Ese mayordomo, recuerdos.

Mi vida comparada a la suya, era un triste y cruel suspiro.

o.o.o

Si tiempo atrás alguien me hubiera preguntado qué era el amor, no le hubiese contestado. Después de conocerlo a él y entregarle todo lo que tenía, puedo decir que el amor es dar la vida por quién amas, ahora que estamos al borde la muerte sé que mi vida no vale nada, si no lo tengo a mi lado.

- Quiero qué vivas y seas fuerte – Dijo seriamente y una lágrima brotó de sus ojos carmesí.

- No lo haré sin ti – Respondí besando sus tiernos labios.

o.o.o

¡Hola a todos!, mi nombre es Lisa Duerre, soy estudiante universitaria, mi vida no es tan tranquila cómo debería ser, pero no me molesta en lo más mínimo.

-La vida es demasiado cruel – Suspiré y ella me observó impaciente, aquel día era diferente, algo en el aire era pesado, un sudor frío recorría mi frente y estaba más ansiosa de lo normal.

-Tal vez, pero no debe perder la esperanza- Respondió sin observarme.

Ella siempre tenía las palabras correctas en sus labios. En algunas ocasiones (sólo algunas), podía ser cruel, pero era mi mejor amiga y la quería. Siempre he dicho que los mejores amigos no existen, en especial porque mi mejor amigo me abandonó cuando más apegada a él estaba. Él murió y me dejó sola, desde ese día me había convertido en una persona solitaria y llena de tristeza, miles de cosas pasaron por mi cabeza y deseé morir en esos momentos; han pasado 5 años desde aquel triste suceso y mi vida ha cambiado.

Tan fuertes han sido las emociones que he recurrido al psicólogo, tal vez sea un poco difícil expresar correctamente lo que siento, pero muchas de sus palabras han hecho eco en mi cabeza para darme cuenta que debo cambiar mis actitudes hacia la vida y darme cuenta de las personas valiosas que tengo a mi lado.

Nunca he sido una persona que muestre claramente sus emociones, siempre me ha sido difícil, aunque si le preguntaran a ella, tal vez responda que soy tierna y dulce, tal vez me tacharía de una pequeña niña incomprendida en busca de amor y no necesariamente me haría sentir mal, pues ella ha llegado a conocerme mucho mejor que mi propio especialista. Mi vida era normal, como siempre me la he pasado estudiando entre la biblioteca y mi casa, pero grandiosamente la conocí a ella, aunque en ese momento no sabía que sería testigo de todo lo que pasaría en mi vida, especialmente de mi encuentro con aquel mayordomo.

Ivette, ese era su nombre, el nombre de mi mejor amiga. Si tuviera que describirla no lograría hacerlo perfectamente, puesto que es indescriptible. Tierna, dulce, frágil, amable y muy en el fondo llena de tristeza y deseo de libertad. Eso era lo que me había unido a ella. Durante el tiempo que no éramos amigas la había observado constantemente y descubrí que escondía algo detrás de aquella perfecta imagen dulce.

Ella no es una mala persona, jamás podría serlo… o quizás podría llegar a serlo. Podría decirse que tenemos una relación de hermanas, cada día que tenemos tiempo libre, (que es muy poco, debo admitir), tratamos de buscar alguna persona interesante y estudiar a profundidad sus actitudes y emociones, lo que es fascinante. Ella tiene un complejo de escritora frustrada y psicóloga; y yo en cambio de investigadora y actriz dramática.

Todos los días hablamos sobre el camino amarillo y los zapatos rojos. Ivette lo entiende a la perfección, mientras yo sé que algún día entraré en el mundo del que tanto me habla, si es que mi alma logra envejecer antes de ser devorada por aquel ser sobrenatural. Esa era mi vida, hasta que un día de la nada, todo se volvió confuso y mi alma comprendió lo fría que puede ser la oscuridad.

Así comienza mi historia, la triste y desesperada vida de Lisa Duerre desde que perdió todo lo que tenía y a cambio entregó su alma en búsqueda de venganza.

o.o.o