A ver.. A ver.. Empezar siempre es difícil ¿Qué puedo decir? Soy una patética ilusa creyente de la navidad ¡Qué no les digan que Santa no existe porque solo porque es físicamente imposible, él es mágico, he dicho! ¿Acaso la magia tiene explicación?

Ya sé que debe de haber mil ocho mil fics navideños en este lugar pero, bueno, yo no pude quedarme con las ganas de hacer uno, a ver que tal.

Vacaciones.

No hay más campeonatos mundiales cercanos, no hay más chicos que quieran sus bestias bit, no hay mas corporaciones o equipos que quieran separarlos.

Solo ellos, como en un principio...

Suena el teléfono en una fría mansión...

¡Kai! ¡Que bueno! No sé cuantas personas tomaron el teléfono antes que tú ¿Cuántos sir—

¿Que quieres?

Descortés como siempre... ¿qué después de todo no cambias?

Si no me dices que quieres Tyson, colgaré

Está bien, solo quería preguntarte si podrías venir a mi casa a una reunión antes de navidad.

¿Navidad?

Sí Kai, navidad, ¿la recuerdas? ¿Gente feliz, árboles, regalos? ¡Comida! ¿te dice algo eso?

Oh, claro, cómo pude olvidarlo, semejante tontería se me vino a ocurrir intentado...

Kai iba a colgar para evitar semejante conversación cuando escuchó varios gritos y algo romperse al otro lado de la línea, luego una voz más dulce fue la que se escuchó, estaba agitada, como si hubiera hecho alguna clase de esfuerzo para tomar el aparato.

¿Kai? Halo, Max al habla

Genial... –bufó molesto-

Oh vamos Kai, lo siento por Tyson, sabes que se deja llevar muy fácil por sus emociones, dale algo de crédito, puedes venir ¿cierto? –una voz al fondo que se escuchó como "Max cómo pudiste.." -¿si podrás?- repitió el otro chico ignorando los gritos de fondo

Y supongo que el que esté en Rusia y ustedes en quién sabe dónde no les interesa.

Yo sé que puedes venir... si Rei va a venir desde china a casa de Ty ¿porqué tú no?

.......Los veré ahí en una semana. –y colgó-

El joven ruso no se molestó siguiera en preguntar la fecha en la que la reunión sería, pero calculando que era "antes de navidad" tendría que ser por esas fechas contando en que seguramente Max tendría que arreglar su vuelo si quería regresar a los Estados Unidos para pasar la navidad con su madre. Al igual que sí Rei quería regresar a su pueblo a tiempo. En realidad no sabía por qué había aceptado.- tan solo escuchó "si Rei vendrá ¿por qué tu no?" y fue todo lo que necesitó.- después de meditarlo poco tiempo, llegó a la simple y sencilla razón que necesitaba "Eso era un reto, si Rei puede, yo también"

La semana se había ido relativamente rápida, tuvo que justificar su falta con su abuelo; eso no fue mucho problema en realidad, estaba listo todo para su viaje de navidad. Oh pero él no celebraría, no, él solo iba a probar algo. La navidad significaba absolutamente nada para él, ni siquiera para celebrar, jamás había celebrado, ¿regalos? Sí, eso no faltaba, su abuelo le daba algo año, con año, pero también eso era sin importancia, no era que los regalos fuesen malos ¡Por la madre Rusia era un Hiwattari! Incluso aunque fueran regalos adecuados a su edad él no los usaba nunca. Y la cena era tan... simple... solo él y su abuelo, igual que todas. No; definitivamente la ocasión no significaba nada para Kai Hiwattari.

Así estaba sentado en el aeropuerto con toda esa gente ruidosa a su alrededor, afuera una furiosa tormenta marcaba claramente la estación en la que se encontraban. Levantó el rostro y sus amatistas escarlata se posaron en la pantalla de arribos, una pequeña mueca divertida apareció en su rostro cuando el verde que decía "on time" de la mayoría de los vuelos cambiaba a un fosforescente rojo marcando "delayed" ¡Cómo le divertían los incautos! Afortunadamente él no tendría ese problema, tomaría el avión privado de su abuelo, solo le estaban haciendo unos ajustes... pero...

"¿Joven Hiwattari?" Una señorita vestida elegantemente se dirigió a Kai, él solo levantó el rostro y asintió "Qué tal, soy su piloto, temo decirle que debido al tiempo todos los vuelos fueron cancelados..." dijo algo más pero el altavoz retumbó más fuerte que la voz de la chica -- lamentamos las molestias que esto ocasiona, cualquier duda pasen a los módulos de información, y se les asignará un nuevo vuelo, gracias— la instrucción fue repetida de nuevo en otros idiomas. Kai levantó la vista a la que se decía "su piloto" quién esperaba instrucciones. "¿Qué desea hacer?" Kai meditó: Todo su equipaje estaba ahí, pero tampoco quería quedarse toda la noche esperando a que se volvieran a conceder los despegues... "Si no hay vuelos en una hora saldré mañana". ella asintió alegre y desapareció...

No habían pasado ni cinco minutos cuando el altavoz pareció volverse loco dando instrucciones no importándole lo mucho que eso al joven ruso le molestase, esperar una hora parecía una de esas malas decisiones que no solía tomar... y ahí estaba ese altavoz de nuevo: ---pasajeros del vuelo 407 pasen por favor a la sala 3-A. En el módulo a su derecha se asignará un nuevo vuelo— y ahora Kai caía en cuenta que el aeropuerto se estaba abarrotando de sobremanera, parecía que varios vuelos habían sido desviados hacia Moscú, parecía ser el único lugar con la capacidad para atender los altibajos que la tormenta estaba causando. Estaba dispuesto a salir del lugar y dejar de lado todo ese estúpido viaje sin sentido cuando un escalofrío le recorrió la espina y le hizo girar su mirada hacia un lugar bastante alejado de su sala privada, la sala 407, entre los espacios que la gente le daba mientras transitaban pudo verlo, era él...

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¡Ya estoy cansado señor Dickenson! Ya no tomaré un avión más, ni siquiera sé en dónde estoy... he hecho demasiadas escalas, llevo dos días de aquí para allá, me quedaré aquí hasta que haya un vuelo directo a Japón.

Pero Rei... no sabes ni dónde estas... y... para ser sincero yo tampoco, espera a que te asignen el vuelo.. y... -la señal se perdía- hotel... mañana habrá... .... .... navidad...

¿Qué? No escuché, Sr. Dickenson, ¡Sr. Dickenson! –el chico comenzó a presionar los botones del aparato sin saber muy bien qué hacía- ¡Estúpido artefacto! ¡Qué alguien me diga como se usa esta cosa! O mejor aún ¡¡¡QUÉ ALGUIEN ME DIGA DÓNDE ESTOY!!!

En Rusia... –dijo una voz a su espalda-

Dos frías palabras pero sintió que algo le quemaba el estómago y algo helado le recorría la espina, se giró ligeramente y se quedó estático viendo al chico frente a él, era... era...

¡¡¡¡¡KAAAIIIIIIIIIIIIIII!!!!

Se lo quedó mirando unos instantes como queriendo ver si realmente era Kai, pero una vez que hubo aceptado que no era una visión se le lanzó al cuello, él estaba helado hasta los huesos pero Kai se sentía realmente bien. ¡No podía creerlo! ¡Vaya suerte la suya! Ya no le importaba si estaba al borde de la orilla del mundo.- Alguien conocido es mejor que un mar de personas que están igual o más confundidas que tú, una tormenta afuera y tú, viajando con recursos "prestados"

¿Sabes Rei? Me agradaría respirar de nuevo

El chico se separó de inmediato, ¿Porqué se le había lanzado de ese modo? Es decir, sí, estaba feliz de ver a alguien que conociese, pero ¿y eso qué sintió en el cuerpo? Y a todo esto ¿Qué hacía Kai en ese lugar?

lo siento... es que llevo dos días transbordando y haciendo escalas y---

Vamos –espetó y comenzó a caminar-.

Bueno, ¿Qué otra tenía? Sabía que había dado una explicación no pedida, ya encontraría Kai la manera de llegar a Japón. Tenía otras cosas en cuales ocuparse como por ejemplo hablarle al Señor "D" pero realmente no entendía muy bien ese teléfono miniatura que le había dado cuándo se vieron en Hong-Kong pero no entendía casi nada de su funcionamiento, a veces se olvidaban que él procedía de un pueblo muy escondido en China y que a pesar de todos sus viajes la tecnología no era su mejor amiga, al menos toda aquella que no estaba referida a los blades. Tenía el ceño encogido mientras pulsaba los botones indeciso. Estaba tan concentrado en lo que hacía que notó que Kai se había detenido hasta que chocó con su pecho.

"Lo... lo siento no te vi" dijo sonrosándose ligeramente, Kai había crecido desde la última vez que le vio, y no era que él no lo hubiera hecho, era el más alto de la aldea... ¿por qué estaba pensando semejantes cosas? Kai siempre había sido un poco más alto ¿no? Las manos de Kai quitándole el celular lo regresaron a la realidad "¡Oye!" Pero no le hizo el menor de los casos, guardó el que le quitó en su chaqueta y sacó el propio; manipulándolo mucho mejor que el chico chino, y comenzando a hablar.

Acerca el auto, que lleven mi equipaje de vuelta. Vamos de regreso a la mansión.

¡A tu casa! –gritó sorprendido Rei pero la mirada inquisidora de Kai le hizo callar- dile a mi abuelo.

Uy... esa última frase no le gustó nada ¿Irían a casa de Kai con su abuelo? ¡Con lo mucho que de seguro le apreciaba! A punto de decir que se quedaría en algún hotel cuando...

Están llenos

¿Perdón?

Los hoteles, por la época están llenos, y si la tormenta se va nos iremos mañana.

Ah... sí claro... pero... Kai... tu abuelo, no creo que mi visita le sea de mucha agrado. –el peliazul levantó una ceja-

Por eso no te preocupes

Sí... bueno... no quiero molestarlo

Kai estaba desorientado por aquello ¿Qué Rei no quería molestar a su abuelo? ¿Qué ya se le había olvidado todo lo del primer campeonato mundial?

No pudieron discutir más, la salida estaba cercana y la limosina pronta. Kai no esperó y subió enseguida, pero el tiempo pasaba y Rei no entraba, así que se asomó para ver que el chino permanecía de pie en la acera sin decidirse a entrar y el chofer comenzaba a impacientarse con él. "¿Vas a subir o correrás detrás del auto?" Rei asintió y se sentó al lado de Kai "¡Wow Nunca me había subido a una de estas!" Kai sonrió... ¿sincero? No, solo le causaba gracia la ridícula forma de comportarse de su amigo.

A pesar de llevar una gran chaqueta encima Rei parecía tener algo de frío, o al menos de eso se percató Kai, un segundo ¿desde cuando se percataba de tal insignificancia en Rei? No dudaba de ser buen observador pero... eso estaba rayando en... preocuparse por él... aunque... no sería la primera vez ¿cierto? Siempre que Rei estaba en una batalla difícil ahí estaba Kai Hiwattari preocupándose por él; y eso comenzó hacía bastante tiempo en la batalla contra Bryan. ¿Había sido tanto tiempo ya?

Rei por su parte miraba con algo de deseo unos chocolates del minibar, el aroma a cacao le había llegado casi de inmediato al subir. Ah, pero no iba a doblegarse y pedirle uno a Kai, no señor, la verdad ni siquiera le había dirigido un saludo desde que se encontraron, y pensaba mostrarse un poco indignado por la actitud de su, aún considerado, líder. Miró como Kai tomó uno y lo desenvolvió.

"Toma; prenderé la calefacción" dijo mientras le acercaba el chocolate, Rei solo atinó a levantar las cejas, pero casi enseguida sonrió y comió con entusiasmo. Kai miró esa felina sonrisa pensando y recordando... oh cielos... ¿qué le estaba pasando y por qué se estaba sintiendo tan feliz? El tan solo ver esa sonrisa le había hecho sentir que extrañaba... ¿qué extrañaba?

Llegaron a la mansión y la limusina los dejó justo en la entrada ya que la tormenta estaba siendo un verdadero problema.

Rei se sentía verdaderamente incómodo ante esa situación, la verdad el estar frente al abuelo de Kai no sería la forma en que quería que sus vacaciones empezaran. Tan pronto se encontraron en el recibidor el imponente hombre llegó

"Bien, veo que desististe de tu ridícula idea de... " el hombre se detuvo al ver a Rei asomarse detrás de Kai, éste solo levantó las cejas y endureció su mirada, era un claro ¿Qué hace él aquí? "la tormenta arruinó los vuelos" en ese momento la conversación fue algo extraña, esa respuesta de Kai significaba pues la tormenta no dejó salir mi vuelo, él llegó aquí y tampoco puede irse así que se quedará aquí "¿Cuánto tiempo?" y la pregunta de Voltaire no sé refería a la tormenta "hasta que cese" respondió Kai "Humf" dijo el hombre y dio media vuelta.

"Lo ves Kai, mejor no causo molestias y regreso al aeropuerto a esperar que salgan los vuelos" Kai lo miró algo enfadado "Bien, pero te irás caminando hasta allá" fue lo que dijo a lo que Rei solo bajo la cabeza vencido, bien podría tomarle la palabra y largarse de ahí y aventurarse en la tormenta pero ¿qué caso tenía iniciar una riña que en los años juntos nunca había existido? Y definitivamente no quería iniciar una guerra al estilo Tyson. La convivencia con Kai siempre había sido pacífica, tal vez las palabras no eran tan necesarias en su relación, de algún mudo podían entenderse entre los silencios.

Una vez que le hubieron mostrado su habitación, recordó que tendría que hablarle al señor Dickenson para avisarle que estaba con Kai, ni siquiera se molestó en desempacar o semejante, después de todo solo estaría una noche y a la mañana siguiente tomaría un avión con Kai... eso le hacía estar muy feliz.

Salió de la alcoba buscando a su "cálido anfitrión" necesitaba el celular para el número, pero tan pronto llegó al vestíbulo, vio a Kai con el aparato en mano y hablando por un teléfono normal. Tan solo escuchó un "bien" y colgó.

Kai necesito que me prestes el---

Acabo de hablar con el señor Dickenson, le dije que te quedarías aquí hasta mañana.

Bue-bueno, gracias.

Creo que será mejor que vayamos a cenar.

Bien, ahí estaba empezando a desagradarle la situación, sentado a un lado de Kai en la mesa, esperando a que les sirvieran, él solía preparar la comida en china, él y Mariah, mientras los demás comentaban algo muy alegremente, muy diferente al desesperante silencio que llenaba la habitación.

Sirvieron la comida, "oh por Drigger" ¿qué rayos era eso? O mejor aún ¿cómo se comía? Observó a Kai tomar un cubierto de la mesa y le imitó, pero el chico estaba demasiado nervioso sintiendo la mirada del abuelo de Kai evaluándole, y de pronto el cubierto cobró vida propia y voló de su mano. Bien, nunca en su vida había enrojecido de tal modo y lo peor de todo era que ahora eran dos miradas Hiwattari sobre él.

¿Sucede algo? –preguntó Kai-

¡No! ¡Nada! Lo siento, se me resbaló

La verdad, había que admitirlo, sabía muy bien, la comida rusa que había probado en el hotel cuando el primer campeonato no era nada comparada con eso ¿O sería que había estado muy preocupado por lo de Kai y su partida?

Terminada la cena cada quién se dirigió a su habitación. Rei observó sus maletas, esta vez llevaba más de lo usual: los regalos; había sido muy difícil escoger el de Kai, ciertamente no estaba muy seguro de lo que podría gustarle, a Tyson le llevaba unos dulces hechos por él, para Max y el jefe había hecho escala en Hong-Kong para comprar, un juego de mesa típico de china para el rubio y un libro "tu beyblade y tu software" para Kenny ahora necesitaba el regalo de Kai, vagó por toda la ciudad sin encontrar nada que pensara pudiera gustarle a su amigo.- bastante desilusionado se tiró en una banca cuando cerró los ojos con frustración, giró su cabeza y lo vio...

A la mañana siguiente le costó algo de trabajo levantarse, debido a lo mucho que tuvo que transbordar no pudo terminar el obsequio y esa noche justo se había propuesto terminarlo, le puso mucho empeño, y también estaba extrañamente feliz, toda la noche trabajando en él con una sonrisa de niño pequeño.

La tormenta no había cesado, y parecía que la nieve había cubierto con varios metros de espesor todas las pistas, eso estaba convirtiéndose en un verdadero problema, y definitivamente un vuelo privado no tendría prioridad a vuelo comercial, aún cuando fuera un avión Hiwattari.- y pensar en comprar un boleto era absurdo, todos lo vuelos estaban sobresaturados, la única esperanza era ir y quedarse en el aeropuerto esperando que algún lugar se desocupase, de hecho dos lugares, lo cual era muy poco probable, además de que Kai no estaba dispuesto a tal trato.

El desayuno fue no muy diferente a la cena, callado y de vez en vez Voltaire le enviaba una mirada evaluadora que le ponía bastante nervioso. Todos se disponían a levantarse.

"¡Kai espera! ¿Podemos hablar? " Preguntó Rei con algo de duda, en respuesta obtuvo un asentimiento y se sentaron en la sala.

Bue-bueno... veras... yo...

¿Sucede algo? –preguntó Kai con una ceja alzada ante el balbuceo poco común de Rei-

Yo... no suelo celebrar la navidad en mi pueblo ¿sabes? Digo, la navidad es muy comercial y todo pero en china no es una fiesta común, pero bueno yo quise unirme al espíritu y bueno, ya que estaba en Hong-Kong pues... –le mostró una bolsa de obsequio- ¡Feliz Navidad Kai! Te lo doy para saber de una vez si te gusta o no.

¿Qué? –fue lo que dijo bastante perplejo-

Sí, es un regalo, para ti, lo hice yo para ti, la verdad no se me ocurría nada que pudiera darte así que mejor te hice yo algo, compré los mejores materiales que puede. –dijo sonriendo recordando que la idea de haber entrado a esa tienda donde lucían varios moldes para hacer regalos uno mismo habría de ser buena; había de todo, moldes para ositos de felpa lo cual sería bastante inadecuado para Kai ropa, accesorios, y al fin se decidió por una prenda que a Kai le habría de gustar.- una bufanda. También recordó que tomó dinero prestado para pagar el material, pero valdría la pena.- sabía que Kai era rico y no se conformaría con algo hecho de simple estambre; tenía que ser algo a su altura. Se extraño de que Kai solo mirara el obsequio sin hacer nada- ¿No vas a abrirlo?

Kai tomó la bolsa y con cuidado retiró el papel, extrajo una linda bufanda de color blanco que degradaba a negro conforme se acercaba a los extremos, en uno de ellos estaba bordado para su sorpresa Dranzer ¿Cómo una bufanda podría tener a Dranzer? Y luego recordó las palabras de Rei "lo hice yo para ti" era en verdad increíble había recordado a la perfección como era Dranzer, se veía hermoso y poderoso, justo como en realidad es. Los hilos eran de color brillante lo que hacía resaltar de una elegante manera el bordado. No sabía que Rei tuviera ese tipo de cualidades.

El chino por su parte se concentró en los gestos de Kai, se había esforzado mucho, había tenido que forzar su memoria al máximo para plasmar un Dranzer tal y como cuando Kai le llamaba. Y no había sido tarea fácil, ¡Hacía años que no tomaba aguja e hilo! Era un beyluchador, pero como dicen, las cosas que bien se aprenden nunca se olvidan... había cosas que había aprendido de niño que jamás pensó le fueran a servir algún día. Ya que todos en su aldea hacían de todo, él aprendió como todos los niños desde trabajo en el campo hasta cocinar y coser, siendo cocinar preferida a coser.

Le costó mucho trabajo, ya que la tela no era uniforme en el color y un mal corte echaría todo a perder, pensó en que Kai usaba la prenda especialmente larga, pensó en cada detalle para que le gustara al chico ruso. Pero... Kai no decía nada.

¿Te gustó? ¿Qué te parece Dranzer? –pero Kai solo volvió a guardar la bufanda con los ojos cerrados en solemne expresión para levantarse después.

Gracias... –fue todo lo que dijo y salió dejando a Rei bastante confundido, ni siquiera se había llevado el obsequio consigo ¿no le había gustado?-

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Rei meditaba tiempo después en su habitación, ¿Acaso había hecho algo mal? Estaba algo abatido pro ese hecho, y él tanto que se había esforzado y ni siquiera sabía bien el porqué. Bien pudo comprarle un equipo para limpieza de beyblades, o una tarjeta ¿por qué había tenido que esforzarse tanto? Gastado más de lo contemplado y encima desvelarse para terminarlo parecía no haber servido de nada. Bueno, había que conformarse ¿cierto? Kai siempre era así... por muy desilusionante que fuese ¿Pues qué esperaba? ¿Qué Kai se le lanzara en un efusivo abrazo? ¿Qué le dedicara una cálida sonrisa y le acariciara el cabello y...? Detuvo sus pensamientos en seco, ¿Qué acababa de pensar? ¡Cielos! Además se estaba ruborizando, él solo en la habitación ruborizándose eso estaba definitivamente mal... algo no estaba encajando... ¿qué?

Se mordió el labio inferior se estaba dando cuenta del porqué le dolió que Kai no le dijera nada acerca de su obsequio y no estaba preparado para aceptarlo.

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Kai estaba recostado en su cama, molesto... ¿con quién? ¡Ah sí! Con Rei, molesto por haberle dado ese regalo inesperadamente y haberlo dejado ver como una especie de ingrato a él no haber contemplado la posibilidad. Y las palabras de Max le llegaron de nueva cuenta "si Rei puede ¿Porqué tú no?" Y lo pero de todo ¡Le había gustado el regalo! ¡Había pensado en ponérselo en ese mismo instante! De hecho la simple bolsa de regalo le había gustado, oh cielos, ¡era una estúpida bolsa de papel festivo y ridículo! ¿Cómo podía pensar siquiera que la simple bolsa era un buen regalo y cualquiera de los ostentosos obsequios que su abuelo podría darle no se comparaba? ¡Era papel, papel!

Y ni mejor hablar de la bufanda, era simplemente sublime, con Dranzer tan perfectamente plasmado en un extremo. Tan brillante y tan perfecto. Esa era una prenda que en verdad a él le gustaba, era parte de su personalidad, y no solían venderlas de la longitud que le gustaba, y sin embargo la que Rei le regaló era "perfecta" a falta de otras palabras. La que Rei le regaló... la que dejó en la sala... donde dejó a Rei esperando algo más que un frío "gracias"; Oh no, por la madre Rusia, no podía estar sintiéndose culpable ¿verdad?.... ¡¡Diablos!!

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Continuará lo prometo, y antes de lo que esperan, estaba predestinado a salir en navidad pero mejor lo dejé de regalo de año nuevo hoy, de Dic les deseo la mejor de las veladas

¡¡¡¡Felicidades!!!!