Hola, pues hace días que traía esta idea a en mente pero no me había dado el tiempo para escribir, es un pequeño one shot que me llego de la nada una mañana al despertarme me di cuenta que lo tenia en la cabeza y que no me lo podía sacar, así que espero que les guste y lo disfruten, espero sus comentarios.
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
MI VERDUGO.
Oscuridad, al parecer un maltrecho calabozo, ahí se encontraba, completamente golpeada, llena de sangre y su chacra mas débil que nunca podía decirse que en unas horas moriría.
Había sido capturada cuando se encontraba buscando pistas sobre el paradero de sasuke uchiha, había decido ir sola, no le importaban los peligros a los que se tuviera que enfrentar con tal de saber donde se encontraba el maldito que había herido tan gravemente a su mejor a migo, su hermano, mas que eso su única compañía, y por lo cual estaba apunto de perderlo.
Sus captores al parecer pretendían un ataque a Konoha o al menos eso le dieron a entender cuando la comenzaron a interrogar sobre el control de las entradas de la aldea. Podía escuchar tres voces dos de hombre y una de mujer, no podía ver de quienes se trataba.
-hablaras o quieres que te demos otra paliza como ayer?- hablo la mujer
-no les diré nada! no traicionare a mi aldea! aunque tuviera que cargar con la muerte no hablaría – hablo tratando se sonar segura.
- mira muñeca – dijo uno de los hombres acercándose a ella y rosando su mentón – no me gustaría golpearte de nuevo, es mas si nos dices lo que necesitamos saber pediré a nuestro líder que tenga consideración contigo después de destruir la aldea te deje en libertad, que te parece?-
- no hablare-
- es una lastima tener que acabar con una kunoichi tan linda como tu – se alejo de ella y sonto en largo suspiro – me hubiera gustado que aceptaras mi propuesta –
Llego entonces el segundo hombre, el no hablo pero escucho como la mujer le dio una indicación, no supo cual era hasta el momento en el que sintió el primer latigazo sobre su lastimado cuerpo. Era el quinto día seguido de interrogatorio y por cada vez que se negaba a dar una respuesta recibía latigazos era aproximadamente una hora de interrogación y la dejaban hasta el día siguiente, pero para ella era como si la torturaran por todo el día y solo la dejaran descansar en las noches. No sabia quien era el maldito líder que pretendía destruir su hermosa aldea, que a pesar de todo lo que habían pasado había sabido salir adelante con el apoyo y cooperación de todos sus habitantes.
Habían terminado la tortura del día, la joven kunoichi se encontraba en el suelo por fin libre de los golpes pero presa del inmenso dolor que le causaban, no había grilletes que la mantuvieran presa solo el dolor y la falta de energía. Se coloco en posición fetal tratando de no sentir más dolor.
En tanto los que la habían interrogado hablaban con su líder informando que a pesar de toda la tortura que se le había dado la chica se negaba a hablar.
-ya lo intentamos todo, ella no habla-
-intente que hablara diciéndole que la liberaríamos y aun así se negó-
- están seguros que es de konoha?- hablo por primera vez el líder.
-completamente seguros, además porta la banda de la aldea-
- hmp, como siempre tendré que ser yo quien haga el trabajo, son unos inútiles!-
- ya intentamos todo, si la seguimos golpeando no dirá nada morirá y de nada habrá servido el que la tuviéramos aquí!-
-iré a terminar con esto, no quiero a nadie cerca, tengo mis métodos-
Los tres se quedaron paralizados, sabían que su líder era cruel y despiadado y a diferencia de ellos seria menos considerable con la joven.
Comenzaba a conciliar el sueño esperando que cuando despertara estuviera nuevamente en su amada aldea, con sus amigos…
Sueños…
Se estremeció al escuchar unos pasos eran diferentes a los que había oído en todo el tiempo que tenia ahí, intento ver de quien se trataba, pero el lugar era demasiado oscuro, no podía siquiera ver sus manos frente a ella, su preocupación aumento en el momento que escucho abrirse las rejas de su celda, solo era una persona, llego a pensar que tal vez le darían comida o algo para su dolor…
Ilusiones…
Sintió como la tomaban de la muñeca y la levantaban con brusquedad ya no sentía su cuerpo estaba destrozada, prefería morir a seguir sintiendo esa tortura, deseaba que todo terminara, aun a costa de no volver a ver a sus seres queridos.
-A si que no piensas hablar- era una voz diferente para ella, - responde! Anda habla o tomare medidas drásticas-
- no hablare, he tenido suficiente de esto, prefiero morir –
Intento mantenerse de pie pero al sentir una patada en el estomago callo bruscamente al suelo, su nuevo verdugo era aun peor que los demás, aun así tenia que ser fuerte, tenia que resistir, no pondría en peligro a sus amigos, a su aldea.
-a si que prefieres morir… pues bien morirás, pero antes respóndeme algo… - se inclino ante ella para levantar su rostro y poder mirarla…
Apenas miro esos ojos verdes sin brillo la soltó suavemente y se alejo de ella…
-que ocurre, no piensas matarme!- reto la kunoichi al notar que se alejaba.
Pasaron apenas unos segundos para que su verdugo se acercara nuevamente, estaba preparada para recibir otro golpe, pero en lugar de eso sintió que era tomada en brazos.
-suéltame maldito!- exigió la kunoichi temiendo por lo que le espera ahora, intento luchas pero de nada le serbio al sentir que era sostenida con fuerza pero sin afán de lastimarla así que solo se rindió.
No hubo respuesta por parte de el Verdugo, sintió como comenzaba a avanzar con ella en brazos tenia miedo no podía ver nada. Que pretendía al sacarla de ahí. Los peores pensamientos llegaron a la mente de la chica, no sabia que esperar, una sala de tortura, o algo peor. Dejaron de avanzar, no había ni un poco de luz, ni siquiera una mísera antorcha que le permitiera ver el lugar. Noto que era otro cuarto pues por fin pudo notar a lo lejos una pequeña vela encendida sobre una mesita. Pudo divisar que no muy lejos de ahí había una cama.
- maldición – soltó en susurro apenas audible para ella no podía ser verdad por que la había llevado a una habitación.
Fue colocada con cuidado sobre la cama intento pararse pero el dolor se lo impidió, veía la silueta del hombre que la había llevado ahí, pero no podía reconocer de quien se trataba.
El hombre se alejo de ella, haciendo que esta r tranquilizara, esperando que no regresara…
Miedo…
Podía sentir que su cabeza iba a estallar, sabía que tenía fiebre pero tenia que ser fuerte…
Dolor…
Escucho nuevamente los pasos acercarse a ella, intento calmarse pero lo único que quería era estar lejos de ahí.
- Quédate quieta – ordeno al verdugo
- aléjate de mi - logro decir apartándose un poco de el.
La tomo de la muñeca y jalo hacia donde estaba el, esperaba lo peor, estaba indefensa, asustaba como un cachorro sin su madre, en un lugar desconocido. Fue sorprendida al sentir un paño húmedo en su frente.
-Tienes algo de fiebre con esto bajara un poco – maldición ahora que pretendía. – toma come esto –
- que es? – pregunto asustada.
- pan-
¿Pan? ¿Le estaba alimentando?
Tomo el pedazo de pan, no podía entender que estaba pasando el mismo que la había pateado con tanta fuerza ahora cuidaba de ella. Sintió una leve caricia en su mejilla haciendo que su piel se erizara por completo y por reacción de apartara de el.
-lo lamento –
¿Qué? Su verdugo ¿Disculpándose?
-¿Qué es lo que pretendes con todo esto?-
Pudo ver como el hombre acercaba la vela hacia ellos provocando que poco a poco fuera teniendo más claridad el rostro de su verdugo.
-sasuke- salió de sus labios sin siquiera pensarlo.
Nuevamente alejo la vela de ellos y se acerco a la chica para abrazarla.
-lamento todo esto sakura-
Las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos toda su resistencia había sido vencida por ese abrazo, se aferro a el con ambos brazos, se sentía extraña una parte de ella le decía que ahora todo estaría bien y la otra le exigía que se apartara de el.
Sintió como unas lagrimas caían en su frente, seguidas de en beso y caricias en su cabello.
No hubo palabras, el silencio era el único testigo de lo que ocurría…
Tranquilidad…
Era lo que podía sentir en aquel instante.
Oculto su rostro en el pecho del uchiha intentado ocultar sus lagrimas. Tanto dolor que había soportado finalmente estaba saliendo de ella. Todas las lágrimas que se había tragado, el dolor, el sufrimiento, todo aquel martirio se había terminado, había acabado en los brazos del hombre al que más había amado y odiado en toda su vida.
Poco a poco su llanto fue desapareciendo y sus ojos se fueron cerrando, tenía que recuperar fuerzas, tenia que dormir.
Ambos se recostaron en la cama sin romper aquel abrazo que los mantenía unidos, sakura se había olvidado de el odio que sentía hacia el, lo único que quería en ese momento era descansar mientras era protegida por…
SU VERDUGO…
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Espero que les haya gustado y la hayan disfrutado así como yo lo hice mientras la escribía.
Déjenme su comentario, ya saben criticas, sugerencias, de todo se acepta.
Que estén muy bien y hasta la próxima.
