Star Wars y sus personajes, no me pertenecen. *Salvo algunos que aparecerán aquí.
Lyfon Hux era un hombre pacifico, sus días los pasaba leyendo un buen libro, descifrando mensajes enemigos, tal vez una pequeña visita a su amada rubia, y una buena taza de Té era lo que el decía vida, no era que odiara su trabajo como General de Divisiones de La Primera Orden…
Pero hasta un hombre como el tenía sus límites en lo que a paciencia se refiere.
-No, no y más no…- le contesto aquel hombre con leves canas en su cabello rubio mientras leía el tratado de paz. Lo miro aun con los lentes rojos puestos- ¿Casarse?, ¿ Es que acaso en esta República no sabe a lo que se está metiendo?...¡Mejor sería que construyeran una Estrella de la Muerte y acabaran con todos nosotros!.
Por su parte el pelinaranja rodo los ojos mientras acomodaba su, casi siempre, cabello bien peinado hacia atrás.
-Señor…
-Prefiero que te refieras a mí como Maestro…- le cortó algo altanero el hombre.
-Maestro Skywalker- le dijo en un tono suave y se acomodaba- esos fueron los términos propuestos por el Primer Senador en la Cámara. Era eso o nada.
-¿Pero cómo sucedió?, esa es mi pregunta….- se paró del asiento que estaba enfrente de el y empezó a moverse nervioso en la sala mientras se tronaba los dedos con desesperación- Es que acaso les falta un tornillo…o simplemente quieren morir más pronto de lo que es.
Suspiro cansado…
-Bueno vera…- comenzó a decir
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-Necesitamos parar esta guerra- hablo un hombre de piel pálida, arrugado y algo cansado, ese era el ser de sus desgracias, El primer Senador Hipoldo Jons- Líder Snoke.
-Eso es lo mismo que nosotros hemos estado buscando por estos diez años, Primer Senador Jons- le reclamo un hombre más alto que el con apariencia tétrica y túnicas negras.- No queremos otra cosa que no sea la paz, mi gente fue quien me convencio de parar esta guerra.
-Mentiras!- grito una mujer bajita de cabello castaño con canas visibles, los años pasaban por su rostro pero seguía detonando la misma belleza que siempre le caracterizo.- Siendo el Líder Snoke, dudo mucho que usted quiera esa paz.
El hombre golpeo su palco flotante con furia ante la impertinencia de la mujer.
-Senadora Organa, si estoy aquí es por algo.- le miro con cara retadora mientras le apuntaba con un dedo- Pero no significa que voy a tolerar alguna falsa acusación, apenas estamos negociando una posibilidad de crear un trato… ¿Es que no puedo tener el beneficio de la duda?
-¿Duda?, cuando son ustedes los terroristas de esta República- le recrimino con la misma intensidad, una parte del senado la apoyaba- Oh no me diga que ustedes no separaron familias, han torturado a un buen número de nuestros pilotos y soldados, aparte el asunto de los Jedi y Siths no se arregla de la noche a la mañana.
"No meta asuntos familiares Senadora Organa, si no quiere que expongamos algunas cosas"- le hablo mentalmente con un tono lleno de desprecio, mientras Leia apretaba la mandíbula llena de rabia.
-No son Siths, son Caballeros de Ren, siguen una doctrina muy diferente a los Jedi y a los Sith- le refuto cruzándose de brazos y rostro calmado.
-Siguen siendo igual o peor que los Sith.- no iba a dar su brazo a torcer, no al menos con Snoke.
-Tregua es a lo que vengo, y guerra me está dando Senadora, si así son las cosas entonces estamos perdiendo el tiempo y mejor mando un ataque aquí a Hosnia Prime- le amenazo, todos los presentes quedaron horrorizados comenzando a gritar, el primer Senador se paró de su asiento.
-Líder Snoke, le informo que en mi cámara prohíbo las amenazas y actos que inciten a la violencia,- se paró derecho como una roca el hombre anciano. Se pasó la mano entre la barba y miro de nuevo a la senadora- y Senadora Organa, creo que es suficiente con estas acusaciones, él tiene razón. Un poco de duda y algo de respeto no le vendría mal al Líder de La Primera Orden.
-Y para mi pueblo, primer Senador.- agrego el hombre mientras se sentaba en una silla- Mi gente ha sido señalada, apuntada y discriminada apenas llegamos aquí, siendo que hemos traído civiles, hombres, mujeres , niños, enfermos y ancianos que son inocentes a esta guerra, y su Nación no hace más que gritarles media barbaría….
-Si hablamos en términos menos formales Líder Snoke,- el primer senador se acomodó también en su silla y hablo más calmado.- La primera orden se ha ganado su reputación, si estaban en contra de esto muy bien podían venir aquí desde la primera carta que enviamos hace no más de 3 años, Asi que justifico a la Sendora Organa en ese aspecto de tener un ojo sobre usted y sus misteriosos fines.
Leia se sentó en su palco satisfecha ante la respuesta del Primer Senador.
-Pero para calmar las cosas, necesitamos una solución viable.- El primer senador tomo asiento y volvió a su principal objetivo, el tratado de paz.
-Aceptaremos la Paz si cumplen con unas cuantas condiciones- Snoke sonó frio, pero no soberbio.
-No creo que estés en posición para pedir condiciones, Líder Snoke- frunció el ceño ante el comentario de la senadora, esta le retuvo la mirada con la misma firmeza- ¿Quién no me dice a mí que no será algo como cederles courscant.
-Se equivoca Senadora Organa,- le corrigio pronto.- Lo quiero es más libertad en los planetas de sus sistemas unidos, la no discriminación o estigmatización de mi pueblo y las misma oportunidades que ustedes en las áreas laborales. No pido más, no menos. – La miro con aire de superioridad y sin alzar la mirada, continua.- y bueno, tener aquí a un par de senadores de nuestra Nación.
La ira en el senado volvió a hacerse presente dándole a El primer Senador una terrible jaqueca de la cual no podría recuperarse en días.
-Esta demente líder Snoke si cree que podrán intervenir en nuestras decisiones como nación.- Se levantó enseguida la princesa Leia con mirada furiosa a lo que el mismo Snoke respondió con el mismo gesto.- ¿Qué nos garantiza que no es una trampa para saber sobre nuestros puntos débiles o planes?¿ Que con esto no prepararan un ataque hacia nosotros?.
-Nada, eso se lo puedo decir claro. – aclaro, sirviendo de cierta victoria para la Organa- pero también es verdad que nosotros tenemos un ejército aun mayor que el de ustedes que se va multiplicando con los días, tenemos planetas que nos enriquecen tanto financieramente como naturalmente, y tenemos a los Caballeros Ren. – contesto al tiempo que buscaba algo en su capa, saco un par de hologramas y se los entregó a la Senadora y al Primer Senador.- Todos y cada uno de ellos podrá estar a su disposición, nosotros contamos con una cámara de Senadores al igual que ustedes a la cual tendrán acceso si así lo desean.
-¿Entonces porque un tratado de Paz?, si son tan poderosos- le recalco con ironía la Senadora.
-Senadora Organa, tendremos esto ¿pero para quienes?, la guerra se está llevando muchas vidas, familias se disuelven y el dinero no sirve si no hay en que gastarlo. – dijo en un tono bastante apesarado, era cierto, al final del día el poder no lo era todo y menos sabiendo que no habría a quien gobernar.
La senadora Organa bajo la cabeza con algo de vergüenza, en eso tenía razón, la Guerra le había quitado a pedazos a su familia, todos ellos esparcidos por la galaxia sin rumbo fijo. Levanto la cabeza y le dijo.
-C-cr-Creo que tiene razón líder Snoke- le confeso algo apenada, recordando otra vez el ataque a su esposo.- Pero tiene que entender, ¿Cómo vamos a confiar en nuestro enemigo? Llevamos casi once años en esta guerra, como usted dice se han separado familias, no podemos confiar así de la noche a la mañana.
El líder Snoke asintió con eso y le dio una leve disculpa.
-Lo siento mucha senadora, sé que a estas alturas no sirve mucho- el hombre volvió a su gesto apesumbrado- Pero podemos intentarlo. Vera mi unidad militar es muy disciplina, acataran cualquier orden, si llegase a venir un enemigo peor podemos derrotarlo sin problemas. Si tomamos nuestras riquezas y su personal de ciencias podríamos dar avances agigantados en las tecnologías. Y la republica entera gozaría de una Paz palpable, aparte podríamos ampliar nuestros horizontes y unirnos en una sola Nación.
Cuando termino de hablar el Líder todo el senado aplaudió satisfecho ante lo dicho por el mismo, era una idea genial y la Paz se restauraría una vez más. –
-¿Y que hay con los Caballeros de Ren?- cuestiono nerviosa la Senadora Organa, todo en ese instante cayo ante la pregunta, una muy buena.- La orden Jedi estará en contra de aceptar a los Caballeros de Ren como aliados, diez años son diez años, Lider Snoke.- puntualizo desilusionada la mujer, también estaba de acuerdo con lo que su anterior enemigo decía, pero su hermano no aceptaría tenerlos cerca. Vio como el líder ponía su cara más curiosa y más triste dándole la razón en ese punto.
-Ellos no se disolverán, si es lo que piensa- le comento, todo el senado se puso a la defensiva contra el lanzándole insultos. El primer Senador se paró de inmediato para acallar a todos.
-ESCUCHEN!- les grito, se paró erguido en el palco con gesto solemne.- Ya dije que no voy a permitir estos actos donde se le insulte a nuestro posible aliado. Sabemos lo que han hecho, y ellos también saben lo que hicimos. En cuanto a la Orden Jedi y los Caballeros de Ren, tendrán que llegar a un acuerdo aparte, Senadora tengo entendido que su hermano es Luke Skywalker ¿no?, Líder de la Actual Orden Jedi y la Academia, usted puede hablar con él y hacerle entrar en un trato.- le dirigió la atención a la senadora.
-¿Pero qué tipo de trato, Primer Senador?- le cuestiono respetuosamente- Nosotros seremos hermanos pero hasta nosotros nos separamos de estos temas por temor a que se cumpla de nuevo con una caída de la republica.- agrego temerosa, aún tenía en su cabeza aquella visión de su Padre transformándose en Darth Vader y destruyendo toda una Nación entera.
-Concuerdo con la Senadora Organa, Señor, al menos el líder de los Caballeros Ren rechazaría una oferta así, son muchos odios los que hay entre ambos y no lograrían tenerse la confianza como para si quiera pensar en aliarse.
El silencio fue incomodo ante esas palabras, tenía razón Los Caballeros Ren tenían una doctrina e ideología muy diferente a los Jedi y a los Sith. Todos se quedaron callados por un largo rato hasta que el Primer Senador dio con un pequeño mazo un golpe con gesto revelador, tenía un idea en mente.
-Una Boda…- dijo entusiasmo, era viejo pero ver como dos tortolos se juraban amor eterno en un altar junto a un montón de conocidos y extraños le agradaba, tanto a él como a su señora esposa.- Una boda seria perfecta.
Todo el senado respondió efusivamente, estaban tan confundidos que no supieron hacerlo de otra forma. Por su parte la Senadora Organa y el Líder Supremo Snoke se les cayó la mandíbula de la sorpresa, esa no era muy buena idea.
-p-Pe-pero Primer Senador, ¿está diciéndolo enserio?, digo no es mala idea pero ¿Una boda?, ¿Entre un Jedi y un Caballero Ren?, eso…eso es…- No sabía que decir la Senadora ante esa ridícula idea.
-Como explotar todos los sistemas juntos- le completo la frase el líder Snoke. Quien no salía de esa locura.
-Me vale un Ewok…- comento enojado el Primer Senador.-Ustedes pidieron una solución, ahí la tienen, será una Boda entre Los caballeros Ren y La orden Jedi, elijan a sus representante y ya quedo- les ordeno a ambos, ese hombre no entendía nada. Al ver la mudez de ambos suspiro cansado y empezó a maquinar quienes serían los futuros candidatos.- Que les parece, si por la Orden Jedi…ponemos a la Maestra Kenobi, es hermosa, inteligente y servicial. Ella seria perfecta.- A la Senadora Organa se le caía la cara de la sorpresa.
-Primer Senador, tómelo con calma,- le sugirió, pero este se negó- la Maestra Kenobi es muy poderosa, cualquier a su alrededor sufriría grandes consecuencias.
- Si de poder se habla-volvió a pensar el hombre mayor- Tengo entendido por varios de mis informante que el único caballero Ren que le iguala en poder es su hijo, ¿no?...- cuestiono a ambos.
-Asi es Primer Senador, el Maestro Kylo Ren es quien puede sostenerle una batalla por horas a la Maestra Kenobi- contesto el Líder Snoke con bastante sorpresa.
-Entonces no se diga mas, comencemos las preparaciones del tratado y de la Boda.- Dijo eufórico por las buenas nuevas.
-Pero se odian- contestaron al mismo tiempo todo el senado.
-¿Y eso que?- cuestiono furioso ante la negativa de todos- Del odio al amor hay solo un paso, y seis meses son perfectos para que ambos arreglen sus diferencias.- dijo mientras se daba media vuelta listo para retirarse-¡Eso también va para la republica entera, senado, milicia y para sus religiones!, ahora si me permiten estaré en mi despacho señor Snoke, Senadora Organa…quiero que estén presentes en menos de 15 minutos para comenzar a puntualizar los términos del Tratado de Paz.
Y Se fue sin decir más el viejo decrepito."
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Luke no terminaba de procesar la información entera, Si que el Primer Senador era un total imbécil.
-Ahora comprendo la frustración de Leia cada vez que habla con el…- menciono, ya de nada servía lamentarse tanto, volteo a ver al joven que tenía enfrente, al igual que él tenía una ojeras grande y negruzcas, eso era normal después de casi una semana sometidos a un sueño de apenas 25 minutos, siendo Jedi era lo menos que había dormido en su vida.-¿Cómo tomo el tratado? No creo que sea del tipo de quiera tomar la responsabilidades de un matrimonio. –soltó antes de cruzarse de brazos y recargarse en el asiento, Hux negó con la cabeza.
-Apenas terminaron el tratado, he venido corriendo hasta aquí para que lo apruebe, no se ha dicho nada a nadie más que a nosotros.- le contesto tapándose los ojos con la mano del brazo que tenía recargado en la mesa, y sintió como el Jedi no se conformaba con la respuesta.- Utilizaremos un Casamentero, el Primer Senador ha dicho que las amonestaciones para los que se van a casar sirven para abrirles los ojos, enamorarse de ellos y que vallan practicando su vida de casados.
El Skywalker se quedó pensativo, realmente estaban accediendo a todo y querían que esto se hiciera de la mejor manera, lamentablemente ese par que querían casar se deseaba la muerte del otro con todo su ser…incluso si la vida se le fuera en ello.
-Una última pregunta….- necesitaba sacarse esa duda, y esa molestia.
-Dígame, Maestro Skywalker.
-¿Quién y cuándo se los va a decir?- trago saliva cuando vio una sonrisa de parte del General, una sonrisa retorcida llena de sadismo y completo placer ante la mención de una posible desgracia hacia la desdichada criatura que tuviera que dar la noticia.
-Eso mi bendito Maestro Skywalker, no será problema nuestro….- contesto el hombre formando una sonrisa siniestra- Demos gracias a la Fuerza que el Casamentero se encargara de eso….
"Y pidamos por su vida." Agregaron mentalmente.
Sera un semi-AU de Kylo y Rey. Los hechos de TFA nunca pasaron y ciertos de las pre-cuelas(Ep. 1,2 y 3), no sucedieron. Poco a poco saldrán los demás personajes.
Aquí Kylo y Rey se odian, así de simple... no se desean, no tienen un vinculo que los una(mas que un incesante deseo de destrucción dirigido hacia ellos), puede que en el fic se vayan enamorando pero para eso pasaran por muchas cosas, tanto personales como por ser lideres de sus respectivas religiones (al menos creo que así se les puede denominar la Orden Jedi y a los Caballeros de Ren).
Rey es Kenobi, tengo mis propias razones para creer en que ella es descendiente de Obi-Wan Kenobi y un personaje femenino (que es mi favorito) que se encuentra en la serie 3D Star Wars: The Clone Wars que sigue dentro del cannon de Star Wars. Ya iré revelando "de a pedacitos" (como dice mi abuelita) mis teorías locas.
Por otra parte habra OoC de algunos personajes, como lo fue con Snoke y parte de Leia, al igual que cambiare ciertas cosas en las historias de Star Wars para este Fic. Para iluminar un poco mi historia, Lyfon Hux pues es el General Hux, ¿que porque le puse ese nombre?, No lo se, sinceramente solo lo escribí y me gusto, así que estoy preparando unos breves capítulos con el como protagonista y parte del origen de su nombre
Otra cosa que voy a aclarar, es que no tendrá Lemmon, aquí su escritora escribe con las patas ciertas escenas y debido a cierto nivel de decoro que posee (en lo personal, sin comparar a nada ni a nadie) no lo voy a escribir. Ojo pues si puedo dar leves referencias sexuales entre los demás personajes y este pareja, muy probablemente, siendo marcado como M esto aunado al hecho de que habrá palabras altisonante. (Si ya se que exagero, pero mas vale prevenir que lamentar)
Una vez dando esta breve advertencia, espero sea de su agrado, disfruto de escribirlo y aunque no soy buena con la comedia me gustaría que me guiarían un poco con respecto a esto.
Sin mas que decir.
Me despido.
PD: Cuidense Mucho y Dios los Bendiga.
