"inicio"

Bella POV

su majestad – escuche una voz conocida, sacándome de mi ensoñación.

Ya hemos llegado – me aviso.

Di un profundo suspiro… estaba muy nerviosa.

gracias Petter – murmure sonriéndole cuando me ayudo a bajar del carruaje.

Esto… es… es bellísimo - .

Lo se su alteza; pero ahora sus majestades nos esperan princesita, ya después tendrá tiempo de recorrer los alrededores al igual que este hermoso paisaje – le sonreí, el era como el hermano mayor que nunca

Pude tener. Lo quería mucho.

de acuerdo – suspire con resignación.

Era un castillo enorme! Y en definitiva muy hermoso y con una gran iluminación…incluso me atrevía a decir que había adsorbido mi estado de animo.

princesa Gabriela, sus majestades os esperan en el salón – me dijo una de las doncellas del castillo

gracias -.

Sígame por favor – dio media vuelta y empezó a caminar, conmigo pisándole los talones.

Solo esperaba ser de su agrado…

Edward POV

primo – me llamaron

PRIMO!

¡¿Qué?

Alex, ¿quisieras dejar de pasearte cual león enjaulado? – dijo con mofa – si continuas así me temo que terminaras por hacer un agujero en el suelo – soltó una risita.

No le veo lo gracioso – le espete reanudando mi marcha.

respira es solo una princesa – dijo - ¿que problema hay?

Ese es el problema, no es "solo una princesa" es "la princesa" es… es… mi prometida – suspire con resignación – no rompí el compromiso por que encontré grandes beneficios en el unir nuestros reinos pero… no se3 nada de ella – me avente a la cama derrotado.

Bueno, ahí esta, date una oportunidad de conocerla y… quien sabe… tal vez… se enamoren-.

Me levante tan rápido, que por un momento me mareé.

eso n… - empecé a protestar, pero los toques a la puerta me detuvieron.

Adelante -.

La puerta se abrió y en el umbral apareció una de las doncellas. Hizo una reverencia.

su alteza, sus majestades y su alteza la princesa Isabella os esperan en el gran salón -.

Dígales que en un momento iremos -.

Tranquilo, ya veraz que todo saldrá bien – Emmett sonrío – y bueno… no es que yo sepa mucho de hombres, pero me parece que eres bien parecido – me empujo en el hombro.

Rompimos a carcajadas.

Solo esperaba ser de su agrado…