PARAÍSO DE REDENCIÓN

HOLA MIS ESTIMADOS LECTORES;TRAIGO PARA USTEDES ESTA NUEVA HISTORIA, INSPIRADA EN UNA DE MIS PELÍCULAS FAVORITAS PERO VAMOS, CON ESTE TOQUE PICANTE Y TRILLOSO QUE NOS ENCANTA.

NINGÚNO DE LOS PERSONAJES ME PERTENECE

LA PUBLICACIÓN DE ÉSTA HISTORIA, NO TIENE FINES DE LUCRO.

REVIEWS PORFAVOR! Camiko no punishment.

CAPÍTULO 1. LOOKING FOR PARADISE

*En negritas, letreros de carretera*

*En cursiva, llamadas telefónicas*

Syaoran era un hombre muy bueno para su trabajo, el mejor. Era multimillonario hasta el cogote, tenía una gran y próspera compañía de Resorts y Complejos turísticos por todo Japón, y estaba aliado a la mejor compañía de construcción de carreteras en Asia, Interwalker. Tenía mujeres que gustaban hacer de cositas sucias en literalmente, todos los oscuros lugares de la compañía, pues era considerado de los hombres más guapos y codiciados del país,

Solo había algo que faltaba, que no era tan importante como conseguir contratos multimillonarios:

Ser feliz.

Hacía tiempo que se había distanciado de su madre y de su prima, la única familia que tenía en el mundo… todo porque el consideraba que le habían robado la juventud escandalosa de la que todo chico rico debía de gozar, para hacerse cargo de su gran emporio cuando murió su padre.

Arpías sin corazón… y habían logrado que el quedara igual… sin alma y sin sentimientos, sólo materiales ambiciones.

Trabajaba como un maldito desquiciado, y eso, poco a poco lo había vuelto de lo más amargado. Sin más amigos que los que veía de vez en cuando en la serie de televisión "Friends" y otros pocos intereses como leer o escuchar música sólo, lo único que valía la pena era ganar mucho más dinero.

¿Para que?

Ah si, porque aunque sí es un Li, y sí es el legítimo dueño de todo aquel jugoso monopolio… no era aún el presidente legal.

Para ello, le había impuesto su madre, por medio de sus voceros, que tenía que llegar a cerrar un trato con Interwalker, un contrato definitivo que lo lanzaría a la presidencia y por fin a la libertad de deshacerse del contacto y atosigo de su madre y prima para siempre. Sin embargo, los dueños de Interwalker, al igual que todos los tiburones de su mundo empresarial, eran mucho mayores que el y por ende desconfiaban de su capacidad, o eso era lo que el pensaba. De todas maneras, ese trato definiría su trayectoria. Después de todo, el trabajo era lo único que le quedaba.

Su último pedazo de humanidad cayó cuando se enteró que había otra compañía de Resorts similar a la suya, y que había estado creciendo en los últimos años a un ritmo acelerado, que también competía por el jugoso contrato. Una persona que a sus ojos, no era más que un arrogante y joven papanatas, pero que a la vista del Consejo Empresarial del que todas las grandes compañías en oriente eran miembro, tenía más capacidad para tener el trato de Interwalker.

Que según, era "un hombre de familia, de cálido corazón, instruido finamente para tratar con todo tipo de recurso material y humano". Como había oído decir en alguna reunión.

Bah… un papanatas.

Pero la verdad que se sentía presionado…

Riin… Riiiin…Riiiin…

De su ensimismamiento lo vino a sacar el chirriante teléfono de su escritorio. Era el tono de su secretaria.

-Dime, Kim- Su secretaria dio un respingo, no se esperaba que el jefe recordara su nombre. Después de todo era la tercera secretaria contratada esa semana, pues la primera se quejó con recursos humanos del mal trato que Syaoran daba a su personal, y la segunda fue despedida para que la tercera tuviera en mente que podía irse a volar en cualquier momento de ineficiencia.

-¿Kim?- Repitió Syaoran con impaciencia

-Se-Señor, me han informado del nuevo complejo vacacional , que ya está terminada la mayor parte de la obra en el kilometro 160 de la carretera interestatal. Le han ofrecido un tour para ver el progreso-

-Esas son excelentes noticias, ¡Con esto podremos patearle el trasero al maldito rubio Fye en la siguiente junta, y ganaremos el contrato! ¡Prepara mi coche y avisa que iré enseguida!.- Syaoran no podía regodearse más en su asiento de pura satisfacción.

-¡Si, señor!- La secretaria usó un tono feliz puesto que nunca había escuchado a su jefe de buenas, pero él lo notó y de inmediato cambió a su habitual tono petulante.

-Que, ¿Acaso tu has hecho algún trabajo en aquella construcción?¿Porqué demonios celebras? ¡Realiza los encargos que te he dicho!- Y colgó abruptamente, enrabiado con la vida.

Tomó su maletín, se arregló la corbata, se puso el saco, despeinó un poco más su cabello y ya disponía a salir airoso de su oficina cuando…

Riin..Riin...Riiin...

-Ugh, ahora que- Se regresó sobre sus pasos rodeando los ojos. Otra vez la secretaria.

-¿Qué pasa ahora Kim?- Preguntó con tono severo. Y su secretaria medio nerviosa, tenía dos noticias que sin duda terminarían de opacar el oscuro humor de su gruñón jefe.

-Señor… la carretera ha sido cerrada por reparaciones, los del complejo temen que le ocurra un accidente, y sugieren que se presente hasta la próxima semana…-

-¿QUÉ?- ¡Le daría una apoplejía en ese mismo momento!

-También… su madre no se encuentra bi1en debido a su última quimioterapia… su prima Mei ha llamado preguntando si podría visitarla en la mansión principal…-

-Ha,ha, buen chiste. ¡De ninguna manera!, que entre las dos se reprochen su insanidad, sólo mándale unas flores. Y les dices a los ingenieros que yo pasaré por ese camino como sea y que me pueden besar los zapatos para que no le avise a Interwalker del inconveniente, ¡Se supone que esa es su parte del trabajo!, ¡NECESITO hacer un informe completo para el contrato!- A Syaoran se le inflamaron las venas del cuello porque comenzó a gritar y exaltarse sin darse cuenta, de repente le dio mucho calor.

-S-Si señor-

El iba a llegar aunque tuviera que caminar a pie siguiendo una maldita estrella como los Reyes Magos, ese súper Resort Vacacional 6 estrellas en la carretera interestatal le daría millones de dólares en ganancias, un hit para que el pudiera demostrar que era el CEO correcto para su propia compañía.


Manejaba a toda velocidad por la larga autopista interestatal, tarareando sin más humor una canción de radio, cuando el imponente sonido de su teléfono conectado al Bluetooth casi lo hace salirse de la carretera. Vio el número de quien llamaba y su corazón empezó a palpitar desbocado.

Era su prima Mei Ling. Nunca ya se comunicaban directamente… ¿Habrá muerto… su madre? Se sintió en un loop de emociones encontradas cuando tembloroso por fin alcanzó el botón de contestar cerca del GPS de su Audi a9.

-¿Primo…?- Su voz se le antojó extraña. Si, definitivamente algo había pasado con su madre.

-Habla- Se tragó todo el miedo que sentía por que algo grave pasara… después de todo, esa era la única familia que… y el había sido tan…

Nadie hablaba del otro lado. Syaoran mantenía la vista entre la carretera oscura y solitaria y la pantalla de su auto.

-Habla- Repitió con un tono más severo. Éste tono le dio valor a Mei Ling para hablar sin rodeos y con coraje.

-Te lo diré sencillo, ya que no quiero exaltar a tu madre con tus groserías, y recordándote que de acuerdo a los términos de tu herencia y del Consejo Empresarial, ya deberías estar casado…-

Su madre no estaba en agonía… pues bien, entonces insultaría hasta por los ojos. Se recuperó por completo, volviendo a su arrogancia.

-Ah… así que de eso va… pues esa piruja que me mandaste la otra vez, se me lanzó en el cuarto de aseo de la planta baja del edificio corporativo, así que si Madre quiere a alguien decente, dile que no ha nacido, que sólo quieren su dinero ¡Y que NO voy a casarme porque me obliguen!- Syaoran hablaba desbocado, ya estaba el asunto en la mesa. Sin darse cuenta comenzó a acelerar el deportivo.

-No lo entiendes, ya esta agendada tu boda, y tu novia, escogida y encantada-

Syaoran casi se parte la mandíbula de tan fuerte que la apretó y continuó haciendo presión sobre el acelerador…sus nudillos se pusieron blancos apretando con furia la fina piel del volante.

¡Era lo último en lo que tenía libertad! ¡Escoger a quien tirarse! ¡Arremetían contra su orgullosa hombría sin si quiera preguntarle si le agradaría a quien habían escogido!

Como Syaoran no hablaba aún, su prima continuó la "amigable" charla.

-Es la hija de un rico que vio la alianza como una posibilidad de hacer crecer su compañía, ella es... pues linda…¡Pero! ¡Es lo correcto para la imagen de nuestra compañía!-

Y un cuerno, esa estúpida lindura sólo le haría el amor a su cartera…¡Sólo el era lo correcto para esa compañía! ¡Ellas lo habían designado así hacía años de incontables desvelos de trabajo!

-Ha, ya estoy encantado ¡NO SABES!-

-¡Escucha Syaoran!, yo no soy la que…-

De pronto el ambarino miró su velocímetro, 160 km/h, y en un fugaz vistazo a la carretera, se encontró con un tsunami de concreto y luminosos letreros

"Cerrado el paso"

"Peligro, no se acerque"

-¡Arggghh!- Y un volantazo, seguido de neumáticos quemándose y cristales rotos fue lo único que alcanzó a escuchar Mei Ling antes de que la comunicación con su primo se interrumpiera.


SYAORAN POV (La historia narrada desde el punto de vista de Syaoran)

Apareció de la nada, esa pared de concreto y todos esos letreros y escombros, si me llegaba a estrellar, mi cuerpo entero quedaría prensado como una tortilla, ¡Yo no podía morir, tenía un contrato que ganar por mi libertad y dignidad!

Así que pensé rápido. Era hacerme sándwich en una pared de concreto, o irme a la ladera de monte empinada que me llevaría a algún precipicio oscuro.

Fácil decisión.

Como pude derrapé el auto hacia la derecha en un rápido movimiento desesperado. No pude evitar llevarme un letrero, lo que me rompió el cristal delantero y terminé de perder el control del auto. Yendo cuesta abajo, las plantas y arbustos amortiguaban cada vez más la velocidad. Entre la fugaz visión verde de la vegetación, alcancé a leer "Tomoeda".

Y sin previo aviso otro sonoro impacto frontal, y las bolsas de aire que salieron disparadas, me noquearon sumiéndome en una profunda inconciencia.


Y ASÍ EL PRIMER CAPÍTULO DE ESTA HISTORIA, EN DONDE EL AMOR ES CULPABLE DE CUALQUIER TIPO DE REDENCIÓN. SIGAN LEYENDO!

NOS VEMOS EN EL SIGUIENTE CAPÍTULO

Camiko no punishment.

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