Supongo que no será necesario decirlo pero Naruto no me pertenece ni ninguno de sus personajes; esta historia está hecha sin ánimo de lucro y solo es un mero entretimiento para mi como escritora y espero que para vosotros también.
Capitulo 1:
El sol se reflejaba en la blanca nieve, todo estaba cubierto por ese hermoso manto blanco y era tan blanco que deslumbraba, un mujer se tapo la cabeza con la capucha de su capa, estaba subida en un árbol y recostada en una de las ramas, que frió pensaba, se había desacostumbrado a ese clima. Esperaba que ese difícil clima no complicara el examen que los dos niños que tenía debajo de ella estaban a punto de pasar
- ¿Estáis nerviosos? – pregunto a los dos niños mientras cada uno golpeaba un tronco, no se hundían en la nieve ya que controlaban su chakra a sus pies de la misma que lo harían para cruzar un lago. – Mañana será vuestro examen para poder convertiros en Chuunin. Recordad que son combates muy importantes – dijo con su voz amable de siempre
- No… no madre – contesto el niño tartamudeando, tenía el pelo tan negro como su madre y con los mismos reflejos azules, su pelo era demasiado largo para un chico, su badana está sujeta a su frente y sus ojos lo delataban como un miembro del clan de su madre
- ¿Por qué haces es? – le regaño autoritaria su hermana pequeña – deja de tartamudear y compórtate como un Ninja. – su hermana en cambio era igual que su padre tenía sus mismos ojos y su pelo era igual que él de su abuela y su tía, lo tenía sujeto en dos coletas bajas; su badana la tenía atada a su cuello, aunque ella no sabía que esa costumbre la había heredado de su madre, sino la habría corregido en el acto, no le gustaba parecerse a su madre ya que solo fue una ninja mediocre y hacía años que no ejercía como tal.
- Go… Gomen… - tartamudeo una vez más pidiendo disculpas mientras clavaba la vista en el suelo avergonzado.
- Eres de lo que no hay – le recrimino – soy un año menor y seguro que ascenderé antes que tu.
- Hikari – alzo la voz la madre - Basta. Escuchad haced lo que podáis; demostrad de lo que sois capaces mientras os esforcéis tanto yo como vuestro padre como la villa estaremos orgullosos de vosotros.
- Palabras de perdedor. – se escucho desde lo alto de un árbol cercano.
Una mujer joven vestida con una yukata blanca descendió de su escondite y se puso enfrente de los niños levanto la cara del niño para mirarla a los ojos cuando reconoció los ojos de su clan, los suyos propios torció el gesto y puso cara de asco. Le levanto la barbilla para observar con más detenimiento aquello que aborrecía.
- PARA – grito la niña apartando a su hermano a la fuerza y poniéndose en medio – No le toques
- HANABI – grito una voz que siempre permanecía tranquila los niños se asustaron porque nunca habían visto así a su madre esa mirada de furia les provoco pánico, su padre era el que se enfurecía el que los regañaba, su madre lo calmaba, verla en esa situación los desconcertó.
- Tu prole mestiza será aniquilada y humillada por mi hijo y demostrara que el clan Hyuuga es el mejor – le dijo con ira y rencor
- Mis hijos se esforzaran al máximo y eso es lo más importante. – dijo tranquilamente
- Sigues pensando como aquella tímida y amable adolescente – respondió con aire de superioridad – solo conseguiste ser una mediocre ninja medio y la única razón por la que gozas de un buen estatus social es por tu maridito.
- Ya, que se le va hacer – dijo despreocupadamente evitando una confrontación que podría poner en un apuro a su marido – Vayámonos – dijo a los niños acariciándoles la cabeza
Cruzaron todo el campo de entrenamiento hasta que una pequeña mano se apoyo en la de Hinata y la hizo detenerse
- Mama ¿Por qué tu familia nos odia? – pregunto la niña inquisidora sabia que a su madre no le gustaba ese tema siempre lo evitaba y nunca se relacionaban con sus tíos o su abuelo.
- Porque me case con vuestro padre y él no es miembro del clan Hyuuga. – intento explicar algo tan complicado que ni ella misma entendía
De repente un enorme perro blanco con las orejas caídas se tiro encima de la mujer haciendo que quedara tumbada en el suelo, comenzó a lamerle toda la cara
- Akamaru para por favor me haces cosquillas – dijo intentando parar al chucho
- HINATA – grito un chico con dos marcas rojas en la mejilla mientras se acercaba. – Akamaru déjala ya… - cogió al perro por la correa y tiro de el para apartarlo de encima de su amiga
- Gracias Kiba
- ¿Cómo estás? – pregunto con preocupación
- Bien, niños será mejor que os reunáis con vuestros grupos y después a casa a dormir para descansar – dijo incorporándose
- Hai – repitieron al unísono
- Madre ¿vendrá a vernos? – pregunto Hikari con vergüenza. Sabía que eso no debía ser prioritario en su camino del ninja, pero le gustaba tanto esas pocas muestras de cariño público que le brindaba su padre
- Os lo prometió.
Estuvo con su antiguo compañero del grupo 8 hablando durante horas de todas las cosas que habían pasado en Konoha, estaba agotada se sentó en la cama recordando su pasado, su familia y el odio que le tenían por casarse de alguien fuera de su clan, apoyo los brazos en las rodilla y dejo caer su cabeza entre ambos con pesadez, el encuentro con su hermana la había derrumbado de tal manera que era incapaz de volver a animarse
- Llegas tarde – recrimino al aire. Sintió como le acariciaban la cabeza y como alguien se agachaba enfrente de ella, noto como una mano grande áspera y llena de callos le levantaba la cara obligándola a mirarlo directamente a los ojos.
- Sumimasen – se disculpo antes de besarla. Se separo lentamente y le dedico una de sus escasas sonrisas
- Eres un manipulador, sabes que me controlas cuando me sonríes así – afirmo pesadamente
- ¿Qué paso? – pregunto preocupado mientras se comenzaba a desnudar. Apoyo el sombrero en el respaldo de una silla y se desabrocho la túnica blanca y azul, y se la saco por la cabeza, consiguiendo que su cabello ya de por si alborotado y de punta se despeinara aun mas.
- Esa arpía ha venido a restregarme que sus hijos eran pura sangre, como si fueran caballos – respondió la mujer con tono despectivo
- Debes ignorarla Hinata – dijo quedándose solo con unos pantalones negros y descalzo, tenía una túnica blanca entre las manos – Hanabi decidió obedecer al clan y casarse con vuestro primo; fue su decisión como nosotros tomamos las nuestras
Hinata se levanto le cogió la prenda de entre las manos y se puso a doblarla con cuidado, la dejo encima de la silla. De repente noto los brazos del hombre rodeándola por detrás y dándola un suave beso en la cabeza.
- No te preocupes – le dijo al oído
- Será mejor que durmamos, mañana será un día largo y duro. - dijo soltándose del abrazo y desnudándose para ponerse el pijama
- ¿A dónde te crees que vas? – pregunto airado
- A dormir. – dijo con inocencia mientras se desabrochaba el sujetador. Pero las manos de su marido la detuvieron y fue él el que desabrocho la prenda
- Llevo un mes sin tocarte y pretendes que me quede quieto como una estatua de arena mientras te desnudas ante mi – sonrió pícaramente
- Pero… - dijo con falsa inocencia
El hombre la tiro encima de la cama y se puso a horcajadas encima de ella, le sujeto las manos por encima de la cabeza con una sola mano mientras que con la otra iba recorriendo su cuerpo escasamente vestido, acerco su cara a la suya.
- Después de todos estos años aún no sabes lo que te deseo, pensé que te había quedado claro la ultima vez, pero no te preocupes no me cuesta nada recordártelo – le susurro sensualmente al oído antes de comenzar a besarla – todas la veces que sean necesarias
En momentos así parecían una pareja de recién casados. Después de más de un mes sin dormir en paz ambos amantes se durmieron uno en brazos del otro soñando con el día en que el destino los unió y que irremediablemente les hizo que se enamoraran el uno del otro.
f FlashBack e
Entraron en Suna después de más de dos semanas caminando, se lo habían tomado con calma después del accidente de Kankuro, Shikamaru cargaba con el joven mientras Temari y Gaara llevaban las mochilas de Shikamaru y de su hermano. Llegaron al pequeño apartamento de los hermanos, dejaron las cosas en el salón y Shikamaru dejo caer en el suelo al pobre ninja
- Cuidado salvaje, casi me parto la crisma. – le riño Kankuro por su poca delicadeza
- Si no te hubieras caído de aquella rama no nos hubieras dado tanto el coñazo – dijo su hermano con molestia. - Y se puede saber ¿Qué hacías allí subido?
- Naaa…daaa – tartamudeo de vergüenza
- Mirando el hermoso paisaje ne? – dijo Shikamaru lo que provoco 3 reacciones distintas, él y Temari se partían de risa, Hinata y Kankuro se pusieron rojos de vergüenza y Gaara simplemente no entendía nada de nada.
Aún seguía sin entender nada así que el joven Kazekage decidió ir a su despacho tenía mucho en lo que trabajar durante casi un mes había estado fuera y estaba seguro que el trabajo se le acumulaba en aquella mesa. Llevaba demasiadas horas delante de aquellos papeles no podía aguantarlo más, de repente un fuerte dolor le perforaba la cabeza y al instante todo se volvía negro de nuevo. Ni siquiera oyó aquel leve golpecito en la puerta, pero noto como una presión de dedo en el cuello y debajo del pecho, abrió los ojos muy pesadamente y solo vio la luna.
- ¿Tsuki? – susurro ido.
- Kazekage-sama, despierte, vamos – escucho una voz dulce, clara y firme, mientras le sujetaban.
Al cabo de 10 minutos recupero totalmente la consciencia, estaba sentado en su butaca, y una ninja medico le preguntaba algo que todavía no entendía.
- Se encuentra mejor – pregunto la ninja acercándole un vaso de agua. Él lo cogió y bebió un pequeño sorbito.
- uhmm – asintió, se fijo en el despacho, la puerta estaba abierta de par en par una bandeja con comida estaba en el suelo y un par de sillas estaban tiradas en medio del despacho. - ¿Qué ha pasado Hyuuga-san? – preguntó al ver el desastre en el que se había convertido su despacho.
- Usted tardaba mucho así que vine a traerle algo de comida, lo encontré sobre la mesa con una fuerte migraña, parecía a punto de desmayarse, tuve miedo de que perdiera el poco control que tenía y él lo tomara.
- Me cuesta, me cuesta mucho más que antes. – se sincero con la joven Ninja de Konoha;
- Es normal estuvo sin él cuanto 2 años, ahora tiene que esforzarse más por controlarlo pero eso no le quita toda su valentía.
- ¿Por qué me llamas valiente?. – pregunto extrañado, le habían llamado muchas cosas en su corta vida pero valiente dudaba que alguien le hubiera llamado valiente
- ¿Por qué no se lo puedo llamar? Usted conoció el horror que supuso tenerlo en su interior y aún así cuando Madara Uchiha fue derrotado y los Jinchuriki liberados usted se ofreció voluntario para controlar al Susaku de nuevo, hay que ser muy valiente para eso.
- Pero he puesto a mi villa en una situación peligrosa. Ellos me confían su seguridad y yo les traigo a las puertas de su casa a un monstruo que en estos momentos no puedo controlar y … - dijo con miedo y pesar, no sabía porque pero había algo en los ojos de esa niña que le hacían confesarse a ella
- Shhh para eso estoy yo aquí, Se que no soy tan buena como Haruno-san pero me esforzare si me necesita, dígamelo, estaré lo suficiente cerca de usted como para ayudarle
- ¿Qué técnica usaste antes? – pregunto algo desconcertado
- Usted sabe que los Hyuuga gracias al Byakugan podemos ver el sistema circulatorio del chakra. Usted y el Susaku tienen 6 puntos en común cerrando esos puntos se puede controlar el chackra del biju y de esa manera evitaremos que tome el control. En el cuello, en las muñecas, en los tobillos – susurro la ninja sonando demasiado sensual para su propia seguridad mientras tocaba dulcemente cada punto mientras los nombraba – y en el pecho junto el corazón.
