Había pasado dos semanas desde que Fortuna fue destrozada casi completamente por los demonios, dos semanas desde que Nero le pidiese a Kyrie que fuese su novia y que Credo estuviese al punto de matar al pobre alvino. Y claro como olvidar del encuentro de aquel caza demonios misterioso denominado Dante, de quien Nero no pudo olvidarse, aunque quisiese.

Pero ¿por que? ¿A que se debía eso? El ahora estaba con la muchacha más hermosa y encantadora de toda Fortuna, de quien estaba enamorado, aunque lo negaba en muchas ocasiones, desde hace mucho tiempo. Al principio fue un "amor" de hermanos, de una madre que nunca tubo, pero después se dio cuenta que no era así, el la quería demasiado al punto de no poder estar sin ella, estar vacio por dentro. Claro, Nero la amaba, pero entonces ¿Por qué? ¿Por qué en el momento más feliz de toda su vida el se sentía solo como si todo le faltase?. Sin mencionar que todo lo que el hacia o veía le recordaba a aquella persona tan desagradable que había conocido. Ese maldito anciano que le hacia salir de sus casillas en innumerables veces, Dante.

Bueno que importaba, tenia cosas mejores en las que pensar como ser…ayudar a las personas a reparar los daños sufridos.

-Nero!!...-llamo una mujer, quien se encontraba corriendo en dirección a el.

-Kyrie- dijo al parecer cansado de que esta le llamase. No era la primer vez, en todo el santo día, que lo llamaba más bien se podría decir que, y sin exagerar, era como la decima vez que lo hacia y todos por diversos motivos ya sea por querer que le ayude a saber si una prenda le sentía bien, que le abra un frasco de mayonesa, limpie el baño u otros motivos que ustedes se pueden imaginar.- que sucede ahora?.

-Lo siento Nirou…-le dijo la muchacha algo apenada al notar el cansancio del otro- es que es mi hermano…-no pudo decirla nada ya que estaba cansada pero en su rostro se notaba que estaba preocupada.

-Tu hermano?- Nero estaba confundido según el, el hermano mayor de ella estaba ayudando a unas personas a arreglar sus casas.

-Si, se le cayo unas maderas encima… por favor ayuda a mi hermano-se notaba que era grave, sus ojos estaba rebalsando una sustancia liquida y salada que poco a poco fue cayendo por sus mejillas rojas a causa de haber corrido.

-Esta bien- le sonrió mientras acariciaba, con su mano humana, la cabeza de Kyrie con dulzura.- por ti.

-Gracias Nero- también le sonrió y le dio un beso en su mejilla. Acto seguido le mostro donde estaba su hermano.

Al llegar encontraron a Credo debajo de un montón de maderas, al parecer el edificio había colapsado haciendo que Credo, quien se encontraba dentro, se le viniera todo encima.

Nero llego para auxiliarle quitando aquellos desechos que lastimaban a Credo. Fue más fácil de lo que pensaba, claro tener un brazo semi-demonio de vez en cuando era muy útil.

-Te encuentras bien, hermano?!-corrió Kyrie, aun llorando por lo asustada que estaba. Se coloco de rodillas al lado de su hermano quien sin verla se sentó con un poco de dificultad-no te muevas espera a que llegue un medico- exigió sin tener respuesta.

-Maldita sea…-gruño el ex soldado- nunca más pienso ayudar a construir un maldito edificio!!- dijo mientras, con ayuda de Kyrie, se levantaba y sacudía su ropa.

-Ja, ya estas viejo para hacer estas cosas, eh? Credo?- dijo el alvino con una sonrisa de burla en su rostro.

-Cierra la boca!!!-ordeno enojado- yo no necesitaba que me ayuda- ahgrr – no puedo finalizar su frase ya que sintió un terrible dolor en su pierna derecha.

-Credo!!...-grito para luego girar hacia donde estaba Nero, quien no podía tolerar ni un segundo ver llorar a Kyrie.

-Si, si ya lo se-suspiro y agarro a Credo como si fuese una "princesita".

-Que carajo haces!?- era obvio que esto le incomodaba al ex soldadito quien estaba a punto de golpear al pobre semi que tan solo trataba de "ayudar".

-Cállate…esto no lo hago porque quiero…-dijo comenzando a correr- además de que te quejas si ni siquiera puedes pararte solo?- le miro en un plazo de unos segundos mientras se reía por la situación de Credo.

Credo no dijo nada, luego podría "saldar cuentas" con el.


Una vez que regresaron del hospital, Nero, Kyrie y Credo se encontraban en casa, descansando del terrible día que todos tuvieron, bueno que Nero y Credo tuvieron ya que Kyrie prácticamente no izo nada.

Nero y Kyrie se encontraban, ambos sentados en frente de Credo pero en diferentes sillones, ya que este estaba en el sofá más largo que la casita tenia, recostado por culpa del vendado que poseía en su pierna.

Después de unos incómodos momentos de silencio Kyrie decidió romperlo.

-Bueno hermano si necesitas algo no dudes en pedírmelo a mí o a Nero- sonrió a ambos muchachos, donde se podía observar a Credo con una cara de maldad pura y Nero con cara de "WTF?"-verdad Nero?-dijo poniéndole carita de perro mojado y abandonado.

-Pe-pero…-suspiro- esta bien…-dijo haciendo pucherito, quien un momento de descuido Kyrie le beso dulcemente y este quedo con los ojos abiertos por la sorpresa.

-Muchas gracias- se rio al ver a su hermano que la veía con el seño fruncido mirando a otro lado para no ver aquella cursi situación. Y salió directo al baño a darse una ducha.

Credo y Nero se quedaron solos en aquella habitación mirándose con cara de odio, esto parecía una competencia de quien mataba más con la mirada.

Minutos después Credo se cansó y agarro una revista que yacía en la mesita que se encontraba en frente de el, comenzó a leer su contenido.

-Me voy a dormir- hablo el semi-demonio, sin verle y a punto de levantarse de aquel sofá ya que una voz le interrumpió tal acción.

-A donde vas?- pregunto aun leyendo aquella revista.

-Que? Acaso no es obvio? A mi cuarto-le miro con el seño fruncido y luego izo una mueca de burla- o acaso quieres que duerma con MI novia?.

Credo no dijo nada solamente se limito a maldecir al niño en su mente. Realmente estos dos no se llevaban para nada bien.

-Tenemos que hablar-fue lo ultimo que dijo, mirando serio a Nero, quien este estaba confundido por tal frase.