Privet, aquí esta chiflada con otro fic, esta vez un Rusblea *fangirlea como loca* amo esta pareja y casi no hay nada*modo drama queen* en fin, esto fue escrito en uno de mis desviaros mentales, y basándome en un headcanon que tengo respecto a esta linda parejas, prácticamente es en lo que consiste la historia, así que...¡A leer! ademas de que no me gusta que pinten a Natalia de loca obsesa incestuosa, es mi segundo personaje femenino favorito!

Disclaimer: Hetalia como todos saben es de Hima-Sama, si no Belarus y Rusia estarían casados *o*

Pareja: Rusbela

Advertencias: Posibles OOC, incesto, cosas WTF? la cursiva son flashbacks, el título esta escrito en bieloruso y significa "Pesadilla" se lee como "Koshmary" por si a alguien le interesa, eso es todo, otras traducciones al final. En este fic no sera un loca, ademas de que no me gusta que pinten a Natalia de loca obsesa incestuosa, es mi segundo personaje femenino favorito! así que no esperen ver a una Bela loca e incestuosa compulsiva(?)


Кашмары

La puerta fue abierta con suavidad, solo el sonido de un leve chirrido que esta emitió al abrirse, perturbo el silencio de la noche. La habitación estaba cubierta por las penumbras de la noche, entro sin hacer más ruido que el de sus pisadas y avanzo, después de cerrar la puerta, que emitió una vez más un chirrido, hasta la cama donde descansaba Rusia.

Contemplo en silencio el rostro de su hermano, sus varoniles rasgos que en esos momentos tenían una expresión de dolor y sufrimiento, que tenía todas las noches, se sentó a su lado en la cama, retirando de su rostro unos cabellos que se hallaban pegados por el sudor. Saco de su bolsillo un pañuelo para limpiarle el rostro que se encontraba perlado por el sudor.

La expresión siempre fría e imperturbable que Belarus siempre poseía, en ese momento, como en todas las noches, cambio por una de preocupación y pena, le dolía, le destrozaba y martirizaba ver a su amado hermano en ese estado, le dolía que ni en el mundo de los sueño él pudiese ser feliz…

Porque, en efecto, Rusia sufría de horribles pesadillas cada noche, que no lo dejaban en paz y lo acosaban en la soledad de su cuarto, y él, indefenso, tenía que sufrirlas sin poder hacer nada…Horribles, perturbadoras, dolorosas, tristes, llenas de sangre y sufrimiento, y quizás hasta más, era lo que componía ese martirio nocturno, ese eterno martirio, haciéndole recordar momentos que él prefería dejar en el olvido de las memorias pasadas, y torturándole haciéndole ver visiones catastróficas de su posible futuro, un futuro solitario y frío, como él mismo era.

Y ella, Belarus, era la única que conocía ese dolor;

Una noche hace más de 50 años, cuando se reunió de nuevo con su familia, no podía dormir, así que se levantó y fue hacia la habitación de su hermano mayor. Al llegar toco 3 veces la puerta de madera, no hubo respuesta, así que abrió la puerta pensando que su hermano estaba durmiendo, camino intentando no hacer ruido para no perturbar el sueño del ruso, escucho el crujir de la cama, y dirigió su vista hasta ese lugar, pensando que se había despertado, pero se equivocó, avanzo hasta quedar al lado de la cama; en esta Rusia, que apenas lucia como un chiquillo de 15 años humanos, se retorcía, sudaba a mares y lloraba diciendo cosas sin sentido y frases inconexas;

-No…para…dej- déjame… ¡не, не!-Decía llorando en sus sueños.

Belarus preocupada y desesperada al ver a su hermano en ese estado, solo atino a sacudir a su hermano, intentando despertarlo.

-¡брат, брат! ¡Despierta por favor!-Decía sacudiéndolo con fuerza.

Iván abrió sus ojos de golpe, su respiración era agitada y por sus mejillas no dejaban de resbalar las lágrimas que salían de sus ojos violetas, abrió la boca intentando articular palabras, pero ni un sonido salió de ella.

-Her-hermano…-Dijo Natalia con suavidad, tocándole el hombro al mayor.

Este al ver a su hermana, de la que no se había percatado al despertarse, que estaba de rodillas sobre su cama, mirándolo con preocupación, apoyada en sus hombros, la bielorrusa abrió la boca para decirla algo, pero fue interrumpida por Iván, que la abrazo con fuerza, como si no quisiera dejarla ir, llorando en su hombro, Natalia correspondió el gesto, acariciando con suavidad los cabellos cenizos del ruso, que dejaba de llorar cada vez menos, hasta que solo fue un pequeño sollozo, se separó de su hermana, secando son su antebrazo sus lágrimas, sentándose en la cama.

-Hermano… ¿Estas bien?-Murmuro la menor.

-S-sí, no te preocupes-Sonrió ligeramente, aunque notaba que era una sonrisa forzada.

-Pero…-Intento replicar, pero su consanguíneo negó con la cabeza, se levantó de la cama para empujarla hasta la puerta, para que esta saliera.

Múltiples veces intento abordar el tema, pero Rusia siempre se negaba a hablar de ello, evadía el tema como pudiese, dejándola con las palabras en la boca, con el tiempo se conformó con visitarlo por las noches y velar por su sueño.

Se levantó de la cama para ir al baño, para humedecer el pañuelo y secar la frente sudorosa de Iván.

Regreso, y secó con sumo cuidado la pálida piel del mayor, que respiraba agitado, acaricio con cuidado los cabellos de su hermano que seguía llorando y removiéndose por culpa de sus pesadillas, seco con cuidado las lágrimas que fluían como si no tuvieran fin, y beso con amor las mejillas pálidas de Rusia.

Después de unas horas, Rusia dormía tranquilamente con una respiración pausada, no se movía ni lloraba.

Natalia, aún desde su lugar velaba por que el sueño de su amado no fuese perturbado por nada, ella no podía estarse tranquila sabiendo que Iván sufría de esa manera, ella deseaba protegerlo, pero uno no podía simplemente meterse en la mente de la gente, así que lo cuidaba desde el exterior, intentando alejar las sombras de la noche que amenazaban con destrozar el lastimado corazón de su hermano, ella no podía dejar que eso le pasara, era su deber como su futura esposa, proteger a su adorado esposo de todos sus males, de todo lo que le amenazara su frágil y efímera felicidad, que ella protegería a toda costa.

Al ver que Rusia dormía profundamente, guardo su pañuelo y se levantó, aliso las sabanas del lugar donde se había sentado, como si nunca hubiera estado allí, deposito un beso en la frente de su hermano son sumo cuidado, como si este fuera de cristal, aunque en su mente así era;

-Cпакойнай ночы, мой брат-Susurro con suavidad, y salió por la puerta.

Esa era su labor de cada noche, velar, cuidar y proteger el sueño de su adorado y precioso Iván;

Velar que tuviese un sueño placentero, completamente alejado de las pesadillas.

Cuidarlo de esas criaturas de la noche llamadas pesadillas, que no hacían nada más que hacer sufrir a su amado.

Y protegerlo, protegerlo de todo y nada a la vez, protegerlo de sí mismo y de las criaturas y demonios de su mundo interior, al cual tenía prohibido el ingreso, ese horrible mundo que no le daba descansó al desdichado Iván.

Una vez hecha esa labor, se retiraba en los últimos rastros de oscuridad de la noche, como un silencioso ángel de la guarda, el ángel guardián de la persona que más amaba en ese mundo, sin que nadie se diera cuenta de su presencia, o eso creía.

"Благодаря Наталье"


Si llegaste aquí no moriste de progeria por leer esta cosa por llamarle de alguna manera XD

Traducciones:

не: Se lee como "ne" esta en ruso y significa no.

брат: Se lee como "Brat" esta en bieloruso y significa hermano.

Спакойнай ночы, мой брат: Se lee como "Spakojnaj nočy , moj brat" esta en bieloruso y significa buenas noches, hermano mío.

Благодаря Наталье: Se lee como "Blagodarya Natal'ye" esta en ruso y significa gracias Natalia.

Eso sería todo; gracias por leer, les llegara vodka y un abrazo virtual.

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