Cuando sentí que la bala me atravesó, sentí tu dolor.
Al caer sentí tus brazos abrigando mi cuerpo. Miré tus ojos viendo en ellos el tormento de perder algo que pensaste que ya habías recuperado. Yo también lo sentía porque cuando abrí el reloj y te recordé, creí que podíamos retomar nuestra amistad, ya me imaginaba que nos estuviéramos tomando una taza de café mientras veíamos el éxito del proyecto utopía.
Pero no, no fue así.
Me entro la sed de poder y tuve que tomar el control de la Tierra, casi sentí que iba a llorar cuando te convertí en viejo, pero eras una amenaza para mis planes. Pero los tambores me decían que te eliminara, solo por nuestra vieja amistad fue lo que me impidió acabar contigo.
Pero luego sentí que me mecías ligeramente mientras oía tus llantos. Unos minutos después sentí que me ponías sobre una superficie y sentí un calor cerca de mí, sabía que ibas a quemar mi cuerpo como el último adiós a cualquier Señor del Tiempo.
Como sabía que me quedaban segundos de vida antes de que el fuego me alcanzara, dediqué mis últimos segundos de vida a estos hermosos recuerdos:
Era una tarde dorada en Gallifrey, en el horizonte se veían dos figuras.
-Sabes que Koschei, algún día quiero explorar el universo.-decía un joven Señor del Tiempo que en algunos siglos se convertiría en el Doctor.
-Yo esperó cosas más grandes, como gobernarlo, con el talento y poder nato de todo Señor del Tiempo.-decía Koschei que también en unos cuantos siglos se convertiría en el creo que podría morir en el intento.
-Si yo estuviera a tu lado en ese momento ¿Te gustaría morir en mis brazos?
-Bueno…
"Creo que si pensó el Amo del presente con una leve sonrisa, quedando estas palabras como su ultimo pensamiento en esta vida.
