1.

Era una mañana tranquila en Londres, un barrio especial, con especial quiero decir especialmente mágico, la mayoría de familias que salieron de Hogwarts vivían en este barrio, era realmente especial, una mañana tranquila definitivamente no en mi casa, era mi primer año en Hogwarts, y si estaba bastante nerviosa, era un año nuevo, con personas nuevas, y nuevos miedos, no sé en qué casa quedare, mi mama dice que quedare en Gryffindor ya que soy valiente y leal, o seguramente en Ravenclaw por mi inteligencia, simplemente sabía que no quería quedar en Slytherin, ese era el mayor miedo de mi primo, Albus el definitivamente quería ser como su hermano, James él era perfecto, era de Gryffindor y aunque estaba en su segundo año ya tenía aspiraciones para entrar al equipo de quidditch, y era un volador excepcional, yo soy la mayor de los Weasleys, después viene mi insoportable pero adorable según mi madre hermano Hugo.

-¡Rose vamos, perderás el tren!-Grito Ron apresuradamente.

-Ya voy.-Dijo Rose mientras bajaba las escaleras rápidamente.-Listo.

-Despídete de tu mama.-Dijo Ron señalando hacia la biblioteca.

Me dirigí rápidamente hacia la biblioteca, lo único que quería era salir de mi casa para llegar al tren que me conduciría hacia mi nueva casa.

-¿Mama?-Pregunto Rose en voz baja.

-Estoy aquí.-Dijo Hermione.

Hay estaba Hermione, leyendo un libro sobre historia muggle, Ron siempre decía a Rose que se afortunadamente se parecía en todos los aspectos a su madre, ya que Rose era como una mezcla entre Ginny y Hermione, mas de Hermione que de Ginny, pero aun así tenia genes Weasley.

-Es hora de irme.-Dijo Rose en un tono ansioso.- ¿Donde están mis cosas?

-Cuídate, por favor cuídate.-Dijo Hermione preocupada.-En el carro, tu papa las compro ayer.

-Voy a estar bien, después de todo tengo tu sangre, y tu mente, okey-Dijo Rose sonriendo.

-Me vas a hacer falta.-Dijo Hermione levantándose para abrazar a Rose.-No puedo.

-¿No puedes qué?-Pregunto Rose asustada.

-Tengo que ir contigo.-Dijo Hermione dirigiéndose hacia la sala.

-Rose llegaras tarde.-Grito Ron apresurado.

-Mama ira con nosotros.-Dijo Rose con Hermione atrás.

-¿Y quién se quedara cuidando a Hugo?-Pregunto Ron.

-El también va, si yo voy el va, es obvio amor.-Dijo Hermione dulcemente.

-Claro.-Dijo Ron.

Cuando llegaron a la estación de trenes Harry, Ginny, Albus y James los estaban esperando, en frente de un muro.

-¿Y si en vez de pasar por el muro me estrello?-Pregunto Rose asustada.

-No te estrellaras, eso solo les pasa a los tontos, o a los tontos que llegan tarde, tranquila amor todo saldrá bien.-Dijo Hermione mirando a Ron.

-Claro que si solo a los tontos…-Dijo Ron recordando la vez que él se estrello con Harry.

Rose rio en voz baja, pues sabía a lo que su madre se refería.

-¡Rose!-Grito Albus mientras corría para abrazar a Rose.

-Albus, pensé que nunca llegaría este momento.-Dijo Rose emocionada.

-Mi papa dice que no hay de qué preocuparse, que nuestro primer año será…-Dijo Albus cuando fue interrumpido por Ron conversando con Harry, Ginny y Hermione.

-Ni pensarlo, no dejare a mi única hija irse lejos de mi.-Dijo Ron mientras peleaba con Hermione.

-Ya estamos aquí, no podemos devolvernos, relájate nada le pasara.-Dijo Hermione tranquilizando a Ron.

-Esta con James y Albus, no le pasara nada.-Dijo Harry tranquilamente.

-Además es su primer año no lo vas a arruinar.-Dijo Ginny.

-Ustedes dicen eso porque no es Lily la que esta yéndose lejos, simplemente no puedo imaginar que alguien le haga daño…-Dijo Ron mirando a Rose.

-Amor tranquilízate, ella estará bien, es tan valiente como tú, y tan inteligente como yo.-Dijo Hermione.

-Que sea valiente como yo es lo que me preocupa.-Dijo Ron irónicamente.

-Papa es hora.-Dijo Rose sonriendo.

Ron miro a Rose con los ojos aguados, sabía que la vería en menos de un año, en navidad pero aun así era su niña, su pequeña hija, se acerco y la abrazo fuertemente, y le susurro al oído.

-Suerte hija, te amo.-Dijo mientras la abrazaba fuertemente.

-Papa… no puedo respirar.-Dijo Rose intentando soltarse de aquel fuerte abrazo.-Yo también te amo.

Ron la soltó y se alejo para que Hermione se despidiera.

-Te amo hija, suerte, serás a mejor estudiante, cuento con eso.-Dijo Hermione dándole un beso en la mejilla.

-Te amo también.-Dijo Rose alejándose.

En el momento para pasar para el andén 9¾ Rose vio a su primo James atravesar rápidamente el muro, en ese momento estaba muriendo de los nervios, así que después de que su primo Albus pasara tomo aire, cerró los ojos y corrió lo más rápido que pudo, sintió como un aire extraño recorría su cuerpo, cerró los ojos aun más fuerte, se agarro de su equipaje con más fuerza.

-¿Rose?, ya puedes abrir los ojos.-Dijo James en un tono burlón.

-¿Qué? Ahh si ya lo sabía, solo estaba…-Dijo Rose antes de que fuera interrumpida por su primo.

-Cállate y mira esto.-Dijo Albus señalando hacia el maravilloso tren que estaba al frente de ellos.

-Aquí empieza nuestra aventura.-Dijo Rose sonriendo.

Cuando Albus, Rose y James entraron al tren James les busco un vagón vacio los dejo ahí y se separo de ellos.

-Lo hicimos, estamos camino a Hogwarts, simplemente no lo puedo creer, esperamos mucho y por fin, lo logramos, Hogwarts será la mejor parte de nuestras vidas.-Dijo Albus emocionado.

-Lo será.-Dijo Rose mirando hacia el pasillo del tren.

-¿Te pasa algo?-Pregunto Albus preocupado.

-No, ¿por qué?-Dijo Rose sonriendo.

-Pensé que estarías más emocionada, o no sé un poco más feliz.

Rose miro a Albus, se mordió la parte inferior del labio y le respondió.

-¿Y si quedamos en Slytherin? ¿Y si no soy la mejor estudiante como mi mama espera?-Pregunto Rose asustada.

Albus rio.-Sabia que algo te pasaba, si quedamos en Slytherin no será tan malo, mi papa siempre dice que Severus Snape era de Slytherin y era uno de los hombres más valientes que el ya conoció.-Dijo Albus mirando hacia el piso.-Pero no tengo duda de que serás la estudiante más brillante de nuestro año, tal como Hermione, mi padre siempre dice que ella era la mejor estudiante de probablemente toda la escuela.

-Pero yo no soy como mi madre, ella es hermosa, inteligente, y graciosa, yo solo soy…

-Tu eres hermosa, inteligente y mil veces más graciosa de lo que es mi tía Hermione, no te preocupes este será el mejor año de nuestras vidas.

-Tienes razón, este año lo será.-Dijo Rose aun preocupada.

Unas horas después Albus estaba dormido, era un largo viaje hacia Hogwarts unas 8 o 7 horas, era mucho para él, puede que tuvieran la misma edad, pero Rose y Albus no pensaban igual, Hacia un año que Rose no pensaba en muñecas, en príncipes de cuentos, y en la mayoría de cosas bonitas de la vida, si no fuera por la magia se podría decir que la vida de Rose era aburrida, en cambio Albus todavía jugaba con muñecos, era apenas un niño, aun tenia mente de niño de 9 años a pesar de tener 10.

Rose se paró un momento para ir al baño, y mientras caminaba por los pasillos noto a un chico que le pareció extrañamente hermoso, estaba hablando con otros chicos, su risa era hermosa, y sus ojos verdes eran aun mas verdes que los de Harry, su cabello era rubio y varios mechones le caían en el rostro cubriendo la mayor parte de su frente, y se veía amable. De repente Rose se dio cuenta de que se había quedado mirándolo demasiado tiempo, entonces se movió rápidamente, sus pies se enredaron con sus cordones que se habían desamarrado, y se cayó de cara, de repente todos en aquel vagón hicieron silencio y se asomaron para ver que había ocurrido.

-¡Auch!-Grito Rose con los ojos cerrados.

-¿Estás bien?-Pregunto una voz que Rose no conocía.

-Aham.- Respondió Rose aun mirando hacia el piso.

-¿Segura?-Dijo de nuevo la misma voz.

-Claro que estoy segura, digo fui yo la que me caí ¿no?-Dijo Rose irritada.

-Okey, entonces déjame ayudarte a levantar ¿si?

Rose miro para arriba quería ver quién era el personaje misterioso que quería ayudarla, cuando vio que era aquel chico hermoso que había visto hacia unos momentos se sonrojo automáticamente, Que manera de empezar el año Rose, ¡bien hecho!, que pena él es tan perfecto y yo tan idiota, vamos di algo, ¡no te quedes mirándolo como una tonta!Pensó Rose.

-Si.-Dijo Rose sonrojada.

El chico le dio la mano, en el momento en el que se tocaron fue como si un choque de electricidad pasara por sus manos, Rose se estremeció y pudo notar que el chico también lo hiso, pero sin embargo no la soltó, una vez que Rose estuvo en pie, seguían sin soltarse las manos.

-Gracias.-Dijo Rose sonriendo.

-De nada, ¿cómo te llamas?-Pregunto el chico amablemente.

Sus ojos son mas lindos de cerca, y sus manos son tan suaves, es tan amable, es el chico perfecto, ojala que quedemos en la misma casa, seria sensacional.

-Rose, Rose Weasley ¿y tú?-Dijo Rose curiosa por saber el nombre de aquel chico.

De repente la cara del chico cambio radicalmente, y soltó la mano de Rose rápidamente, la miro de arriba para abajo y respondió:

-Scorpius, Scorpius Malfoy.-Dijo el chico mirando hacia el piso.-Me tengo que ir.-Dijo Scorpius mientras regresaba a su vagón.

Genial, reconozco ese apellido donde sea, el era un Malfoy y yo soy una Weasley no solo Weasley si no Weasley Granger mi sangre no era del todo "pura" , no podía ser tan perfecto después de todo, Malfoy era el apellido de traidores, en el tiempo de mis padres Draco Malfoy y su padre Lucius habían sido Mortifagos, si mi padre o mi madre supieran que él es simplemente lindo yo estaría prácticamente muerta, no solo mis padres, hasta James o Albus me matarían o insultarían sin siquiera pensarlo dos veces, lo mejor será olvidarlo, después de todo el quedara en Slytherin y yo quedare lejos de esa casa, no es como si nos tocara vernos todos los días.

Rose volvió a su vagón rápidamente, solo quería olvidar esa escena que había hecho enfrente del hijo del peor enemigo de su padre.

-¿Dónde estabas?-Pregunto Albus somnoliento.

-En el baño.-Dijo Rose rápidamente.

-¿Segura? ¿Por qué tardaste tanto?-Dijo Albus mientras bostezaba.

Albus vio algo, o sospecha algo, ¿Por qué iba a preguntar si estoy segura? Claro que sospecha algo, vamos Rose inventa algo.

-¿Que te hace pensar que no estaba en el baño? ¿Acaso desconfías de mí?-Pregunto Rose preocupada.

-No…-Dijo Albus rascándose la cabeza.-Solo quería saber si habías comprado algunos dulces, ¿por qué desconfiaría de ti? Digo tu siempre me cuentas todo, no hay secretos entre nosotros.-Dijo Albus sonriendo.

-Claro que no…-Dijo Rose mirando hacia la ventana.-Ahora vuelve a dormir, yo hare lo mismo.

Albus asintió, y Rose se acomodo e intento dormir, pero simplemente no lo lograba, el rostro de Scorpius se había quedado grabado en su mente.

2.

¿Yo? Scorpius Malfoy, y si ese apellido me persigue por toda la eternidad, prefiero decir solo Scorpius, por que cuando pronuncio el Malfoy la mayoría de las personas se quedan mirándome como si esperaran algo de mí, algo malo, algo traicionero, es verdad, fui criado por Mortifagos, Astoria y Draco para ser mas especifico, pero mi madre fue tan cariñosa conmigo, ella fue la razón por la que yo no soy como mi padre, el es diferente, el es un caso especial, mi padre no es cariñoso o amoroso o nada parecido con eso, no es su culpa, es culpa de mis abuelos, no de mi abuela, ella también intento ser dulce con el pero mi abuelo que ahora está en Azkaban lo arruino, a veces me gusta creer que mi padre fue bueno y feliz, antes de volverse Mortifagos, antes de asesinar a todas esas personas inocentes, pero aun así siendo un Malfoy tengo una reputación que proteger, quiera o no quiera soy un Malfoy y usare mi apellido con orgullo mientras este en Hogwarts, si eso implica odiar a los sangre sucias como mi madre y mi padre lo hare, aunque en realidad me dan igual.

Después de aquel incidente con Rose, Scorpius pensó aquellas cosas, su reacción al escuchar que ella era una Weasley no fue normal o amable, la miro de arriba para abajo como si estuviera examinándola, ella no tenía la sangre pura, por lo tanto no podía andar o hablar con ella, es mas debía sentir odio, asco hacia ella, no por el solo hecho de ser una sangre sucia si no por ser Weasley, los Weasleys y los Malfoy nunca se llevaron bien, pero por alguna extraña razón no sentía ningún sentimiento de esos hacia ella, todo lo contrario, cuando sus manos se tocaron sintió un choque, una especie de electricidad, y no podía dejar de pensar en su rostro, sus mejillas estaban rojas llenas de color, se veía adorable, sus labios eran rojos como las rosas, y su cabello era rojizo con un toque de castaño, un poco ondulado, y sus ojos eran grandes y eran cafés claros, ella era hermosa a su manera.

-¿Scorpius que tanto piensas?-Pregunto Adam.

Adam era un chico de estatura normal, con cabello castaño liso pero corto, era flaco pero sin embargo le encantaba comer, se podría decir que comer e insultar a las sangres sucias eran sus hobbies favoritos.

-¿Quién era esa chica?-Pregunto Anastasia.

Anastasia era una chica hermosa, era hija de Pansy y Jack, viejos amigos de la familia Malfoy, Anastasia era alta, sus ojos eran verdes y su cabello negro largo hasta la cintura, estaba supremamente interesada en la vida muggle y a ella no le importaba la sangre, se podría decir que era una rebelde a los ojos de sus padres, Scorpius y Anastasia se conocían desde pequeños, eran como hermanos, pero sus padres tenían aspiraciones a que ellos dos algún día se casaran y tuvieran hermosos hijos.

-Una Weasley.- Respondió Scorpius mirando hacia la ventana.

-¿Una Weasley?-Pregunto Adam con cara de asco.- Debía ser espantosa para dejarte pensando.

-Supe que los Weasleys saben mucho sobre los muggles, me gustaría conocerla, si no les importa…-Dijo Anastasia sonriendo.

-No sé cómo puedes pensar en conocer personas así sin que te den ganas de vomitar, solo infectan nuestra raza, la hacen más común, me da asco.-Dijo Adam mirando hacia Scorpius.-No es así Scor?

Scorpius miro distraídamente hacia Adam.

-Claro…-Y volvió a mirar hacia la ventana, es que por más que lo quisiera no podía sacar ese rostro de su cabeza.

-¿En que vagón esta? ¿Y cómo es su nombre?-Pregunto Anastasia curiosa.

-¡No puedo creer que enserio vayan a hablar de eso!, solo dormiré, así ignorare su estúpida discusión.

Anastasia miro a Adam con rabia.-Si duerme, sería lo mejor para todos.-Dijo Anastasia mientras se volteaba para mirar a Scorpius.- ¿Scor?

-¿Qué paso?-Pregunto Scorpius distraído.

-¿Te pregunte si sabes en que vagón esta y como es su nombre?-Dijo Anastasia sonriendo.

-Su nombre es Rose.-Dijo Scorpius sonriendo.-Rose Weasley, perdón no vi en que vagón entro.

De repente Adam comenzó a roncar, se dormía en el instante en el que cerraba los ojos, y era aun molesto cuando dormía.

-Esto sí que es asqueroso.- Señalando a Adam que además de roncar estaba babeando.-el caso, quiero buscarla, ¿cómo es?

Scorpius rio.-Tienes razón, ¿Cómo es que?

-¡Rose!, si no se el vagón tendré que buscarla vagón por vagón.

Scorpius miro hacia la ventana.-Ella tiene el cabello rojizo con un poco de castaño, sus ojos son grandes y cafés claros, y sus labios rojos.-Dijo Scorpius distraído.-Espera, espera ¿vas a ir a buscarla? ¿Ahora?

-Claro, en el colegio será más complicado, habrá mucha más gente.-Dijo Anastasia mientras se levantaba.

-¡Espera!, no la puedes ir a buscar ahora, eso sería muy… extraño, ¿por que no esperas hasta llegar al colegio? Seguramente sería más fácil, ella es de primer año, entonces estará en nuestras mismas clases… creo….-Dijo Scorpius nervioso.

-¿Scor por que no quieres que la busque?-Dijo Anastasia riendo.

-Es solo que… no se quedaría muy extraño, por favor An, no lo hagas ahora ¿sí?

-Como tu digas Scorpius, pero quieras o no en el colegio la buscare, mi "reputación" no me molestara, no ese año.

-Como sea.-Dijo Scorpius desviando la mirada.-Hare lo mismo que Adam, dormiré un poco.

-Por favor no babees, o ronques, te lo agradecería inmensamente. -Dijo Anastasia burlándose de Adam.- ¡Probablemente cuando despiertes estaremos en Hogwarts!- Dijo Anastasia emocionada.

-¡Claro, Hogwarts!-Respondió Scorpius fingiendo emoción.