Aquí la historia de como Vegeta nació. El romance entre el rey Vegeta y una saiyajin algo peculiar. ¿Cómo es la madre? ¿Cómo surgió aquel romance de ambos? ¿Será capaz el rey de liberar a su pueblo de la horrible alianza con Freezer? Para descubrir hay que leer ;)

Espero que os guste, ya que se me ocurrió la idea de esta pareja. Que disfruten!

Personajes de Akira Toriyama.


El nacimiento del heredero

Capítulo 1. La chica de tercera

Oscuridad, tristeza y sangre, no quedaba más para definir lo que se veía en aquel lugar. Un día antes resaltaba la luz del Sol, la alegría de la gente, todo estaba tal cual como antes, pero aquella explosión que sonó cinco veces hizo que aquel pueblo saliera huyendo, sabían que nada de lo que pasaba era bueno. Ahora son parte del olvido, como lo sería aquel planeta.

-Vamos a ver-decía una voz femenina mientras miraba un aparato azul que tenía en su ojo izquierdo. El artefacto hizo un ruido y empezó a buscar algo-ya no queda vida aquí. La pelea fue muy grande, estos aldeanos eran muy fuertes.-

Apretó un botón, hacía ya rato que no encontraba a su escuadrón. Prendió vuelo para tomar una vista mejor, solo encontró aquellos que vivían antes allí. Algo la detuvo en el aire, bajó la mirada, no le gustaba nada la vista que tenía. Descendió hasta el suelo, su grupo estaba allí, sus cuerpos inertes se juntaban con otros aldeanos, puede que ellos fueran sus asesinos. La mujer se acercó a un hombre en concreto, yacía con los ojos en blanco, su aparato verde, y su escudo dañado.

-Andro-dijo la mujer al verle, apretó con fuerza sus puños-estos malditos bichos... ¿qué te hicieron?-

La mujer se arrodilló ante el muerto, la falta de sentimientos impidieron que salieran lágrimas de sus ojos, él fue cruel con ella, la gritaba, insultaba y humillaba. Pero si eran hermanos ¿tan oscuro era su corazón para no soltar lágrima alguna? Ella se levantó e hizo cuatro huecos en el suelo, donde enterró a sus compañeros.

-Tendré que mandar un informe cuanto antes-decía con la mirada en la tumba de su hermano-ya puedes descansar en paz. Y yo también.-


El golpe que dio hizo que sus dos hombres se asustaran de verdad.

-¡BARDOCK, IDIOTA!-gritó un hombre levantándose de lo que parecía un trono. Tenía el pelo en llama color negro, ojos azabaches y fríos, una barba y luego vestía con una armadura que tenía como un emblema en el pecho, una capa rojiza y una cola enroscada a la cintura-¡Te he dicho mil veces que te encargaras personalmente de hablar con esos imbéciles!-

-Pero Majestad-decía el hombre arrodillado-hice cuanto pude, pero ese escuadrón se rehúsa ir al planeta Triato, dice que sus guerreros carecen de fuerza y que debe ser sino un niño quien cumpla su misión.-

-Esos ya son como niños-decía el monarca quien se volvió a sentar-el planeta Triato no carece de belleza, pagarían mucho por ello.-

-Y Freezer estaría encantado con la venta-interrumpió un calvo que se encontraba detrás del otro soldado.

-Shh-lo miró cabreado Bardock, interrumpir al rey podía ser si no un gran error y ese guerrero pagaría por ello-Nappa.-

-Tranquilo, Bardock-miró a sus dos soldados-Nappa tiene razón, cuanto mayor sea la alianza con Freezer menos sufriremos su ira. Pero esos idiotas no quieren verlo, mandar a unos niños... ¡Habría que mandarlos a ellos directos al infierno!-

-Podéis estar tranquilo, Majestad-rió malvadamente Bardock-ellos ya están condenados a andar por el fuego del infierno.-

-No te falta razón-correspondió la risa de su guerrero-ahora intenta que cumplan las ordenes de su rey o seré yo quien se encargue personalmente de esos idiotas.-

-Con su permiso-decía Bardock retirándose de la sala.

-¿Que hago mal, Nappa?-preguntaba el rey mientras se levantaba y daba vueltas por la sala-he intentado ser el más fuerte, en intentar llegar a ser aquel que dicen ser el Super Saiyajin-apretó con fuerza sus puños-si al menos lo lograra... se enteraría ese lagarto de lo que vale nuestra raza.-

-Sin molestar, Majestad-el rey miró a Nappa interesado en lo que podía decir, aunque siempre eran tonterías-¿un heredero? A lo mejor nacería fuerte y con suerte...-

-Ser el Super Saiyajin-sonrío como victorioso terminando la frase de su guerrero-ademas, mi Imperio necesita un príncipe, cuando yo muera él sería rey de los Saiyajins.-

-Así es-contestó el calvo mirando la alegría de su monarca.

-Nappa-el nombrado miró a su rey-no sé que has debido desayunar hoy... pero ha dado frutos por una vez en tu cerebro. Freezer comprobará nuestra furia.-

-¿Y un aumento?-preguntó el guerrero, después de una buena idea que tuvo ¿que más?

-Amigo-Nappa arqueó una ceja, jamás el rey se tomó molestias en nombrar a uno de sus soldados como un colega-eso no es cosa mía, yo mando y hago justicia. ¿Me ves cara de una persona que suba sueldos?-el hombre negó con la cabeza-eso es... ¡POR QUE SOY EL REY!-

Nappa salió de la sala del trono tapándose los oídos mientras su monarca se reía burlándose de la ignorancia y estupidez del saiyajin, podía ser más idiota, pero eso sería demasiado.

Alguien tocó en la sala y el rey dio orden para que entrase, allí se encontró con Paragus, uno de los saiyajins que se encargaba de informar al rey sobre Freezer, estaba ya claro de quien trataba la noticia.

-Dime, Paragus-decía con cierta indiferencia-¿ha pasado algo importante con ese bicho?-

-No lo que deseáis, Majestad-comentaba mientras hacía una reverencia.

-Que pena, pensar que ese lagarto aún no muere-gruñó el rey-no se a que espera.-

-Majestad, Lord Freezer tiene su nave sobrevolando nuestro planeta-informaba Paragus-requiere de vuestra presencia cuanto antes.-

-Ahora mismo voy-contestó con molestia. A saber lo que querría aquel lagarto ahora, ya que siempre que iba era para molestar.


No pasó ni diez minutos cuando el rey, junto con seis soldados se adentraron en la nave del tirano. Fueron donde él se encontraba, como no, acompañado de sus dos leales guerreros, Dodoria, una cosa rara de color rosa y gordo. Luego estaba Zarbón, que era de color verde, algo apuesto, pero a veces la belleza cambia. En medio de ambos estaba Frezzer montado en una máquina que se mantenía en el aire, él era blanco, de ojos fríos, sonrisa cínica y unos cuernos que adornaban su cabeza, junto con una cola que se salía de aquel aparato. A pesar de que estaba sentado, era de pequeña estatura. El rey y sus soldados se arrodillaron ante él, algo que al monarca no era de agrado.

-¡Que visita tan inesperada!-decía un sonriente Freezer-si es mi gran y viejo amigo el rey Vegeta.-

-Lord Freezer-lo nombró el rey entre dientes.

-¿Qué tal van con los planetas? Me ha llegado a mis oídos que intentáis mandar un escuadrón al planeta Triato-dijo mirando los opacos ojos del saiyajin.

-Así es, sé que será una buena venta-luego tragó saliva-pero ya sabe como somos los saiyajins, no perdemos el tiempo con seres de tanta inferioridad como los que habitan ese planeta.-

-¿Preferís planetas con seres de vuestra altura?-el rey asintió-no se si a vuestros oídos llegó, pero hace poco salió un escuadrón saiyajin al planeta Reisoc.-

-Así es-asintió el saiyajin-iba al mando Andro, uno de los mejores de tercera clase.-

-Tanto Andro como otros tres murieron en batalla-miró hacia un lado-no estoy orgulloso de esa misión, a pesar de que debo pensar que los caídos dieron tanto como pudieron.-

-Eso no lo dude-frunció el ceño ante las palabras del tirano por la desconfianza que podría tener a un guerrero saiyajin-aunque no entiendo como acabaron muertos.-

-Algunos habitantes eran bueno a cuanto lucha se trataba-volvió la vista al hombre y le mantuvo la mirada. Le encantaba intentar leer en sus ojos lo que pudiera pasar por su cabeza-pero destruyeron por completo el planeta, y por ese había tenido muchas ofertas.-

-Disculpe, pero no creo que solo mis soldados tuvieron culpa de la destrucción de aquel lugar-intentó defender a sus guerreros.

-Cierto, los habitantes eran muy orgullosos, y antes de verlo en manos de un saiyajin prefieren dejarlo destruido, provocando así que nosotros lo eliminemos de la faz del Universo-comentó con cierto enfado-para su suerte uno de los guerreros salió ileso de la batalla, pero debe pagar el precio de lo que acaba de pasar.-

-Entiendo-dijo molesto el rey.

-¡Que pase!-ordenó a Dodoria, que no tardó en traer a una mujer, por lo visto saiyajin-al parecer es la hermana de ese tal Andro.-

El rey miró a la mujer, era de familia de soldados de tercera, tenía una larga melena negra alborotada, ojos azabaches, más que fríos eran cálidos. Su piel era blanca, no estaba lejos de pensar que podía ser palidez. Vestía como todo saiyajin, una armadura y por debajo la ropa ajustada de combate de color azul oscura con los guantes blancos que dejaban ver sus dedos. Su cola se enredaba a su cintura, sus manos estaban presas de unas esposas echas de un material irrompible. Su cuerpo adornaba heridas, algunas de guerras y otras seguramente que eran recientes, no podía pasar Freezer un momento sin torturar a alguien. Algo hizo hervir la sangre al rey, esa saiyajin era muy diferente a las que conocía.

-Entonces-interrumpió los pensamientos del rey el tirano-¿le importa si llega tarde a vuestro planeta?-

-¡Por favor!-suplicó la mujer que ya había sufrido bastante-yo conseguí sobrevivir a la batalla en Reisoc, no hubo nadie con vida ¡el planeta estaba previsto para ser vendido!-

-Muchacha-habló Freezer al ver la agonía en los ojos de ella-dejaron inerte el planeta, consiguieron matar toda vida que quedaba, nadie podría vivir en un lugar que ni siquiera puede dar alimento.-

-¡Pagaré mi condena en mi planeta!-siguió rogando la mujer.

-Veamos-miró al rey un momento, se notaba su rabia y eso hizo una sonrisa en el rostro del lagarto. Luego volvió la vista a la mujer-¿que haré contigo?-

-¿Podéis dejar que mi rey cumpla con vuestro castigo?-le pidió la saiyajin-el estará como lo esta mi Lord, no cumplimos la misión de conseguir el planeta estable.-

-Vegeta-el saiyajin de gran rango lo miró, también pedía por la libertad de la mujer-no se si podré vivir con un corazón tan grande... espero que su castigo sea tan duro como el que yo tenía en mente.-

Freezer dio la orden de que soltaran a la mujer y la entregasen a su rey, e tirano sabía muy bien que Vegeta no tenía intención de tocar a esa mujer, puede que no de la manera que debiera.

Tan pronto como pudieron abandonaron la nave y volvieron al castillo. Los soldados llevaban a la saiyajin, que ya estaba más tranquila. Al final se quedaron en la sala del trono, el rey pidió que los dejasen solos para hablar de lo sucedido.

-Majestad-él la contempló cuando lo llamó-siento por lo que ha debido pasar. De verdad yo no sabía que ellos mismos destruirían su propio planeta desde dentro.-

-Después de todo conseguisteis acabar con ellos-decía el monarca que no podía quitar la mirada de ella, algo llamaba su atención-solo espero que Andro haya muerto como un saiyajin.-

-Mi hermano jamás moriría de rodillas-contestó la mujer-él ha sido un gran guerrero y he aprendido de él.-

-Nunca supe que Andro tuviera una hermana.-

-Mi hermano no estaba orgulloso de mí...-miró al suelo recordando al guerrero-mi madre murió en mi parto, y eso provocó ira en él. Por eso poco hablaría de mí, que nos asignaran en el mismo escuadrón tuvo que ser para él como estar en el infierno.-

-Entiendo- decía el rey y sin previo aviso la tomó del rostro-¿cuál es tu nombre?-

-Yo...-ella pestañeó un momento, no sabía que pasaba, pero los ojos negros de su rey se clavaban en ella como puñales de fuego-me llamo Arwen.-

-Arwen-susurró su nombre, él ya lo había oído antes. Muchos soldados de tercera clase la nombraron como una mujer única. La verdad que todas allí eran iguales, tenían los mismos ojos negros, el mismo cabello alborotado oscuro y la mayoría eran muy brutas y gélidas. Pero esa saiyajin transmitía demasiado calor.

Puede que ambos fueran de distinta clase, que el fuera el rey de los saiyajins y ella una soldado de tercera que no mereciera ni que la miraran de los pies a la cabeza, pero en ese momento los unía aquellas penetrantes miradas que intercambiaban. Él buscaba lo desconocido, ella le demostraba calidez.


¿Qué tal? Bueno el primer capítulo es así, como veis. Espero que os haya gustado y si es así no tardaré en subir el segundo, que ya lo tengo casi terminado. En ese explicaré algo más, por supuesto.

Aviso de una cosa, yo no soy buena poniendo nombres, todos son inventados, seguro que se nota. Todos menos el de Arwen, ese nombre lo tiene un personaje de la saga del señor de los anillos, es que me gustaba y decidí ponerlo jaja

Bueno, espero que sigan la historia y dejen reviews. Gracias :)