HOLA COMO VA??? ACA ESTOY CON UNA NUEVA HISTORIA... LA IDEA ME SURGIO DE UNA PELI JAJA!!! Y APROVECHE PARA DESPEJAR MI CABEZA DE LOS EXAMENES ME ESTOY POR VOLVER LOCA JAJA!! A VER QUE LES PARECE... ESPERO SUS OPINIONES... MIS OTROS FIC TAMBIEN PRONTO ACTUALIZARE EN CUANTO TERMINE DE RENDIR,,,

BESOTES Y ESPERO SUS OPINIONES....

Prologo

¿Qué hacemos hoy para que sea un gran día? ¿Necesitamos grandes hazañas? ¿Siempre tiene que ocurrir algo espectacular para que sea un gran día? ¿O un gran día se puede hacer de pequeños momentos? ¿Depende sólo de nosotros ese... gran día? No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy...No levantarse con el pie izquierdo, dicen. ¿Alcanza desear un gran día para tenerlo? Un gran día, o un pésimo día. No tiene muchas recetas, tal vez una: está hecho de decisiones. De buenas y de malas decisiones. No sólo propias, también ajenas. Pero no de grandes decisiones, sino de esos pequeños gestos que nos hacen grandes. Un gesto de amor puede hacer que ese día sea no un día más, sino un gran día. Aunque no todo está en nuestras manos. Un gran día para algunos puede ser trágico para otros. Igual, para mí, un gran día no es el que está hecho de grandes hazañas y conquistas. Un gran día está hecho de pequeñas cosas: de una palabra de aliento, de una sonrisa, de una mirada... y también de una ausencia…."

El aroma dulzón que despedían las flores del hermoso prado y el suave murmuro del viento, le regalaban tanta paz, se sentía tranquila, segura, feliz, relajada, tantos sentimientos encontrados le hacían despertar ese lugar. Hacía tanto tiempo que no se sentía tan bien consigo misma. Pero de repente todo se volvió negro.

"Hermione, Hermione despierta"

"Cuanto he dormido" pregunto suavemente tratando de despertarse.

"Aproximadamente 6 minutos" le respondió la enfermera rechoncha que portaba un ambo azul y una sonrisa dulzona mientras se dirigía a la salida.

"Gracias", contesto amablemente refregándose los ojos y levantándose de esa incomoda silla de la sala de estar del sector de enfermería, "iré enseguida" volvió a hablar mientras se preparaba un café bien cargado.

"no te preocupes estaré en la habitación 3", le contesto la enfermera

Ya había perdido la cuenta de cuanta cafeína había ingresado en su sistema y cuantas eran las horas que llevaba despierta, lo único en lo que estaba segura era que su cara no debería lucir para nada bien. El cansancio no solo se lo demostraba su cuerpo. Todo ella lo reflejada. Por eso necesitaba de ese elixir negro para seguir esa jornada laboral que todavía no llegaba a su fin, porque si quería llegar a ser la residente a cargo del hospital al cual le dio su vida, debía dejar sudor y lagrimas en el trabajo, ella era la mejor, se había graduado con honores de la escuela de medicina, siempre que se tenia una meta la alcanzaba cueste lo que cueste. Y ser doctora era una de ellas. Si ella era la doctora Hermione Jane Granger, y próximamente la encargada general del Hospital.

Estaba tan perdida en sus pensamientos que no se había dado cuenta que entro su mentora, La Doctora Magonadal, a la sala de enfermería solo se dio cuenta de su presencia cuando esta le hablo

"todavía por aquí, cuantas horas llevas acá metida niña"

"23" contesto resignada Hermione

"23" rebatió su mentora, "niña vete ya a tu casa"

"Así no conseguiré el titulo de titular" y sin mas salio con su café a seguir con su trabajo.

Mientras caminaba junto a la enfermera rechoncha llamada Lucy, ella le iba entregando las historias clínicas para ver que pacientes se podían dar de altas, o que análisis necesitaban, todo iba muy bien hasta que se cruzo con el, ese hombre que la sacaba de quicio, denominado como la competencia, el era el otro que perseguía el titulo de titular, pero ella no se dejaría amedrentar por el, pero esa mirada fría como el hielo a veces la dejaba sin palabras a replica y el Draco Malfoy, no dejaría pasar el momento para sacar su afilada lengua.

"A veo que al fin te levantas, quédate tranquila ya atendí al del cubículo 3 por ti" dijo fría mente yéndose del lugar sin dejarle replicar a la castaña.

La castaña inspiro sonoramente para calmarse y seguir su camino, todavía le quedaba un largo día y varios pacientes que atender. Así que luego de poder tranquilizarse aunque sea un poco siguió su camino al siguiente caso.

Entro en el cubículo 4 y ahí estaba su viejo paciente, el era un paciente VIP del hospital cada dos meses estaba ahí desde así un año la verdad es que el era un hombre senil y muy mayor, que no tenia familia, y por su avanzada edad le daban cierto achaques.

"¿Megán donde estas?" pregunto llamando a su ayudante

"Aquí estoy, dime", dijo la joven morena de ojos avellanas.

"El Sr. Wilson necesita análisis completos y una radiografía de la rodilla"

"Listo, enseguida mando las ordenes", dijo la enfermera perdiéndose para hacer el pedido

"Como se encuentra Sr. Wilson", puedo hacer algo para que se sienta mas cómodo" dijo amablemente la castaña

"Casarse conmigo", dijo dulcemente el anciano

"Vaya"

"Ya tengo todo los papeles"

"Entonces como voy a negarme, llamare a mi hermana a ver si me presta su vestido ¿esta bien?"

"Claro" dijo el anciano volviéndose a acomodar en la camilla.

"Cuídalo" dijo dulcemente la castaña a Mégan, y sin más se perdió a seguir con el resto de sus pacientes y a seguir absorbiendo ese elixir negro que llenaba su cuerpo de cafeína, el necesario para sobrellevar el resto de la jornada, la cual tubo de todo tipo de pacientes desde pervertidos que no pasaban en ponerle la mano, de los cuales se defendía muy bien, drogadictos, niños que se tragaban monedas o cualquier cosa chiquita que se encuentran en el camino, ansíanos gruñones y como siempre se cruzaba con el señor Wilson, el cual siempre le hacía la misma pregunta

"Quiere casarse con migo"

"En cantada Sr. Wilson" repetía una y otra vez a lo largo del día

Donde diablos se metía Megán, cada dos por tres desaparecía ese si que era un misterio pero solución todavía no tenia. Sin dudarlo se dirigió al tocador necesitaba aunque sea un minuto de descanso.

Ahí estaban su mentora y otras colegas, todas ellas estaban casadas menos Magonadal que era divorciada. Todas estaban quejándose de que al llegar a sus casas la tarea no terminaba tenían hijos, maridos, toda una familia que atender.

"Que suerte tienes Herms, tu no tienes estos líos, puedes descansar tranquilamente en tu apartamento", les dijeron sus colegas al retirasen del tocador, dejando a una castaña mirándose en el reflejo del vidrio del tocador, y pensado ¿la hacía realmente feliz la vida que llevaba? pero no tubo mucho tiempo para pensar o reflexionar sobre su vida desde el lado de afuera ya la estaban solicitando y ella debía seguir con su trabajo.

Estaba sentada frente al ordenador pasando las últimas consultas cuando el teléfono celular sonó. Era su cuñada, esa joven la volvía loca pero la adoraba, y estaba agradecida de lo feliz que hacía al cascarrabias de su hermano.

"Hola cuñadita, a que horas piensas venir"

"En una hora estaré por ahí Ginny"

"Me alegro por que el chico es genial"

"Ya esta ahí"

"No la verdad que no lo conozco en persona"

"No me iras a presentar a algún desconocido ¿no?"

"Como crees tu hermano me mataría, además es amigo de un amigo, y dice que es muy simpático"

"Ho no me digas que es un gordo con sentido del humor"

"Mira ven urgentemente, me a costado mucho convencerle el tampoco hace estas cosas, espera un segundo, niños vayan a jugar a otro sitió y por favor dejen es paz a su hermana", pero los niños simplemente siguieron con su juego en el cual la pequeña pelirroja termino llorando.

"Como andas esas sabandijas, y que es ese llanto"

"Por favor ven ya, si tu estas ocupada yo ni te cuento además tu hermano no esta, todavía no llego de la oficina"

"¿Que raro Harry que no haya llegado, que anda con tanto trabajo?"

"Si le llego un caso nuevo al bufe y sus ayudante son medios ineptos, además tu lo conoces, todo tiene que ser como a el le parece"

" jaja!! Bueno amiga es un rato andaré por ahí"

"Esta bien pero apúrate, donde vas a conseguir mejores candidatos"

"Para tu información yo también se buscar hombre"

"Si seguro, no me hagas reír"

"Si y para tu información ya me han pedido que me case tres veces el día de hoy, y dime para acabar el tema a que hora vendras de enserio"

"Mira son las 7 en una hora calcula que estaré por ahí"

"Esta bien confio en ti"

"Que andas haciendo"

"La cena", dijo la pelirroja pero cuando se disponía a cortar se encontró con algo duro y si mas grito " Quien a metido su muñeco de bod esponja en mi lasaña pequeños diablos", la castaña al saber que su amiga no le seguiría hablando sino que iría a casar a sus pequeños diablillos va sobrinos, jaja!! Pobres niños, esa pelirroja era de temer, pero tenía un corazón de oro. Ella era su mejor amiga y mas contenta se puso al saber que se casaría con su hermano Harry, ellos eran hermanos de la misma madre pero de diferentes padres por eso no tenían el mismo apellido, el era su hermano mayor y lo amaba con locura como el a ella, sus padres también habían muerto y solo se tenían a ellos dos. Por eso Harry la cuidaba tanto y ella a el. Siempre le estaría agradecida a Ginny por darle a su hermano esa hermosa familia que tiene, esos tres hermosos diablillos que tiene de hijos, porque James Albus y Lily son unos amores pero cuando de travesuras se habla ellos están presentes. Y sobre todo le agradecía a la pelirroja el a verle devuelto ese brillo a esa mirada esmeralda a su hermano del alma.

Sin mas decidió trabajar un rato mas, solo estaba a unos minutos de la casa de su hermano, se encamino a ver el pizarrón de urgencias cuando se encontró con su rival, Draco hablaba con un colega suyo el cual le decía que seguro conseguiría el titulo de titular, ella quería evitarlo para no entrar en problemas pero tenia que pasar por donde se encontraba para llegar a la pizarra.

"Mira a quien tenemos aquí, a la Doctora Queen", dijo Draco asidamente.

"Muy gracioso Malfoy, porque no te haces a un lado y me dejas hacer mi trabajo".

El rubio iba a rebatir cuando se dio cuenta que ante ellos estaba el director del Hospital, Albus Dumbeldor.

"Pasa algo"

"No nada señor" dijo Malfoy rápidamente, "¿Necesita algo?"

"Si ya que están aquí quiero decirles que ya tome un decisión, desde el lunes usted Srita Granger será la nueva encargada del Hospital, ese día lo are oficial, ahora Sr. Malfoy en la habitación 8 hay un paciente que lo necesita y usted Doctora Granger retírese a descansar"

Malfoy se perdió de vista, tenia unas ganas de matar al Director, o a su enemiga declarada, como podía ganarle esa mujer, eso era denigrante, pero de algo estaba seguro no se dejaría vencer tan fácilmente.

"Sr. Muchísimas Gracias, no sabe lo importante que es esto para mi"

"Te lo has ganado con creces, a diferencias de otros pasas mas tiempo preocupándote por los pacientes, que lamiéndome la suela de los zapatos, es algo arriesgado pero tengo fe en ti"

"Gracias Sr. yo se que podré estar a la altura del cargo, hay tanto que hacer aquí"

"Espera Hermione escúchame"

"Si dígame"

"Ahora lo que quiero que hagas es que te vayas a tu casa a descansar"

"Pero Sr. tengo…"

"Vete es un orden, llevas aquí 26 horas, lo se todo por eso ahora vete a descansar"

La castaña se fue inmediatamente a cambiar, la emoción que le recorría el cuerpo era tal que nada se la podía estropear, recambio y se fue al subsuelo a buscar su auto. Justo cuando llegaba se encontró de nuevo con Malfoy.

"Te felicito Granger" dijo el rubio con la mirada fría como hielo

"Gracias Malfoy, espero que de ahora en mas nuestra relación mejore un poco, para evitar conflictos"

"tranquila Granger, yo tampoco quiero problemas" y si mas palabras se subió en su deportivo dejando sola a la castaña con el principio de la leve llovizna cayendo sobre ella, ese hombre la sacaba de sus cabales.

Sin mas remedios se subió a su auto y se puso en marcha a la casa de su hermano, mientras manejaba la lluvia se había hecho mas fuerte, y la visibilidad no era muy buena. En eso sonó su celular, el cual contesto porque ya se imaginaba quien seria.

"Se puede saber donde andas" dijo una pelirroja muy enojada desde el otro lado de la línea

"Tranquila ya estoy yendo perdón por el retraso"

"Esta bien, era broma todavía no han llegado"

"Me alegro, a por cierto a que no sabes la nueva"

"¿Qué?" dijo muy ansiosa la pelirroja

"Me han dado la titularidad"

"Perfecto, te felicito, mas para celebrar, sacare la champaña"

"OK, llegare enseguida, Adiós", y sin mas colgó el celular para seguir el camino a lo de su hermano, decidió relajarse y para aplacar el sonido de la incesante lluvia y despejar su mente decidió subir el volumen de la radio, pero al volver la vista al frente, todo se volvió oscuridad.