Espero que disfrutéis tanto leyendo esta historia como yo escribiéndola.
La historia aún más desarrollada está en: paranoiadelirante . com, ya que aquí la vamos a subir poco a poco porque es muy larga.
Para cualquier comentario o duda que queráis decirme, podéis escribirme aquí o a mi email: lulustduo gmail .com
lulU*
[DAME UNA OPORTUNIDAD]
Temporada I
SILVIA
Era una mañana de Septiembre cuando me desperté. Había deseado mil veces que ese día no llegara, pero llegó. Tenía diecisiete años y hasta entonces había vivido con mi madre y su novio en la capital. Mi madre solía viajar mucho debido a su trabajo, y ese año entre todos habían decidido que lo mejor era que me fuese a vivir con mi padre a una pequeña ciudad en las afueras para acabar el último año de estudios.
Ni que decir tenía que no me hacía ninguna gracia esa idea…allí dejaba a mis amigos, a mi familia, mi mundo…nunca tuve el valor para enfrentarme a las cosas o para intentar imponer mi voluntad. De todas formas, si lo hubiera intentado, me hubiera dado de frente con mi padre…así que subí a ese tren, sin ser consciente de que mi vida iba a cambiar mucho más de lo que yo pensaba.
Horas más tarde, en la estación.
D. Lorenzo – Silvia, hija! Que alegría, por fin has llegado!( Abrazándome )
Silvia- Si…hola papá…
D. Lorenzo –Hola Papá? ( Imitando mi cara de disgusto ) Pero hija, cojones, ¿que, no te alegras de ver a tu padre?
Silvia- Claro que me alegro, te he echado de menos. ( Intentando aparentar felicidad )
D. Lorenzo – ¡Así me gusta, cojones! Bueno, cuéntame, qué tal todo? Cómo te va con tu madre?
…
No tenía ganas de contar nada, ni de escuchar nada…solo tenía ganas de llegar a casa, deshacer mi equipaje y prepararme para un duro día como lo era el que se aproximaba. Siempre me había costado un mundo encajar con la gente, o relacionarme…era sumamente tímida, y por si fuera poco iba a tener que enfrentarme a un instituto entero, pero mi timidez no era el peor factor...
Mientras deshacía la maleta, mi padre se dedicaba a seguirme por toda la casa.
D. Lorenzo- Hija, no estés así…esto no es igual que la capital a la que tu estás acostumbrada, pero también hay cosas muy buenas.
Silvia- Si no te digo que no papá, pero…
D. Lorenzo – Pero qué?!
Silvia- Pues que no voy a encajar, que ya lo estoy viendo...
D. Lorenzo - Y por qué no ibas a encajar? Si eres preciosa, y encantadora, inteligente y…
Silvia- ( Cortándole ) y la hija del director, seguro que en cuanto se enteren me hacen la ola verdad?
D. Lorenzo- Bueno y qué cojones pasa porque seas mi hija?Además, mejor! Como yo vea que algún anormal de profundis le hace algo a mi niña le empapelo!
Silvia- Papá…( Suspirando )
D. Lorenzo – Silvia, hija...( Abrazándome ) no te preocupes, de verdad…si aquí hay muy buena gente, …es verdad que también hay alguna que otra despotenciada… ( Pensando en una persona en concreto ) pero por lo general son todos fantásticos! No te adelantes a los acontecimientos, ya verás como aquí vas a encontrar tu sitio.
Le sonreí, necesitaba acabar ya con esa conversación. En cuanto acabé de colocar mis cosas en el cuarto que mi padre tenía reservado para mí en la segunda planta, me puse a mirar por la ventana de mi habitación, la cual daba a un balcón. La verdad es que el sitio era bonito, un pequeño pueblo no demasiado ruidoso, con mucho verde ( cosa que me gustaba), y pequeñas casas individuales por todas partes…eso era un punto a favor, aunque viviera en la capital siempre había odiado los grandes edificios y las urbanizaciones.
…
El resto del día transcurrió tranquilamente, aunque no dejé de darle vueltas a la cabeza…a la mañana siguiente empezaría con el instituto y aún no estaba preparada para ser la novata hija del director…me costó mucho conseguir dormir. Esa noche tuve un sueño muy raro…no conseguí recordar mucho de él…solo recuerdo una frase : " Hoy, vas a conocer a la pieza que te falta.".
…definitivamente ese cambio me estaba volviendo loca. No pensé más, me levanté, desayuné, y después de tomar y echar aire unas cuantas veces, fui a la entrada de casa, donde me esperaba mi padre para ir al instituto.
Horas después…
Estuve callada durante todo el trayecto en coche al instituto. Mi padre no dejaba de enumerar una gran lista de por qué me iba a encantar estar aquí.
Al fin, bajamos del coche:
D. Lorenzo- Bueno, pues ya estamos aquí…Silvia hija alegra un poco la cara, ya verás como te va a encantar…
Me limité a asentir con la cabeza mientras seguía a mi padre por los pasillos del instituto…notaba como la gente me miraba al pasar. Antes de entrar a clase mi padre me presentó a mi tutora…Soraya era una mujer joven y bastante agradable, fue muy amable conmigo...supongo que notó el agobio que tenía encima.
Soraya- Bueno Silvia, entra conmigo, te voy a presentar a tus compañeros de clase.
Mi padre se despidió de mi deseándome suerte…mientras observaba como se perdía por el pasillo deseé que el día acabara cuanto antes. Cuando entramos vi a mis nuevos " compañeros", todos estaban a lo suyo montando bastante jaleo,…sobre todo en la parte de atrás, pude ver a dos chicos y una chica que no paraban de dar gritos y reír…sin duda eran ellos los que llevaban la voz cantante en esa clase.
…
Lucas- Ey, ey, habéis visto eso?
Sara- Será la novata, no?
Aitor- Pues eso espero…está un rato buena eh?
Lucas- Si, la verdad es que tiene su puntillo…( Colleja ) Ahh! Qué pasa?
Sara- Como que tiene su puntillo?! Que aquí la única para la que tienes que tener ojos es para mi, imbécil!
Lucas- Cariño, que era una opinión objetiva…( Intentando abrazarla mientras Sara se zafaba de él )
Aitor- Anda que menudo calzonazos ( Colleja ) Ahh!Sara!
Sara- A este solo le insulto yo, estamos?! ( Aitor asentía )… por cierto y la larga donde se mete?
Lucas – A saber…ya sabéis como es...en algo estará metida…
…
Cuando Soraya hizo que todos se callaran, pude ver como todos me analizaban con la mirada…solo habían pasado dos minutos y yo ya me moría por salir corriendo de este sitio…
Soraya- A ver, un poco de silencio! Esta es Silvia, vuestra nueva compañera, viene de la capital y…
Aitor-...PIJA! ( Escondiéndose )
La gente empezó a reírse
Sentí como me ruboricé al instante…genial, ni 5 minutos habían pasado antes del primer insulto.
Soraya- Quién ha sido? A ver, la pandilla maravilla! Lucas, fuera de clase!
Lucas- Pero..?! Pero que yo no he sido!
Soraya- LUCAS, YA!
El chico que respondía al nombre de Lucas se levantó de su silla fulminando con la mirada al tal Aitor, cuando pasó por mi lado me obsequió con otra mirada inquisitiva.
Silvia- ( Genial…ya tengo un "amigo" )
Soraya- No quiero ni una tontería más, entendido? El próximo que vuelva a interrump…
...Y de repente apareció ella, tras un portazo que anunciaba su llegada.
Pepa- BUENOS DÍAS POR LA MAÑANA!
La gente estalló en carcajadas…parece que acababa de conocer a la graciosa de la clase.
Soraya- Pepa, que formas son estas de entrar a clase? Y la hora?
Pepa- La hora? ( Mirando su móvil ) Las 8 :10, 7 y 10 en Canarias señorita.
Más risas. Yo nunca había aprobado esas chulerías y esas faltas de respeto…pero cuando la miré y me guiñó un ojo, no pude evitar sonreír.
Soraya- Ya sé que hora es, lo que te estoy diciendo es que llegas tarde, para no variar.
Pepa- Tarde? Los diez minutos de cortesía, señorita.
Más risas, a la gente solo le faltaba corearla.
Soraya- SE ACABÓ! Como veo que hoy vienes con energía, te vas al pasillo a acompañar a Lucas.
Pepa- Pero si no me ha dado tiempo ni a sentarme!
Soraya- Ni que lo digas, este año has batido tu plus marca personal, ala, al pasillo a contar chistes.
Pepa- Bueno, pero porque usted me lo pide eh? Que yo estás cosas no las hago por cualquiera…
Y entonces se marchó con otro portazo. Era la chulería personificada...por no hablar de su imagen. Macarra, chula, mal educada…todo lo que yo odiaba, y aun así…Menudo añito me esperaba…estaba enfrascada en mis pensamientos, mientras Soraya me presentaba a los demás, cuando se escucharon unos gritos desde el pasillo.
D. Lorenzo- ANORMALES DE CARRITO! FERNÁNDEZ, SABE DONDE VA APONERSE A CONTAR CHISTECITOS? LO SABE?! Y USTED, MIRANDA! DEJE DE REÍRSE! 2PRIMER DÍA DE CLASE Y YA TOCANDO LOS COJONES?! LES VOY A EMPAPELAR DE TAL MANERA QUE VAN A DESEAR NO HABER PISADO NUNCA ESTE INSTITUTO, CAPULLOS! PANDA DE CAPULLOS! TODO EL DÍA HACIENDO EL CAPULLO!
Después del discurso de mi padre, las risas de la clase hacían inaudibles las palabras de Soraya.
…
Después de esa clase, durante el descanso, decidí ir al baño. De la que salí pude ver a Pepa y Lucas apoyados en la pared, este último fulminándome con la mirada.
Lucas- Me voy a cagar en la nueva mil veces…por su puta culpa la bronca que nos ha echado el viejo…
Pepa- Bueno, una más no? ( A carcajada limpia )
Lucas- No te rías tía, que esta ha hecho época…y todo por la pija esta…el primer día y ya está pidiendo un susto a gritos…( Contagiado por la risa )
Pepa- Luquitas que tampoco ha sido su culpa, no? Dáselo a Aitor..
Lucas- ( Sorprendido ) tierra llamando a Pepa, responda!
Pepa rio.
Lucas- a ti que te pasa? Estás perdiendo facultades o qué? Precisamente tú eres el terror de las novatas. A caso te da pena?
Pepa- hombre, pena pena….( Bajo la atenta mirada de Lucas ) Lo que me da es que la niña está un rato buena.
Lucas – La madre que te parió…tu no descansas nunca eh?
De repente Lucas deparó en el cuello de la morena
Lucas- Y esto? ( Lucas intentaba apartar el cuello de la chaqueta de Pepa, que lucía un llamativo chupetón) A que pobre chica has engañado ahora? Ahora entiendo por qué has llegado tú tan tarde, toda la noche de picos pardos, no?
Pepa- Tsss, quita! Que las manos van al pan y como te vea Sarita te capa… Sabes qué te digo?
Lucas- Qué? ( Mirándola divertido)
Pepa- Que voy al baño( Levantándose y guiñándole un ojo )
Lucas- Anda, corre golfa! ( Riendo )
…
Encerrada en uno de los baños, no pude evitar llorar. Solo había pasado una hora y media desde que llegué a ese instituto y ya me sentía odiada sin haber hecho nada. Durante toda la clase Aitor se había dedicado a boicotearme, y los demás a reírle las gracias…por no hablar de la mirada que me había echado Lucas en el pasillo. Todo presagiaba que ese año no iba a ser precisamente un camino de rosas.
Intenté ahogar mis sollozos pero me sentí incapaz de dejar de llorar. Tan divertido era hacerme sufrir? Parecía que sí…solo deseaba que el día terminara cuanto antes. De pronto escuché que alguien entraba en el baño.
Pepa- Hola? Hay alguien?
Intente guardar silencio pero un nuevo sollozo me delató. Pepa pego su oído a la puerta del baño en la que me escondía.
Pepa- ( Aquí estás…me acabo de dar cuenta de que ni siquiera sé como te llamas ) …Novata, estás ahí?
Silvia- ( Novata? Esa soy yo… ) Si has venido a reírte tú también de mi, te puedes ir, ya me siento suficientemente mal ( Entre sollozos ).
Pepa- Que no, mujer…va, sal de ahí, no seas tonta.
Silvia- VETE!
Oí como Pepa suspiró, y tras unos segundos cerró la puerta. Me limpié las lágrimas con el papel que encontré y salí.
PEPA
Normalmente me hubiera regodeado en el sufrimiento de la novata, pero sin saber cómo estaba intentando convencerla para que saliera y ayudarla. No quiso hacerme caso y me gritó que me fuera…visto que no pensaba salir mientras yo estuviera ahí, caminé hacia la puerta, la abrí y la volví a cerrar, sin salir del baño. Segundos más tarde la novataabrió la puerta de su escondite y salió bañada en lagrimas…mi corazón dio un vuelco.
Qué coño me estaba pasando? Yo solía disfrutar con estas cosas…de hecho yo era la que metía miedo a la gente cuando llegaba…pero esta vez…una sensación para mí desconocida hasta entonces inundó mi alma…ternura? Creo que así lo llaman. Cuando me vio, abrió los ojos como platos…Dios, estaba tan mona con esa cara de sorpresa.
Silvia- Qu...que haces aquí? (Apresurándose a limpiar sus lágrimas )
Pepa- A ti que te parece? ( Acercándose a ella con mirada seria )
Pude ver el miedo en sus ojos…quizá era por mi imagen. Me acerqué a ella con pasos seguros. Cuando estaba a pocos centímetros de ella…
Pepa- Ven.
Silvia- Oye, lo siento vale? No quería gritarte, por favor no me hagas nad…
Pepa- Ven!
Caminó hacia mi asustada. Levanté una mano y ella se asustó aún más.
SILVIA
Y ahí estaba yo, a solas con ella, una chica enorme con cara de asesina a la que hace unos segundos había gritado, sin escapatoria…levantó su mano, iba apegarme. Cerré los ojos y…
…y entonces sentí su mano que se apoyaba suavemente en mi nuca y me atraía hacia ella…y su otra mano en mi espalda, abrazándome de forma algo torpe. No la conocía de nada, de hecho no me agradaba lo poco que había visto de ella, no confiaba en ella…y a pesar de todo esto no pude evitar abrazarme a ella y empezar a llorar como una niña pequeña.
Pepa- Venga, novata…tranquila…no te pongas así, ya sabes como son las cosas cuando llegas de nuevas…
Silvia- Yo...Yo solo quiero que me dejen en paz…
PEPA
Sentí como el corazón se me encogía…nunca había sentido tanta lástima por alguien…rectifico, nunca había sentido lástima por alguien, pero verla a ella así me estaba partiendo el alma. La separé de mí, la miré a los ojos.
Pepa- No te preocupes, vale? No dejaré que te hagan daño. ( Sonriéndola )
Silvia- Pero…pero es que tú…
Sabía lo que estaba pensando. Precisamente yo era lo peor que se podría echar a la cara en ese lugar, pero…
Pepa- Novata…
Miré para abajo sin contestar.
Pepa- Dame una oportunidad.
SILVIA
Durante la hora anterior, mi nueva compañera de mesa, Paula, me había estado contando vida y glorias de Pepa Miranda y compañía. Al parecer Pepa vivía con unos padres de acogida, los cuales la ignoraban totalmente.
Tenía atemorizado a todo el mundo, no solo por su apariencia física, sino por sus constantes peleas, insultos, humillaciones, y maltratos hacia los demás…porno hablar de que se comentaba que se "ganaba" su sustento con asuntos ilegales…una joyita, vamos…todos estos pensamientos rondaban mi cabeza cuando me pidió una oportunidad, quería rechazar su ayuda…pero una sonrisa suya me derritió.
Silvia- Vale…( La sonreí ) …vamos?
Pepa- Eh…no, ve yendo tu vale?
Silvia- Vale...hasta luego ( Sonriendo )
Pepa- Hasta luego, novata.
Caminé hacia la puerta, iba a salir pero…me di la vuelta.
Silvia – Por cierto, me llamo Silvia.
Pepa – Encantada, Silvia. Yo soy Pepa… ya sé que es un nombre atípico… pero si me llamas María José tendré que matarte. ( Guiñando un ojo )
Reí por aquello último y asentí, no lo haría. Entonces sí, camine hacia clase, mucho más tranquila que antes.
PEPA
( Pero que cojones…?!Quién me ha visto y quién me ve…yo defendiendo a una novata? Yo no sé para queme meto en estos berenjenales…pero es que es preciosa…NO! Concéntrate, puedes tener a cualquier tía que quieras fuera, y sin tener que hacer nada a cambio por ellas…pero es que es tan tierna...y me pone esa carita de perrito de él nunca lo haría…Bueno, bueno, bueno, es que me oyen decir esto esos tres y se me deshuevan en la cara y con razón…Lo siento Silvia…pero te vas a tener que defender tu sola.)
Me miré al espejo, y por primera vez en mi vida me pregunté si de verdad estaba haciendo lo correcto. Seguramente no. Pero no podía hacer otra cosa, seguro que acabaría encontrando otros amigos que la defendieran…
Una parte de mí, cuando la vio llorar, quiso ayudarla… pero pensando en frío, no podía arriesgarme a ello. Yo tenía una reputación que me había ganado a base de encargos, trabajos y apariencia. En los últimos años había aprendido a quererme a mí misma y a pasar por encima de quién hiciese falta… no iba a arriesgar todos aquellos principios y ganancias que aquello me traía, sólo por una chica débil.
Me miré al espejo fijamente de nuevo… y pude sentir el respeto y miedo que le daba a los demás. No era para menos, mi nombre era perfectamente conocido allí, y no… no me refería al respeto por ser una niñata que va de mala, me refería a otras cosas, otros… trabajos.
Reí. La sensación de superioridad me hacía sentir genial, aunque fuera a fuerza de pisar a los demás.
SILVIA
Volví a clase y me senté en mi sitio. Parecía que todo iba a estar más tranquilo. Lucas y la otra chica se dedicaban a darse arrumacos, y Aitor estaba completamente frito sobre la mesa. Respiré aliviada.
Paula se sentó a mi lado.
Paula- Ey! Dónde estabas?
Silvia- Hola! Estaba en el baño…no te vas a creer lo que ha pasado…te acuerdas lo que me has estado contando sobre Pepa Miranda?
Paula- ( Su semblante se volvió serio ) Qué te ha hecho? Te ha hecho algo? Por qué no has esperado? Yo te hubiera acompañado! Estás bien?
Silvia- Oye…oye!...frena! Que estoy bien ( Sonrió ) No me ha hecho nada.
Paula- Entonces?Te ha chantajeado con algo?
Silvia – ( Asombrada )Que no…me ha visto llorando, y me ha abrazado y…
Paula- Que te ha qué..?! Tú te has fumao algo.
Silvia- Que no! Que te lo estoy diciendo en serio! Me ha abrazado y me ha dicho que ella se iba a encargar de que no me pasara nada.
Paula- Y tú te lo has creído?
Silvia- Pues…sí.
Paula- Pues no!
Silvia- Qué?
Paula – A ver Silvia…te lo digo por tu bien. Ves a estos? ( Señalando a Lucas, Sara y Aitor ) Pues no te puedes fiar de ellos, para nada. Si te hablan es que están maquinando algo, y si son amables contigo es que ya saben qué te van a hacer… Silvia, de verdad...no son buena gente, se divierten haciendo sufrir a los demás, y no con las típicas bromitas…mira, yo llevo muchos años en clase con ellos, y he visto muchas putadas y a mucha gente sufrir…y la peor es Pepa.
Silvia- Pero ella no parece…
Paula- Pues lo es. Sabes que este verano mandó a una chica del pueblo al hospital de una paliza? Ingresó bastante grave.
Silvia- Qué…? ( Impactada )
Paula- Y crees que fue la primera?
Silvia- Y por qué nadie…?
Paula- Silvia, porque Pepa se mueve en ambientes muy turbios, hace lo que quiere con quien quiere y aquí nadie dice nada, porque puede haber consecuencias, puede sonar peliculero pero aquí todo el mundo sabe que tiene influencias muy grandes que la protegen… no puedo decir más, pero si no me crees pregúntale a tu padre, más de una vez la han expulsado de aquí y a los dos días ya había vuelto. Tú vente con nosotros, ya ellos ignórales…por favor, me has caído bien, no quiero que sufras.
…
Todo lo que me contó Paula me dejo impactada…la creía, pero…ese abrazo, su sonrisa, su mirada…parecía sincera…quizá Pepa en el fondo no era así y necesitaba alguien que lo descubriera...no sabía que pensar.
Así pasó la mañana, pensando, hasta que llego la hora del descanso. Me extrañaba, desde el baño no había vuelto a ver a Pepa… lo hice sin saber por qué, no la conocía de nada, pero algo me hacía tener un gran interés por ella.
Salí a la calle, junto a Paula y su grupo de amigos. A lo lejos vi a Pepa, sentada en un muro, sola.
Paula- Silvia? Silvia! Que estás empanada.
Silvia- Ay, perdona.
Paula- Vamos?
Silvia- Eh…sí, ir yendo vosotros vale? Yo ahora os alcanzo.
Eché a andar apresuradamente, sin poder evitar que mis piernas dejasen de avanzar, hasta Pepa. Daba igual lo que la conciencia me estuviera gritando, no pude evitar llegar hasta donde estaba ella.
Mientras lo hacía, una de las chicas que acababa de conocer se acercó a Paula, asombrada.
Raquel- A dónde va?...oye, no me digas que va a hablar con…?
Paula- Si…( Suspirando ) yo ya se lo he avisado…ella verá, vamos yendo, anda.
Miré fijamente a Pepa, sentada en un pequeño muro que rodeaba la calle, fumando, con la espalda apoyada en el montículo de césped que había detrás. Cuando llegué, solo entonces, me di cuenta de que estaba completamente avergonzada, cortada ante ella, y que ni siquiera sabía qué iba a decirle.
Silvia- Ho...hola!
Pepa- Hola nov...Silvia!
Silvia- NovSilvia?
Me reí a carcajadas por eso… aunque realmente no tenía gracia. No supe qué me estaba pasando, me estaba portando como una pava… más de lo normal, vamos.
Pepa- Si, es que soy muy original, sabes? ( Ella también rio )
Me senté a su lado.
Silvia- Ya veo…
Observé cómo le daba una calada a lo que parecía ser un porro.
Silvia- Oye...si te ve mi padre te va a gritar de todo…
Dije, sin caer en la cuenta de mi error fatal hasta dos segundos después. Me tapé la boca rápidamente, aunque el mal ya estaba hecho.
Pepa- Y a mi qué coño me importa que me vea tu pa…? Tu padre? Tu padre es Don Lorenzo?
Silvia- Por favor…no se lo digas a nadie!
Pepa- Novata, se acabarán enterando… ( Sonriendo )
Silvia- Sí, pero hoy no! Por favor!
Sin darme cuenta de lo que hacía, agobiada por lo que acababa de confesar accidentalmente, atrapé su mano con una de las mías y le supliqué con palabras y con la mirada.
En ese momento no me di cuenta de lo suave y grande que era su mano…de lo mucho que me gustó el tacto de su piel.
PEPA
Su padre era uno de mis peores enemigos…esa información valía oro! Me estaba regodeando en esa noticia cuando ella agarró mi mano …fue solo un segundo, pero sentí un escalofrío que reprimí rápidamente, esforzándome por aparentar y pensar que eso no acababa de suceder en absoluto, ya que nunca lo había sentido anteriormente en mi vida. Pensé por un segundo en qué me pasaba con esa chica… fui a negarle lo que me pedía, para demostrarme a mí misma que aquella mañana no me estaba pasando nada, que estaba igual que todas y cada una de las mañanas de mi vida, exactamente igual.
La miré para contestarle, pero… por alguna razón, no pude decirle que no. Simplemente fui incapaz de negarle aquello.
SILVIA
Pepa- Está bien...no te preocupes novata, soy una tumba! ( Hizo el gesto de la cremallera en la boca ).
Me hizo reír con ese gesto.
Silvia- Gracias.
Pepa- No las merece ( Guiñando un ojo )
Cada vez que hacía eso me dejaba atontada…como podía ser verdad lo que me contaba Paula si conmigo era tan dulce? En eso estaba pensando cuando…
Pepa- Quieres? ( Ofreciéndome el porro )
Silvia- Eh? No, no, gracias.
Pepa- Silvia, no me digas que nunca te has fumao uno? ( Divertida )
Silvia- Pues…pues no, y si mi padre se entera me mata.
Pepa- Venga, un tirito pequeño.
Silvia- No!
Empezamos a forcejear, ella intentaba acercar el porro a mi cara, yo la empujaba, ella tiraba de mí, y nos reíamos como dos tontas…La miré, la verdad es que tenía una sonrisa preciosa…pero de repente su sonrisa se borró de golpe. Seguí su mirada y vi a Lucas, Aitor y Sara.
Pepa- Deberías irte ( Seria )
Silvia- Si…mejor…( Algo decepcionada ) , ya hablamos, hasta luego…
Pepa – Adiós. ( Seca )
Me fui de allí algo decepcionada, en cuanto vio a los demás cambió de actitud... como si le diera vergüenza que la vieran conmigo…bueno, tampoco éramos íntimas amigas, así que preferí dejarlo pasar. Cuando llegué hasta mi nuevo grupo Paula me miraba entre alucinada e intrigada. Durante el descanso le conté lo que había sucedido.
PEPA
Sabía que no le había sentado bien, pero no podía dejar que me vieran en esa actitud con la novata Nunca me habían visto en esa actitud con nadie.
Aitor- Largaaa, dónde te metes? ( Quitándome el porro de la mano y sentándose a mi lado)
Pepa- Tomando el sol, no lo ves? Que es el primer día, tampoco hay que abusar…
Sara- Es que no es lo mismo la clase sin ti…!
Plantó varios besos en mi cara, como siempre hacía, pese a que yo le instaba constantemente a que no me hiciera esa " Mariconada ". Lucas nos miró con una ceja alzada… hasta que no pudo ocultar más sus celos de macho y nos separó a las dos bruscamente. Bueno, separó a Sara de mí, más bien.
Lucas- Eh, eh ¡que corra el aire!
Aitor- A la siguiente hora te vienes eh? ( Fumando, y luego pasándoselo a Lucas) Que hay una novata que aún esta esperando un buen recibimiento de nuestra parte!
Ellos se rieron, yo forcé una sonrisa…en el fondo no quería hacerle nada a Silvia...tenía que encontrar la manera de desviar su atención de ella. Sara me miró fijamente…
Llevábamos muchos años siendo amigas…era la única amiga de verdad que tenía, mi voz de la razón. Solo ella era capaz de encauzarme por el buen camino de vez en cuando…aunque ella también tenía lo suyo…podría decirse que era le menos mala de todos nosotros. Era capaz de saber que pensaba consoló mirarme, y esta vez no era una excepción.
Sara- Tenemos más asuntos pendientes con otros no? Dejemos a la novata para otro día.
La miré agradeciéndoselo silenciosamente…aunque pasaban los años no entendía como podía leerme la mente de esa forma. Después de algunas maquinaciones contra otros que no eran Silvia ( Gracias a Sara ), volvimos a clase.
…
Caminamos hacia clase, yo al menos, sin ninguna gana…notaba cómo mi carácter se iba irritando por momentos, no me apetecía estar allí, pero no podía darle más motivos al dictador de los santos cojones para empapelarme, por lo menos por hoy.
Entre en clase encabezando al grupo, como siempre, con mis eternas gafas de sol puestas…esa noche no había descansado precisamente, tenía unas ojeras horribles…pero mereció la pena. Me pasé la noche de bar en bar, de chica en chica, hasta que una de ellas logró captar toda mi atención . No recordaba cómo se llamaba, ni que edad tenía…nada, en parte por lo que me metí, en parte porque me daba igual.
Pero ella sí recordaba quién era yo, no solo por la fama que me precede en este lugar, sino porque seguramente acabaría sintiéndose como todas las demás chicas que completan mi larga lista de polvos de una noche…utilizada? Me daba lo mismo, yo ya obtuve lo que quería en ese momento…con eso me sobra. En eso iba pensando cuando entramos y poco a poco se fue haciendo el silencio, intentaba localizar un sitio que me gustase…al lado de Aitor. Pero vi que estaba ocupado…ni hablar.
Pepa- Tú …ese es mi sito, levanta.
Raquel- Pero…si los hemos cogido esta mañana y estaba libre… ( Susurro )
La gente enmudeció y se quedo observando la escena, entre ellas Silvia. Paula se acercó al oído de esta última para susurrarle algo sin que yo lo escuchase:
Paula– Ahora vas a ver a Pepa Miranda en toda su esencia.
Di un puñetazo con todas mis fuerzas a la mesa.
Pepa- LÁRGATE DE AQUÍ!
SILVIA
Raquel se levanto al instante, tremendamente asustada. Todo estaba en silencio, salvo por las risas de Aitor, Sara y Lucas. Pude ver cómo los nudillos de Pepa sangraban, pero como si con ella no fuera la cosa, se sentó en la silla, apoyó sus largas piernas en la mesa y se cruzó de brazos, aún con las gafas puestas…todo el mundo la miraba.
Pepa- Alguien tiene algo que decirme? ( Molesta )
Silencio…
Pepa- Ya me imaginaba.( Sonrisa de medio lado )
Le lancé una breve mirada de desaprobación que no pasó inadvertida para ella…aun así no cambio ni un ápice el chulesco gesto de su cara.
Sara, Lucas y Aitor ocuparon sus sitios...Este último dando palmadas en el hombro de Pepa…ambos parecían sentirse muy orgullosos.
Paula– Ahí tienes a tu defensora… un encanto, verdad?
No supe que responder, tenía razón…la imagen de ella que acababa de ver no parecía corresponder en absoluto con la del baño.
PEPA
Cuándo vi la mirada de decepción que Silvia me echó, sentí que me había pasado con esa chica…sabía que había estado mal, pero así eran las cosas. Tenía una imagen que mantener, y nadie me lo iba a impedir, ni siquiera una preciosa novata…entonces por qué sentí un pinchazo en el pecho cuando me miró así?.
El resto del día transcurrió en silencio…ese día estaba demasiado cansada para liarla más, también para escuchar como los demás lo hacían, así que no hice nada más que mantenerme en silencio y ausente, una de mis especialidades cuando quería.
SILVIA
En cuanto sonó el timbre de salida, cogí mis cosas y me levanté para marcharme. Después de despedirme de Paula e intercambiar nuestros teléfonos, me encaminé hacia el aparcamiento, donde me estaría esperando mi padre, pero cuando estaba bajando las escaleras noté como alguien me empujaba, todas mis cosas cayeron al suelo, así que con la mirada baja me agaché a recogerlas, mientras el chico que me había empujado me increpaba desde arriba.
Chico- Niña, te he hecho daño? ( Riendo ) Te has roto una uña?
Silvia- N…no. ( Nerviosa )
Chico- N-N-No? ( Haciendo burla ) Entonces igual tengo que empujarte más fuerte no?
Iba a agacharse frente a mi lado, cuando alguien le cogió dela nuca y le empotró contra la pared más próxima.
Pepa- Entonces yo quizá deba de partirte esa cara de gilipollas que tienes no?
Chico- Lo siento Pepa…no sabía que era amiga tuya… ( Asustado )
Pepa- Pues ahora ya lo sabes…cada vez que te cruces con ella quiero ver como le haces una reverencia, como si hubiera entrao Dios , me has oído?!
Chico- Pe...Pe…
Pepa- Pe-pe-pe…QUE SI ME HAS OÍDO? ( Empotrándole otra vez contra la pared )
Chico- Sí! Sí!
Pepa- Como tú, o uno de tus colegas, le volváis a poner la mano encima o simplemente la miréis… ( Bajó la voz ) te arranco el corazón. Queda claro?
Chico- Claro, claro… no pasará.
Pepa- Más te vale, vamos, humo!
Agarrándolo por la nuca, le hizo girar, le dio un gran empujón e hizo que desapareciera de allí rápidamente.
Pepa- Novata, estás bien?
Se acercó a mí, cogiéndome de los brazos…me zafé de ella.
Silvia- Es que tú todo lo arreglas así? Quién te crees que eres? Superwoman?! La justiciera?! No, claro, eso sería si tuvieras un mínimo conocimiento de lo que la palabra justicia significa.
Pepa- Yo sólo quería ayudarte...( Sonriendo de medio lado )
Silvia- Te hace gracia?!
Pepa- No, no… qué va… ( Mirando para otro lado, sonriendo )
Silvia- No me ayudes más, vale? ( Aún mas encendida por su sonrisa cínica )
Visiblemente enfadada, pasé por su lado sin mirarla y me encamine hacia la salida.
Pepa- Pero novata…! ( Sonriente )
Silvia –Vete a la mierda! Y me llamo Silvia, SILVIA! ( Sin girarse )
PEPA
Normalmente no hubiera permitido que nadie me hubiera hablado, y mucho menos gritado, así…pero mi reacción fue quedarme ahí parada, de pie…sonriendo.
Pepa- ( Vaya con la novata… que carácter…Me gusta! )
SILVIA
Bajé las escaleras lo más rápido que pude, estaba furiosa.
Silvia- ( Pero quien se ha creído que es para tratar así a la gente? Y mucho menos en mi nombre! Dios, no pienso volver a dirigirle la palabra).
Mi cara estaba colorada del enfado que llevaba encima, cuando me crucé con el chico que había provocado aquella escena tan desagradable.
Miró para todos lados, asustado… y me hizo una reverencia.
Chico– Ha-hasta mañana…
Silvia- ( Bueno, bueno...esto ya es surrealista )
No pude evitarlo...Una sonrisa traicionera se asomó en mi cara, pero la borré al instante. Yo no era así, no aprobaba esas actitudes ni el maltrato hacia los demás, aunque fuera para defenderme…Pepa y yo no teníamos nada que ver, después de lo de Raquel, y ahora esto…
Silvia- ( No quiero ser como ella… )
…
Horas más tarde, estaba comiendo con mi padre en casa, le conté que al final el día no había resultado tan malo como pensaba… porque si le contaba la verdad, podía arder Troya.
Silvia- Hasta tengo una amiga ya y todo! ( Feliz )
D. Lorenzo- No me digas! Quien? ( Sonriendo )
Silvia- Se llama Paula
D. Lorenzo- García? ( Asentí ) Muy bien hija! Es muy buena chica, muy estudiosa, aplicada, amable…y has hablado con alguien más?
Silvia- Pueees…también me ha presentado a su grupo…una chica se llama Raquel...y bueno también había un chico…Gonzalo…Mon…eh…
D. Lorenzo- Montoya? ( Volví a asentir ) Así me gusta hija, ese chico sí que me gusta para ti.
Silvia- Papá…no empieces…te digo que le he conocido hoy y ya me quieres emparejar con él?
D. Lorenzo- Es que es muy buen chaval hija...Un poco ganso, pero…
Silvia- Papá…si que es un poco paradito, no es en plan Pepa… ( Sin pensar )
D. Lorenzo- MIRANDA?! Hija! Ni se te ocurra acercarte a ese elemento eh? Por mis santos cojones! Esa Macarra, esa… despotenciada! La quiero lejos de ti , eh?!
Silvia- Pero papá…
D. Lorenzo- Ni papá ni popó, cojones! Ya me encargaré yo de hacérselo saber.
Mi padre se levantó de la mesa tirando la servilleta. Después de comer me fui a mi cuarto a descansar un rato, me eché sobre la cama y empecé a pensar en los hechos que sucedieron ese día…
Pensé en el inicio de mi pesadilla personal, conocer a todo un instituto con lo tímida que era yo. Después lo hice en Paula, era una chica muy risueña, graciosa… me había tratado genial, había sido una gran sorpresa, ya que no me esperaba que nadie me recibiese tan bien cuando echaba la vista atrás, pensando de dónde venía…
También pensé en Sara, Lucas y Aitor. No me habían gustado nada, tenía que hacer cualquier cosa por evitarlos, como Paula me había dicho… los dos chicos tenían una pinta macarra y agresiva horrible, la chica… en parte también la tenía, pero había algo en ella que no aparentaba ser aquello. Quizás me equivocase.
Y por último… pensé en Pepa y el accidente del pasillo. Me había hecho sentir incomoda, asustada, fuera de lugar… cómo era capaz de tratar a la gente de aquella forma tan agresiva? Y lo que más me preguntaba, por qué la gente se lo permitía? Vale, su apariencia física daba bastante respeto, era muy alta, muy grande… y parecía ser bastante musculosa también pese a su edad. Daba respeto… pero tanto? Es decir… en qué estaba metida, con quién se relacionaba fuera del instituto para dar tal miedo a la gente? Paula no me lo había aclarado demasiado… tenía que averiguar aquello, sólo por quitarme la duda… o al menos para saber qué tipo de gente me rodeaba, si realmente era peligrosa… aunque esa última respuesta ya la tenía, lo era.
Un gesto de seriedad y desagrado se pintó en mi cara, toda aquella violencia, soberbia, chulería… aquella forma desagradable de hablar, con amenazas, insultos… y sobre todo, aquella forma de no pronunciar ninguna " D " al final de las palabras?! Qué tipo de acento era ese? Porque ella no era de fuera, simplemente era un increíble vulgarismo… porque eso era ella, vulgar a más no poder.
Recordé su forma de hablar, palabras suyas como : " Dejao ", " Importao ", " Presentao ", " Estao "… aquello era horrible! Era una forma de hablar… inculta, vulgar, absurda… Siempre me había desagradado en extremo la gente que hablaba así, y…
Silvia- ( Y lo mona que se pone cuando las dice… Cuando me ha dicho : " Tú nunca te has fumao uno?! "… qué graciosa… )
Entonces mi cara cambió a una de espanto total.
Silvia- ( Pero en qué narices estoy pensando?! Eso…eso no es mono, ni gracioso, es una paletada como una catedral! Dios, pero qué me pasa?! )
Me levanté rápidamente de la cama y fui hasta el teléfono para llamar a mi madre, iba a contarle todo, con todo lujo de detalles… y con todo tipo de críticas hacia Pepa Miranda y su…su…su vulgaridad! Eso era, su vulgaridad indeseable!
…
Transcurrieron los días…yo esquivaba e ignoraba a Pepa por completo, ella intentaba perseguirme al principio…pero con el paso de los días pareció cansarse. Por las tardes, después de llegar del instituto estudiaba y luego salía con Paula y el resto del grupo.
Empezaba a estar más relajada, aunque aún podía notar el odio en los ojos de Lucas, y sobre todo en los de Aitor.
Después de un fin de semana con Paula y los demás y algún que otro rato con mi padre, el lunes tocó volver a clase.
Cuando llegué saludé a Paula y me senté a su lado, ninguna de las dos habíamos reparado en la pizarra. Todo el mundo empezó a reírse mirándome, entonces lo vi. En la pizarra había un dibujo de la que parecía ser yo, titulado " La monja de 2ºA" . Quise morirme de la vergüenza, corrí a borrar esa estupidez inmediatamente ante las risas de Aitor y Lucas. La única que no reía era Sara.
Sara – ( Dios…esto no va a gustarle a Pepa…)
Intenté borrarlo, pero no lo conseguí, la vergüenza que estaba sintiendo, el " miedo ", y las risas de los demás, me bloquearon. Paula vino hasta mí, sin importarle los demás. Me agarró del brazo con suavidad.
Vio que mis ojos empezaban a enrojecerse.
Paula- No llores… si lo haces va a ser peor... son gilipollas, por favor pasa de ellos.
En ese momento, entró Pepa. Miró la pizarra, me miró a mí y, sorprendentemente, pasó de largo y se sentó en su sitio con su típica pose de " Me importa todo una mierda". Sara la miró incrédula y le susurró:
Sara- Es que no vas a hacer nada?
Pepa- No.
Sara- Pero..?
Pepa- He dicho que no.
Sara- Tú misma. ( Sentándose de nuevo al lado de Lucas ).
SARA
Me dejé caer en la silla, presa del mal humor. No entendía a Pepa. La había visto con decenas de chicas, pero nunca la vi mirar a alguien como lo hacía con Silvia cuando ésta no se daba cuenta. Sólo hacía una semana que esa chica llegó a nuestras vidas, y por lo que yo veía, tenía a Pepa hipnotizada… quizá era demasiado pronto aún, pero en esos momentos pensé que quizá Silvia había conseguido lo que ninguna persona hasta ahora… derretir un poco el corazón de hielo de Pepa…Lo veía en sus ojos.
En el fondo sabía lo que le pasaba…estaba enfadada porque Silvia no le seguía el juego… y Pepa no estaba acostumbrada a eso. Quizá yo no fuera una santa tampoco, pero esa chica consiguió ablandarme el corazón hasta a mí.
Vi como Silvia comenzó a llorar según se sentó, con Paula intentando animarla… el dibujo aún permanecía en la pizarra. Supuse que había sido Aitor, así que me levanté hacia la pizarra, lo borré y le tiré el borrador a él desde la distancia.
Sara- A ti ya te vale, no?
A Aitor se le cortó la risa al momento,…todo el mundo quedó impresionado con mi reacción, quizá porque nunca habían observado una "buena acción" por mi parte.
Aitor- Qué me estás contando Sara?
Sara- Que a veces tienes la gracia en el culo, eso te cuento.
Aitor- A ti que te pasa? Tienes la regla o…? ( Riendo )
Lucas se encaró con el al momento.
Lucas- Eh, no te pases ni un pelo chaval!
Todo el mundo observaba la situación como un partido de tenis. Sara se dirigió a Pepa.
Sara– Y tú? No vas a decir nada? ( Vamos Pepa…haz lo correcto…)
Pepa- Sí, tienes razón…Silvia! ( Quitándose las gafas )
Silvia se giró esperanzada, por fin se iba a ver la cara buena de Pepa.
Silvia- Si? ( Aún con lágrimas en la cara )
Pepa- Ave María Purísima ( Reclinándose hacia delante y santiguándose )
Me quedé a cuadros por aquello. No me lo esperaba…de hecho, me esperaba justo lo contrario.
Sara– ( No!...serás gilipollas…)
Lucas/Aitor– Sin pecado concebida!
Gran parte de la clase rio.
Pude apreciar como el corazón de Silvia se partía…Y como la imbécil de mi amiga sonreía por ello. Silvia desapareció de clase, saliendo apresuradamente por la puerta. Caminé hacia Pepa, me incliné con los brazos apoyados en su mesa, mirándola fijamente, seria.
Sara- Estarás orgullosa.
Pepa- Ay Sara, olvídame, que te ha dao ahora con la cría esa?
Sara- A mí? A mi no me ha dado nada con ella. ( Acercándose para susurrarla ) Te ha dado a ti… y eres tan gilipollas que prefieres dejar bien claro quien es Pepa Miranda, la orgullosa, antes que reconocerlo y estar a su lado, que es donde realmente quieres estar… Pero claro, a Pepa Miranda no la ignora ni Dios, no es verdad?… Sigue así, vas por muy buen camino. ( Sarcástica )
Me marché a tomar el aire, dejando a Pepa pensativa, pasando indiferente por el lado de Lucas.
PEPA
Genial, me sentía como una mierda…aun así no fui detrás de ella. Pasaron las horas de clase y Silvia no volvió, tampoco Paula.
A la salida la busqué por todas partes, pero no la encontré. Volví a clase a por mi mochila, y me encontré a Paula sola en clase cuando iba a salir por la puerta. Me apoyé en esta, obstruyéndole el paso.
Pepa- Hombre, Paulita…mira por donde, me vas a ayudar.
Paula- Qué quieres, Pepa? ( Cabizbaja )
Pepa- Tu ayuda…venga, pon de tu parte y no te dolerá. Tú sabes donde vive la novataverdad?
Paula- Qué? ( Mirando para todas partes ) No…
Pepa- Paulita...no me mientas…que la policía no es tonta…
Paula- No lo sé, de verdad… ( Sin mirarme a la cara )
Pepa- Muy bien, tú misma, luego no digas que no te avisé…
Me di la vuelta para salir, pero:
Paula- Está bien…pero prométeme que no le vas a hacer nada…
Pepa- Palabra de honor. ( Sonrisa cínica )
Paula- Apunta… ( Suspiro )
…
SILVIA
La una de la mañana y no conseguía dormir. Podía esperármelo de Aitor…pero Pepa me había humillado después de haberme prometido que no me pasaría nada…y tan orgullosa. No sabía por qué me había afectado tanto…ni siquiera éramos amigas…pero no podía dejar de llorar…¿Como había sido capaz de humillarme con tanta frialdad?
Tenía esperanzas en que lo que se decía de ella solo fuera una fachada…pero no, le gustaba hacer daño a los demás. Caí agotada en la cama de llorar y cansancio…pero a la media hora un ruido me despertó.
Eran pequeños repiqueteos. Miré a todas partes…no sabía de dónde venían. Me levanté de la cama y caminé hacia la ventana… una pequeña piedra, impactando con el cristal, me asustó.
Silvia- ( Pero se puede saber qué…? )
Abrí el balcón y me asomé… quedándome de piedra, nunca mejor dicho.
Silvia- ( Esto es increíble. )
Nuestra conversación se siguió en susurros durante todo el tiempo… contando que la habitación de mi padre estaba muy cerca de la mía, cualquier precaución era poca.
Silvia- Pero se puede saber qué haces aquí?!
Pepa- A ti qué te parece? Tenemos que hablar, novata…
Silvia- Yo no tengo nada que hablar contigo, lárgate!
Pepa- No pienso irme hasta que me abras... o hasta que bajes, tú eliges.
Silvia- Yo flipo contigo… Pues nada, espero que te hayas traído abrigo para esperar ahí sentada. Ala, buenas noches, eh?
Pepa- Novata, vas a hablar conmigo, por las buenas, o por las malas. Tú eliges.
Silvia- Ah, sí? No me digas? Y qué vas a hacer si no quiero? Vas a subir hasta aquí por la pared?
Observé como me dedicaba una cara desafiante.
Pepa- Muy bien.
Silvia- No serás capaz… ( Voz incrédula )
PEPA
Pepa- Que no? Ahora lo vas a ver
Silvia- Pepa, ni se te ocurra! Pepa!
Ya que Silvia no iba a poner de su parte, tendríamos que hacerlo a mi manera. Observé la fachada de la casa...la suerte estaba de mi parte, una gran cañería iba desde el suelo hasta el tejado. Empecé a escalar por la cañería...al fin y al cabo no era la primera vez que me colaba en una casa ajena, ni iba a ser la última.
Silvia- Pepa! Baja de ahí! Pero niña, tú eres idiota o qué?!
Seguí trepando hasta tener a mi alcance los barrotes de su balcón. Apoyé mis manos y pies en ellos, y me impulsé. Y ahí estaba yo… cara a cara con ella, a cinco centímetros de mi cara.
Pepa - Qué? soy o no soy capaz?
Silvia- Sí, eres capaz de superarte a ti misma una vez más, quieres un pin?
Pepa- No, quiero hablar.
Silvia- Cómo quieres que te diga que yo no quiero hablar contigo? No me importa lo que me tengas que decir, lo entiendes ahora?
Pepa- No te importo?
Silvia- No! Ni tú, ni tus historias, te enteras?
Me acerqué lentamente hasta su oído.
Pepa- No te lo crees ni tu...
Silvia intentó reponerse del escalofrió que mis palabras al oído le causaron.
Silvia- Vaya...egocéntrica, mentirosa...lo tienes todo eh?
Pepa- No te importo? ( Clavando mis ojos en los suyos )
Silvia- No. ( Sin bajar la mirada )
Pepa- Demuéstramelo.
Silvia- Yo no tengo que demostrarte nada. Pero, vale… ya que insistes, allá va: Eres una persona violenta, maleducada, opresora, soberbia, chula, déspota, cínica, narcisista, malhablada, vulgar… vamos, que no eres conveniente para nadie, no sé si me entiendes.
Pepa- Está bien... Entonces, si todo eso que piensas de mí es verdad… si yo me descolgase del balcón, tú me dejarías caer, no?
Silvia- Qué dices ahora, Pepa?!
Pepa- Sería mejor si yo desapareciera para todos no? ( Asintió débilmente). Vale… pues si crees eso, si no te importo nada… déjame caer. ( Sonreí )
Solté mis manos de los barrotes, con los pies aún apoyados en el suelo del balcón...comencé a caer hacia atrás irremediablemente.
No volví a agarrarme a los barrotes en el último momento… simplemente cerré los ojos, esperando el golpe. Nunca había confiado tanto en alguien como para hacer una gilipollez así...
Sentí que caía al vacío...
… y de pronto, a ella sujetándome, aferrada a mí. Sus brazos rodeaban mi espalda, impidiéndome caer. Suspiré aliviada. Por un momento lo había llegado hasta dudar, mi confianza natural se había acabado evaporando en esos segundos.
Susurró cerca de mi oído, podía notar su respiración, agitada por el susto, cerca de mi oído.
Silvia- Estás...estás completamente loca...
Pepa - Joder, novata. Me has asustao...pensé que me dejabas caer…
Silvia- Debería haberlo hecho…
Pepa- Pero... pero no lo vas a hacer, verdad? ( Mirando la gran altura )
Silvia- No...
No supe que me sorprendió más...haber confiado en alguien de esa manera o lo reconfortante que era estar en sus brazos y sentir su aliento en mi piel.
Pepa- Podemos hablar ahora?
Silvia- Crees que puedes venir a mi casa, a la una y media de la mañana, escalar por mi pared y salirte con la tuya?
Pepa- Claro. ( Sonrisa )
Silvia- Y te quedas tan ancha? Te parece normal?
Pepa- Sí.
Me despegué de su cuerpo para poder mirar fijamente sus ojos, con una mirada que jamás había echado a nadie. Profunda, intensa…verdadera.
Pepa- He venido hasta aquí y he escalao una gran torre para poder verte, como a las princesas. ( Sonriendo )
Había soltado aquello sin pensarlo, sin reparos… pero en medio segundo, mi yo interior me gritó de todo por semejante cursilada. Jamás nada parecido había salido de mi boca antes.
SILVIA
Estaba furiosa con ella, deseaba abofetearla...pero esa última frase me derritió, no le pegaba nada decir esas cosas...sin embargo, había sido tan dulce...
No pude evitar sonreírla sin pensar en la cara de tonta que se me debió poner en ese momento.
PEPA
Intenté cambiar de tercio rápidamente, debido a la suprema vergüenza que estaba sintiendo en esos instantes de mi vida.
Pepa- No me vas a dejar pasar a tus aposentos?
Silvia- Anda...pasa.
Dijo, intentando ocultar la sonrisa tonta que tenía en la cara.
Me ayudó a pasar por encima del balcón, y entramos en su habitación...estaba oscuro, lógicamente. Sólo entraba la tenue luz de las farolas de la calle. Se sentó en la cama.
Di un par de vueltas, mirando su habitación con interés y curiosidad.
Silvia- No pienses que no estoy enfadada contigo, porque lo estoy...de hecho, espero que esta sea la ultima conversación entre nosotras.
Pepa- Mira que eres rencorosa, princesa.
Silvia- ( No me llames así, por favor...) Te importaría llamarme por mi nombre alguna vez?
Pepa- De acuerdo! Usted perdone, señorita Castro.
Suspiró. La estaba sacando de quicio...y aunque no era la mejor estrategia...me encantaba verla enfadada.
Silvia- Mira, se acabó. Has agotado mi paciencia, lárgate.
Se acercó hasta a mí dándome pequeños empujones.
Pepa- Silvia, no, escúchame.
Silvia- No quiero escuchar más tonterías, vete.
Siguió empujándome, no escuchaba nada de lo que intentaba decirle...así que me cansé. La empujé tan fuerte que cayó en la cama. Me puse sobre ella a horcajadas, sujetándole los brazos.
Pepa- Vas a escucharme ahora?
Silvia- Pepa, suéltame inmediatamente ! Suéltame! ( Forcejeando en vano)
Consiguió liberar uno de sus brazos en un despiste mío, y empezaron a lloverme pequeños puñetazos por todos lados.
Pepa- Silvia! Para! Para, joder! Para! ( Uno de sus puñetazos acabó en mi cara) Arg! Tú lo has querido!
Pegué mi cuerpo totalmente al suyo, sujetándole ambos brazos.
Pepa- Vas a escucharme ahora...? ( Susurro )
Ambas jadeábamos por el forcejeo...no fue hasta ese momento hasta que me di cuenta de que nuestras bocas estaban casi pegadas. Se hizo el silencio...solo se oían nuestras respiraciones ajetreadas.
La jodí, me precipité, me dejé llevar sin pensar, como siempre...pero no pude evitarlo.
Rocé mis labios con los suyos fugazmente. Después miré sus ojos largamente.
Me pareció apreciar sorpresa en sus ojos, pero no estuve segura. Tal vez, si hubiera tenido un par de segundos más podría haber llegado a saber si aquel semibeso le había gustado… pero no lo tuve.
Se escucharon ruidos de pisadas en el pasillo...Don Lorenzo se había levantado. Hubiera pasado de largo, si no hubiera sido porque mi inteligente novatadecidió arrearme un cabezazo aprovechando que giré la cabeza para mirar hacia la puerta.
Pepa- Ah! Diosssss…!
Gemí de dolor desde el suelo, sin importarme la cercanía de Don Lorenzo.
Silvia se dio cuenta del error que acababa de cometer cuando encaminó sus pasos hacia la puerta de la habitación en la que estábamos.
D. LORENZO
Me levanté sobre las dos de la mañana con ganas de ir al baño. De la que volvía a mi cuarto escuché un ruido seguido de una voz del cuarto de Silvia...había estado muy rara todo este día, parecía triste desde que volvió del Instituto...esperaba que ningún anormal hubiera hecho sentir mal a mi niña...no era como su hermana Lola, siempre tan fuerte, con la cabeza tan alta...sobre todo desde que se casó con el ganso de Paco. Por muy poco que me gustara ese hombre, tenía que admitir que hacía feliz a mi otra niña, y al fin y al cabo...eso era lo importante. Lola había heredado gran parte de mi carácter...pero Silvia...en ocasiones era demasiado tímida y susceptible, todo le afectaba de sobremanera...quizá se debiera a que confiaba demasiado en los demás...por eso era tan fácil hacerle daño...pero mientras estuviera conmigo, eso no iba a suceder.
Caminé hacia la habitación de Silvia y pegué el oído a la puerta...quizá habían sido imaginaciones mías. Al no oír nada, decidí regresar a mi habitación...pero de pronto; otro ruido...pasos? Nunca me había gustado faltar a la intimidad de mis hijas...pero en este caso me estaba empezando a preocupar, así que abrí la puerta y entré. Y entonces...
...nada. Todo estaba a oscuras y parecía normal. Vi que Silvia se revolvía debajo del edredón...estaba despierta, y seguramente alguna preocupación le rondaba la cabeza. No me gustaba verla así...descubrí lo que me habían parecido voces...tenía la radio encendida...definitivamente algo le preocupaba y no la dejaba dormir.
Me acerqué a la cama y me senté en el borde. Extendí mi mano hacia lo que parecía su espalda...estaba cubierta hasta arriba...Cojones, la verdad es que hacía frío en esta casa.
D. Lorenzo- Silvita hija...estás bien?
Silencio.
D. Lorenzo- Vamos hija...sabes que puedes contarme lo que te preocupa...sé que a veces soy un poco bruto...pero puedes confiar en mí hija... ( Acariciándole la espalda )
Tres minutos antes…
PEPA
Silvia- Dios... Pepa, mi padre!
Silvia se levantó al instante de la cama...intentó pensar un plan rápido, corrió hacia la mesa y conectó la radio.
Pepa- Pero se puede saber qué coño haces?
Silvia- Rápido, escóndete! ( Ayudándome a levantarme )
La puerta se abrió, solo un ápice...como si estuviera dudando entre entrar o no. Silvia se escondió detrás de la puerta...
Pepa- ( Ahí tenemos otra inteligente jugada made in Silvia...esto no te lo perdono nunca...)
No me quedaba otra...corrí hacia la cama y me tapé hasta arriba. Me sentí como un preso en el corredor de la muerte...la sentencia era inminente, no iba a colar. Ese hombre era un perro policía, podía oler los malos actos, sobre todo si eran míos, a kilómetros de distancia...
Pepa- ( Diosss...con lo que me odia este hombre...me va a matar...en su casa, en la cama de su hija...me mata, me mata...)
Escuché sus pasos que se acercaban hasta la cama...cerré los ojos con fuerza...como si eso me fuera a salvar de esta situación
Pepa- ( Esto es lo mas surrealista que me ha pasado en la vida...y mira que me han pasado cosas...como salga de esta te enteras Silvia, por los cojones de tu padre que te enteras...)
Se sentó a mi lado.
D. Lorenzo- Silvita hija...estás bien?
Pepa- ( Y ahora que hago? contesto? me hago la loca?...un momento, SILVITA? Amos no jodas... Silvita, me sé de una ala que no le va a gustar nada este descubrimiento )
D. Lorenzo- Vamos hija...sabes que puedes contarme lo que te preocupa...sé que a veces soy un poco bruto...pero puedes confiar en mí hija… ( Acariciándome la espalda )
Pepa- ( Tss, un poco dice, más basto que unas bragas de esparto...oh dios, OH DIOS, siempre dudé que un hombre me fuera a acariciar alguna vez...pero que el primero haya sido D. Lorenzo manda huevos...quite la mano de ahí por Dios...)
D. Lorenzo- Te sientes mal por algo? Angustiada?
Pepa- (Si yo le contara... Tengo que contestarle algo) Mmm-mmm. ( Negativamente y forzando mucho la voz)
D. Lorenzo- Te ha hecho alguien algo? alguien del instituto? ...no te habrá hecho nada Miranda y su panda de borregos, verdad?! ( Apretando su mano más a mi espalda)
Pepa- (Ya tardaba...que obsesión tiene este tío conmigo...al final va a ser que si que hay alguien que piensa de mi a las 2 de la mañana...y a las 3, y a las cuatro... y dale con la manita, estese quieto cojones) Mm-mm.
D. Lorenzo- Bueno, veo que no estás muy comunicativa...
Pepa- Menos mal... ( Apretando los labios al instante )
D. Lorenzo- Has dicho algo?
Negué con la cabeza.
D. Lorenzo- Bueno, te dejo descansar...pero hablaremos de esto mañana eh? No quiero verte así hija...llevas todo el día aquí encerrada, y sé que has estado llorando...algo te ha pasado...mañana me lo cuentas. Buenas noches hija ( Yéndose decepcionado por la falta de confianza hacia él de su hija)
Sentí una punzada en el pecho ante esta última frase de ...la novatase había pasado la tarde llorando...por mi culpa...
Silvia fue a salir de su escondite cuando la puerta se cerraba, pero de pronto se volvió a abrir, casi pillando a Silvia que al menos en esta ocasión, si estuvo rápida.
D. Lorenzo- Ah, y abrígate más hija, que se te está poniendo una voz de camionera tijereta que...Buenas noches. ( Cerrando la puerta tras de sí )
Me levanté como un resorte por ese último cumplido de .
Pepa- Me cago en...!
Antes de acabar la frase tenía a Silvia tapándome la boca y mirándome con los ojos como platos...cuando oímos como la puerta de se cerraba...
Pepa- Te mato...te mato...
Silvia- Eso te enseñará a no colarte en mi casa ( Conteniéndose la risa )
Pepa- Sí, tu ríete, he pasado el peor rato de mi vida...dios...tu padre y yo en la misma cama...
El enfado se me pasó de golpe cuando observé divertida a Silvia retorciéndose con una risa silenciosa en la cama.
Pepa- Mírala...y se mofa. ( Sonriendo )
Silvia- Si lo llego a saber te digo que subas antes. ( Riendo )
Nos quedamos mirándonos en silencio...ella tumbada de lado y yo medio recostada...observé las facciones de su cara al sonreír iluminadas por la luz de las farolas...estaba...preciosa. Ella también me miraba fijamente...pero una vez más la volví a cagar.
Pepa- Silvia...que es eso de que has estado llorando?
Su gesto risueño se transformó en uno serio al instante.
Silvia- Son cosas de mi padre, no le hagas caso.
Pepa- Silvia...ha sido por mi culpa verdad.
Se levantó de la cama al momento.
Silvia- Creo que ya es hora de que te vayas, por favor.
Pepa- Pero Silvia...( Levantándome y poniéndome a su altura )
Silvia- Pepa, vete, y no vuelvas.
Pepa - Necesito que hablemos...
Silvia - Eso podías haberlo pensado cuando me humillaste.
Pepa- Pero...
Me empujó, intentando llevarme hasta el balcón para que me marchase.
Silvia - Vete! y déjame en paz de una vez, por favor...
Pepa- Silvia haría cualquier cosa para borrar lo que ha pasado y hacerte sentir bien...
Silvia - Cualquier cosa?
Pepa- Lo que sea...pídeme lo que quieras.
Silvia- Está bien, ...te pido que te alejes de mi, que no me hables, que no me busques...Dedícate a...a lo que quiera que hagas, y olvídate de mí.
Pepa- Pero...
Silvia- Espero que esta vez SÍ cumplas tú promesa.
Silvia caminó hasta la cama y se acostó. Yo me quedé de pie al lado de la ventana observándola
Pepa- No sé si podre...
Silvia- Vaya sorpresa… ( Sarcástica )
Silencio. Caminé hasta el balcón para marcharme cabizbaja.
Pepa- Sé que tú no eres como yo… por suerte para ti, pero… Silvia, esto te va a sonar a mentira, pero en el poco tiempo que has estao aquí me has hecho darme cuenta de algo, quizá no sirva de mucho y quizá… no pueda cambiarlo nunca, pero… me he dao cuenta de que no me gusta como soy cuando tú no estás cerca.
Y así, descendí por la pared por la que había subido hace a penas media hora llena de esperanzas...y las esperanzas ya no estaban. Me alejé calle abajo dejando a Silvia llorando, una vez más.
…
SILVIA
Las tres de la mañana...y aún estaba despierta. Pensaba en todo lo ocurrido esa noche...menuda escenita.
Cada vez que Pepa entraba en escena todo se volvía surrealista... Pensaba en lo que hubiera pasado si mi padre nos hubiera pillado...no quería ni imaginármelo... a ella la hubiera hecho bajar por la ventana sin ayuda de cañerías y a mí… me hubiera dicho de todo.
Estaba en una encrucijada de sentimientos, Pepa era un enigma. Había visto su parte mala, la cual detestaba...
Y su parte buena, la cual me atraía...pero por mucho que me gustase esa última, la mala ganaba de lejos.
No me importaba que fuera descarada, chula...incluso podría llegar a aceptar su prepotencia...pero ver como humillaba, amenaza, insultaba y chantajeaba a los demás sin ningún miramiento...me hacía sentir náuseas. Y eso que al parecer aún no había visto sus cualidades más gloriosas. Pensé en lo que me contó Paula el primer día sobre ella...¿ qué serían esos asuntos turbios? Por qué ambientes se movería? Y sobre todo, de verdad había sido capaz de pegarle una paliza a alguien hasta mandarlo al hospital?
Según Paula era algo que no sólo había sucedido una vez...y no tenía más remedio que creerla, no sólo porque Paula y los demás se habían portado bien conmigo, al contrario que Pepa, sino porque había visto como la gente la miraba al pasar, como cedían a todos sus caprichos, o el miedo que salía de ellos cuando Pepa se les encaraba...si había visto todo eso en una semana, qué no vería en un año entero?
Pensé en preguntarle a mi padre...siendo quien era, el más que nadie debería de conocer al completo las andaduras de Pepa...pero pondría el grito en el cielo si supiera que tengo relación con ella, así que esa posibilidad, al menos del momento, era mejor descartarla... si mi padre supiera que ha estado aquí, que me he reído con ella por lo sucedido...y que...me ha besado?!
Con la tensión del momento no había reparado en ello!. Bueno, no había sido un beso exactamente, había rozado su boca con la mía...por qué lo había hecho? Sentirla tan cerca de mí...con esa sonrisa que me convencía de cualquier cosa...y sus ojos...tan brillantes...No!
En qué estaba pensando? Nunca había pensado así en una chica...ni si quiera en un chico.
Tal vez fue sin querer... Además, Pepa podría tener al chico que quisiera, era preciosa.
Ni siquiera sé que sentí en ese momento, pensar que mi padre podría haber entrado anuló totalmente ese momento. Me hubiera gustado preguntarle sobre eso antes de que se marchara...pero estaba cegada por el enfado...
De todas maneras, esa conversación iba a ser el final de nuestra relación,... No podíamos ser amigas, pertenecíamos a mundos diferentes. Yo jamás podría aprobar su forma de proceder...y aunque aún no lo conocía, mucho me temía que su estilo de vida tampoco.
La ignoraría... o al menos lo intentaría. Definitivamente...Pepa tenía que salir de mi vida cuanto antes, por mucho que me intrigase ese enigma que era ella.
A la mañana siguiente…
PEPA
Caminaba por la calle hacia el instituto, pensativa. Una sonrisa se escapó de mi boca...vaya momentazo con ... Si me hubiese llegado a pillar me hubiera empapelado para los restos... y él hubiera acabado en un psicólogo. Cómo podría superar haberme acariciado tan cariñosamente a mi, su Némesis?
Y Silvia? Me habría perdonado? Necesitaba que me perdonase... nunca me había importado
lastimar a alguien, de hecho me vanagloriaba cuando eso pasaba... pero hacerle daño a ella... Pero porque me caía bien, eh? Pepa miranda enamorada? No había nacido chica aún que pudiera conseguir eso.
De todas maneras, la novatatenía su mérito, en una semana había despertado sentimientos en mí hasta ahora inexistentes...compasión, empatía, ternura...arrepentimiento!
No entendía que era lo que me atraía tanto de ella...tan repipi, niña de papá, tan centrada, obsesionada con el bien...que tenía eso de divertido? No lo sabía, pero me gustaba.
Maldita Silvia... ella y su bien, ella y su camino correcto, su responsabilidad... ella y su sonrisa...ella y sus labios... Dios! Estuve a punto de comerle la boca, ahí, en su cama, a un pasillo de su padre….
Seguí enfrascada en mis pensamientos, pateando una lata por el camino...mi primera mala acción del día, despertar a todo el vecindario con ese molesto sonido metálico...me encanta!
De pronto sentí como alguien se me tiraba encima, me giré dispuesta a empezar una pelea y entonces...
Sara- Largaaaa !
Pepa- Tu puta madre, Sarita! Dios que susto me has dado! casi te enchufo! No puedes saludar como las personas normales? ( Recomponiéndome )
Sara- Desde cuando somos personas normales? ( Reímos ) Qué tal la señorita orgullosa?
Pepa- No me toques las narices ya de buena mañana Sara... Y Lucas?
Sara- Le tengo castigado desde ayer...ya sabes, vuestro momento humillemos a Silvia, te acuerdas?!
Pepa- Golpe bajo…
Sara- Pues eso,...( Me observó ) Vaya cara de cansancio...qué? Mucha fiesta ayer? Yo no sé como aguantas...
Pepa- Que va...fui a hacerle una visita a alguien...
Sara- Vamos, toda la noche empujando...
Pepa- Ala! ( Sara rio ) Bestia! Ojalá...fui a ver a Silvia.
Sara- En serio? Le pedirías perdón, espero.
Pepa- Lo intenté, pero nos interrumpió.
Sara- ( Extrañada ) Y que pintaba ahí Don Lo... ( Abrió los ojos como platos ) ES SU PADRE?!
Pepa- Mieeeeerda... Joder Sarita, no se lo digas a nadie por favor, se lo prometí. ( La miré suplicante )
Sara- Tranquila, tu secreto está a salvo...y qué pasó?
Le conté lo acontecido la noche anterior...Sara no dejó de reírse durante toda la historia.
Sara- No me jodas, te colaste en su casa como Pedro por su casa?! Eres increíble... pero no te juzgo, yo por Lucas escalaba la muralla china si hace falta!
Pepa- Ohhh... Qué tieeeeenna...( Colleja ) Ay!
Sara- Te lo mereces.
Pepa- Así que nada...no sé si me habrá perdonao… Yo espero que sí..
Sara- Anda que quien te lo iba a decir eh? Tu pillada hasta las trancas...
Pepa- Eh, eh, no te equivoques! De pillada nada, me cae bien, sólo eso.
Sara- Si, si, anda, lo que tu digas...mira ahí están estos!
Con tanta charla habíamos llegado a la puerta del instituto sin a penas darnos cuenta, yo preferí quedarme tirada en el césped fumando...lo necesitaba, necesitaba pensar. Al rato vi a una apresurada Silvia pasar por el otro lado de la calle...llegaría hasta donde estaba yo en unos momentos, así que me escondí detrás de unos matorrales bastante altos que rodeaban la calle...y cuando paso a mi lado, la agarré y tiré hacia mi. Caímos en el césped.
SILVIA
Había convencido a mi padre para que me dejara ir a mi sola al instituto...lo último que me faltaba era que todo el mundo se diese cuenta antes de tiempo de quien era mi padre. Por el camino me había llamado Paula al móvil, que me explicó el porqué del misterio de que Pepa hubiera adivinado mi dirección...la perdoné, por supuesto...sabía el miedo que a la pobre le inspiraba Pepa. Aproveché para contarle lo sucedido.
Durante la conversación de teléfono, después de contarle todo lo acontecido la noche anterior:
Paula- Que fuerte...no parece ni ella...pero yo no me fiaría Silvia...ya sabes todo lo que te dije...y eso no es ni la punta del Iceberg.
Silvia- Lo sé...mi relación con Pepa se ha acabado.
Paula- Y eso de que te besara...
Silvia- No me besó...fue un roce, fue sin querer.
Paula- Ya, sin querer, te crees tú que esta tiene muchos miramientos a la hora de tirar la caña.
Silvia- Tirar la caña? Pero...
Paula- No me digas que no lo sabías?!
Silvia- Pepa es…? Es…?
Paula- Lesbiana? Noooo...que va...no es lesbiana.
Silvia- Ah, pues menos m...
Paula- Es lo siguiente. Si cada día anda con una distinta ( Rio )
Me quedé helada...no es que tuviera nada en contra de los homosexuales...para nada...pero yo no era así, entonces sí estaba segura de lo que Pepa quiso intentar el día anterior...y no podía ser. Yo no era así. Y mucho menos para ser una más de su, al parecer, ya larga lista.
Terminé la conversación con Paula que ya estaba en clase. Yo había salido más tarde para no coincidir con mi padre, apresuré a un más el ritmo, aún impactada...no había nadie por la calle...debía de ser tardísimo.
Entonces sentí como me agarraban, atravesé un arbusto y caí al césped asustada...encima de Pepa.
SILVIA
Caí sobre su cuerpo, las dos encima del césped.
Silvia- Se puede saber qué haces?
Pepa- Tenemos que hablar
Silvia- Tú es que no tienes métodos normales para hablar con la gente?
Pepa- Reconoce que mis métodos son mucho más divertidos.
Hizo énfasis en la palabra " divertidos" mientras miraba mis labios. Me sentí terriblemente incómoda. Me despegué de su cuerpo.
Silvia- Me voy, llego tarde...bueno, llegamos tarde, pero me imagino que para no variar no pensarás honrarnos con tu presencia.
Pepa- Princesa, si llego a saber que mi presencia te honra estoy en esa clase de sol a sol.
Me contestó tirada en el césped con los brazos a modo almohada detrás de la cabeza, sonriente. Me sacaba de quicio, siempre tenía que tener una respuesta para todo. Recogí mi bolso del suelo.
Silvia- Mira, ahí te quedas.
Pepa- De eso nada.
Se levanto rápidamente, me sujeto y me hizo caer al suelo con ella, colocándose encima de mí, sujetando mis manos.
Silvia- Pero se puede saber que coño es lo que pretendes?
Pepa- Tss, esa boca, las princesitas no hablan así. ( Sonrisa )
Silvia- Suéltame Pepa, YA!
Pepa- Y si no, qué?
Silvia- Gritaré.
Pepa- Bueno, grita si quieres, pero piensa que tendré que taparte la boca y tengo las manos ocupadas...y hasta ahí puedo leer. ( Sonriendo )
Noté como mi cara se volvía del color de mi pelo al instante. Pepa rio, al parecer había encontrado, en ponerme nerviosa, un nuevo hobby...intenté que la rabia monumental que se acumulaba dentro de mí, se quedase ahí...así que con toda la calma que pude juntar, le dije:
Silvia- Pepa...te dije que me dejaras en paz.
Pepa- Y yo que me dejaras disculparme. Si obligarte es la única manera...
Silvia- Eres una perturbada... ( Con rabia en los ojos, mirándola fijamente )
PEPA
Tenía razón, era una perturbada...pero estaba justo donde quería estar. Me costaba pensar tumbada sobre ella...vale, lo admito, me moría por besarla...pero sólo era eso, deseo. El deseo ardía dentro de mí… deseaba hacérselo allí mismo, en la calle, me daba igual, no hubiera sido la primera vez.
En ese momento sentí "miedo" de mi misma...de lo que era capaz de hacer. Siempre había tenido a cualquiera que había querido, en cualquier lugar...dios, deseaba besarla, arrancarle la ropa ahí mismo y dejarme llevar...pero no me atreví. Con ella no. Era distinto. Además, me arriesgaba a una muerte lenta y dolorosa si su padre se enteraba...ella pensaba que con esa mirada me echaría atrás, pero su negación y la rabia en sus ojos no hacían otra cosa que acrecentar mis ganas.
Miré sus labios...sus ojos, sus labios otra vez, ...y con todo el desprecio del mundo en su voz, dijo:
Silvia- No sé lo que estás pensando, pero espero que tengas muy claro que no me gustan las chicas...y mucho menos tú.
Algo dentro de mí se resquebrajó por dentro...por no hablar de mi ego. Noté como mi mandíbula se tensaba. Mis ojos se llenaban de rabia. Mis puños apretaban sus brazos con fuerza, vi una mueca de dolor en su cara.
Silvia- Pepa, me haces daño!
Pepa- A que coño ha venido eso? eh?
Silvia- ( Manteniéndome la mirada de rabia) Tú sabes bien a qué, así que déjalo, porque pierdes el tiempo.
Pepa- Eso crees, no? Piensas que lo de ayer, todo esto, es porque quiero follarte.
Silvia- No seas bruta. Y sí, lo pienso, por qué si no? ( Con un gesto de desagrado )
Pepa- Que te jodan, Silvia.
La solté, me levanté y atravesé los arbustos, necesitaba irme de ahí...estaba experimentando el dolor y la humillación en primera persona. Vale, no era una santa, nunca lo había sido, ni mucho menos. Había actuado de esa manera muchas veces, pero esta vez no era así. Anoche, por primera vez, había sido capaz de dejar mi orgullo a un lado, presentarme en su casa, jugármela ante su padre, solo para pedirle perdón...otra cosa que no solía hacer nunca...y me salía con esas? Estaba claro, me gustaba, la deseaba...pero que mis buenas intenciones quedaran reducidas a eso...me llenó de furia. A la mierda Silvia.
