Era el solsticio de invierno y los dioses del Olimpo estaban reunidos en la sala del trono discutiendo varios temas de suma importancia.
Ese día se cumplían dos años desde que los tres grandes habían jurado sobre el rio Estigio no tener más hijos con mortales para evitar que la profecía se cumpliera, ya que ella decía que un hijo de unos de los tres dioses sería la salvación o la destrucción del Olimpo.
Aún se encontraban discutiendo cuando en el medio de la sala apareció una luz brillantísima y dejó caer una carta la cual recogió Hera que era la que más cerca se encontraba de ella.
La leo para sí misma mientras su cara empezaba a mostrar signos de sorpresa y de desconcierto.
-Léela alto- gritó Zeus harto de esperar.
La diosa empezó a leer:
Dioses les vamos a enviar 10 libros para que los lean ya que en el futuro van a tomar malas decisiones y haréis sufrir a muchos semidioses y para evitar eso les enviaremos unos libros para que recapaciten sus malas decisiones en el futuro.
Empezareis a leer los libros solos y a mesura que vayáis avanzando con la lectura aparecerán una serie de personas, pero antes de eso (antes de que aparezcan los libros) tendréis que jurar sobre el rio Estigio que no dañareis a nadie.
Las moiras.
-¿Vamos a leer el libro padre?- pregunto Atenea.
-Si las parcas nos lo ordenan así no seré yo quien las desobedezca- contesto Zeus- vamos todos a jurar sobre el rio Estigio que no dañaremos a nadie-continuó el rey de los dioses.
-Juramos por el rio Estigio no dañar a nadie durante la lectura de los libros.
De la nada cayeron diez libros a los pies de Poseidón y todos los dioses presentes lo miraron impacientes para que los cogiera y empezara a leer el primer libro del montón.
¿review?
