CAPITULO 1. ¿Quién ERES TU?
Se podía decir que el tiempo es algo raro, nadie sabe cómo o porque a las personas que pueden llegar a tener un poco de felicidad en su vida, de un momento a otro la puede dejar de tener sin importar las circunstancias, eso es lo que me paso a mi Hanazono Shizuma todo iba bien en mi vida la gran jugadora de tenis en mi país, una bella novia que no podía dejar de atender ni consentir, mi mejor amiga Rokujo Miyuki que siempre estaba apoyándome, hasta que ocurrió un accidente que cambio todo mi mundo; no puedo volver a jugar tenis nunca más, mi novia me engaño con mi representante y mi mejor amiga seguía siendo mi mejor amiga sin ningún problema eso es lo único que había cambiado, ahora yo me dirijo fuera de la ciudad a mi casa de campo donde solía ir cuando estaba en la escuela y que me mi abuela me presto para la recuperación.
Esta estaba bien alejada del pueblo y territorio exclusivo para la familia Hanazono y sus acompañantes, en fin eso ya no importa para mí ya nada es importante, baje mis cosas del carro y entre a la casa la cual estaba muy oscura, deje las maletas en la puerta y empecé a pasar los breques para prender las luces de la casa, el polvo era demasiado claro si la casa no se habría desde que salir del colegio, subí las maletas y seguidamente me puse a limpiar la casa. Luego de unos minutos limpiando decidí descansar solo faltaba unas cajas que estaban encima de la mesa, en eso suena mi celular con la música de Meilin Candy Boy, para ser un poco mas específicamente ese todo solo lo tenía Miyuki.
-Hola Miyuki-dije mientras me sentaba en el mueble
-Shizuma yo se que estas descansado y perdona las molestias-dijo Miyuki del otro lado
-No te preocupes para ti siempre hay tiempo y cuéntame ¿Cómo va todo por allá?
-Pues desde que dejaste nada ha cambiado para serte sincera.
-Me parece normal, creo que era lo más obvio que no pasara nada.
-Vamos Shizuma no te pongas así, aprovecha ese momento como una oportunidad para meditar, relajarte, no tener a la prensa encima de ti-al mencionar lo ultimo las dos se pusieron a reír.
-Si tienes razón, ahora si dime que es lo que quieres-dijo Shizuma dejando de reír ya sabía que cuando su amiga hacia ese tipo de bromas era para pedirle un favor.
-Que modales los tuyos-hubo un silencio por parte de Miyuki y un suspiro-vale lo que pasa es que Shion es un poco molesta conmigo porque no le he puesto mucha atención por el trabajo y bueno quería saber si podía quedarme unos días contigo.
-Yo sabía, tú sabes que eres bienvenida cuando quiera, ahora dime cuando llegas
-dentro de cinco días.
-Que!-dijo una Shizuma un poco molesta.
-Si es que como estoy haciendo unos trabajos fuera de la zona y en unas de esas me toca ir por la zonas que tu estas pues-pero fue interrumpida
-Ya entendí solo llámame cuando estés en aeropuerto, tengo que dejarte tengo algunas cosas que hacer por la casa.
-Ok yo también te dejo ya me están llamando para una junta.
Esa fue mi amiga toda ordenada, puntual, y algo digamos tienes su chispa de locura cuando toma mucho, deje el celular sobre la mesa y cargue la caja para llevarla al cuarto vacio, la caja contenía una botella color roja, unos libros y unas muñecas viejas, cuando abrí el cuarto me tropecé con unos objetos que estaban en el piso cayendo todo lo que se encontraba en la caja, cuando volví a levantar la caja puede ver como había humo rojo, no le di importancia y deje la caja cerrando la puerta tras de mí.
-tengo hambre que habrá en esta casa?-me dirigí a mi cuarto a quitarme la ropa antes de bajar, cuando entre mis ojos no podía creer lo que veía, una chica encima de mi cama acostada boca arriba, con un traje muy seductor por mi parte, su cabello rojo suelto y corto, ojos expresivos llenos de vida, para mí un ángel; un momento dije un ángel prometí no volverme a enamorar o por lo menos por el momento, ahora quería saber que hace esa chica en mi cama y tan provocativa.
-Bueno no quiero ser grosera ni nada por el estilo pero puedes contestarme una pregunta-dije calmada viendo a la chica que se paraba de la cama y caminaba hacia mi sensualmente
-Claro dime-dijo la chica sin mucho interés
-¿Quién rayos eres y porque estas en mi casa?
-Yo soy tu realizadora de deseo o como me dicen la chica de tus nueves deseos-dijo la chica mientras se ponía más cerca de mí, mi boca está más abierta a no más poder, mis ojos mostraban una expresión de no entender nada con un toque de intriga.
No sabía qué hacer tengo ante mí una realizadora de deseos, esto debía ser una pesadilla no era verdad todo lo que me ha estado pasando en esto últimos días, primero mi retirada del tenis y ahora una chica sexy en mi cuarto, en verdad algo adentro mío decía que a partir de este día mi vida iba a cambia ahora no se si era para bien o para mal.
CONTINUARA….
