Primer drabble subido aquí, basado en una canción de Juan Carlos Lozano llamada "Nada hacer por mi". ¡Espero les guste! :)
Disclaimer: No soy Himaruya Hidekaz, por lo tanto Hetalia no me pertenece.
Nada hacía por él, y aun así lo seguía queriendo.
Se preocupaba cada día para que ese bastardo estuviera bien, y al otro parecía no importarle. Había peleado muchas veces con Scott por su culpa, ya que este decía que Alfred no era bueno para Arthur, pero el rubio lo ignoraba y seguía su vida normal, aun cuando su mente siempre repetía lo mismo a todas horas "No es bueno para ti, y aun así lo sigues queriendo".
Era reflejo. Por más que lo veía salir de la mano con alguien diferente cada semana, Arthur tenía la estúpida esperanza de que algún día el que saliera agarrado de la mano con Alfred fuera el, y no una modelo, por más estúpida que fuera esa ilusión.
En todas las clases era el mismo dolor. Ver a aquel niño crecido hablar sobre diferentes cosas con mucha pasión, sin importarle que los demás lo callaran. Quería tomar su mano y susurrarle que era tiempo de guardar silencio, mientras besaba su mejilla delicadamente. Eso no era propio de Inglaterra, pero por Alfred lo haría.
Y Alfred no haría nada por él.
Por qué Alfred no sabía nada del enamoramiento de Arthur por él, parecía ignorarlo completamente. Se reía de todo, siempre cargaba esa brillante sonrisa y hablaba animadamente.
Y cada vez que Alfred parecía querer decirle algo a Arthur, simplemente tartamudeaba y salía caminando a paso apresurado, murmurando un "Olvídalo" y volviendo a sonreír.
Pero lo que Arthur ignoraba era que el americano gemía de frustración todas las noches, en la seguridad de su cama. Su almohada llena de lágrimas era lo que más atestiguaba su sufrimiento. Cada vez que detenía a Arthur por los pasillos de la escuela, lo que quería decirle al ingles era que lo quería, pero siempre callaba por miedo a ser rechazado.
Porque lo que Arthur no sabía, era que Alfred hacia más cosas por el de las que se imaginaba, y eso implicaba quedarse callado esperando el día ideal para decirle a aquel chico de ojos verdes cuanto lo quería.
