Prólogo
"...It's you I see, but you don't see me. And It's you I hear, so loud and so clear. I sing it loud and clear. And I'll always be waiting for you"
Esa voz...
seguía sonando en el local. Esa voz tan peculiar... seguía cantando esa melodía que tantas veces Eena había escuchado salir de esa garganta, de esa boca, de esos labios.
Esa voz que tantas veces había oído gritar, reír, cantar, susurrar...
Ni siquiera se había atrevido a mirar. Nunca se lo perdonaría a Lettie. Bueno, sí se lo perdonaría, nunca podría enfadarse con ella, pero esto... se sentía traicionada y a la vez no podía sentir nada. Era su mejor amiga y él...
lo había sido.
Pero ahora nada haría replantearse lo que sucedió aquella lluviosa noche de otoño. Eena no creía en segundas oportunidades y por tanto, no las habría.
Se lo había creído todo, había llegado a derramar lágrimas por un ser más que despreciable, había dado todo su corazón y su alma por alguien no merecedor de ello.
Había sufrido. Había sido una tonta, una imbécil, una incrédula.
Había llegado a creer que él era el único y que lo sería. Jamás podría haberse imaginado que llegaría allí, esa noche, que escucharía esa canción, que sus oídos recogerían esas notas, esas palabras
... esa voz.
