Nota del Autor: Esto lo escribí hace un tiempo pero no sé porque no lo había publiado. La persona hablando en primera persona es Takuma y el resto lo pueden adivinar...Esto talvez se convierta en una recopilación de pequeños one-shot sobre Vampire Knight.
Advertencia: Lo que sigue tiene referencias a relaciones entre dos (tres? =s) hombres o shonen-ai. Si eres un homofobico de #$%$ no leas, o no opines.
Yo no cree los personajes, Takuma, Rido y Shiki son creación de la magnifica Matsuri Hino. Pero me he tomado la libertad de utilisarlos y manipularlos a mi antojo...
POR FAVOR PONGAN SUS OPINIONES.
El Frío
Poco a poco, sus ojos se fueron cerrando mientras yo asimilaba cada centímetro de su cuerpo con mi mirada. Su rostro recuperó lentamente la calma y la felicidad de su infancia. Parecía vulnerable, frágil. Por un momento tuve el pensamiento absurdo que debía protegerle, que debía abrazarle y arrullarle para alejar de él todos los peligros, todos los problemas que tormentaban sus hermosos rasgos. Luego tuve miedo, no quería que me dejara en este inhóspito lugar al que me había traído, no habían ni piedras ni migas de pan que me guiaran de vuelta a la civilización. "No te vayas, no me dejes" pensé desesperadamente "No cierres los ojos, no dejes de moverte o no podré ver cuando dejes de respirar."
Puse dos frías monedas sobre sus párpados. La imagen de muerte me detuvo el corazón durante un segundo. El aire no entraba a mis pulmones, miedo. Él seguía sin moverse, acerqué mis labios a los suyos para comprobar si había aire saliendo entre ellos. Sutilmente sus rasgos se transformaron. Lentamente una mueca de dolor se formó en su boca. Las manos blancas y delgadas de mi Senri se movieron pesadamente para retirar las monedas de sus ojos para luego dejarlas caer entre sus largos dedos sobre las sábanas. La culpa me agarró el estómago desgarrándolo. ¿Quién soy yo para robarle la calma y reemplazarla por dolor?
Sus ojos se abrieron súbitamente. Se me heló la sangre. Sus ojos son fríos, un azul eléctrico demasiado claro para ser normal llena casi por completo su ojo izquierdo y la pupilas es minúscula y penetrante. El ojo derecho es rojo, rojo como la sangre que le ha robado a tantos, le da un aire de lobo,de bestia. Cerré mis ojos con horror. A través de mis párpados pude ver la luz que inundaba el cuarto como fuego y supe que él ya no estaba junto a mí. Él tenía que estar lejos porque su frío es más potente que cualquier fuego. Olor a tabaco. ¿Por qué no se apaga el cigarrillo entre sus dedos? Suficiente. Abrí los ojos, la marca de su cuerpo estaba aún sobre el colchón.
