Durarara no me pertenece. Por experiencia pasada, si no te gusta el ShizuoxVorona absténganse de leer y de comentar, o por lo menos quéjense con usuario registrado.

Kouhai

Mi kouhai ha vuelto. Vorona ha vuelto de Rusia. Y como era de esperarse, ella tuvo solo una cosa en mente apenas me vio.

—Shizuo-sempai, pelee conmigo.

Un suspiro salió de sus labios cuando ella se puso en posición.

—No Vorona. No voy a pelear con una mujer y mucho menos con mi kouhai.

—¿Por qué? —exigió saber.

—Simplemente porque no quiero herirte.

—Pero yo quiero pelear con usted, como en nuestro primer encuentro.

Shizuo suspiró, comenzando a exasperarse.

—Por más de que tú quieras pelear conmigo, yo definitivamente no lo haré, Vorona.

—Se puede reprimir si quiere, pero pelee conmigo.

—Ya te he dicho que no lo voy a hacer.

A Vorona no le importó y le lanzó un puñetazo directamente a la cara. El cual por supuesto, él esquivó. Vorona lo intentó varias veces más, sin éxito alguno.

—¿Cansada? Mejor ríndete—el tono de voz del chico más fuerte de Ikebukuro, denotaba aparente tranquilidad y paciencia, pero intentaba ocultar su desesperación.

—Por supuesto que no—fue la respuesta de Vorona mientras se lanzaba nuevamente contra él, pero al hacerlo, tropezó. Shizuo logró atraparla y evitar que se golpeara, pero por la cercanía en la que estaban, perdió el equilibrio y cayó al suelo con ella en sus brazos y por ello mismo quedaron en una extraña posición. Shizuo quedó sentado en el suelo, con Vorona entre sus piernas y sus rostros bastante juntos.

—¿Estás bien, Vorona? Esto pasa porque no me escuchas…

Shizuo iba a seguir regañándola, pero fue callado por unos labios. Incluso lo empujó un poco hacia atrás por la fuerza del beso. Shizuo no tenía ni idea de qué hacer y mucho menos dónde poner sus manos.

—¿Vorona? —fue lo único que logró preguntar cuando dejó de besarlo, pero la rusa en vez de responderle simplemente volvió a besar sus labios.

¿Para que quería una pelea si podía tener esto?