Naruto no me pertenece. Es de Masashi Kishimoto.


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Gemidos ahogados y risitas nerviosas sonaron a su alrededor cuando Hinata se armó de valor y guiando el puntero pinchó en la página de marras con la que sus amigas llevaban dándole el coñazo desde el mes anterior.

En seguida cientos de fotos de atractivos jóvenes y no tan jóvenes llenaron la pantalla e hicieron las delicias de las chicas que, en seguida, se apretujaron contra el ordenador de Hinata y empezaron a llenarlo de las huellas de sus dedos cada vez que señalaban a alguno de aquellos adonis.

- ¡Dios santo! ¿No me digas que no son perfectos, Hina-chan?- exclamó su amiga Ino mientras le escurría un hilillo de baba por la comisura.- ¡Son justo lo que necesitas!-.

Las mismas palabras había pronunciado la rubia un mes atrás, cuando llegó muy alterada a su quedada mensual.

Hinata, Sakura, Ino, Matsuri, Tenten y Temari eran amigas. Muy buenas amigas habría que decir aunque en esos instantes Hinata no lo tenía muy claro.

Las cuatro primeras se conocían desde la infancia y se llevaban muy bien. Hinata y Matsuri eran siempre las mediadoras entre las competidoras Ino y Sakura que se querían tanto como se odiaban. Las dos eran muy guapas. Ino con su larga melena rubia, sus ojos azules y su cuerpo de infarto y Sakura, de un llamativo pelo rosa, ojos verde brillante y un tipo también francamente envidiable. La primera llevaba casada, tras años de novios de fin de semana y desfase absoluto, cerca de dos años con Sai a quien había conocido en el trabajo. Al principio Ino no había reparado en él puesto que lo consideraba un poco rarito pero finalmente habían acabado por agradarle sus peculiaridades. No mucho después de la boda de Ino el primo de Hinata, Neji, se comprometió con Tenten y decidieron asentar su residencia en Japón tras unos cuantos años en el extranjero, dónde la había conocido. Así la chica, de una tranquila y dulce belleza, se integró en su grupo de amigas. Matsuri en ese momento salía con Gaara, un chico al que había conocido en la universidad y había hecho muy buenas migas con su hermana mayor, Temari. Esta también estaba casada ya, con un chico llamado Shikamaru. Y aunque Temari no paraba de quejarse que era un vago y un aburrido todas sabían que lo quería con locura. Por último Sakura, tras años de arriba y abajo de te quiero y te odio, acababa de comprometerse con Sasuke Uchiha, al que las primeras conocían bien pues también había sido compañero suyo en la escuela.

Este panorama nos dejaba como única soltera del grupo a la pequeña Hinata que ahora mismo maldecía su larga lengua.

No todas vivían en Tokio, si bien cerca, pero no siempre les resultaba fácil verse a menudo, así que acordaban quedar como mínimo una vez al mes.

Y en una de esas quedadas, tras el anuncio de Sakura de su compromiso, Hinata no pudo evitar suspirar y lamentarse de que presentía que acudiría soltera a otra boda más.

Aunque todas se rieron y le dijeron que no se preocupase tuvo que haberse dado cuenta de que la perversa cabecita de Ino maquinaría algún plan. Y aquella infame tarde del mes anterior sucedió.

-¡Esto es justo lo que necesitas, Hina!- gritó entusiasmada en cuanto entró por la puerta del apartamento de Matsuri, dónde habían quedado esa vez, portando una revista en sus manos.

- Hola cerda, nosotras también nos alegramos de verte.- respondió Sakura sarcásticamente en tanto que la rubia le hacía un gesto obsceno con el dedo y se giraba hacia la nombrada que la miraba con gesto de susto.

- He encontrado la solución a tus problemas, mira.- dijo tendiéndole la revista.

No hicieron falta más que unos segundos para que el rostro de Hinata se pusiese del color de un tomate maduro y mirase a su amiga horrorizada.

- Supongo que es una broma, ¿verdad?- preguntó desconfiada.

- ¡Claro que no!- exclamó la rubia enfadada.- Vamos, leed. Y luego decidme si no he dado en el clavo.- se jactó. Temari tomó la revista y comenzó a leer.

- Solteros ardientes punto com. La solución para las largas noches… ¿Noches de soledad?- Temari miró confusa a Ino.- Ino… ¿Pretendes que Hinata contrate a un gigoló?- preguntó mirándola como si estuviese loca en tanto que la expresión de las demás era muy parecida.

- No, no…- Ino suspiró con fastidio.- Ya os lo leo yo.- dijo quitándole la revista y comenzando a leer.

Solteros ardientes punto com.

La solución para largas noches de soledad.

Pero que nadie se confunda. Porque esta página no garantiza noches de lujuria ni, mucho menos, tener que pagar por ellas. Solteros ardientes es una web que recopila los más hermosos rostros (y cuerpos) de todo Japón en exclusiva para aquellas señoritas (y señoritos, consultar filtros) que deseen pasar una agradable tarde, velada, paseo etc etc con un atractivo y educado caballero. ¿En que se distingue esta página de las demás? En su exclusividad. No es una simple página de contactos dónde puedes chatear con cientos de hombres o mujeres a la vez. En la página inicial nos encontraremos con multitud de fotos de guapos jóvenes que puede encontrarse en rojo o verde. Si está en rojo significa que el elegido se encuentra ocupado actualmente y es imposible, de cualquier forma, contactar con él. Si está en verde… ¡Vía libre! Pero otra de las peculiaridades de esta página es que el envío de mensajes resulta limitado puesto que, a pesar de ser una web, propugna el encuentro físico. Si después de los cien mensajes permitidos no habéis decidido si queréis quedar o no el envío queda suspendido y, si queréis volver a comunicaros, deberéis haceros una nueva cuenta. Y ojo con eso, porque sabed que el precio de la cuenta (no todo podía ser perfecto) es de 13.798 yenes* mensuales. Un poco caro, sí. Pero una servidora os puede asegurar que merece la pena. Y recordad que la exclusividad es también por vuestra parte. Sólo podéis escoger a un chico por mes. Una vez que hayáis seleccionado deberéis esperar hasta renovar el pago para poder, en el caso de que el chico no os haya gustado, ir a por otro. Aunque también podéis hacer como yo y pagar varias cuentas. Sale caro, pero tendréis múltiples bellezones para cada mes. Un saludo a todas amigas.

Karin UUU

- Sigo sin verlo.- sentenció Matsuri después de que Ino terminase de leer el artículo.

- Además… Casi 14.000 yenes al mes me parece una estafa.- añadió Tenten.

- Es un poco caro - reconoció Ino.- pero he estado investigando y al parecer tiene mucho éxito. Los chicos que se apuntan ahí también tienen que pagar, aunque sólo si la página los acepta primero, así que son bastante selectivos. Y un chico que pague esa fortuna es porque está interesado en algo serio.- afirmó asintiendo con la cabeza a sus palabras.

- Pe-pero… No quiero poner mi foto en ese sitio…- murmuró Hinata en tanto que Ino la miraba pícara.

- ¡Ahá! Ya te lo estás pensando… Pero tranquila. El sitio se llama "solteros" solo ellos exhiben sus fotos. Tú eres completamente anónima.- explicó.

- ¿Pero entonces la eligen sin saber como es?- preguntó Sakura.- No le veo mucho sentido. Porque además solo tienen cien mensajes. Si no sabe como es físicamente y tampoco puede conocerla mucho hablando… ¿Cómo se va a arriesgar?-.

- Ahí está la gracia del asunto.- replicó Ino.- Es una página que no quiere que el físico sea lo más importante pero a la vez que no se pierda la magia de conocerse en persona. Imagínate que estás chateando con alguien y te dice que le encanta un grupo de música. Tú no tienes idea de quienes son pero por no quedar mal lo buscas en Internet en menos de dos segundos y te las das de guay.- argumentó haciendo callar a las demás. Ahí había dado en el clavo.- Eso también es engañar, aunque parezca mínimo. Esta página pretende evitar ese tipo de cosas pero ayudar a dar el primer paso de proponer a alguien una cita. Y para nosotras es de lo mejor ¡porque sí podemos elegir si está bien bueno!- exclamó riendo y haciendo reír a las demás.

- Bueno… Visto así…- comenzó Temari.- No veo porqué no probar. Un mes. Con uno que te guste y tenga un buen perfil. Y si no te gusta… Pues lo dejamos ahí. Tampoco es plan de arruinarse.- rió.

- No… No creo que sea buena idea.- musitó Hinata débilmente. Pero la maldita Ino acabó por convencerlas a todas despejando cada una de sus dudas. Estaba claro que antes de traerles la revista se había informado concienzudamente.

Y eso las llevaba hasta el día actual. Dónde, ya dada de alta y con el cargo de -13.798 yenes brillando en rojo en su cuenta, se disponía a elegir a uno de aquellas bellezas mientras sus amigas hacían apuestas de si acabaría llevando al elegido a la boda de Sakura que sería en menos de dos semanas.

-¡Este es muy guapo, Hinata-chan!- exclamó Matsuri pegando el dedo, una vez más, a la pantalla. Señalaba a un castaño de ojos marrones que abrazaba a un enorme perro. Podría haberla convencido si no fuese porque, además, salía sin camiseta en la foto.

- No.- respondió firme la chica.- No quiero salir con alguien que se exhibe tan alegremente.

Todas rodaron los ojos para después cruzar miradas de angustia. Aunque habían dado el visto bueno a la idea de Ino no contaban que Hinata saliese de ahí con pareja. Simplemente querían que escogiese un chico guapo para salir a divertirse un par de veces. Y, por más que dijese la página, pasar unas noches de desenfreno. Aunque se tirasen el pisto de ser una página seria, en su fuero interno todas estaban convencidas de que los que se anunciasen ahí tenían que tener algún catastrófico defecto. Nadie tan guapo se apuntaría a una página así. Eso o las fotos eran falsas. O tenían un grave problema de timidez como Hinata. No sabían que, pero algún fallo habría. Seguro. Por eso no entendían que Hinata llevase cerca de dos horas revisando los perfiles y prestando más atención a lo que decían de ellos que a su físico. Pero Hinata era así. Incluso aunque aquello no pasase de una cita (la cual sería la más cara de la historia) quería pasarla con un chico decente.

- Este.- sentenció mucho rato después la chica, cuando ya todas la habían dejado abandonada con su portátil y se habían dedicado a charlar.

- Naruto Uzumaki.- leyó Sakura mientras fruncía el ceño. El nombre se le hacía conocido, pero no recordaba haber visto nunca a ese chico. Un joven rubio como el sol, de piel tostada y brillantes ojos azules.

- Es guapo…-comenzó Ino.- Pero no preferirías alguien un poco más… ¿picante?- preguntó guiñándole un ojo.

- Es verdad.- coincidió Temari.- Parece un poco infantil.-

- Me gusta lo que dice de sí mismo.- explicó Hinata.- Casi todos se ponen por las nubes. Pero él parece muy sincero.- añadió mientras les tendía el ordenador para que leyesen.


Una breve presentación

"¡Hola! Me llamo Naruto Uzumaki. Tengo 28 años y me gusta el ramen. Actualmente vivo en Estados Unidos pero soy japonés. Voy a pasar unas semanas en Japón y no conozco a mucha gente así que por eso me he apuntado aquí. Mmmm… ¿He dicho que me gusta el ramen?

¿Cómo eres?

Diría que soy una persona abierta y extrovertida. Mis amigos dicen que soy un poco tonto, pero eso es porque me tienen envidia dattebayó.

¿Qué buscas?

Pues… Una chica simpática. ¡Que le guste el ramen! O que no le importe que coma mucho… Alguien que tenga ganas de tener un nuevo amigo. ^^


-Hinata…- comenzó Ino con un tic en el ojo.- ¡Le has elegido porque es un pánfilo!- exclamó furibunda.

- A mi me parece divertido.- respondió la aludida con una sonrisita.

- Eso es jugar sucio, Hina-chan.- dijo Matsuri haciendo un puchero.- Este chico sólo habla de amistad.- se quejó.

- Es que yo tampoco quiero nada más.- sentenció para añadir antes de que nadie pudiese replicarle.- Al menos no nada más con alguien de una web de citas. Que es lo que sigue siendo por mucho que Ino diga-.

- Y también porque sólo va a estar en Japón unos días ¿verdad?- apuntó Tenten astutamente haciendo que Hinata se sonrojase al haber sido descubierta.

- Bueno, bueno…- dijo Sakura.- Al menos se ha decidido por uno. Yo pensé que iba a ser dinero perdido. Pues ¿a qué esperas? Elígele y comienza a hablarle.- ordenó divertida.

- Vale. Voy, voy.


Su amigo Sasuke tenía la gracia en el culo. Pero debía haberlo sabido. Sasuke no era una persona graciosa. Así que cuando le dijo que "tenía una sorpresa muy divertida para él" debería haber desconfiado en lugar de ponerse a dar palmas y no cesar de preguntarle que era lo que le había preparado.

Y ahora, dos horas después de haber aterrizado en Japón y dejar las cosas en su pequeño apartamento, se encontraba con eso:

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Perfil activo: Naruto Uzumaki

Naruto Uzumaki.

Naruto Uzumaki.

Naruto Uzumaki.

-¡Temeeeee!- exclamó furibundo en cuanto lo vio.- ¿Qué demonios has hecho?- preguntó con ira asesina recorriéndole el cuerpo mientras Sasuke, habitualmente inexpresivo, apenas podía incorporarse por la risa que lo mantenía doblado.

Había conocido a Sasuke durante la universidad y, a pesar de sus personalidades irreconciliables, se habían hecho muy buenos amigos. Sasuke había vuelto a Japón cuatro años atrás, al terminar los estudios, pero seguían en contacto. Y hacía unos meses le había telefoneado para decirle que se casaba y que esperaba verle en el enlace, a finales de verano. Así que tras llorarle y suplicarle a su padre que le diese unas merecidas vacaciones en la empresa Namikaze, Minato accedió a dejarle unas semanas libre no sin antes asegurarle que le doblaría el trabajo cuando volviese.

Y en cuanto llegaba se encontraba con que el cabrón de su amigo… ¡Le había apuntado sin su permiso en una web de citas!

- Por cierto, me debes 14.000 yenes dobe…- acertó a musitar el Uchiha.

- Si, cuenta con ellos.- respondió con sarcasmo el rubio.- ¿Me puedes explicar que es todo esto?- preguntó intentando calmarse pero todavía furibundo.

Un largo rato le llevó a Sasuke explicarle el funcionamiento de la página a Naruto y teniendo que protegerse de los ataques del rubio cada vez que ciertos detalles como el perfil que había escrito Sasuke para él o que no podía ver a la chica hasta que quedasen llegaban a sus oídos.

- Eres un capullo Sasuke.- acertó a decir Naruto cuando su "amigo" terminó de explicarle.

Un zumbido cortó la respuesta que Sasuke iba a darle. Provenía del ordenador. De la página de citas.

-¡Te han seleccionado!- exclamó Sasuke.- No puedo creer que haya alguna chica tan chiflada como para elegirte con ese perfil.- añadió malicioso mientras Naruto le daba un codazo y se quedaba pensativo.

Por una parte quería olvidar esa chorrada. Cerrar la web sin mirar y no abrirla nunca más. O ir a ajustes y cancelar la cuenta, aunque el teme perdiese dinero. "Que se joda" pensó Naruto. Pero, por otra parte, no podía negar que el gusanillo de la curiosidad le estaba picando y muy fuerte. Una parte de él quería saber quien sería la chica que, leyendo el desastroso perfil de Sasuke, le había elegido.

- Alguna desesperada.- dijo Sasuke como si le hubiese leído el pensamiento.- Venga, déjalo. Ya me he reído bastante. Cierra esa tontería y vayámonos a tomar algo. Esta noche te presentaré a Sakura.- añadió para sorprenderse al ver como Naruto negaba con la cabeza.

- Estoy algo cansado por el vuelo. ¿Te importa que me acueste un rato y nos vemos directamente a la noche?- preguntó poniendo ojitos.

Y Sasuke, sintiéndose algo culpable por la jugarreta a su amigo, negó con la cabeza mientras se daba la vuelta para marcharse.

- ¡Pon la alarma dobe!- gritó ya cuando salía del apartamento. Pero eso no haría falta porque Naruto no planeaba dormir.

En cuanto la puerta se cerró el rubio avanzó hacia el ordenador y se sentó. No sin cierto nudo apretándole en el estómago abrió el icono de chat que parpadeaba.


NataYoga: Hola. Me llamo Hinata. He visto tú perfil y me has parecido muy divertido. ¿Te gustaría hablar conmigo?

Naruto no pudo evitar una sonrisa. No sabía que saldría de ahí pero por intentarlo no perdía nada.

Naruto Uzumaki: ¡Hola, Hinata! Soy Naruto, aunque eso ya lo sabes. Jejeje. ¿Puedo llamarte Hinata-chan?

NataYoga: Emmm… Si tú me dejas que te llame Naruto-kun.


El sonido del whatsapp hizo que Sakura apartase la vista del espejo dónde estaba arreglándose y agarrase el móvil. El mensaje era de Hinata.

Hina: ¡Me ha respondido Saku! ¡Y llevamos toda la tarde hablando! Parece mentira, pero cien mensajes se gastan en seguida. Me quedan 12.

Yo: ¡Me alegro! ¡Pero proponle de quedar ya! ¡Si se te acaban los mensajes no podrás hablar más con él!

Hina: Lo sé, lo sé. Pero me ha dicho que se tenía que marchar a una cena. Que mañana seguíamos hablando y nos pasábamos los números.

Yo: ¿Le vas a dar tu número? O_o

Hina: Mmm… Creo que si. Es muy simpático. Y guapo… Jjijiji.

Yo: Mira la que se quejaba de la idea de Ino…

Hina: No se si me vas a tomar por loca pero… ¡Me gusta mucho!

Yo: ¡LO CONOCES DE HACE UNAS HORAS!

Hina: Tú te enamoraste de Sasuke en cuanto le viste xP

Yo: Tenía doce años ¬¬

Hina: Jajajajajaja

Yo: Si, ríete

Hina: No estoy diciendo que esté enamorada. A lo mejor en persona no tan agradable. Y aún no se mucho de él. Pero me he sentido muy a gusto hablando con él. Pensaba que sería un manojo de nervios.

Yo: Yo también lo creía. Pero me alegro por ti =)

Hina: Ups! Perdona. Debes de estar ocupada arreglándote. No te entretengo más. ¡Pásalo bien!

Yo: Gracias Hina. Mañana nos contamos. Besooo

Hina: Besooo!


Sakura posó el móvil y regresó a su tarea de aplicarse el rimmel con una sonrisa. Así que a Hinata le había gustado el rubio ese. Naruto Uzumaki. Naruto… ¿Por qué le sonaría tanto el nombre?

El timbre sonó a las ocho en punto. Sasuke, como siempre, tan puntual.

- Hola.- dijo Sakura tiernamente al abrir la puerta.

- Estás preciosa.- contestó Sasuke a modo de saludo para después acercarse a ella y besarla profundamente.- ¿Estás lista?- preguntó.- Naruto nos espera abajo.- añadió.

- ¿Na…¡¿Naruto?!- preguntó con un grito Sakura. ¡Por eso le sonaba tanto! Pero no… No. No podía ser. Tenía que haber algún error…

- Si. Naruto Namikaze.- explicó Sasuke mirándola como si estuviese loca. Sakura suspiró aliviada. El apellido era distinto. El nombre de Naruto era raro pero no único. Aquello era sólo una extraña coincidencia.

Bajaban ya en el ascensor cuando a Sasuke se le acordó algo.

- Es el dobe.-

Y con eso Sakura ya no tenía duda alguna. Sasuke casi siempre llamaba a Naruto por su "insulto cariñoso" dobe. Y con esa palabra le llegaba a la mente la descripción del amigo de universidad de Sasuke. "Un rubio hiperactivo amante del ramen al que tuve la desgracia de conocer en la universidad" Y Sasuke había hecho sus estudios universitarios en los Estados Unidos.

"Actualmente vivo en Estados Unidos pero soy japonés".

Las palabras en la descripción de Naruto volvían una y otra vez a su mente. El apellido no coincidía, si. Pero no podía ser otro ¿verdad?


Cuando las puertas del ascensor se abrieron sus sospechas fueron confirmadas. En el portal de su edificio los esperaba un joven muy guapo, alto y rubio, de ojos azules como el cielo. Naruto Namikaze. Naruto Uzumaki.

-¡Hola! Soy Naruto. El amigo de este teme con el que te vas a casar.- se presentó efusivamente.- ¡Encantado dattebayó!


Primer capítulo: ¡LISTO!

Y las intrigas para el siguiente son…

¿Descubrirá Sakura el secreto?

¿Llegarán a conocerse Hinata y Naruto? Si eso sucede… ¿En que circunstancias será?

¿Te puedes fiar de una web de citas con el nombre de solteros calientes?

Pronto (de verdad, pronto xD) el próximo capítulo.

-Capítulos estimados: 3-

Mata ne!