado de pico-, Ren Tao, no te dejes llevar por las apariencias, no están malo como parece, ji ji-Señaló al chico idéntico a el-, el es mi hermano mayor, Hao, y este de acá-me hizo girar a ver al chico de pelo azulado-, es Horo Horo, el novio de Tamao.-Sonrió ante el sonrojo de ambos chicos, Asakura se inclinó un poco hacía mi, mi corazón se aceleró sorpresivamente, pero lo único que hizo fue decirme al oído en una voz apenas audible: -Dicen que no son novios, pero yo se que se gustan-se alejó de mi, mi corazón se relajó nuevamente-, tengo instinto respecto a esas cosas-me tendió su mano (la que no estaba cargando la patineta)- Y yo, soy Yoh Asakura, mucho gusto Annita- No me gustó el nombre de Annita, pero no le objete nada, estreche la mano que me tendía, en cuanto nuestras manos tocaron, sentí un cosquilleo recorrer mi cuerpo. Yoh pareció tenerlo también, por que se sonrojó y liberó mi mano rápidamente.
-Oye Yoh, tengo hambre, vamos por algo de comer, no?- Dijo Horo llevándose una mano al estomago. Yoh se encogió de hombros y puso en el piso la patineta, subió un pie en ella y se despidió de Tamao y de mí agitando la mano en el aire, sin mirarnos.
-Ven, te enseñaré nuestra habitación- Dijo Tamao jalando la manga de mi blusa.
-Yoh Asakura…- Murmure sin pensarlo.
-Anna?- Escuche la voz de Tamao.
-Huh? - Mire a Tamao, ella me sonreía de oreja a oreja. -qué?- Pregunté
-Tan pronto y ya te gustó Yoh, no llevas ni un día aquí- Dijo Tamao, dando la vuelta y reanudando el paso.
-Yoh?- Pregunté despistadamente. -No, solo…es que hay algo en él…- Dije mientras yo también empezaba a caminar.
-Sí, Yoh Asakura, ese chico si que tiene algo de especial, aun que en lo personal yo no lo encuentro tan atractivo (NA: Tamao! Estas loca! Que nunca te has fijado bien en él!? ), seguro es por que lo conozco de toda la vida y ya se todo acerca de él.-
-De toda la vida?-
-Aja, éramos vecinos cuando pequeños, y ahora vamos en la misma escuela-
-Y que tal es como…persona?- Pregunté sin pensarlo.
-Es un buen chico, aun que si estabas pensando en algún día salir con el, siento decirte que Yoh no es de compromisos, sale con una chica, hace lo que quiere hacer y luego se olvida de ella-
-Yo no quiero salir con el!- Dije sin notar el sonrojo en mis mejillas. Tamao me sonrió. Seguimos caminando por un par de minutos más, y llegamos al pie de uno de los edificios mas grandes formando al instituto.
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