Advertencia: Los personajes de K-on no me pertenecen son propiedad de Kakifly y del estudio Kyoto Animation.
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Capítulo 1: "Límite"
En una sala que se encontraba en la parte superior de la preparatoria Sakuragaoka, había 5 chicas alrededor de una mesa tomando té y comiendo postres algo ya muy usual en su rutina diaria, y a pesar de ser un grupo que tocaba música, rara vez practicaban y era algo que molestaba a dos pelinegras en particular.
-Yui-senpai por favor deje de abrazarme y mejor pongámonos a practicar- reprochaba la kōhai.
-Pero Azu-nyan, acabamos de comer- decía mientras restregaba su mejilla contra la de la pequeña- o no Ricchan.
La castaña levanto la cabeza de la mesa al escuchar su nombre y volvió a su posición original para solo emitir un sonido muy parecido a un gruñido.
Mio se estaba comenzando a impacientar por la actitud de su amiga de la infancia y sin previo aviso le dio un golpe en la cabeza de su amiga.
-Itai, Mio porque hiciste eso- la ojiámbar veía con molestia a su amiga.
-Ritsu llevas holgazaneando por semanas, y si no fuera porque practicamos de última hora para el festival todo hubiera sido un desastre.
-Pero salió todo bien y hoy es el último día de clases, al menos deja que tomemos una siesta y descansemos- Ritsu dijo con un tono de indiferencia y restándole importancia al tema.
Mio comenzó a enojarse aún más, había veces que la actitud de su amiga le frustraba de sobremanera y perdía todo rastro de paciencia y ese era uno de esos días.
-Sabes no entiendo porque siempre llegas tarde, si ni siquiera te arreglas, además te la pasas holgazaneando y nunca haces tus tareas siempre vienes a mi lloriqueando para que te ayude.
-Mio-chan no digas eso de Ricchan- dijo la guitarrista tratando de defender a su amiga.
-Pero Yui-senpai no debería hablar, usted se la pasa durmiendo y comiendo todo el día, y la que le hace todo es la pobre de Ui, a pesar de que es la hermana menor.
-Azu-nyan…- la castaña vio con ojos de cachorro a su amiga y trato de darle otro abrazo pero fue detenida inmediatamente.
-No Yui-senpai ya basta, debe de ser más responsable- Yui sintió como las palabras de su querida pelinegra no eran como otras veces, en esta ocasión parecía realmente molesta.
-Entonces si no te agrada mi actitud porque seguiste siendo amiga de esta irresponsable sin remedio- reto Ritsu a la ojigris.
-Yo también me pregunto eso muchas veces- Mio volteo en dirección contraria de su amiga para poder evitar su mirada.
Ritsu y Yui se encontraban completamente calladas y serias ante todas las palabras de sus dos amigas y un silencio incomodo se formó en aquella sala, hasta que una rubia entro con una caja de pastel.
-Chicas ya regrese, y traje nuestro pastel favor…- Mugi no continuo ya que había notado el ambiente tan tenso que se había formado- Chicas paso alg…
-Bien entonces me retito, ya que al parecer no nos encontramos a su altura, vámonos Yui- con esto último Ritsu tomo la muñeca de su amiga y sus cosas para salir lo más apresurada posible.
Mugi se quedó estática al ver pasar a su costado a sus dos amigas, y su corazón se encogió al ver las caras de las castañas tratando de contener las lágrimas.
Por otro lado la mayor de las pelinegras se encontraba con una mirada perdida, trataba de procesar todo lo sucedido, y las palabras tan dolidas de su amiga.
-Mio-senpai creo que esta vez fuimos demasiado duras- dijo con un todo algo apagado al ver como habían reaccionado sus amigas.
-No, ya habían llegado muy lejos y alguien debía que ponerlas en su lugar- Mio mordió su labio inferior sabía que su kōhai tenía razón pero no lo admitiría tan fácilmente.
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No muy lejos de la preparatoria las dos castañas se encontraban en el cuarto de la ojiámbar sentadas alrededor de una pequeña mesa, las dos tenían los ojos hinchados por llorar, toda la vitalidad y alegría que siempre irradiaban parecía que se había consumido.
-Nee Ricchan- la guitarrista se animó a hablar tras pasar minutos, quizás horas de no decir nada
-uhh- se limitó a decir su compañera.
-Creo que esta vez sí se enojaron Mio-chan y Azu-nyan.
-Realmente no me importa, y creo que ellas no lo dejaron muy claro.
Las lágrimas se volvieron a asomarse en la de ojos marrón y soltó sin pensar.
-Ricch…Ricchan todo es tu culpa, sol..solo porque no puedes ser estud…estudiar más, mucho men…menos arreglarte y parecer feme…femenina- trataba de decir entre sollozos.
-Mira quien habla, tu ni siquiera puedes ser seria y madura por un momento- respondió un poco agresivamente.
Mientras que las dos castañas trataban de culparse, sabían que no serviría de nada y simplemente se lastimarían más.
-Yo… perdona Yui , no quise hablarte así- hablaba arrepentida la baterista.
Yui se acercó lentamente a Ritsu y la abrazo tratando de consolar a su amiga y a sí misma-También perdóname Ricchan.
-Qué tal si nos animamos con una fiesta de disfraces- una voz conocida hablo tras ellas.
-Creo que sería buena ide….- las castañas se quedaron quietas un momento y se tensaron, el miedo recorrió por su espalda.
-S…sawa-chan, co…como es que entraste aquí- Ritsu se encontraba incrédula ante la presencia de su tutora.
-Es un se-cre-to- terminó diciendo mientras sacaba su lengua y se rascaba la cabeza.
-Perdona Sawa no estamos de muchos ánimos para jugar- Yui trato de aclararle antes de que hiciera algo raro.
-Lo sé, están así por la pelea que tuvieron con las chicas.
-¿Cómo es que se enteró?- pregunto un tanto molesta la presidenta del club.
-Bueno, estaba sentada tomando té, pero no quise intervenir- dijo restándole importancia.
-En que moment…
-Pero saben, tengo algo que proponerles, un pequeño experimento.
Las dos castañas se voltearon a ver y preguntaron confundidas- ¿Experimento?
-Bueno, si quieren lo podemos llamar entrenamiento intensivo- una sonrisa perversa comenzó a aparecer en los labios de su profesora- cuando termine con ustedes serán irreconocibles.
-Tengo miedo Ricchan. Las castañas se abrazaron temblando.
-Creo que un largo camino nos espera Yui.
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Continuará…
NOTAS DE LA AUTORA:
Sé que por estos rumbos todo está algo abandonado, pero aun así desde hace ya tiempo quería contribuir con una historia y que mejor que hacer que nuestras 2 queridas cabezas-huecas den un cambio radical.
¿Cómo reaccionaran sus amigas? y ¿qué problemas traerán su cambio?
Estén pendientes, nos leemos en el siguiente capítulo, au revoir :D
