Dissclaimer: Angel's Friends no me pertenece, es propiedad de Simone Ferri, solo me pertenece este fic.
¿Quién soy? ¿Quién no soy? ¿En qué me he convertido? ¿Qué he dejado de ser?
La oscuridad me rodea, se funde con mi piel y mis sentidos, avanza hasta alcanzar mis huesos y no hago nada para impedirlo; estoy inmóvil, tirada en el suelo, esperando que pase el tiempo ¿Cuán larga puede ser la eternidad?
El frío de los grilletes quema la piel de mis muñecas y tobillos ¿Estaría de locos decir que siento cómo me roban el alma? Cada día la luz retrocede y la oscuridad avanza un poco más en mi interior ¿Cuánto tardará en llegar del todo a mi mente? Las cadenas me sujetan inútilmente, no quiero marcharme, tengo miedo a lo que pueda encontrar fuera de esta niebla negra, fuera de esta dimensión que nos mantiene prisioneros; la tristeza, la soledad, el dolor y la furia, el llanto, los gritos, los golpes y amenazas, se han convertido en la única compañía, en una hipnotizante melodía.
Por una vez se lo que pasa a mi alrededor, a pesar de que la oscuridad cubre mis ojos; se lo que sienten y que no puedo hacer nada. Ya he llorado, gritado, forcejeado, y jurado, ahora permanezco en silencio dedicándome a escuchar y odiar.
¿Estoy realmente viva? ¿O es tan solo una ilusión?
Otro llanto se apaga, y nace un nuevo silencio.
Es una ilusión, nadie está vivo en este lugar.
Sigo en silencio, no me muevo, sigo inmóvil, dejando que el frío del ambiente alivie el calor de mi cuerpo, no soporto su calidez, me enferma; quiero fundirme con el suelo y las cadenas, dejar de sentir, pensar, recordar...
Recuerdo la sentencia de las Altas esferas, por todos mis sacrilegios me condenaron a la oscuridad eterna. También recuerdo a Arkhan tratando de disuadirlos, apoyándome. Recuerdo que alguien me tapó los ojos. Recuerdo el dolor de miles de agujas candentes clavándose en mis ojos, mi cuepro reotrciendose, los gritos que desgarraban mi garganta, las lágrimas de impotencia y la presión en mis brazos cuando trataban de que me estuviese quieta.
No recuerdo cuándo ni cómo llegué aquí, pero si las cadenas enrollándose, y mis gritos uniéndose al coro de voces tortuosas.
Me gustaría abrir los ojos, distinguir las formas y colores. Entonces recuerdo que los tengo abiertos, que estoy parpadeando, que no importa como estén, la oscuridad es la misma. Y ya no quiero que la vista vuelva a mis ojos, porque tengo miedo de ver lo que soy ahora. prefiero permanecer así, ciega e ignorante de lo que me rodea.
Siento el odio hacia los eternos volviendo a recorrer mi cuerpo, quiero moverme, volver a gritar y luchar contra las cadenas, pero estoy demasiado cansada, así que continuo en la misma posición, mirando a la oscuridad infinita ante mis inútiles ojos; fundiéndome con las sombras que me rodean, tratando de olvidar, evitando sentir y pensar.
¿Quién soy? ¿Quién no soy? ¿En que me he convertido? ¿Qué he dejado de ser?
El suelo tiembla, una voz desconocida aparece de la nada, empieza a gritar jurando venganza, y oigo el sonido de cadenas arrastrándose.
Un nuevo prisionero.
Un nuevo muerto en vida.
Una nueva nota en la tétrica melodía del Limbo.
