AVISO: Los personajes no me pertenecen así como el contexto y base de la historia, son tomados de la serie de televisión Criminal Minds, a excepción del personaje de Kendra.
La historia esta ubicada después de la octava temporada mas o menos, ya que no se especifica tiempo exacto, le he dado un giro distinto tratando de respetar la naturaleza de los personajes.
Por favor, les pido encarecidamente que todos los errores que descubran, en cuanto a redacción o personajes o lo que fuese, háganmelo saber, eso me ayuda mucho a mejorar.
Otro favor, soy ferviente fan de esta serie, y obviamente del Dr. Reid, pero no conozco mucha gente que le guste escribir o leer fics, si alguien por aquí me quiere ayudar a continuar este fic, dándome sus opiniones acerca de lo que pienso escribir o dándome ideas, se le agradece mucho mucho , hablar con alguien ayuda inmensamente a acelerar la creatividad xD
Sin mas por el momento, espero que les guste.
Capítulo I
Acababan de cerrar un caso, uno muy complejo les había llevado más días de lo habitual, tantos que tenían el próximo caso apenas al día siguiente, ellos ya tenían años en este trabajo pero de todas formas siempre era necesario disipar la mente para volver a la cruda realidad de su trabajo, no quiere decir que no lo hicieran por voluntad propia era solo que eso no quitaba lo duro que resultaba en ocasiones.
Derek convenció a Reid de ir a un bar esa noche, volverían muy pronto a recluirse en el próximo caso así que necesitaban una distracción esa noche, además que tenía que enseñar al chico a volverse hombre antes de llegar a los treinta, para lo que solo quedaba un año, tiempo que Derek consideraba poco suficiente para que Reid aprenda todo lo necesario, sin embargo el chico también había aportado lo suyo, había cambiado, seguía siendo el Dr. Spencer Reid pero su imagen sin duda había cambiado, ahora llevaba el cabello mas corto, vestía con sacos largos y oscuros que resaltaban su larga talla, el primer botón de la camisa desabrochado y la corbata algo floja, camina erguido y generalmente con ambas manos en los bolsillos del pantalón, en conjunto le había hecho un favor a su imagen.
-Bueno muchacho tu clase de hoy será práctica – le dijo Derek entregándole una cerveza.
-Te refieres a que pondré en práctica un conocimiento previamente adquirido, pero no he recibido ninguna teoría recientemente – respondió desconcertado Reid recibiendo la cerveza.
-Lección teórica? Ok, primero deja de hablar siempre como si leyeras un libro, a las chicas no les compliques la vida con explicaciones largas, solo diviértelas y te amaran – aclaró Derek riendo y observando como unas chicas miraban a ambos hacia un rato, una de estas le llamo la atención a Derek pero se le ocurrió algo mas divertido para Reid.
Reid lo miraba confuso – quieres decir que no es importante si entienden o no lo que digo? – eso no le parecía lógico al genio.
Derek sonrió ampliamente – quiero decir que no las aburras… mira esta será tu misión, deberás conquistar o al menos obtener el número telefónico de una chica del bar pero no de cualquiera debe ser la mas bonita y DIFICIL – antes la expresión de asombro de Reid Derek palmeo su espalda – mañana me contarás la historia completa – luego se fue tras una despampanante rubia con quien había estado intercambiando miradas hacía un rato.
El chico había quedado totalmente espantado "conseguir el teléfono de la chica mas bonita y mas difícil del bar" como demonios obtendría eso y aun mas complejo quien sería esa chica, en el bar hasta ese momento solo habían chicas muy arregladas y coqueteando con otros chicos, era cierto que eran bonitas pero ninguna que llame su atención en especial además todas se veían interesadas en obtener compañía, eso obviamente no quería decir que estuvieran a su alcance ya que para el todas eran difíciles, pero no había una que el detectase como particularmente mas difícil, encontraba a todas dentro de un promedio, había terminado su cerveza mientras pensaba, se dirigió a la barra a seguir meditando sobre su misión que esta vez no consistía en salvar ninguna vida pero por alguna razón le resultaba igual de complejo o incluso más – a veces quisiera no ser tan analítico – dijo abatido sentándose en la barra.
-Me hablaba señor? – pregunto el bartender.
-Ehm no, bueno si, un whisky por favor – en ese momento agradecía a Rossi el que le enseñara a beber whisky, definitivamente necesitaba algo más fuerte para beber que una cerveza. Al momento en que le daba un sorbo a su vaso vio una aparición entrar en el bar y cruzar en medio de todos y todo, una muchacha sumamente llamativa y no solo por su apariencia que era como ver a una Morticia moderna sino también por su belleza y carácter, tenía la piel muy blanca y el maquillaje pronunciado pero no vulgar sino más bien oscuro y los labios muy rojos, el cabello negro, lacio y a pesar de estar cortado en distintos tamaños, imposibles de contar, resaltaba la última capa que llega casi hasta sus caderas, camina con paso firme y sin hacer contacto visual con nadie pero mirando hacia la barra, pasó como una ráfaga y se sentó en el extremo contrario al que se encontraba Reid, él no había podido parar de mirarla en su recorrido.
Ella solo se limitó a pedir lo que aparentemente era un whisky e intentar beberlo mientras era interrumpida por un tipo muy grande y atractivo que se sentó a su lado y le hablaba acercándose a ella por momentos, sin embargo la chica no se inmutaba, ni siquiera volteo a verlo una sola vez desde que empezó a hablarle, más bien desde que llego, luego de un rato cuando el chico se calló y noto su indiferencia aparentemente le pregunto algo a lo que ella guardo silencio, volteo por primera vez a verlo cosa que animó al chico, el contacto visual solo duro unos segundos luego de los cuales la chica tomo su vaso se levantó de la silla y dijo – adiós – para luego ir al otro extremo de la barra dejando al muchacho perplejo.
Es curioso pensar que en el otro lado de la barra se encontraba Reid así que la muchacha toma asiento precisamente en la silla de al lado, Reid está totalmente decidido que la mujer que describió Dereck es ella, estuvo claro que era la mas bonita desde que ingresó al bar y ahora también esta claro que es la mas difícil ya que ni siquiera escucho a ese hombre, teniendo en cuenta que para el promedio luce bastante mejor sumándole a ello el tiempo que intento entablar una conversación con ella se puede deducir que no es tan torpe ya que hilo bastantes frases seguidas, voltea a verla, le es difícil dejar de mirarla, instinto natural, pero lo desmoraliza la idea de que le será totalmente imposible el simple hecho de que ella lo voltee a ver, instintivamente se lleva una mano al bolsillo por el nerviosismo, se extraña no recuerda haber guardado nada en aquel bolsillo, pasa un tiempo jugando con el objeto hasta que recuerda lo que es lo saca y deja el encendedor sobre la barra "porque Dereck sigue dándome a guardar sus cosas" piensa algo fastidiado.
Ya ha pasado un tiempo desde que la chica se cambió de ubicación, Reid de tanto en tanto voltea a verla para comprobar que no le hace el mas mínimo caso y que el reto está perdido pero eso no evita que pueda comprobar que además de bonita le resulta interesante, al siguiente momento la muchacha terminó su vaso de whisky y empieza a rebuscar en su cartera, luego de revolver bastante saca una cajetilla de cigarros vuelve a revolverla pero esta vez con menos suerte – rayos – maldice para luego voltearse hacia Reid y notar el encendedor junto a él, el chico ensimismado en sus pensamientos no advierte la mirada sobre el, por lo que ella lo observa unos segundos para antes de hablar – disculpa tienes fuego?
Reid no procesa de primera intención la frase "tengo fuego?" pero no es eso lo que lo deja sin palabras sino el hecho de que la chica que vio desde que puso un pie en el bar, la que acababa de destruir el autoestima de probablemente el chico más atractivo del bar le estaba hablando, había pasado casi una hora dándole vueltas al asunto de obtener su atención y ahora era ella quien lo llamaba, al ver la cajetilla de cigarros entendió "claro necesita prender el cigarro" se desilusionó un poco pero se sintió feliz d obtener al menos un momento su atención, momento suficiente para observar ahora de cerca sus grandes ojos grises, sonrió – claro… ten – dijo entregándole el encendedor.
Es la primera vez que ve a un chico como el, ha pasado tanto tiempo callado observándola para luego sonreírle y entregarle el encendedor, bien es cierto que ella está consciente de su apariencia y se sabe que atrae las miradas y la atención en su mayoría del público masculino pero ese chico es distinto, no le dijo nada, absolutamente nada, solo le entregó el encendedor "que? Esperabas que el si te diga algo, acabas de largar a uno porque se te acercó, porque ahora no quieres que nadie se te acerque, entonces porque te molesta que este no se te acerque, estás loca…" pensaba para sí misma – ehm me ayudas por favor – dijo para luego colocarse un cigarro en los labios.
Reid frunció un poco el ceño, no entendía "quiere que le encienda el cigarro?" por muy inteligente que fuera las relaciones interpersonales eran un terreno totalmente desconocido para él, luego de un momento atinó a tomar el encendedor y ayudarla.
Ella mantenía el contacto visual con él, toda su actitud incluyendo su aparente torpeza le parecían simplemente adorables, sabía que no obtendría mucho de él si no daba el primer paso, luego de encender su cigarro y exhalar el humo habló – mi nombre es Kendra.
-Dr. Spencer Reid – contestó por inercia como solía hacerlo en su trabajo.
-Eh?... – "Dr. Spencer Reid? Acaso es un médico? Qué demonios haría un médico en un bar?... tal vez es un estudiante de medicina… eso tendría más sentido" se quedó mirándolo mientras pensaba en el título que había escuchado.
- Oh! Lo siento, yo… es la costumbre, Spencer, me llamo Spencer, es un placer – le dijo dándole la mano.
La mandíbula de Kendra cayó hasta chocar contra el suelo, era la primera vez que un hombre al que estaba conociendo en un bar le daba la mano – cuanta formalidad – dijo sonriendo de lado, en realidad no tenía palabras para eso, así que prefirió bromear.
-Entonces eres médico? – volteó su silla para conversar más cómodamente.
-No no, yo hice doctorados en matemática, química e ingeniería, por eso soy doctor – le apenaba un poco tener que decirle eso a una chica a quien le gustaría conquistar, sobre todo después del consejo de Morgan acerca de no aburrir a las mujeres.
Kendra no había podido digerir aún la primera parte de la explicación – doctorados?
-Si… - Reid solo miró al suelo no quería explicar eso "claro Spencer, ahora empieza con la historia del genio y serás más efectivo que un diazepam".
-jaja… gran historia genio – Kendra solo rio, pensando que era una historia bastante absurda, pero que era la primera vez que la usaban con ella – entonces no me dirás a que te dedicas.
Reid sonrió también "ahora si pensará que soy un asco para inventar historias, pero como de cualquier forma no va a creerme no tiene sentido mentir" – soy agente del FBI.
-jajajaja… claro! Como no lo adiviné antes – "son las peores mentiras que te han dicho, teniendo en cuenta que has escuchado muchas y muy variadas, entonces… porque te agrada?" – entonces agente Reid o doctor Reid? Cual prefiere?
-Spencer por favor – dijo prácticamente haciendo un puchero mirando al piso, estaba totalmente avergonzado.
-Y que te trajo aquí? De cualquier modo no pareces pertenecer a este lugar – no le quitaba la vista de encima, tanto sus reacciones como sus respuestas eran algo totalmente nuevo para ella, era como ver a un niño en un 1.85 mts de estatura.
Y las preguntas parecían ir de mal en peor para él – pues, un amigo me trajo aquí y luego se fue con una rubia – respondió recordando que debía dar respuestas cortas como le dijo Morgan, además que la idea de explicarle lo de las clases de "como conquistar chicas" no pintaba bien.
Era lo primero que le sonaba cierto a Kendra – suele pasar – dijo sonriendo – y entonces, tu también andas buscando a una rubia?
-No! … quiero decir, no tengo preferencia por un color específico de cabello – con las justas pudo responder eso conteniendo el nerviosismo – tu cabello es hermoso – sonrió solo dos segundos hasta que notó que le había dicho un cumplido a una chica.
Kendra sonrió ampliamente – eres adorable – le tomó una de las mejillas con dos dedos como se le hace a los niños – y sigues con tu búsqueda o…. yo soy tu conquista? – para decir lo último se puso de pie exactamente frente a él.
-Qué?! … yo no estoy buscando… bueno si… pero… - no había más que Reid pudiera decir sin perderse en los hermosos ojos grises de la muchacha, torpemente tiró el vaso de whisky – oh! Lo siento.
Kendra reía, no sabía si creer en la actitud del chico "si es una actuación, el hombre es un profesional".
El bartender se acercó a limpiar el desastre.
-Dos whiskys por favor – dijo Kendra sin quitar la mirada sobre Reid a lo que él solo sonrió nervioso.
-Interrumpo? – el muchacho al que Kendra había ignorado inicialmente regresó muy fastidiado.
-Si! – contestó Kendra enojada mirándolo fijamente.
-Qué lástima, quería acompañarlos – apoyó su cerveza al lado de ellos haciendo el ademán de quedarse con ellos – Hola, soy Colina – dijo dándole la mano a Reid.
-Dr….. Spencer – se corrigió rápidamente y le contestó el saludo, sin embargo notó que ese aprentón de manos estuvo demasiado fuerte.
-Que quieres? – preguntó molesta Kendra.
-Ya te dije, acompañarlos, les molesta? – miraba provocador a Reid, esperando una respuesta, sin embargo el solo lo miraba serio.
-Si nos molesta, estas interrumpiendo – Kendra prendió un cigarro – nos dejas solos? Por favor? – lo último sonó a sarcasmo.
-Ya veo, ella lleva los pantalones… por eso no le agradé yo pero si le agradaste tú – respondió burlándose.
-No sé si le agradé por eso, ni siquiera sé si le agrado, pero creo que la estas molestando mucho – Reid definitivamente no era un hombre de peleas pero tampoco era un cobarde, diariamente trataba con tipos mucho más rudos que ese y además armados o valiéndose de rehenes, asesinos seriales, violadores, la peor escoria del mundo, en serio pensaba Collin que iba a intimidarlo…
-Me agradas, mucho – respondió Kendra mirando a Reid, luego volteó a ver a Collin – lárgate.
Al momento en que Collin se acercó para tomar su cerveza de la barra se acercó mucho a Kendra, intentó tomarla por el brazo para atraerla hacia él, sin embargo Reid fue más rápido tomándolo por el antebrazo firmemente – que diablos!... suéltame niñito o te haré daño.
-Solo vete Collin, no nos causes problemas – advirtió Reid con voz calmada pero severa.
Kendra no había notado el acercamiento de Collin, se sobresaltó un poco, pero ahora tenía el brazo de Reid delante de ella protegiéndola.
-Quien demonios te crees?! Voy a romperte la cara! – dijo empujando a Reid quien retrocedio un paso rozando con la barra.
-Collin, te repito no causes problemas y vete, no voy a pelear contigo – Reid puso una mano frente a Collin a modo de barrera para que no volviera a empujarlo, no quería problemas, aún nadie en el bar notaba la discusión a pesar de los gritos de Collin.
-Claro, te mueres de miedo – le sacó la mano de un empujón e intentó asestarle un puñetazo que Reid esquivó a la vez que le contenía el brazo fuertemente – no que no querías pelear! – lo alentaba Collin hasta que entre el forcejeo lo hizo notar algo – que diablos! Quién diablos eres?!
Entre el forcejeo el saco de Reid se había movido lo suficiente para que Collin notara el arma en su cinturón, al notar lo que señalaba Collin solo atinó a decir – calma, calma, no voy a hacerte daño – "maldita sea! Justo hoy olvido dejarla en casa".
La seguridad del bar ya se había acercado a separarlos y ahora se dirigían a Reid ante la acusación de Collin, quien seguía ahí señalando en dirección al cinturón de Reid – está armado, revísenlo, quién demonios viene armado a un bar?!
-Calma, soy agente del FBI – dijo levantando las manos – puedo? – Preguntó a la seguridad del bar antes de mostrarles su placa, ellos solo les recordaron que está prohibido cualquier tipo de pelea dentro del bar – disculpe, no va a volver a pasar.
-Además él empezó – acusó Kendra a Collin – quiso jalarme del brazo, Spencer solo me defendió.
-Señor, tiene que retirarse – la seguridad escoltó a Collin a la salida, quien se fue aún con mirada de incredulidad.
-Así que no mentías – le dijo Kendra totalmente asombrada – también es cierto que tienes tres doctorados? – dijo tomando su whisky de un solo golpe, ya había vuelto a la barra.
-Me temo que sí – contestó Reid volviendo a su actitud de mirar al suelo – disculpa por eso, yo … debí dejar el arma en casa, solo… yo… lo olvidé, es que… no salgo muy seguido – no sabía cómo explicarlo, temía que ella no querría seguir hablando con él.
-Después de esto, te creo totalmente – dijo riendo – y no veo por qué sea malo el que tengas tres doctorados, al contrario, es increíblemente bueno jajaja
-Y aburrido – también bebió el whisky de un golpe, a veces quería dejar de ser el mismo.
-Depende – retó mordaz Kendra – así que al genio le gusta el whisky, dijo llenando de nuevo su vaso, no se sabe en que momento específico pero Kendra se hizo de una botella.
-No me digas genio por favor – de nuevo la mirada hacia abajo haciendo una leve queja.
-Mmm eso tendrás que ganártelo, crees que puedas seguirme el ritmo – retó Kendra señalando la botella de whisky.
-Quieres que terminemos esa botella? – Reid no entendía como una mujer de esa estatura y contextura podría tomar tanto whisky sin caer en un coma etílico.
-Qué? No puedes? – respondió mordaz Kendra, para luego tomar de un golpe su vaso invitando a Reid a hacer lo mismo con el suyo, él solo rio y bebió su vaso de la misma forma que ella, "un genio que bebe whisky, es agente del FBI y además adorable como un cachorro, que interesante me resulta Dr. Reid", Kendra se acercó lentamente a verlo a los ojos y luego darle un corto beso en los labios – habrá un premio por cada vaso – le aclaró sonriendo.
Reid estaba estupefacto "me besó?... me besó!", no sabía cómo reaccionar, esa chica era impredecible, hace mucho que debía haber salido corriendo en busca de un prospecto más divertido pero seguía ahí, aparentemente muy interesada e incluso siendo ella quien da el primer paso – tienes un cigarro? – fue lo único que el doctor pudo articular, no solía fumar, pero esta era una buena ocasión.
Luego de varios vasos, tal vez un par de botellas, y aparentemente en un taxi llegaron al departamento de Reid, Kendra puso música con su celular ya que no había ningún aparato de música en ese lugar, ella se mecía al compás de la música mientras daba vueltas por el lugar mirando las tapas de los libros sin detenerse en ninguno – no tienes nada de terror?
-Si claro, arriba debe haber algunos de Lovecraft e incluso de Stephen King – respondió señalando arriba del librero, literalmente pegado al techo.
-Cariño, mido apenas poco más de metro y medio, puedes ayudarme?
Reid se puso pie con dificultad para estirarse y bajar algunos libros, se los entregó a Kendra – quieres leer?
-jajajaja no, ven – trato de atraer hacia sí a Reid pero el whisky ya les pasaba la factura y cayeron sobre el sillón – pero que descarado, primero me traes a tu departamento y ahora me arrinconas en un sillón – se burló Kendra mientras jugaba con el cabello de Reid.
La posición era bastante incitadora, Kendra recostada sobre el sillón y Reid recostado sobre ella – pero tú me dijiste que querías venir – Reid trataba de seguirle la broma, para él todo este tipo de trato era nuevo, pero el whisky le había dado algo de soltura.
-Bueno verás, te acabaste dos botellas, creo, en realidad no recuerdo cuanto tomamos, pero lo que si recuerdo es que hay un premio pendiendo que no iba a darte en el bar jajaja
Kendra se había acercado demasiado a Reid para decir lo último por lo que él chico decidió avanzar él por primera vez, besándola, esta vez el beso fue profundo y largo, las cosas siguieron avanzando, muy rápidamente. Realmente Reid hubiera querido recordar paso a paso todo lo que pasó pero le era imposible, había sido demasiado whisky.
A la mañana siguiente, lo despertó el sonido de su celular – Hotch?
-Reid, tenemos un caso, nos reuniremos a las 4 para ir Tennessee.
-De acuerdo – una llamada corta que lo devolvía a la realidad, sin embargo habían cosas que aún no le cuadraban, como por ejemplo porque no traía la camiseta puesta.
Kendra lo miraba desde el marco de la puerta de la habitación, con la camiseta de Reid puesta y dos tazas de café en las manos, una se la tendió a Reid – supongo que tú también tienes que trabajar, así que espero que además de un genio seas un caballero y me llames – le bromeó luego de darle un beso.
Reid aún no procesaba toda la información, revisó su celular y se aseguró que el número de Kendra estuviese en la agenda, para cuando logró sentarse en la cama Kendra apareció nuevamente por la puerta de la habitación pero ya completamente vestida.
-Nos vemos cariño, espero que no tengas que usarla – dijo mirando el arma para luego despedirse. Era la primera vez que le costaba despedirse a la mañana siguiente, no sabía porque pero realmente quería que él la llamase.
"Debería contárselo a Morgan? Quizá no me crea, y para ser sinceros sus consejos no parecen funcionar con Kendra, es increíblemente impredecible… pero como haré para volver a llamarla, que le diré? No soy bueno en esto, y para ser sinceros esto fue un raro golpe de suerte, o un raro cruce de probabilidades mejor dicho, hablando de probabilidades puede que el número que me dio sea falso… creo que de cualquier modo necesito a Morgan si quiero seguir con esto, pero debería seguir con esto?... se lo contaré en el avión".
