Disclaimer: Naruto y sus personajes son propiedad de Masashi Kishimoto-san. Una historia sin fines de lucro, solo mi imaginación y recuerdos que quiero compartir.

N/A: sé que debería terminar mi otra historia pero no podía sacarme esto de la cabeza, está muy dramática pero espero que les guste.

May-chi

ÉL YA NO ESTÁ

Él ya no está, nunca estuvo y jamás volverá.

Te preguntas insistentemente a dónde se fue – porque no importa dónde esté deseas que esté a salvo - sí todavía te quiere – al igual que tú lo quieres a él - sí piensa en ti – cómo lo haces tú cada noche mientras te aferras llorando a tu almohada - o si simplemente formas parte de sus recuerdos – como él que jamás se borrará de los tuyos..

Realmente no sabes qué hacer…. Si llorar por su ausencia…. Gritar con odio por su ida….. Dejar que el vacío se apodere de tu alma…. Pero hagas lo que hagas él jamás volverá.

Aún recuerdas el día en que se fue, saliste temprano de la oficina y corriste a la casa porque querías encontrarte con él, cuando llegaste notaste algo extraño, había unas dos maletas grandes y su abrigo estaba en el sofá.

Pero eso no fue lo peor.

Intentaste creer por un segundo que se iba de viaje y había olvidado decirte, nunca esperó encontrarte y lo supiste porque cuando lo viste escribía una nota de despedida diciéndote lo mucho que lo sentía. Sus ojos perlas vieron a los tuyos y en un instante comprendiste lo que pasaba.

Te faltó el aire, tu corazón se detuvo y no pudiste decir nada, te dio un beso en la frente y salió sin mirar atrás, lo sabes porque lo último que viste de él fue su larga cabellera negra.

Desde ese día te volviste una sombra, un fantasma, simplemente te dejaste morir de la pena. Y ahora cuando miras esa foto de sus últimas vacaciones juntos que descansa en la mesa junto a tu cama, no sientes nada.

Porque por fin comprendes las sutiles señales que anunciaban su final, besos cada vez más cortos e insípidos, más silencios, ni siquiera te tocaba, el amor se había escapado por la ventana.

Él ya no está, nunca estuvo y jamás volverá. No porque así sea sino porque tú ya no lo deseas – te engañas cada día – su ausencia no te pesa – pero te come el alma – simplemente ya no está.