¡Hola mis queridos lectores! Les traigo otra rara historia de mi retorcida imaginación XD! Este proyecto fue una petición de mis seguidores en Facebook, otro Shadamy para los amantes de esta bella pareja y a la vez poco usual XD! Espero les guste mi nuevo proyecto; sin más que decir los dejo con el primer capitulo: Bienvenido al Futuro. Disfruten...


Capítulo 1: Welcome to the Future

Las sirenas empezaban a causar bullicio por toda la base mientras una luz roja alumbraba cada rincón de la misma. Los láser se disparaban desde las cámaras de vigilancias y quemaban así las paredes de metal al no impactar contra su objetivo.

-¿Sonic, me escuchas?- se escuchó a través del comunicador en su oreja.

-Fuerte y claro Tails- respondió el erizo que evadía con agilidad los láser del pasillo.

-Perfecto, ya localice a Amy, se encuentra en el centro de la base- indicó -Debes de apresurarte Sonic antes de Eggman le haga algo.

-Si me dieran un centavo por cada vez que sus imprudencias la meten en problemas, sería millonario- habló Sonic frustrado.

-Lo hizo para recuperar la Esmeralda Caos- defendió Tails –Además, gracias al rastreador que tiene nos dirigió justo a su base.

-Aún así es muy peligroso- debatió para destruir las cámaras que intentaban dispararle -¡Esto no es un juego!- se quejó.

-Lo discutiremos una vez la traigas de regreso.

-Bien, pero por esto me deberá por los menos diez chili dogs- dijo Sonic divertido.

-Estoy seguro que no objetará- hablócon una sonrisa el zorrito –Ahora, debes de tener cuidado con… ¿Eh?

-¿Uh?- exclamó Sonic para detenerse en una bifurcación -¿Qué pasa Tails?, ¿A dónde me dirijo ahora?- preguntó viendo a los lados. -¿Tails?

-¡Detecto algo que se dirige a ti a gran velocidad!- respondió al fin -¡Sal de ahí!

Sonic escuchó ruidos por el pasillo a su mano izquierda volteando a ver a aquello que deseaba desafiarlo. Se colocó en posición de pelea con su mirada fija en el corredor en espera del artefacto que Eggman ahora había armado para detenerlo, hasta que distinguió un rostro familiar a la distancia.

-¿Shadow?- se dijo a sí mismo para abandonar su posición defensiva. –Pero qué…

-¡A un lado Faker!- gritó el erizo negro para saltar sobre su cabeza sin inmutarse por su presencia y seguir de largo.

-¡E-Espera!- gritó Sonic, quien fue ignorado por la última forma de vida.

-¿Qué pasa Sonic?

-¡Es Shadow!- respondió el erizo azul para seguirle.

-¿Qué hace aquí?

-No lo sé, pero pienso averiguarlo.

El erizo corrió tan rápido como pudo evadiendo los pequeños robots de color rojo que se atravesaban de tanto en tanto, siguiendo el camino de pedazos de chatarra que Shadow le había dejado, cual rastro de migajas de pan. Siguió así hasta que lo divisó en la distancia, mientras intentaba abrir una puerta con empeño – Amy se encuentra a 10 metros de ti Sonic- habló el zorrito. Sonic llegó hasta su rival para ver una puerta de metal con un grosor considerable, la cual no sería fácil de abrir, al menos no sin ayuda.

-No sé que haces aquí- habló el erizo azul –Pero parece que tenemos el mismo objetivo.

-Lo dudo- respondió sin detener su ataque en la abollada entrada. –Tú vienes por esa fastidiosa eriza rosa, yo vengo por algo más grande e importante que eso.

-Hmph, ¿Y qué podría ser?- preguntó Sonic con el ceño fruncido.

Shadow detuvo su ataque para ver de reojo al erizo azul con una mirada fría e intimidante –Para salvar tu patético mundo…- respondió secamente y ver de nuevo a la puerta -¡Y recuperar mi Esmeralda Caos!- gritó con euforia y chocar su cuerpo con toda su fuerza y así lograr que está cediera ante los golpes para hacerla caer.

Ambos vieron dentro de la oscura habitación tanto como la luz del exterior se los permitía, lo cual era unos escasos pasos de la entrada.

-¡Sonic!- escucharon un grito agudo desde adentro.

-¡Amy!- dijo Sonic alarmado para entrar sin esperar más tiempo.

-¡No, esper…

Sus palabras no fueron escuchadas por el urgido erizo azul quien entró apresuradamente haciendo que todas las luces se encendiera. Una vez adentro vio a la eriza colgada en una jaula suspendida en el aire sobre un pozo con una sustancia verdosa. -¡No te preocupes Amy!- gritó para correr hacia ella, pero al poner un pie cerca de la eriza un toque eléctrico recorrió cada fibra de su ser haciéndolo retroceder violentamente.

Shadow vio al erizo chocar con la pared opuesta, y rodó los ojos en señal de exasperación. Entró con cuidado, para ver a las siete esmeraldas caos reunidas alrededor de la trampa de la eriza, haciéndolo sonreír. Se deslizó hacia éstas, gracias a sus deslizadores, la electricidad que corría en el piso de metal no era un problema para él. Se acercó a su esmeralda para quitarla de las base donde yacía con brusquedad haciendo que varias chispas resaltaran al ésta salir de la base, parecía estar conectada con alguna fuente eléctrica. La eriza exclamó un grito de terror captando su atención y ver su jaula descender un par de centímetros hacia el pozo de acido debajo de ella.

-Parece que si te llevas mis esmeraldas es todo para la pobre noviecita de Sonic- escuchó por los altavoces –Pueden rescatar a Amy, pero si lo hacen mi maquina se activara y con la ayuda de las esmeraldas ¡me encargaré de tener el cañón más poderoso jamás creado!- río con maldad.

-Hmph…- exclamó Shadow para ver de manera fría a la eriza quien tenía una mirada de suplica en sus ojos –Ella no me interesa- dijo por último para ir hacia la esmeralda de color blanco y arrancarla con fuerza de la base.

-¡No!- gritó Sonic al verla caer un poco más.

Sonic corrió de nuevo hacia ella para sentir de nuevo la electricidad recorrer su cuerpo provocando bajones y subidas de energía en toda la base -¡Sonic!- gritó la eriza con lágrimas en sus ojos al verlo acercarse con dificultad hacia ella. Las esmeraldas empezaron a titilar erráticamente, parecían reaccionar al voltaje que el erizo azul generaba al acercarse a la eriza.

La esmeralda blanca empezó a electrificarse obligándolo a soltarla al sentir la quemadura atravesar su guante. Si Sonic seguía avanzando las esmeraldas recibirían cada más electricidad -¡Detente Faker!- gritó Shadow para ver la esmeralda verde en su mano empezar a reaccionar iluminándose con intensidad.

-¡Amy!- gritó Sonic para correr hacia ella con esfuerzo mientras su cuerpo humeante recibía los cientos de volteos a cada paso que daba.

Las esmeraldas se iluminaron, reaccionado de una manera errática y una onda de luz recorrió toda la base desde su centro hasta varios miles de kilómetros alumbrando el oscuro panorama de Green Hill, quedando todo en un silencio sepulcral.

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Abrió sus ojos con pesadez, algo desorientado. Con dificultad logró focalizar correctamente su mirada para ver una recamara familiar. Era donde estaban las esmeraldas caos. Shadow se levantó con esfuerzo mientras una sensación de nausea y mareo lo abrumó. Todo le daba vueltas y aún no podía ponerse en pie correctamente. Sentía que lo habían metido en una licuadora durante horas como algún tipo de tortura extraña. –¿Pero qué paso?- se preguntó aún aturdido. Recordaba al erizo azul corriendo hacia la fastidiosa eriza rosa y su esmeralda se había iluminado cegándolo por completo. ¿Se habría desmayado?

Se reincorporó con dificultad para distinguir bien lo que había frente a sus ojos. Esa era sin duda la misma habitación donde había estado antes de perder el conocimiento, pero todo se miraba antiguo y desgastado. Las paredes de metal estaba corroídas por el oxido del tiempo, y una espesa capa de polvo yacía en todo el piso cubriéndolo como una manta, parecía como si nadie hubiera estado ahí durante años.

Shadow se puso en pie para ver que aún tenía aquella esmeralda en su mano ¿Qué había pasado después de la luz cegadora? Inspeccionó el lugar con la mirada y no había más que polvo y basura por doquier. -¿Hice un Chaos Blast?- se preguntó a sí mismo, pero todo se miraba olvidado, no destruido. Salió de la recámara y reconoció el pasillo por donde había venido, y así buscó su camino hacia fuera de la base.

Sintió la luz del sol con gran intensidad, provocándole un jaqueca, pero no fue hasta que distinguió los exteriores que realmente empezó a sentir una verdadera migraña. Una ciudad de acero forjado con nubes negras sobre ésta que dejaban ver al sol de tanto en tanto, parecía estar en un área industrial, no en Green Hill .

-Esto… ¿Dónde estoy?- se preguntó para ver en los exteriores nada más que naturaleza muerta. -¿Qué sucedió?- se preguntó desconcertado.

No tenía idea de qué pasaba, pero sabía quien podía tener respuesta. El mejor amigo del erizo azul, Miles Tails Prower. Corrió a toda prisa por la el bosque de arboles muertos y marchitos ocasionándole escalofríos, sentía que estaba en un tipo de cementerio o campo de batalla abandonado.

Se dirigió hacia el taller que sabía que tenía cerca de la costa, donde Sonic lo había invitado muchas veces antes en un desesperado intento para que fuese parte de ellos, cosa que jamás iba a pasar. Así siguió un sendero de tierra y rocas para por fin divisar aquel taller, que al igual que todo lo demás, se miraba descuidado y abandonado. ¿Ese sería el mismo lugar?

Paró enfrente de la estructura que apenas si denotaba la pintura por el oxido en las paredes. Caminó con cautela para acercarse hacia la puerta y tocar sutilmente; no sabía por qué tocaba pues se le hacía más que obvio que nadie le abriría. Shadow suspiró frustrado sin saber qué hacer o a dónde dirigirse, algo le daba mala espina. Sin más que hacer ahí, dio media vuelta para regresar al laboratorio en busca de pistas cuando sintió un golpe justo en su mandíbula haciéndolo caer al suelo con brusquedad.

-¡Te tengo!- escuchó decir para sentir como alguien lo tomaba del brazo pegándolo a su espalda y obligándolo a yacer de boca en el suelo.

Shadow frunció el ceño furioso, y con toda su fuerza levantarse junto con su atacante que yacía sobre él cayendo de espaldas cambiando las posiciones, logrando liberarse de su agarre. Se volteó con rapidez con el puño levantado con la intensión de desfigurar a aquel se había osado en golpearlo hasta que vio un rostro familiar, y a la vez desconocido.

-¿Eh?... – exclamó al distinguir a la fastidiosa eriza rosa.

-¡Gya!- gritó la eriza para golpearlo con fuerza con su puño en su rostro haciéndolo caer a un lado.

Shadow colocó la palma de su mano sobre su mejilla lastimada. No sabía que ella fuera tan fuerte, pero realmente no parecía ella. La observó de nuevo y la vio vestida diferente. Unos botines café, un short del mismo color y una blusa verde musgos que dejaban ver su abdomen con un escote revelador, a lo cual él no recordaba que estuviera tan desarrollada, siempre se le hizo como una niña, y ahora parecía más una mujer. Amy lo vio con desdén para ponerse en pie en un brinco y de su mano sacar una pequeña vara del tamaño de un bolígrafo, la cual, con un movimiento audaz hizo crecer casi tan larga como el alto de su cuerpo. Sus púas largas hasta la cintura se ondearon en el viento cual bandera de guerra para verlo con intensidad.

-¡Esto es todo Mephiles!- gritó la eriza para tomar la vara de metal con ambas manos y atacar con ira al erizo negro, quien lo evadió rápidamente.

-¡¿De qué diablos estás hablando Rose?!- gritó el erizo negro para ponerse en pie.

-¿Eh?- exclamó la eriza para detener su ataque en seco.

-¡¿Tú eres Amy Rose?!- preguntó Shadow confundido.

Amy, quien tenía aquella vara aún sobre su cabeza con la intensión de lastimarlo, pareció calmarse al escuchar su nombre. Su mirada se suavizó para observarlo con detenimiento, como si jamás en su vida lo hubiera visto. Bajó lentamente sus brazos y asintió con sutileza la cabeza.

-Sí…- respondió apenas audible a su pregunta.

-¡¿Es esto una mala broma del Faker de tu novio?!- vociferó molesto.

-…¿Shadow?- cuestionó ella para guardar su arma. -¿Eres realmente tú?

-¿De qué demonios estás hablando?- preguntó molesto. -¡¿Quién más sería?!

-Pero…- calló abruptamente al distinguir algo a la distancia -¡No hay tiempo!- exclamó para tomar su muñeca a prisa y obligarlo a seguirla.

-Pero qué…

La eriza puso su dedo índice en su boca obligándolo a callar. –Sígueme- comandó. Lo llevó casi a rastras a la parte trasera del laboratorio para descubrir una entrada secreta ocultaba bajo un matorral. –Entra- ordenó la eriza para señalar el túnel a sus pies, a lo cual el erizo hizo caso omiso. No entendía qué pasaba, sólo sabía que estaba muy molesto. -¡Ahora!- regañó para obligarlo con un empujón haciéndolo caer al agujero, y detrás de él ella seguirle.

Shadow cayó sobre algo suave y blando, un colchón que parecía tener la función de recibir a quienes entraban. Se sentó aún adolorido por su pequeña pelea, y ahí sentando distinguió una base subterránea, le recordaban mucho a las bases de Eggman en donde antes había pasado tanto tiempo.

Shadow escuchó un gritó sobre su cabeza para levantar la mirada y ver caer a la eriza rosa del cielo aterrizando sobre él, quien no tuvo oportunidad de moverse de su sitio. Sintió el pesado cuerpo de Amy aplastarlo sobre aquel colchón debajo de ellos para quedar cara a cara. Abrió sus ojos molesto para ver de manera desaprobatoria a la eriza, quien empezó a levantarse con lentitud hasta que fijó su vista en el erizo debajo de ella, deteniéndose. Amy se sentó sobre su regazo haciéndolo incomodar, para que aquella mirada curiosa lo observara con deleite.

-¡Q-Quítate!- exigió Shadow avergonzado por la posición comprometedora, a lo cual ella no reaccionó.

-…Te pareces tanto a él- musitó ella con una mirada llena de tristeza. Amy levantó su mano con timidez para acercarla a su rostro, pero el agarré brusco del erizo negro la hizo detenerse.

-Dije…- habló molesto para apretar con fuerza su muñeca empezando a lastimarla de gravedad –Quítate- ordenó con una voz escalofriante.

Amy se dejó caer a un lado adolorida logrando así que él la soltara. Shadow se puso de pie y tomó con rapidez su distancia de ella. Sentía que estaba en otra dimensión, no entendía nada de lo que pasaba. -Amy volvis…- escuchó a alguien decir. Shadow se volteó para ver a una coneja parada a la distancia, se le hacia vagamente familiar -¡Alto ahí!- gritó para sacar una pistola de aquel overol que llevaba puesto. -¡Intruso!- gritó a voces. Ni bien el grito de alerta se había anunciado y vio salir del pasillo a espaldas de la coneja a Rouge, el guardián de la Master Emerald y a quien estaba buscando con desesperación, Tails.

-¡Amy!- escuchó gritar a Tails para correr hacia la eriza quien aún seguía sentada sobre al colchón sin moverse. -¡¿Estás bien?!

-¡¿Qué hace esté clon aquí?!- preguntó la murciélaga para caminar hacia él.

-¿Clon?- repitió el erizo negro ofendido.

-¡¿Por qué trajiste a este clon?!- cuestionó Rouge a la eriza quien tenía su mirada en penumbra, sin moverse de su lugar.

-…Él no es…- susurró silenciosamente, provocando una expresión de sorpresa en los presentes -…Él es Shadow- completó la eriza rosa, quien luego de ese comentario se puso en pie para caminar a prisa y dirigirse a aquel pasillo perdiéndose de la vista de todos.

-Amy…- susurró la coneja, quien sin dudar guardó su arma y siguió a la eriza -¡Amy, espera!- se escuchó para desaparecer de su vista.

-Hmph- exclamó Rouge para captar de nuevo la atención del erizo negro –Si tú eres el verdadero Shadow, dime, ¿Cuál es mi tesoro más valioso?- tentó la murciélaga con una sonrisa.

-Hmph- pronunció en señal de molestia –Él- señaló al equidna a sus espaldas, haciendo que Knuckles se sonrojara con intensidad.

-Eres tú…- dijo Rouge con asombro pues nadie más que él podría dar la respuesta correcta -¡¿Enserio eres tú?!- exclamó con felicidad para abalanzarse sobre él y abrazarlo con fuerza.

-¡Suéltame de una buena vez!- ordenó para empujarla con brusquedad. -¡¿Qué les pasa a todos ustedes?!- preguntó irritado.

Rouge, Knuckles y Tails se vieron unos con otros, hablándose a través de miradas silenciosas. Una ambiente tenso se empezó a formar según el silencio de los presentes se mantenía, sin poder dar una respuesta concreta a la pregunta del erizo negro.

Rouge se acercó de nuevo a él, esta vez con una expresión seria e inmutable, asustándolo un poco. Esa mirada él la conocía, esa mirada fría era la que Rouge poseía cuando estaba molesta. La murciélaga levantó su mano y con fuerza le pegó una bofetada, la cual resonó con el eco de la cueva subterránea, provocando que Knuckles y Tails desviaran la mirada.

-¡¿Por qué maldita sea…

-¡Desapareciste!- interrumpió Rouge molesta. Aquella expresión serena que había tenido hasta entonces pronto se desvaneció trayendo consigo lágrimas que empezaron a brotar de sus ojos -¡Nos abandonaste!- reclamó.

-…¿Qué?- logró a penas pronunciar confundido por sus acusaciones.

-¡Cinco años sin saber de ti!- vociferó -¡Perdimos la guerra gracias a ti!- culpó.

-¿Cinco años?- repitió -¿De qué rayos hablas?- preguntó con el ceño fruncido -¡A penas hace un par de horas estaba con el molesto erizo azul en una base de Eggman intentando salvar Mobius!- explicó -¡Te vi hace menos de dos días!- le recordó. Todos le vieron como si hablara de alguna locura, haciéndolo sentir incómodo nuevamente. -¡¿Dónde está ese maldito Faker?!- preguntó irritado -¡Él les dirá que...

-Sonic murió hace cinco años Shadow- interrumpió Tails con una expresión serena.

-… ¿Qué?- murmuró con asombro para voltearlo a ver. Eso no podía ser cierto, lo acaba de ver hace tan sólo un par de horas. –Pero yo estaba con él hace un momento…

-Sonic murió al salvar a Amy cinco años atrás, cuando Eggman recolectó las esmeraldas caos- explicó con tristeza –Tu desapareciste luego de ese día, hasta hoy.

Shadow colocó una mano sobre su cabeza incrédulo a lo que escuchaba. ¿Sonic enserio había muerto?, ¿Pero cómo era posible? Entonces recordó. -…La esmeralda- se dijo a sí mismo para sacar aquella esmeralda caos de color verde.

-¡Tiene una esmeralda caos!- apuntó Knuckles con emoción.

-¿Cómo es posible que tengas eso?- preguntó Tails con curiosidad para acercarse a él incrédulo.

-Creo que…- calló por un momento para fijar sus ojos carmín en el brillo de la gema -Hice un Control Caos tiempo espacio- completó.

-¿Control Caos tiempo espacio?- repitió Rouge -¿De qué hablas?

-Un Chaos Control que puede hacerte viajar por el tiempo- simplificó Tails anonadado.

-Pero eso no es posible, incluso las esmeraldas caos tienen un límite- se involucró Knuckles -¿Cómo es posible qué él hiciera algo como eso?

-Eggman…- susurró el erizo negro cual revelación –Él les hizo algo a las esmeraldas, estaban unidas en una base electrificada- explicó Shadow –Sonic activó una trampa eléctrica e hizo una elevación en el voltaje que rodeaba las esmeraldas- recordó –Luego fue esa luz blanca y desperté aquí.

-Eso quiere decir que la razón por la cual desapareciste fue porque…- calló Tails aún sin poder creer lo que escuchó.

-Viajaste cinco años en el futuro- completó Rouge –Un futuro sin Sonic y con Eggman al mando.


¡Wuju! Seguimos con los viajes por tiempo XD! , está historia no tiene planes de ser demasiado larga, es posible que sólo sea unos cuatro o cinco cuando mucho. Espero les haya gustado el primer capítulo, mi primera historia de este 2014 dedicado a los shadamy fans y a aquellos enamorados que les gusta una buena historia de amor XD!. Sin más cosas raras que agregas a este pie de página, su escritora se despide. Kat fuera.

Dos seres que nunca tuvieron nada en común, amarrarán su destino en busca de un interés personal y egoísta que los conducirá directo a un vórtice a la autodestrucción. Capítulo 2: Interés.

¡GrAcIaS pOr LeEr!