El Ángel y el Diablo

Por mayraexitosa

Capitulo 1

La familia verdadera

Hace 15 años fueron traídas a una mansión en Texas un par de niñas que venían de diferentes lugares una de ellos con cinco años, cabello castaño, ojos azueles, blanca, de un carácter muy fuerte y molesta, su nombre Sandy, mientras la otra una pequeñita de de tres años, rubia cabellos rizado, ojos verdes, blanca, de un carácter muy fuerte y contenta, su nombre Candy pues venía a conocer a su padre, estaba muy feliz.

El hombre al verlas suspiro una de ellas era su hija, la otra fue adoptada con la intensión de que no se sintieran solas, ese hombre gozaba de verlas crecer, de inmediato se dio cuenta que una de ellas no lo quería, no lo aceptaba, este lloraba esa era la pequeña Sandy, mientras que la otra lo adoraba, lo quería mucho y compensaba el desamor de Sandy.

El señor un hombre con mucho dinero, a quien su esposa lo había abandonado llevándose a su hija que al recuperarla porque la madre había fallecido pensó en darle una hermanita, al ver la semejanza del nombre al de Sandy sin conocerla, fue traída la pequeña para ser la hermana ideal, nunca se imaginó amar más a la pequeña Candy, pasaba el tiempo, Sandy era idéntica a su madre, rebelde, fuerte y muy prepotente.

El hombre padre de las pequeñas Ernest Callahan, un hombre solitario que no deseo volver a casarse a pesar de ser tan joven, decepcionado de la mujer que lo había abandonado, desilusionado se refugió en el amor de las pequeñas. Consiguió un psicólogo especialista que atendía a Sandy para que no fuera como su madre, pero esos cinco años con ella, fue muy clara, las bases que harían de la vida de la joven una rebelde quien tomaba a mal el tener psicólogo, no aceptaba que le impusieran una hermana, Candy siempre le daba tolerancia, su padre, le daba las gracias y la consentía por aceptar a Sandy.

Los años pasaban una tarde, Sandy le dio un fuerte golpe a Candy cayendo por las escaleras enviándola al hospital, su padre abrazó a Sandy, le dijo

-Porque si es tu hermana, porque tú debes amar y ser amada hija, no es justo, Candy siempre te ha cuidado, procurado, no te devuelve los golpes ni las humillaciones, en eso el hombre sufrió un paro cardiaco, la ambulancia que se llevaría a Candy para revisarla ahora se llevaba también al padre el señor Callahan, ambos eran atendidos llevados en una ambulancia mientras el chofer llevaba a Sandy en el auto, el padre acariciaba a Candy, le dijo

-Eres lo mejor que he tenido en la vida Candy, te amo y Dios me dio en ti a la mejor hija del mundo. Fallecía en la ambulancia, la muerte dio un giro a la vida de todos, Candy tuvo que ser internada dos semanas no tanto por los golpes, sino por la tristeza de ver morir a su padre.

Meses después eran llamadas a la lectura del testamento, un hombre muy sencillo vestido de jeans, camiseta, lentes obscuros y callado estaba allí en espera, fue pasado a la lectura del testamento, el juez encargado de leerlo les informó que una de ellas, era hija legítima de Ernest Callahan, mientras la otra su familia original acababa de venir por ella, voltearon a ver al hombre quien se encontraba en un asiento a un lado observándolas, Sandy lo vio con desprecio, poca cosa e insignificante, mientras que Candy sonrió lo saludo, este se alago al ver a la señorita muy sonriente hacia él, pensaba, que suerte, que sea la rubia, que sea la rubia.

Dio comienzo la lectura del testamento… hijas mías hace tiempo realice este testamento, quiero decirles que ambas son para mí, mis hijas muy amadas, que todos estos años he sido muy feliz por compartir con ustedes mi vida, hace años mi esposa me abandono llevándose a mi hija con ella, esta murió y me enviaron a mí hija, pensando en su bienestar y para que ella no estuviera sola, adopte a otra niña, ambas me hicieron muy feliz.

Candy lloraba, Sandy se aburría de verla, todo esto el hombre que estaba sentado lo veía. Sé que al morir se quedarán solas, solo deseo que el amor de hermanas las una, investigue la procedencia de la pequeña que adopte y encontré a su familia misma que hice venir para que ella fuera llevaba con los suyos, mientras mi hija legítima se quede con mi fortuna, en ese momento Candy ya no aguantó el llanto, salió a llorar fuera de la oficina, pidió disculpas al juez y este hizo una espera.

Candy lloraba y el hombre salió tras ella para consolarla,

-Tranquila señorita, no se preocupe, no estará sola, tiene a su hermana, ella lo abrazó y le dio las gracias, le dijo

-No sé quien soy pero me duele haber perdido a mi padre, ahora saber que también perderé a mi hermana, esta salió le dijo

-Candy deja de llorar, nunca te quise como hermana, el día de la muerte de papá caíste por las escaleras después de haber peleado conmigo por favor no seas melodramática ya deja que termine el juez, así nos iremos cada quien por su lado.

Candy se levantó, le dijo, -para mi eres mi hermana, sé que me odias pero eres lo único que tengo, no es justo quedarme sola por descubrir que no somos hermanas, ya perdí a mi padre, ahora te perderé a ti, esta dijo

-No te quiero a mi lado estaré en la universidad serías para mí una carga, mejor estar separadas, además nunca te consideré mi hermana, quería ser hija única, no necesito de nadie. Candy abrió los ojos, pregunto

-¿Tu sabes si eres su hija?

-No, no me importa si lo soy o no, lo que sí sé es que no pienso igual que tú, no me ligo a los sentimentalismos baratos, así que a terminar con esto.

El hombre que consolaba a Candy se molestó de pensar que ella era la persona a la que se llevaría, ya se sentía muy incómodo, sonrío pensaba es la rubia, se llama Candy es ella.

Candy se levantó, limpio su cara, le tomo la mano al hombre que la había consolado.

-Gracias, venga vayamos a que esto termine de una vez.

El juez continuo …pues bien el nombre de Sandy es su nombre original, ella es la heredera de Ernest Callahan, esta sonrió, la fortuna completa de su padre ahora era de ella, contaba con 20 años, estudiaba leyes sabía lo que seguía, así que se deshizo de su molesta hermana. A tras el hombre que la esperaba sonreía, soltaba el aire, pues no se llevaría a esa mujer prepotente sonreía. El juez concluía diciendo…

-El nombre original de mi pequeña hija es Candy Cornwall Adams, se levantó seria volteo a ver al hombre que la esperaba corrió lo abrazó dijo

-Estoy lista para irme con usted. Este se sorprendió al ver a la dama abrazarlo tan efusiva y salir sin preguntar más. Este le dijo

-Bueno salgamos, no iras por tus cosas, esta le dijo

-No necesito nada, lo que más amaba murió en mis brazos ya no quiero nada, vámonos por favor, Sandy arreglaba los trámites la vio y se burlo, se iba su hermana con un don nadie, ella no le importaba.

Al salir, había un auto muy hermoso, subieron en él, este la invitó a comer y le dio las gracias, no había desayunado nada traía hambre, este sonrió ambos se pusieron a ordenar en el restaurant ella sonreía, comía, mientras él se presentaba y platicaba

-Soy Albert, vengo de parte de tu familia, tu padre se llamaba Edward Cornwall y tu Madre Elizabeth Adams, ellos sufrieron un accidente, solo sobreviviste tu, tu tío Alexander Cornwall te buscó por mucho tiempo, no te encontró, el falleció también dejando a dos hijos, primos tuyos Alister y Archivald Cornwall. En ese momento sonrió, dijo

-Tengo familia, tengo dos primos, no estoy sola sonreía, no preguntaba si tenía dinero o fortuna, ella no estaba sola, eso era lo único que le importaba, Albert sonriente lo disfrutaba, veía a la hermosa dama tan feliz porque tenía dos primos.

-Bueno la madre de tus primos es de mi familia, ella al fallecer me nombro tutor de sus hijos soy el tío de tus primos, le dijo Albert. Candy se sorprendió, dijo

-Mis primos son pequeños, no soy tu sobrina ¿verdad? Albert sonrió,

-No, soy tío de ellos solamente, pero vine personalmente, ya que ellos no confían en nadie me pidieron que lo hiciera.

-Bueno, lo importante es que ahora me tienen a mí y los tengo a ellos, eso es lo mejor, no estaremos solos, seremos una familia, como dices que se pronuncia mi apellido, sonrió traviesamente, haciendo reír a Albert.

-Cornwall. Sabes ellos te amarán en cuanto te conozcan, eres muy linda estoy seguro que te agradarán mucho, ella dijo

-Y tu Albert tienes familia. Este se sorprendió porque se interesó en él preguntaba por él se sintió muy feliz de que ella quisiera saber de él, sonreía apenado.

-Candy, mis padres murieron cuando era niño, mi hermana y su esposo también, pero dejaron a un hijo, tengo un sobrino se llama Anthony, el es mi familia, la hermana de mi padre, nos quiere mucho ella se llama Elroy, es viuda así que somos su familia, ella tienen un par de sobrinos por el lado de su esposo así que cuenta con una familia a parte de nosotros, pero como ella dice, nosotros somos su familia de sangre y soy sobrino de ella me aprecia mucho.

-Excelente, tienes igual que yo a dos personas contigo, sabes solo tenía a mi padre y a mi hermana, como vez los había perdido, ahora recupero a dos primos, así que no he perdido nada, sigo igual, también tienes dos miembros en tu familia, debe ser fácil, comprar regalo y festejar sus cumpleaños, solo son dos este sonrió dijo,

-No, tengo cuatro, Archie y Alister también son mi familia, no directa pero son mi familia.

-Albert de ellos no te preocupes más, ellos ahora me tienen a mí, los cuidaré sonreía. Albert al escucharla soltó una carcajada fuerte.

-Tu cuidarás a Alister… y a Archie?

-Porque no son mis primitos, podré cuidar de ellos, no me conoces, soy buena cuidando niños. Albert se reía por como pensó que al ser tan joven sus sobrinos debían ser niños.

-Tienes mucha razón Candy te ayudaré siempre a cuidar de ellos. Esta sonreía muy feliz, pues tenía familia, no estaba sola en el mundo, terminaba de comer salieron, Albert vio los boletos de avión los escondió divertido dijo

-Nos vamos, quieres ir por tu ropa o tus cosas, esta sonrió dijo

-Mi hermana no dejará que saque nada, pero tengo algo de efectivo si me llevas a un centro comercial compraré algo para el camino, a donde iremos. Este se enterneció dijo

-No te preocupes Candy, tu padre dejo suficiente para ti, el padre de tus primos también, no les faltará nada, ella se le salieron las lagrimas se volteaba porque no sabía nada. Albert la abrazó al verla triste pues no contaba con mucho dinero. Tomó aire dijo

-No te preocupes Albert se trabajar, si mis padres dejaron o no dinero no importa, a mis primitos nada les faltará, veré que todo esté bien vámonos, subió al carro dejando con la boca abierta a Albert, como no le creyó que si contaba con dinero, una gran fortuna y que no cuidaría de ningún pequeño, este sonrió se sentía muy feliz de esa dama, así que en vez de irse en avión se iría en auto se daría tiempo de conocer a la prima de los Cornwall, recordaba la conversación con sus sobrinos los Cornwall, mientras manejaba el auto.

"Mira Tío si ves que es muy interesada, no nos llames, ya veremos y Archie dijo- Si es bonita me llamas voy por ella para traerla personalmente Anthony dijo – Por favor, si es prima hermana tuya, tío si es bonita me llamas a mí te estaré esperando en el aeropuerto con un hermoso ramo de rosas se reían, Alister dijo – No será mejor que vaya por ella, al final soy un Cornwall igual que ella manejo toda su fortuna debería de ir, pero la verdad Patricia se pondrá celosa pensará que no quiero acompañarla a su evento, Archie dijo – Pues dile que llego la dueña de la mitad de nuestra fortuna veras como ya no se pondrá celosa se reían, pero tío, vivirá aquí con nosotros, ella debe tener unos 18 años es mayor de edad, vivir con cuatro hombres será prudente, Albert dijo –Es tu prima hermana es de tu sangre Archie, la veras como una hermana y Alister también lo hará, no podrán ponerse celosas sus novias, es hija del hermano de tu padre, está sola en el mundo no tiene a nadie, no lo comprendes, claro que vivirá aquí, será tratada como lo que es una heredera legítima, su fortuna es mucho mayor, los Adams también cuentan con fortuna su abuelo le dejo mucho a ella, cuido de esa fortuna, ella será protegida por nosotros nada le faltará, sea como sea es tu sangre. Alister dijo –siempre quise una hermana, no dejaré que le hagan daño Archie sonrió, la protegeré con mi vida, ella está sola como nosotros tienes razón tío.

En eso ella habló, dijo- Te noto muy callado, pasa algo que te preocupe,

-No solo recordaba las instrucciones que me dieron tus primitos para que no te pasará nada.

-De verdad, ¿me quieren? Qué suerte mi hermana no me quiso nunca, ahora tengo un par de primitos que me quieren, que bien sonreía, Son buenos ¿verdad?

-Son excelentes Candy, se preocupan mucho pude haber mandado a alguien por ti y ellos estaban preocupados, mejor querían que viniera por ti, que no estuvieras sola, que te llevará con bien a su lado.

-Gracias Albert muy contenta le dio un beso en la mejilla sorprendiéndolo, poniéndolo muy feliz y sonriente pensó… si es bonita me llamas te esperaré en el aeropuerto con un hermoso ramo de rosas se reía… claro que es bonita, pero no me iré en avión sonrió, si llegó a la ciudad todos me reconocerán, mejor nos iremos por el camino largo y rodeamos, así estaremos mejor, llegó a un pueblo rentó dos habitaciones fue a una tienda con ella compraron algo de ropa y cosas personales que ella quiso pagar, no dejaba que el pagará este le dijo

–No Candy, ese dinero lo usaras después, ahora pago sonreían.

-Albert son mis cosas,

-Créeme este dinero es tuyo no es mío, no me debes nada y no te sientas comprometida, te prometo que es del dinero de tu familia.

-Gracias Albert, se recargó en él le dio un abrazo. Se sentía muy alagado, ella se lo merecía todo, que va si solo compró cosas muy sencillas. Este tomó lo mismo, se vestía tan sencillo como ella, veía que compraba una camiseta el tomaba una de su talla, un pantalón de mezclilla el la imitaba un poco, así no la haría sentir incomoda, este tomo un par de chaquetas, unas frazadas para el camino, agua, detalles estaba muy feliz de su compañía se asomó a su celular y lo traía en tono bajo desde que había estado con el juez se dio cuenta que había muchas llamadas perdidas, Candy lo vio.

-Te llamaron, mis cosas se quedaron en mi casa, pero mi celular esta aquí, solo que ya esta desactivado, Sandy estudia leyes es muy buena, no querrá que nada con efectivo de su padre, pague mis cuentas pero no lo necesito, me preocupa que mis amigos me busquen, no deje dicho nada, solo sabían que iría a la lectura del testamento de mí padre en fin, después les escribiré. Los niños están bien.