Disclaimer: Todo lo que reconozcas pertenece a J.K. Rowling.


Frank y Alice Longbottom.

Gryffindor y Hufflepuff esperan pacientemente a que su clase de herbología empiece. Los alumnos sentados por parejas hablan entre ellos, hacen bromas y se divierten. Hasta que el profesor entra en clase. Todos, con máximo respeto, cesaron sus conversaciones.

-Buenos días... -dijo Neville, sonriendo de lado.- Hoy no utilizaremos el libro. Así que coged vuestros guantes.

-¿Hoy sin libro? El sueño de mi vida. -dijo Lily Luna emocionada. Su amiga de amarillo a su lado se rió.- ¿Sabes qué vamos a hacer hoy?

-No, ¿por qué iba a saberlo? -le contestó la tejona.

-Es tu padre. -le dijo la pelirroja señalando a Neville con la mirada, como si fuera obvio. Alice se rió y negó con la cabeza.

-Ayer tomé el té con él y no me dijo nada. -dijo Alice. Lily se giró para mirar a los dos leones que se sentaban detrás de ellas.

-¿Tú sabes algo, Frankie? -le preguntó al menos alto.

-No me llames Frankie. -se quejó él. Lily sonrió de nuevo y todos siguieron al profesor hacia el invernadero de al lado. Neville y sus alumnos se aproximaron a una mesa donde había una caja de madera con pequeñísimos agujeros.

-Lo que vamos a ver cuando levante la caja es un Bowtruckle. ¿Alguien puede decirme qué es un Bowtruckle? -dijo el profesor.

-Un Bowtruckle sirve como guardián de su árbol, que suele ser uno cuya madera sirve para fabricar varitas mágicas. -contestó Alice, después de levantar la mano y que su padre le diera la palabra con una sonrisa.

-Diez puntos para Hufflepuff. -dijo Neville, sonriente.- ¿Quién puede decirme dónde podemos encontrarlos? -preguntó de nuevo. Esta vez nadie levantó la mano.- Una pena, el único alumno capaz de contestarme a esta pregunta fue Scorpius Malfoy hace dos años... Se puede encontrar en el oeste de Inglaterra, el sur de Alemania, y en algunos bosques escandinavos.

-¿Cómo pretendía que supiéramos eso? -murmuró Frank, haciendo reír a Lily y Hugo.

-Longbottom... -le dijo su propio padre. Todos soltaron una risita, pues Neville no llamaba a nadie por su apellido, sino por sus nombres. Excepto a sus hijos a los que llamaba Longbottom.- Tened cuidado, porque los Bowtruckles cuando se los ataca...

-¡Esa la sé! -gritó Lily levantando la mano. Neville sonrió y le dio la palabra a su ahijada.- Le intentan arrancar los ojos a sus enemigos.

-Exacto. -dijo Neville.- Diez puntos para Gryffindor.

-Lily tú primero... -le susurró Hugo, dándole un empujoncito a su prima.


Hasta aquí la primera historia. Con motivo de que dentro de exactamente una semana es el Día del Padre, decidí rendirle homenaje a algunos de los personajes de la saga con fueron o se convirtieron en padres. En este caso, JK Rowling nunca mencionó que Neville fuera padre, pero para mi lo fue. Él y Hannah Abbott tuvieron dos mellizos, Alice y Frank.

Mi objetivo es subir una historia de estas cada al día y terminar antes del domingo que viene.

Un beso y nos vemos pronto.