No buscaba enamorarme de ti....

Capitulo I: El la miró de lejos.

By: Priss

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Sus verdaderas intenciones no eran enamorarse.... pero todos fueron traicionados por el corazón.

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La lluvia mojó por completo la figura de una joven que caminaba desconsolada por las calles de esta nueva ciudad.

Él, el hombre del que se enamoro sin darse cuenta de ello, la decepcionó nuevamente al intentar matarla, esta vez, con un par de disparos que no hicieron más que aterrarla y advertirle que quizá la próxima vez si acertarían en el blanco.

No pudo contener el llanto, de miedo o dolor eso no lo sabia, y salir corriendo para alejarse de ese hombre cuya lógica no entendía pero que sin embargo amaba. Por esto, era difícil descifrar si su rostro estaba más que mojado debido al agua que del cielo caía o a aquélla que inevitablemente emergía de sus tristes ojos.

En ese momento no pudo más; tenia miedo de rogarle que la matara, de ser ella misma quien provocase su muerte. Se aterro con la idea de desear morir a manos del chico, siendo esto lo único que obtendría de él.

Y huyó, se vio en la penosa necesidad de huir, más que del soldado, de ella misma.

Para cuando se dio cuenta no tenia la más mínima idea de en que parte de la ciudad se encontraba; solo sabia que en ese instante permanecía sentada a escasos metros del mar; admirándolo quizás, dejando que la suave brisa de la noche le tocara la piel. Para su suerte la lluvia había cesado algunos minutos atrás dejando a su paso un ambiente tranquilo, silencioso.... el indicado para pensar que debía hacer ahora: recobrar la cordura y regresar a su hogar con su madre, o tal vez....

                ~ Quizá debería buscarlo en este preciso momento para que me mate.

                ~ Debes estar hablando de ese piloto.... ¿no es cierto?.

Apenas terminó de imaginarse inerte entre los brazos del soldado, escucho cierta voz masculina que de cierta forma le parecía familiar aunque de momento no sabría decir de quien era.

Al darse vuelta para intentar reconocer a quien la había encontrado, se dio cuenta de que se trataba del mismo chico que la salvo de que Heero la matara.

                ~ Dime.... no te referías a él?.

Como tratando de entablar una conversación, aquel joven volvió a preguntar la identidad del posible futuro asesino de la chica que frente a el se encontraba. Moviendo la cabeza en forma afirmativa, ella dijo estas palabras....

                ~ Su nombre es Heero.

                ~ Con que Heero, ah.

Relena giró la mirada hacia un costado, quizás si no le prestaba mucha atención este chico terminaría por irse, o eso esperaba.

~ Soy Duo.              _Ofreciendo su mano mientras decía esto para presentarse, el joven por fin develo su nombre; más cuando comprendió que la mujer no estrecharía su mano, terminó por posar esta sobre su cabeza en señal de confusión._

                ~ ¿Qué haces aquí?.

                ~ Oye, por si no te diste cuenta ayer por la tarde, yo también asisto a la misma escuela.

Con cierto enfado, la jovencita volteo a verlo. En realidad cuando lo cuestionó se refería a que razones tuvo para estar molestándola en ese instante. De cualquier forma, aunque no hubo palabras de por medio para aclarar esto, Duo sencillamente mencionó el estar observándola por largo rato bajo la lluvia; esto sin parecerle normal y antes de reconocerla se animo a acercársele. Ahora eso no parecía haber sido buena idea, de cualquier forma....

                ~ No entiendo porque lo buscas desesperadamente si el intentó matarte.... ¡eres muy extraña!.

Relena guardó silencio.

De pronto fue como si la herida volviese a abrirse sin razón alguna. No era algo que le gustase admitir, pero....

~ Las mujeres enamoradas son muy extrañas. Comienzan a cometer varios errores y tonterías, y a hacer cosas que los demás no entienden.... es así como nos llaman extrañas.... locas.

Esas palabras salidas de su corazón, tan ciertas, fueron acompañadas por algunas lagrimas que resbalaron por las húmedas mejillas de la mujer, advirtiendo la consecuente caída de muchas más.

No sabia, Duo no sabia que hacer. Para el, que se sentía incapaz de provocar el llanto de una mujer, esto no era un espectáculo muy grato.

En el momento en que se acercó a la joven no sabia exactamente porque lo hacia. Quizás para conversar un rato y desaburrirse, o intentar conocer a otra chica más. Tratar con ellas nunca parecía ser suficiente, nunca se conocía a suficientes y a él definitivamente le gustaba darse a querer, pero.... no tenia idea de que esta mujer estuviese en tan mal momento. Lo peor es que consolar a las mujeres sinceramente no era su especialidad.

¿Qué hacer?, qué rayos podía hacer para calmar su llanto?.... tal vez....

                ~ Ehh, aah.... ¿C-cuál es tu nombre?. No me lo has dicho.

Por un par de minutos, Relena no pensó siquiera en responder.

Cuando la tristeza pudo ser controlada nuevamente no le pareció tan mala la idea de despejar su mente, aunque tuviese que comenzar por presentarse ante un chico del mismo tipo de Heero.... un soldado.

                ~ Relena.

                ~ Con que Relena. No es un nombre común.... es hermoso.

Apenas dicho el halago anterior, Duo se deshizo de la holgada camisa que llevaba para ponerla sobre los hombros de la joven quien lo miro un tanto sorprendida, en parte por sus palabras y también por ese extraño detalle.... y es que nunca nadie la había tratado con tanta suavidad.

                ~ Estabas temblando.... no sé si de frío o por....

                ~ Gracias.               _Sencilla palabra que de pronto de sus labios escapó._

Ella se reincorporo dispuesta a regresar a su nueva casa.

Al verla, Duo ni siquiera notó que se había sonrojado. La lluvia que implacable caía sobre la figura de la mujer hizo que las mojadas ropas de esta se adhirieran sensualmente a su cuerpo. Maxwell no quiso admitirlo, pero lo que sus ojos admiraban en ese instante era simplemente hermoso.

Sin embargo, su cuerpo no era lo único que estaba mojado aquella noche; una vez más, los ojos de Relena comenzaban a humedecerse mientras intentaba tercamente que las lagrimas no escapasen de nuevo. Tenia la desagradable sensación de que durante algún tiempo su estado de animo permanecería así: tranquila por un rato y amargamente triste por otro.

                ~ ¿Por qué no puedes amarme.... Heero?.

La pregunta se clavó profundamente en el pecho de la joven obligándola a resignarse a llorar nuevamente.

Quizá fue un acto reflejo el que Duo la abrazara suave y cariñosamente; quizá fue incomodo verla tan devastada por no ser correspondida como si ese fuera el único problema.

El verdadero problema era que el hombre del que se había enamorado estaba más que dispuesto a bloquear su vida.

Sea cual sea la razón, Duo la mantenía celosamente entre sus brazos y ella había aceptado ese abrazo correspondiéndolo con uno propio como queriendo desahogarse, aunque fuera con este desconocido.

Así, Relena lloró silenciosamente mientras permanecía totalmente aferrada a este hombre ajeno a su vida pero que le ofrecía su presencia si es que esta de algo le servia.

Ambos se quedaron de esta forma sin percatarse del transcurrir del tiempo. Relena por el dolor que la invadía, y Duo por la extraña sensación del abrazo que sostenía con esta mujer.

Más sin embargo esto no era lo realmente importante; tampoco se habían percatado de que cierta sombra humanoide observaba desde cerca todo esto.

La sombra era más bien la silueta escondida de un joven que no tenia idea de:

     a__ ¿Por qué demonios se encontraba ahí?.

     b__ ¿Cuál era la razón que lo obligó a ver tan inusual escena?, y, c:....

                ~ ¿Por qué seguí a Relena?.

Así es, la persona que en ese momento fungía como espectador en realidad era Heero.

Poco después de asustar a Relena y verla alejarse de él con lagrimas en los ojos, experimento lo que algunos llaman "arrepentimiento y culpa". No supo si fueron esas sensaciones las que lo obligaron a buscarla y, al encontrarla, espiar sus movimientos. De cualquier forma todo había sido diferente a lo que el había planeado. Quitarla del camino de una vez por todas para que no lo molestase, pero en cambio solo la asustó con un par de disparos.

El era un experto, jamás falló o fallaría un tiro, sin embargo esa noche.... No se explicaba si en realidad había fallado o inconscientemente no quiso eliminarla.

Y aquí estaba, observándolos.

Sus ojos no perdían detalle de los movimientos de cada uno. Con especial atención a los brazos de Duo, ya que rodeaban tanto la espalda como la cintura de una Relena que seguía aferrada al cuerpo del joven.

Un poco más tranquila, no rompió el abrazo debido al cansancio que de ella se apodero.

                ~ No deberías llorar por ese maldito. No vale las lagrimas que derramas.

Heero lo escucho perfectamente. Ese desgraciado entrometido no solo estaba abrazando a su Relena, sino que además le consolaba exageradamente y le hablaba mal de el.

Quejarse era lo que menos importaba en aquel momento. Ambos jóvenes habían iniciado el abandono de la playa dejando, sin saberlo, a un Heero acompañado del chocar de las olas con la arena.

No, no permanecería con la duda; Yuy sabia que Duo no era tan amable como parecía y su forma de actuar era exageradamente amigable, aun para él.

Llegando a la nueva casa de la chica, después de seguirlos de cerca bajo el manto de la noche y observar como ella no pronunciaba una sola palabra mientras caminaba con la mirada caída y el cuerpo envuelto en la camisa de Duo así como en el brazo izquierdo de este.

                ~ Ese maldito!!. Se esta pasando de la raya.         _Pensó Heero._

Admirando, si es que esa es la palabra correcta, a ambos chicos despedirse. Ella de una forma un tanto seca y distante, pero Duo, como siempre, un poco más allá. Impidiéndole a la joven entrar a la casa al sostenerla firmemente del brazo para después tomarse su tiempo y acercar el rostro al de ella.... besándola por apenas un par de segundos pues la joven pareció asustarse alejándose de inmediato. Luego entró apresurada a la mansión sin protestar más, sin devolverle la camisa al piloto del death side.

Una pícara sonrisa apareció en el rostro de quien pretendía lograr algo con Relena Darlian.

Para el, aunque no con un resultado victorioso por ahora, este fue el primer paso, aquel por el que espero varios días.

Mientras tanto para Heero, todo estaba claro ahora. Ese imbécil había esperado la oportunidad para acercarse a ella y él se la dio al asustarla cuando le disparó. Maxwell fue paciente y supo como aprovechar dicha oportunidad; ahora había quedado como el chico bueno ante Relena.

Aunque esto no debía preocuparle a Yuy., después de todo.... entre el y Relena no existía absolutamente nada, ningún tipo de cariño. De eso estaba seguro....

                ~ ¿Seguro?, entonces.... ¿por qué los observe toda la noche?.

La pregunta rondó en su mente por el resto de la noche, y aun cuando no encontró respuesta sus subconsciente y corazón sabían muy bien lo que había experimentado.... tenia miedo.

Miedo a perder los agradables detalles que Relena tenia con el.

ÉÉ"

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No estoy quedando muy conforme con este fanfic, quizá sea porque no es un HxR exactamente.

Así que por favor envíenme sus opiniones, pero no empiecen a enviarme tonterías como:

Tu fic esta muy bien, lo único malo es Relena, no me cae bien.

De ser así, yo no sé porque leen los fanfics donde ella es protagonista, me parece tonto.

Por qué digo esto?, porque irónicamente no tiene nada que ver con el fanfic.

Quiero comentarios objetivos, bien fundamentados.

Que si me dicen los errores del fic, siempre y cuando me hablen de cosas coherentes, se los agradeceré tanto como los halagos y buenos comentarios.

priss_pk@hotmail.com