Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen, son obra exclusivamente de Akira Toriyama y Toei Animation, yo solo los uso para dar rienda suelta a mi imaginación.

N.A: Bueno, me atacó la inspiración ahora que he salido por una semana a vacaciones, ¿Y qué mejor que aprovechar ese milagro que participando en el reto: Fictober de las hermosas escritoras Silvin Lewis Dragneel y Dany Neko? El cual consiste en escribir Drabbles con diversas situaciones que te asignan durante todo este mes.

OTP elegida: Gohan Y Videl.

No tengo nada más que decir, solo que disfruten estos pequeños escritos que salen de todo mi corazón, nos vemos.

Los quiere Saremi-San 02.


Día 1: Flores.

— Por fin hemos llegado a Hokkaido estudiantes, como pueden ver esta ciudad del norte de Japón es conocida por el gran campo de flores Kamifurano, cada una de diferentes colores. — explicó la maestra del grupo de estudiantes que admiraban maravillados el hermoso lugar.

— ¿No te parece hermoso Videl? — preguntó un joven alto de cabello en punta y ojos color negro a su pareja. Ella simplemente asintió mostrando una bella sonrisa.

— ¡Gohan querido! — gritó una muchacha de cabello rojo y ojos verdes, el hijo de Milk observó a su compañera con algo de desdén mientras que el agarre de la mano de su novia se soltaba del suyo y agachaba su rostro ocultando sus bellos ojos azules tras su flequillo. — Quería preguntarte algo…

— ¿Qué sucede? — cuestiono caballeroso, por más de que la chica le cayera como piedra en el zapato, él no dejaba sus modales de lado.

— Veras, he escuchado que cerca de este campo hay un bello túnel de lavandas, y que es muy hermoso y romántico, quería ver si podías venir conmigo. — fingió timidez, acción que hizo al moreno chasquear la lengua. Odiaba a las personas hipócritas.

— Lo siento Misoki, sabes que estoy con Videl, no entiendo el descaro tuyo al proponerme eso sabiendo que ella es mi novia, no tú. — la pelirroja se enfureció.

— ¡Pero Gohan! ¡Videl no te merece, yo sí! ¡Yo te amo! — grito histérica. Él solo negó con el entrecejo fruncido. — ¡Maldita seas Videl, ojala y te mueras pronto! — gritó dirigiéndose a la joven quien había empezado a llorar. Se sentía tan débil.

La oji-azul perdió su ánimo luego de que Misoki le gritara y a pesar de que Gohan le decía lo mucho que la amaba, ella solo creía que lo ataba a un futuro infeliz, ¿Cómo ese hombre tan gentil, caballeroso y amable se había fijado en ella?

Sabiendo que su curso se quedaría en un hotel cercano al campo de Kamifurano, salió a pasear; la suave brisa de la noche la recibió conciliándola como si supiera de sus tormentos más oscuros, el vestido blanco ondeaba dándole un aire espiritual y solo se detuvo cuando se sentó en una roca frente al bello paisaje rompiendo en llanto al fin.

Se sentía tan miserable, el destino era muy cruel, desde hace 5 meses le detectaron canalopatía, una enfermedad de su corazón que le causaba graves arritmias y que lastimosamente en cualquier momento podría darle un infarto.

— Hey, ¿Qué haces aquí Videl? Sabes que no puedes recibir temperaturas muy bajas. — sollozó con fuerza al escuchar la voz calmada de Gohan. — No llores, sabes que Misoki es imprud-

— ¡Pero tiene razón! — grito furiosa consigo misma y viéndolo directamente a los ojos. — ¡Ella tiene razón, yo no te merezco Gohan! ¡Mi destino está marcado!

— No digas tonterías, sabes que no es cierto, yo te amo. Nunca te voy a dejar sola. — regaño dulcemente, se quitó su chaqueta y la puso sobre los hombros descubiertos de su musa. — Y sobre tu enfermedad, no lo digas como si fuese una maldición, no nos hubiéramos conocido si no te hubieras desmayado por falta de aire. — encerró su delicado rostro entre sus manos depositando después un beso en sus rosados labios.

— Pero puedo morir… sabes que no soy para siempre, ¿Qué será de ti? No quiero que sufras… — hipo, escondiendo su cabeza en el pecho de su pareja.

— Si mueres nos volveremos a reencontrar, pero no pienses en eso ¿Bien? Concéntrate en ser feliz, en que yo te haga feliz… además Videl, yo solo sufro cuando te veo decaída, me gusta verte sonreír no triste, esa chica no merece tus lágrimas. — las limpió delicadamente para después darle un bello ramo de flores gardenia, la chica rió dulcemente.

— ¿De dónde las sacaste? — respiro el dulce aroma de las flores.

— ¿Verdad que son bellas? Tan bellas como tu Videl, demuestran la paz que me haces sentir al tomarme de la mano, la pureza de tu alma y corazón, y el gran amor que nos tenemos… Puedes tener una grave enfermedad pero eso no me impide amarte, eres mi más grande tesoro. Nunca lo olvides.

La joven sonrió y besó los labios de su amado, tenía razón, no debía preocuparse por el futuro, ahora disfrutaría el presente y sería muy feliz con Gohan a su lado.


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Fin de la transmisión.