Harry Potter y La Orden del Fénix
... desde otro punto de vista.
Gen cruzo la barrera que llevaba al anden 9 ¾ y observo a toda la gente a su alrededor. Había olvidado cuanto extrañaba a todos los niños apiñados despidiéndose de sus padres para irse. Camino hacia el tren y entre en un compartimiento vacío. Estaba inquieta, necesitaba hablar con Dumbledore pronto y con Sirius si era posible. Necesitaba ver a Harry, mas que nada lo necesitaba ver a el.
Sus pensamientos se cumplieron porque inmediatamente se abrió la puerta del compartimiento de golpe y entraron tres chicos riéndose felices. Una era una muchacha de cabellos castaños alborotados, el otro era un muchacho pelirrojo y el ultimo a Gen le pareció un fantasma. Se levanto de golpe como si hubiera un resorte el en asiento y contemplo al chico de cabellos negros y hermosos ojos verdes. "Es igual a James" pensó mientras contenía el aliento. Los muchachos dejaron de hablar y se fijaron en ella, una muchacha de 15 años completamente asustada y aturdida con el cabello rizado despeinado por el viento.
_Disculpa, no sabíamos que estaba ocupado_ dijo el pelirrojo. Gen reacciono y sonrió.
_No se preocupen, pueden estar aquí si quieren_ dijo. _¿Te conocemos?_ pregunto la muchacha.
_Lo dudo_ dijo Gen _Soy la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras.
Fue obvio que no le creían. No los culpaba, ¿Una muchacha de su edad profesora?, tenia que ser una broma. Hubo un silencio de desconcierto por unos minutos y luego la muchacha hablo:
_Soy Hermione Granger.
_Ah, claro, la inteligente muchacha de Gryffindor ¿cierto?_ ella asintió mientras se ruborizaba _Mi nombre es Genna Morales.
Vio como Hermione se quedaba boquiabierta y sonrió algo turbada. Era obvio que sabia quien era. El pelirrojo después de pensar un rato también la reconoció, pero el doble de James no tenia ni la mas mínima idea.
_¡Usted... usted... es la imagen de Bruja Internacional! y... y usted es una de las personas mas jóvenes del mundo en graduarse y... y ¡hace magia con las manos sin ayuda de varita!
Gen sonrió. Muchos pensaban que era perfecta pero si supieran porque tenia esos poderes se darían cuenta de que no era tan grandiosa como parecía. Era una de las personas mas jóvenes en graduarse porque cuando ya era la 4ta vez que te entrenaban para mago, se hacia fácil y podía hacer magia con las manos porque ella era...
_¡Usted es la gemela del Niño que Vivió!_ grito el pelirrojo sin creerlo. Bueno, no por eso podía hacer magia con las manos, ella era...
_Permiso, pero...¿Cómo que mi gemela?_ pregunto Harry confundido.
_Es una historia algo larga_ dijo Gen _No es porque seamos parientes, sino porque al igual que tu...
_Venció a una fuerza maléfica y sobrevivió intacta cuando todas las personas que estaban con ella murieron. Además de que al igual que tu no recuerda nada, solo tenia cinco años_ dijo Hermione demostrando que lo sabia todo.
_Las cosas han sido algo exageradas_ dijo Gen que se ruborizaba _Por supuesto lo que tu hiciste tiene mucho mas merito Harry Potter y por cierto, gusto en conocerte.
El muchacho la miro directo a los ojos y Gen sintió el mismo corrientazo que sintió cuando lo vio por primera vez, hacia 15 años. Le sonrió y el le devolvió la sonrisa. Estaba harta de que dijeran que ella había echo todas esas cosas. La vedad es que ella si recordaba que había pasado, cada segundo, cada pequeño detalle y ella no había sobrevivido porque la verdad es que nadie la había atacado.
_Yo soy Ron Weasley_ dijo el pelirrojo. _¿Eres hermano de Fred y George Weasley?_ pregunto ella con curiosidad.
_Si, ¿Los conoces?
_Me escribía con ellos en un programa de intercambio de cartas que hubo entre Hogwarts y mi colegio.
_Ellos nunca me dijeron nada.
_Ellos hablaban todo el tiempo de sus hermanos menores_ y por la sonrisa de Gen, Ron supo que no eran cosas muy buenas.
Así paso el tiempo de camino a Hogwarts, hablaron largo rato y jugaron unas cuantas partidas de snap explosivo. Casi sin darse cuenta transcurrió el tiempo hasta que se encontraron en las puertas del Gran Comedor. Ellos se fueron a sentar a la mesa de Gryffindor y ella a la de los profesores. Tomo asiento al lado de la profesora Mcgonagall y vio como todo el Gran Comedor la miraba y murmuraba. Estaba nerviosa pero feliz a la vez. Miro hacia Dumbledore pero el no la estaba mirando, sino que mas bien parecía evitar sus ojos. No importaba, después hablaría con el.
Comió en silencio, sin decir una sola palabra y no levanto la mirada de su plato cuando Dumbledore anuncio a todos que era Genna Morales, la nueva profesora de Defensa Contra las Artes oscuras. Hubieron mas murmullos pero ella los ignoro, tenia que comer tranquilla porque en unas horas enfrentaría todas las cosas de las que estuvo huyendo.
--------------------------------- Albus Dumbledore se sentó en su escritorio y espero a que la mujer mas importante de su vida tocara la puerta. No quería verla, seria muy doloroso ver a alguien que amaste tanto y que ya no te pertenecía, que, de hecho, nunca te perteneció. Desde el principio el supo que no eran almas gemelas pero igual se arriesgo a enamorarse de ella. Ahora pagaba caro su atrevimiento. Se abrió la puerta y entro esa mujer con una apariencia diferente a los cabellos negros y los ojos azules con que la había conocido. Se acerco a el, temblorosa pero decidida y lo saludo con voz débil:
_Hola Albus.
_Hola Serafina, tantos años sin verte.
_Ya no soy Serafina, Albus.
_Para mi siempre lo serás.
Ella se acerco llorando y lo abrazo con fuerza. El dejo que llorara y no dejo de abrazarla ningún minuto. El la entendía, sabia lo que era sentir que tu vida era un desastre.
_¿Por qué?_ pregunto ella dejando de abrazarlo y mirándolo a los ojos.
_No lo se.
_Lo vi, esta tan guapo, como su padre a su edad, pero con los hermosos ojos de Lily, verdes esmeralda.
_Ha crecido mucho, hace poco era muy pequeño de estatura.
_¿Y Sirius, Albus?
_Juntando la Orden del Fénix, es tiempo de luchar de nuevo. _Severus sigue con nosotros ¿verdad?.
_Si, pero Lucius te traiciono, nunca debiste confiar en el.
_Si, lo se, ha vuelto a el cuando me juro lealtad. Pero he leído mis cartas, su hijo le hará pagar su traición.
_¿Draco Malfoy?, olvídalo, el niño es fiel al padre.
_¿Te olvidas de con quien estas hablando?_ dijo ella con una sonrisa en los labios _Fui la mujer que separo familias y enfrento amantes, puedo ser muy persuasiva.
_Si, pero tienes que tener cuidado, Draco Malfoy es un niño difícil de convencer.
_¿Cómo puedo ayudar en la Orden del Fénix?
_Te nos uniras.
_¿Cuándo veré Sirius?
_Pronto, pero acuérdate de quien eres ahora, Serafina.
Ella se levanto y se dirigió a la puerta. En ultimo momento se volvió y lo miro con todo el dolor de su alma.
_Albus, yo...
_Ya lo se_ la interrumpió el _Sabíamos que esto iba a pasar Serafina, tu no eras mi alma gemela.
_Ese es el precio que tienen que pagar los que saben_ dijo ella con una sonrisa triste.
_Buenas noches Profesora Morales.
_Buenas noches Profesor Dumbledore.
Termino de decir esto y cerro la puerta una vez que se fue. Albus cerro los ojos para evitar que la primera lagrima que aparecía en años, cayera.
----------------------------------- Por alguna misteriosa razón, Draco Malfoy no tuvo hambre ese día en el desayuno y decidió dar un paseo el los terrenos de Hogwarts. Se quedo mirando el lago, pensando en el año de Hogwarts que estaba empezando. Se sentía mal porque no había podido superar a Granger en las notas y su padre lo había reprendido. Suspiro y se aparto el mechón de pelo de los ojos.
_¿Aburrido?_ pregunto una voz detrás de el. Se volvió y vio a la muchacha de su edad que era profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras.
_De muerte, profesora_ dijo el extrañado.
_Ahora no soy tu profesora_ dijo ella sentándose a su lado _Solo en el salón de clases, así que no me digas así porque me siento vieja.
El la miro perplejo, no era común que una persona (y menos una profesora) se sentara a hablar con el. ¿Estaba loco o le estaba coqueteando? No era imposible...
_No tienes que fingir sonrisas, tu actitud no influirá en tus calificaciones_ dijo ella leyéndole la mente.
_¿Ah si?_ dijo el _ No necesito ayuda en mis calificaciones...Gemela de Potter
Ella rió y Draco la miro sorprendido. Ciertamente no estaba esperando esa reacción. Ella dejo de reír y lo miro de nuevo.
_Si me conocieras no me compararias con Harry.
_La he visto hablando con ellos, con Potter y sus amigos.
_Si, son muy agradables pero eso no significa que nos parezcamos.
_Que hable con ellos es suficiente para mi.
_Claro, se me olvido que el duro Slytherin debe odiar a los Gryffindors a toda costa, sin siquiera pararse a pensar que es mas inteligente ser su aliado.
_¿A que se refiere?
_No tienes que fingir conmigo, se muy bien las andanzas de tu padre y las tuyas próximas y déjame decirte que si quieres disimular es mejor que no muestres tanto desagrado hacia el niño que vivio ¿no crees?
Draco no supo que decir. Fue como si de repente se le hubieran borrado todas las respuestas ingeniosas que marcaban su estilo. Ella sonrió.
_Hay otras maneras de demostrar que se es un Slytherin, Draco y primero puedes empezar por no ser tan niño de papa.
_Usted no sabe nada sobre mi.
_Se mas de lo que crees, de todas maneras es inútil seguir hablando, eres increíblemente terco, sera en otra ocasión_ y los ojos le brillaron
_¿Tiene algo contra mi o que?
_Nada, es contra tu linaje y tu padre.
_¿Mi linaje? ¿Mi padre? ¿De donde lo conoce?
_De mucho antes de que tu nacieras.
_Tu no habías nacido.
_Tienes razón_ dijo ella sonriendo maliciosamente _no había nacido.
---------------------------------------------------------------------------- ------------------- Gen se dirigió al salón de Defensa Contra las Artes oscuras a esperar que la campana sonara para que sus alumnos entraran. Tenia en ese momento clases con 5to curso de Slytherin y Gryffindor. Cuando sonó el timbre, suspiro y espero a que todos sus alumnos entraran riendo al aula. Nadie parecía haber notado su presencia así que hablaban animadamente. Gen sonrió y haciendo un movimiento con la mano, el jarrón que estaba en la mesa voló por el aire y se estrello contra una pared haciendo que todos se callaran sorprendidos.
_Mi nombre es Genna Morales, como ya saben, y soy su Profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras_ Todo el salón la miraba aun sorprendido _Como su profesora exijo respeto así que cuando entren será callados, mirado hacia el frente y dedicando la atención que merezco, porque yo estoy aquí para que aprendan, y si no quieren, simplemente se salen, no se les quitara punto por eso, pero después no pretendan aprobar la materia.
Todos se miraron entre ellos asustados, incapaces de pronunciar una palabra a pesar que algunos susurraban mirándola como si estuviera loca.
_Me pueden llamar como quieran: Gen, Genna, Profesora Genna, Profesora Morales, realmente no es importante, no exijo formalismo. Lo único que quiero que entiendan es que a pesar de que soy de su misma edad y se que quieren hablar o estar afuera haciendo cualquier cosa tienen que poner de su parte para que estas clases funcionen y les prometo que las haré lo mas divertidas posibles.
Todos asintieron ya mas tranquilos y la clase rompió su tensión. Ella les sonrió y siguió hablando:
_Primero veremos algunas criaturas que no le dieron en su tercer año y luego algunas maldiciones y contrahechizos. Estas serán clases muy activas y donde no se pueden atrasar porque, en vista de que estamos en tiempos oscuros, debo enseñarle mucha de la materia de los próximos años en caso de que... alguna situación se presente.
Todos temblaron y la miraron con autentico horror, a excepción de los de Slytherin y de Harry Potter que la miraban con sorpresa. Ella los ignoro y continuo:
_El trabajo final, y por el cual se irán una semana después de que terminen las clases_ muchos abuchearon _será sobrevivir el Bosque Prohibido por una semana. Se dividirán en dos grupos y cada día habrá un encuentro donde se enfrentaran. Yo me encargare de que no salgan lastimados así que no pongan esa cara de preocupación.
Pero eso no tranquilizo a los muchachos, estaban aterrados y negaban con la cabeza frenéticos, otros se habían quedado simplemente en shock.
_Bien, ahora tienen 10 minutos para hacer pregunta acerca de mi y de la asignatura_ dijo mientras veía varias manos alzarse _¿Si, Thomas?
_Profesora, ¿Esta... esta usted segura de que nada... nada pasara en el bosque prohibido?_ dijo el muchacho temblando.
_Yo me encargare de que no les pase nada, no te preocupes Dean.
_¿Profesora?_ pregunto una niña de Slytherin.
_¿Si?
_¿Será mucha materia?
_Si, Pansy, me temo que si.
Entonces una mano se alzo en el aire. La de Draco Malfoy. Ello lo miro sorprendida y después de unos minutos le indico que hablara.
_¿En que casa hubiera quedado usted si la hubieran sorteado en Hogwarts?_ pregunto mirándola fijamente. Toda la clase parecía interesada así que todos guardaron silencio.
_¿En que casa?, les descarto Hufflepuff y Ravenclaw, son buenas casas pero no quedaría en ninguna, así que quedan Slytherin y Gryffindor, sus casas.
Todos aguardaron en silencio esperando la respuesta, ansiosos. Gen los miro uno a uno y luego sonrió.
_Eso se los dejare a su escogencia, porque si digo que quedaría en Gryffindor, todos los Slytherin me odiarían, y si digo que en Slytherin pasaría lo mismo con los Gryffindor, así que, escojan ustedes.
Todos comenzaron a susurrar y suspirar decepcionados o intrigados. Draco Malfoy le sonrió y ella le devolvió la sonrisa. En eso se topo con unos ojos verde esmeralda que levantaban la mano.
_Profesora, ¿Por qué de todos los sitios donde le ofrecieron trabajo, usted decidió venir a Hogwarts?
Gen lo miro fijamente y sintió de nuevo el corrientazo. Se tranquilizo, pensó la respuesta y luego dijo sin mentir:
_Varias personas me trajeron a Gran Bretaña, pero solo una me hizo entrar a este lugar.
_¿Por qué?_ pregunto el.
_Porque quiero mucho a esa persona.
_¿Y quien es?
_Bueno, los 10 minutos terminaron así que volvamos a la clase.
La clase transcurrió calmada y amena, a veces todo reían de alguno que otro chiste o de la mala suerte de Neville. En una oportunidad su mirada se cruzo con la mirada de Harry y este la miraba intrigado. La campana sonó y todos fueron saliendo.
_Ustedes no, Draco Malfoy y Harry Potter, se quedan aquí.
Ambos muchachos sorprendidos se acercaron a su escritorio y la miraron sin comprender.
_Espera afuera Draco, tengo que hablar con el primero.
Draco Malfoy asintió, y se coloco su morral para esperar afuera. Después de que la puerta se cerro, Gen hablo:
_Harry, no debes hacerme ese tipo de preguntas frente a toda la clase, son muy personales.
_Lo siento, Profesora_ dijo el algo apenado.
_Esa persona no sabe que yo vine hasta acá por ella y no quiero que se sepa.
_De acuerdo.
Salió de la habitación y entro Draco Malfoy con su aire insolente.
_Buenos Días, Profesora.
_Hola Draco, y recuerda soy Gen.
_De acuerdo... Gen.
"Definitivamente esta coqueteando conmigo" penso Draco.
_¿Le has dicho a tu padre acerca de nuestra pequeña conversación?
_Eso fue lo primero que pensé hacer pero decidí que no.
_¿Debo creerte?
_¿Tienes otra opción?
_Supongo que no.
_¿Piensas unirte a los mortifagos?
No hubo respuesta, silencio de piedra.
_No se de que habla.
_Si sabes, no te hagas el tonto conmigo.
_No me conoces y no me puedes decir que hacer.
_Tu no quieres ser un mortifago Draco, tu no quieres ser un simple sirviente y no tienes que serlo. Estas harto de la obediencia de tu padre cuando el podría ser jefe sin sufrir por un ego inflado como Lord Voldemort.
Draco la miro sorprendido, una vez mas sabia lo que pensaba y eso lo asustaba. Trago saliva y trato de mantenerse confiado, pero no pudo.
_¿Quién eres tu?
_Tu puedes saberlo, pero puedes traicionarme si te lo digo.
_¿Traicionarte?
_Si le dices a tu padre quien soy, llegaría mi final mas rápido de lo que te puedes imaginar, primero debes probarme que puedo confiar en ti, debes probar que no eres como tu padre.
_Yo soy como el.
_No aun, y espero que nunca lo seas.
Gen se levanto y le dio un collar a Draco.
_Si esto se rompe, yo moriré, si eres leal a tu padre, lo romperás y si eres de mi confianza, entonces lo cuidaras.
_Esto... ¿eres estúpida? ¡Me estas dando tu vida!.
_Si, lo mas probable es que sea una tonta, pero mi vida esta echa un desastre así que si muero quizás sea lo mejor, pero si decides no traicionarme, podré arreglar mi mas grande error.
Se volvió para dejar el salón pero antes de irse se volvió y le dijo:
_A propósito, yo hubiera quedado en Slytherin_ el la miro y asintió _Confió en ti, Draco Malfoy de la misma manera en que confié en tu padre, solo espero que esta vez no me equivoque.
Gen sonrió, sabia que no se equivocaba, lo tenia en sus manos...
Y así dejo a Draco Malfoy, mas confundido e indeciso que nunca.
Sirius Black, Canuto en eso momento, se dirigió a la oficina de Dumbledore porque esto lo había llamado para presentarle a la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras. Según lo poco que sabia, era una niña de apenas unos 15 años pero con extraordinarios poderes y experiencia, algo que a el le parecía poco probable.
Rasguño con sus patas de perro la entrada al despacho y espero a que se abriera la puerta. Adentro solo estaba Dumbledore y la joven muchacha que lo miraba como si hubiera encontrado su peluche perdido. Se transformo en humano nuevamente y los saludo a ambos con un movimiento de cabeza. La muchacha lloraba y Sirius la miro sin comprender y todavía se quedo mas extrañado cuando ella corrió hacia el y lo abrazo fuertemente. Miro a Dumbledore interrogante.
_Tu le recuerdas a su hermano mayor, que también esta fugitivo.
Sirius asintió y después de dudar unos segundos, también la abrazo.
_Ya muchacha, estoy seguro de que tu hermano esta bien, no tienes que llorar así.
_Si...gracias se-señor_ dijo entre sollozos separándose de el.
Sirius la miro a los ojos y encontró algo en ellos. Esa muchacha le recordaba a alguien de su pasado a pesar de que nunca había conocido a nadie como ella. Inexplicablemente, la imagen de su madre le vino a la cabeza.
_Nuestra profesora_ dijo Dumbledore interrumpiendo sus pensamientos _Esta considerando en unirse a la Orden del Fénix.
Sirius lo miro como si fuera un psicópata sin control y negó con la cabeza.
_Es una niña Dumbledore.
_Discúlpeme, Sirius, pero ya estoy lo suficientemente crecidita como para seguir llamándome niña, además de que yo se de estos asuntos.
_Dudo señorita que usted, criada en un lugar lejos de los ataques de Lord Voldemort y nacida después de su tiempo de esplendor pueda saber al respecto.
_Yo aprendí todo de los cuadernos perdidos de Serafina Black, su madre.
Sirius la miro sorprendido.
_¿Usted...usted los tiene?
_Así es.
_¿Los cuadernos de mi madre?
_Si, y de ellos me informe, además de que aprendí de aurores que se habían enfrentado a los mortifagos.
_Me tiene que dar esos cuadernos.
_No los tengo aquí, pero en cuanto puedo se lo daré.
El resto de la noche no se volvió a tocar el tema, conversaron de los futuros planes de la Orden del Fénix en la futura llegada de Mundungus, Arabella y Remus. Sirius se fue esa noche pensando en su madre.
Draco Malfoy estaba recostado en su cama jugueteando con el collar (que no era mas que una cadena con un frasquito que brillaba) que le había dado Genna Morales. Estaba muy confundido, no sabia que hacer. Tenia que decidir entre tirar el collar y de esa manera terminar con todo o no reventarlo y traicionar a su familia por una simple extraña. Una extraña que lo atraía mucho.
Se sacudió esos pensamientos de la cabeza y siguió mirando el collar. ¿Quién era esa mujer tan extraña y como la había traicionada su padre? ¿De donde lo conocía? ¿Qué planes tenia para el?. Todas esas preguntas estaban sin contestar y el aun buscaba su respuesta. Dio un resoplido y se pregunto porque siempre las mas grandes decisiones se le presentaban a el.
Recordó el día, hace apenas unos meses, cuando su padre le había preguntado si ya estaba preparado para servir al señor de la oscuridad. Le dijo que lo pensara con calma que tenia hasta los 18 años y si no seria iniciado a esa edad, así que el escogía. Ya habían pasado 3 meses y el aun no sabia que hacer. ¿Se debía unir a los mortifagos, seguir el camino para el cual esta destinado o por primera vez salirse de su destino y seguir a aquella muchacha?
Se colgó la cadena del cuello y decidió acostarse, su decisión ya estaba tomada y a partir de del día de mañana podría seguir con su destino, ni siquiera entendia porque se cuestionaba, esa chica no iba desbaratar los planes de toda su vida. Sin embargo, mientras trataba de dormir, uno y otra vez la pregunta volvía justo cuando el empezaba a dormirse. ¿Quién era ella? Se pregunto una y otra vez mientras en otro lugar, un chico de ojos verdes de Gryffindor se preguntaba sin poder conciliar el sueño, exactamente lo mismo.
Nota de la autora: Si bueno, se que es muy confuso pero la gracia es que las cosas se vallan descubriendo al final, así que tengan paciencia.
... desde otro punto de vista.
Gen cruzo la barrera que llevaba al anden 9 ¾ y observo a toda la gente a su alrededor. Había olvidado cuanto extrañaba a todos los niños apiñados despidiéndose de sus padres para irse. Camino hacia el tren y entre en un compartimiento vacío. Estaba inquieta, necesitaba hablar con Dumbledore pronto y con Sirius si era posible. Necesitaba ver a Harry, mas que nada lo necesitaba ver a el.
Sus pensamientos se cumplieron porque inmediatamente se abrió la puerta del compartimiento de golpe y entraron tres chicos riéndose felices. Una era una muchacha de cabellos castaños alborotados, el otro era un muchacho pelirrojo y el ultimo a Gen le pareció un fantasma. Se levanto de golpe como si hubiera un resorte el en asiento y contemplo al chico de cabellos negros y hermosos ojos verdes. "Es igual a James" pensó mientras contenía el aliento. Los muchachos dejaron de hablar y se fijaron en ella, una muchacha de 15 años completamente asustada y aturdida con el cabello rizado despeinado por el viento.
_Disculpa, no sabíamos que estaba ocupado_ dijo el pelirrojo. Gen reacciono y sonrió.
_No se preocupen, pueden estar aquí si quieren_ dijo. _¿Te conocemos?_ pregunto la muchacha.
_Lo dudo_ dijo Gen _Soy la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras.
Fue obvio que no le creían. No los culpaba, ¿Una muchacha de su edad profesora?, tenia que ser una broma. Hubo un silencio de desconcierto por unos minutos y luego la muchacha hablo:
_Soy Hermione Granger.
_Ah, claro, la inteligente muchacha de Gryffindor ¿cierto?_ ella asintió mientras se ruborizaba _Mi nombre es Genna Morales.
Vio como Hermione se quedaba boquiabierta y sonrió algo turbada. Era obvio que sabia quien era. El pelirrojo después de pensar un rato también la reconoció, pero el doble de James no tenia ni la mas mínima idea.
_¡Usted... usted... es la imagen de Bruja Internacional! y... y usted es una de las personas mas jóvenes del mundo en graduarse y... y ¡hace magia con las manos sin ayuda de varita!
Gen sonrió. Muchos pensaban que era perfecta pero si supieran porque tenia esos poderes se darían cuenta de que no era tan grandiosa como parecía. Era una de las personas mas jóvenes en graduarse porque cuando ya era la 4ta vez que te entrenaban para mago, se hacia fácil y podía hacer magia con las manos porque ella era...
_¡Usted es la gemela del Niño que Vivió!_ grito el pelirrojo sin creerlo. Bueno, no por eso podía hacer magia con las manos, ella era...
_Permiso, pero...¿Cómo que mi gemela?_ pregunto Harry confundido.
_Es una historia algo larga_ dijo Gen _No es porque seamos parientes, sino porque al igual que tu...
_Venció a una fuerza maléfica y sobrevivió intacta cuando todas las personas que estaban con ella murieron. Además de que al igual que tu no recuerda nada, solo tenia cinco años_ dijo Hermione demostrando que lo sabia todo.
_Las cosas han sido algo exageradas_ dijo Gen que se ruborizaba _Por supuesto lo que tu hiciste tiene mucho mas merito Harry Potter y por cierto, gusto en conocerte.
El muchacho la miro directo a los ojos y Gen sintió el mismo corrientazo que sintió cuando lo vio por primera vez, hacia 15 años. Le sonrió y el le devolvió la sonrisa. Estaba harta de que dijeran que ella había echo todas esas cosas. La vedad es que ella si recordaba que había pasado, cada segundo, cada pequeño detalle y ella no había sobrevivido porque la verdad es que nadie la había atacado.
_Yo soy Ron Weasley_ dijo el pelirrojo. _¿Eres hermano de Fred y George Weasley?_ pregunto ella con curiosidad.
_Si, ¿Los conoces?
_Me escribía con ellos en un programa de intercambio de cartas que hubo entre Hogwarts y mi colegio.
_Ellos nunca me dijeron nada.
_Ellos hablaban todo el tiempo de sus hermanos menores_ y por la sonrisa de Gen, Ron supo que no eran cosas muy buenas.
Así paso el tiempo de camino a Hogwarts, hablaron largo rato y jugaron unas cuantas partidas de snap explosivo. Casi sin darse cuenta transcurrió el tiempo hasta que se encontraron en las puertas del Gran Comedor. Ellos se fueron a sentar a la mesa de Gryffindor y ella a la de los profesores. Tomo asiento al lado de la profesora Mcgonagall y vio como todo el Gran Comedor la miraba y murmuraba. Estaba nerviosa pero feliz a la vez. Miro hacia Dumbledore pero el no la estaba mirando, sino que mas bien parecía evitar sus ojos. No importaba, después hablaría con el.
Comió en silencio, sin decir una sola palabra y no levanto la mirada de su plato cuando Dumbledore anuncio a todos que era Genna Morales, la nueva profesora de Defensa Contra las Artes oscuras. Hubieron mas murmullos pero ella los ignoro, tenia que comer tranquilla porque en unas horas enfrentaría todas las cosas de las que estuvo huyendo.
--------------------------------- Albus Dumbledore se sentó en su escritorio y espero a que la mujer mas importante de su vida tocara la puerta. No quería verla, seria muy doloroso ver a alguien que amaste tanto y que ya no te pertenecía, que, de hecho, nunca te perteneció. Desde el principio el supo que no eran almas gemelas pero igual se arriesgo a enamorarse de ella. Ahora pagaba caro su atrevimiento. Se abrió la puerta y entro esa mujer con una apariencia diferente a los cabellos negros y los ojos azules con que la había conocido. Se acerco a el, temblorosa pero decidida y lo saludo con voz débil:
_Hola Albus.
_Hola Serafina, tantos años sin verte.
_Ya no soy Serafina, Albus.
_Para mi siempre lo serás.
Ella se acerco llorando y lo abrazo con fuerza. El dejo que llorara y no dejo de abrazarla ningún minuto. El la entendía, sabia lo que era sentir que tu vida era un desastre.
_¿Por qué?_ pregunto ella dejando de abrazarlo y mirándolo a los ojos.
_No lo se.
_Lo vi, esta tan guapo, como su padre a su edad, pero con los hermosos ojos de Lily, verdes esmeralda.
_Ha crecido mucho, hace poco era muy pequeño de estatura.
_¿Y Sirius, Albus?
_Juntando la Orden del Fénix, es tiempo de luchar de nuevo. _Severus sigue con nosotros ¿verdad?.
_Si, pero Lucius te traiciono, nunca debiste confiar en el.
_Si, lo se, ha vuelto a el cuando me juro lealtad. Pero he leído mis cartas, su hijo le hará pagar su traición.
_¿Draco Malfoy?, olvídalo, el niño es fiel al padre.
_¿Te olvidas de con quien estas hablando?_ dijo ella con una sonrisa en los labios _Fui la mujer que separo familias y enfrento amantes, puedo ser muy persuasiva.
_Si, pero tienes que tener cuidado, Draco Malfoy es un niño difícil de convencer.
_¿Cómo puedo ayudar en la Orden del Fénix?
_Te nos uniras.
_¿Cuándo veré Sirius?
_Pronto, pero acuérdate de quien eres ahora, Serafina.
Ella se levanto y se dirigió a la puerta. En ultimo momento se volvió y lo miro con todo el dolor de su alma.
_Albus, yo...
_Ya lo se_ la interrumpió el _Sabíamos que esto iba a pasar Serafina, tu no eras mi alma gemela.
_Ese es el precio que tienen que pagar los que saben_ dijo ella con una sonrisa triste.
_Buenas noches Profesora Morales.
_Buenas noches Profesor Dumbledore.
Termino de decir esto y cerro la puerta una vez que se fue. Albus cerro los ojos para evitar que la primera lagrima que aparecía en años, cayera.
----------------------------------- Por alguna misteriosa razón, Draco Malfoy no tuvo hambre ese día en el desayuno y decidió dar un paseo el los terrenos de Hogwarts. Se quedo mirando el lago, pensando en el año de Hogwarts que estaba empezando. Se sentía mal porque no había podido superar a Granger en las notas y su padre lo había reprendido. Suspiro y se aparto el mechón de pelo de los ojos.
_¿Aburrido?_ pregunto una voz detrás de el. Se volvió y vio a la muchacha de su edad que era profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras.
_De muerte, profesora_ dijo el extrañado.
_Ahora no soy tu profesora_ dijo ella sentándose a su lado _Solo en el salón de clases, así que no me digas así porque me siento vieja.
El la miro perplejo, no era común que una persona (y menos una profesora) se sentara a hablar con el. ¿Estaba loco o le estaba coqueteando? No era imposible...
_No tienes que fingir sonrisas, tu actitud no influirá en tus calificaciones_ dijo ella leyéndole la mente.
_¿Ah si?_ dijo el _ No necesito ayuda en mis calificaciones...Gemela de Potter
Ella rió y Draco la miro sorprendido. Ciertamente no estaba esperando esa reacción. Ella dejo de reír y lo miro de nuevo.
_Si me conocieras no me compararias con Harry.
_La he visto hablando con ellos, con Potter y sus amigos.
_Si, son muy agradables pero eso no significa que nos parezcamos.
_Que hable con ellos es suficiente para mi.
_Claro, se me olvido que el duro Slytherin debe odiar a los Gryffindors a toda costa, sin siquiera pararse a pensar que es mas inteligente ser su aliado.
_¿A que se refiere?
_No tienes que fingir conmigo, se muy bien las andanzas de tu padre y las tuyas próximas y déjame decirte que si quieres disimular es mejor que no muestres tanto desagrado hacia el niño que vivio ¿no crees?
Draco no supo que decir. Fue como si de repente se le hubieran borrado todas las respuestas ingeniosas que marcaban su estilo. Ella sonrió.
_Hay otras maneras de demostrar que se es un Slytherin, Draco y primero puedes empezar por no ser tan niño de papa.
_Usted no sabe nada sobre mi.
_Se mas de lo que crees, de todas maneras es inútil seguir hablando, eres increíblemente terco, sera en otra ocasión_ y los ojos le brillaron
_¿Tiene algo contra mi o que?
_Nada, es contra tu linaje y tu padre.
_¿Mi linaje? ¿Mi padre? ¿De donde lo conoce?
_De mucho antes de que tu nacieras.
_Tu no habías nacido.
_Tienes razón_ dijo ella sonriendo maliciosamente _no había nacido.
---------------------------------------------------------------------------- ------------------- Gen se dirigió al salón de Defensa Contra las Artes oscuras a esperar que la campana sonara para que sus alumnos entraran. Tenia en ese momento clases con 5to curso de Slytherin y Gryffindor. Cuando sonó el timbre, suspiro y espero a que todos sus alumnos entraran riendo al aula. Nadie parecía haber notado su presencia así que hablaban animadamente. Gen sonrió y haciendo un movimiento con la mano, el jarrón que estaba en la mesa voló por el aire y se estrello contra una pared haciendo que todos se callaran sorprendidos.
_Mi nombre es Genna Morales, como ya saben, y soy su Profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras_ Todo el salón la miraba aun sorprendido _Como su profesora exijo respeto así que cuando entren será callados, mirado hacia el frente y dedicando la atención que merezco, porque yo estoy aquí para que aprendan, y si no quieren, simplemente se salen, no se les quitara punto por eso, pero después no pretendan aprobar la materia.
Todos se miraron entre ellos asustados, incapaces de pronunciar una palabra a pesar que algunos susurraban mirándola como si estuviera loca.
_Me pueden llamar como quieran: Gen, Genna, Profesora Genna, Profesora Morales, realmente no es importante, no exijo formalismo. Lo único que quiero que entiendan es que a pesar de que soy de su misma edad y se que quieren hablar o estar afuera haciendo cualquier cosa tienen que poner de su parte para que estas clases funcionen y les prometo que las haré lo mas divertidas posibles.
Todos asintieron ya mas tranquilos y la clase rompió su tensión. Ella les sonrió y siguió hablando:
_Primero veremos algunas criaturas que no le dieron en su tercer año y luego algunas maldiciones y contrahechizos. Estas serán clases muy activas y donde no se pueden atrasar porque, en vista de que estamos en tiempos oscuros, debo enseñarle mucha de la materia de los próximos años en caso de que... alguna situación se presente.
Todos temblaron y la miraron con autentico horror, a excepción de los de Slytherin y de Harry Potter que la miraban con sorpresa. Ella los ignoro y continuo:
_El trabajo final, y por el cual se irán una semana después de que terminen las clases_ muchos abuchearon _será sobrevivir el Bosque Prohibido por una semana. Se dividirán en dos grupos y cada día habrá un encuentro donde se enfrentaran. Yo me encargare de que no salgan lastimados así que no pongan esa cara de preocupación.
Pero eso no tranquilizo a los muchachos, estaban aterrados y negaban con la cabeza frenéticos, otros se habían quedado simplemente en shock.
_Bien, ahora tienen 10 minutos para hacer pregunta acerca de mi y de la asignatura_ dijo mientras veía varias manos alzarse _¿Si, Thomas?
_Profesora, ¿Esta... esta usted segura de que nada... nada pasara en el bosque prohibido?_ dijo el muchacho temblando.
_Yo me encargare de que no les pase nada, no te preocupes Dean.
_¿Profesora?_ pregunto una niña de Slytherin.
_¿Si?
_¿Será mucha materia?
_Si, Pansy, me temo que si.
Entonces una mano se alzo en el aire. La de Draco Malfoy. Ello lo miro sorprendida y después de unos minutos le indico que hablara.
_¿En que casa hubiera quedado usted si la hubieran sorteado en Hogwarts?_ pregunto mirándola fijamente. Toda la clase parecía interesada así que todos guardaron silencio.
_¿En que casa?, les descarto Hufflepuff y Ravenclaw, son buenas casas pero no quedaría en ninguna, así que quedan Slytherin y Gryffindor, sus casas.
Todos aguardaron en silencio esperando la respuesta, ansiosos. Gen los miro uno a uno y luego sonrió.
_Eso se los dejare a su escogencia, porque si digo que quedaría en Gryffindor, todos los Slytherin me odiarían, y si digo que en Slytherin pasaría lo mismo con los Gryffindor, así que, escojan ustedes.
Todos comenzaron a susurrar y suspirar decepcionados o intrigados. Draco Malfoy le sonrió y ella le devolvió la sonrisa. En eso se topo con unos ojos verde esmeralda que levantaban la mano.
_Profesora, ¿Por qué de todos los sitios donde le ofrecieron trabajo, usted decidió venir a Hogwarts?
Gen lo miro fijamente y sintió de nuevo el corrientazo. Se tranquilizo, pensó la respuesta y luego dijo sin mentir:
_Varias personas me trajeron a Gran Bretaña, pero solo una me hizo entrar a este lugar.
_¿Por qué?_ pregunto el.
_Porque quiero mucho a esa persona.
_¿Y quien es?
_Bueno, los 10 minutos terminaron así que volvamos a la clase.
La clase transcurrió calmada y amena, a veces todo reían de alguno que otro chiste o de la mala suerte de Neville. En una oportunidad su mirada se cruzo con la mirada de Harry y este la miraba intrigado. La campana sonó y todos fueron saliendo.
_Ustedes no, Draco Malfoy y Harry Potter, se quedan aquí.
Ambos muchachos sorprendidos se acercaron a su escritorio y la miraron sin comprender.
_Espera afuera Draco, tengo que hablar con el primero.
Draco Malfoy asintió, y se coloco su morral para esperar afuera. Después de que la puerta se cerro, Gen hablo:
_Harry, no debes hacerme ese tipo de preguntas frente a toda la clase, son muy personales.
_Lo siento, Profesora_ dijo el algo apenado.
_Esa persona no sabe que yo vine hasta acá por ella y no quiero que se sepa.
_De acuerdo.
Salió de la habitación y entro Draco Malfoy con su aire insolente.
_Buenos Días, Profesora.
_Hola Draco, y recuerda soy Gen.
_De acuerdo... Gen.
"Definitivamente esta coqueteando conmigo" penso Draco.
_¿Le has dicho a tu padre acerca de nuestra pequeña conversación?
_Eso fue lo primero que pensé hacer pero decidí que no.
_¿Debo creerte?
_¿Tienes otra opción?
_Supongo que no.
_¿Piensas unirte a los mortifagos?
No hubo respuesta, silencio de piedra.
_No se de que habla.
_Si sabes, no te hagas el tonto conmigo.
_No me conoces y no me puedes decir que hacer.
_Tu no quieres ser un mortifago Draco, tu no quieres ser un simple sirviente y no tienes que serlo. Estas harto de la obediencia de tu padre cuando el podría ser jefe sin sufrir por un ego inflado como Lord Voldemort.
Draco la miro sorprendido, una vez mas sabia lo que pensaba y eso lo asustaba. Trago saliva y trato de mantenerse confiado, pero no pudo.
_¿Quién eres tu?
_Tu puedes saberlo, pero puedes traicionarme si te lo digo.
_¿Traicionarte?
_Si le dices a tu padre quien soy, llegaría mi final mas rápido de lo que te puedes imaginar, primero debes probarme que puedo confiar en ti, debes probar que no eres como tu padre.
_Yo soy como el.
_No aun, y espero que nunca lo seas.
Gen se levanto y le dio un collar a Draco.
_Si esto se rompe, yo moriré, si eres leal a tu padre, lo romperás y si eres de mi confianza, entonces lo cuidaras.
_Esto... ¿eres estúpida? ¡Me estas dando tu vida!.
_Si, lo mas probable es que sea una tonta, pero mi vida esta echa un desastre así que si muero quizás sea lo mejor, pero si decides no traicionarme, podré arreglar mi mas grande error.
Se volvió para dejar el salón pero antes de irse se volvió y le dijo:
_A propósito, yo hubiera quedado en Slytherin_ el la miro y asintió _Confió en ti, Draco Malfoy de la misma manera en que confié en tu padre, solo espero que esta vez no me equivoque.
Gen sonrió, sabia que no se equivocaba, lo tenia en sus manos...
Y así dejo a Draco Malfoy, mas confundido e indeciso que nunca.
Sirius Black, Canuto en eso momento, se dirigió a la oficina de Dumbledore porque esto lo había llamado para presentarle a la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras. Según lo poco que sabia, era una niña de apenas unos 15 años pero con extraordinarios poderes y experiencia, algo que a el le parecía poco probable.
Rasguño con sus patas de perro la entrada al despacho y espero a que se abriera la puerta. Adentro solo estaba Dumbledore y la joven muchacha que lo miraba como si hubiera encontrado su peluche perdido. Se transformo en humano nuevamente y los saludo a ambos con un movimiento de cabeza. La muchacha lloraba y Sirius la miro sin comprender y todavía se quedo mas extrañado cuando ella corrió hacia el y lo abrazo fuertemente. Miro a Dumbledore interrogante.
_Tu le recuerdas a su hermano mayor, que también esta fugitivo.
Sirius asintió y después de dudar unos segundos, también la abrazo.
_Ya muchacha, estoy seguro de que tu hermano esta bien, no tienes que llorar así.
_Si...gracias se-señor_ dijo entre sollozos separándose de el.
Sirius la miro a los ojos y encontró algo en ellos. Esa muchacha le recordaba a alguien de su pasado a pesar de que nunca había conocido a nadie como ella. Inexplicablemente, la imagen de su madre le vino a la cabeza.
_Nuestra profesora_ dijo Dumbledore interrumpiendo sus pensamientos _Esta considerando en unirse a la Orden del Fénix.
Sirius lo miro como si fuera un psicópata sin control y negó con la cabeza.
_Es una niña Dumbledore.
_Discúlpeme, Sirius, pero ya estoy lo suficientemente crecidita como para seguir llamándome niña, además de que yo se de estos asuntos.
_Dudo señorita que usted, criada en un lugar lejos de los ataques de Lord Voldemort y nacida después de su tiempo de esplendor pueda saber al respecto.
_Yo aprendí todo de los cuadernos perdidos de Serafina Black, su madre.
Sirius la miro sorprendido.
_¿Usted...usted los tiene?
_Así es.
_¿Los cuadernos de mi madre?
_Si, y de ellos me informe, además de que aprendí de aurores que se habían enfrentado a los mortifagos.
_Me tiene que dar esos cuadernos.
_No los tengo aquí, pero en cuanto puedo se lo daré.
El resto de la noche no se volvió a tocar el tema, conversaron de los futuros planes de la Orden del Fénix en la futura llegada de Mundungus, Arabella y Remus. Sirius se fue esa noche pensando en su madre.
Draco Malfoy estaba recostado en su cama jugueteando con el collar (que no era mas que una cadena con un frasquito que brillaba) que le había dado Genna Morales. Estaba muy confundido, no sabia que hacer. Tenia que decidir entre tirar el collar y de esa manera terminar con todo o no reventarlo y traicionar a su familia por una simple extraña. Una extraña que lo atraía mucho.
Se sacudió esos pensamientos de la cabeza y siguió mirando el collar. ¿Quién era esa mujer tan extraña y como la había traicionada su padre? ¿De donde lo conocía? ¿Qué planes tenia para el?. Todas esas preguntas estaban sin contestar y el aun buscaba su respuesta. Dio un resoplido y se pregunto porque siempre las mas grandes decisiones se le presentaban a el.
Recordó el día, hace apenas unos meses, cuando su padre le había preguntado si ya estaba preparado para servir al señor de la oscuridad. Le dijo que lo pensara con calma que tenia hasta los 18 años y si no seria iniciado a esa edad, así que el escogía. Ya habían pasado 3 meses y el aun no sabia que hacer. ¿Se debía unir a los mortifagos, seguir el camino para el cual esta destinado o por primera vez salirse de su destino y seguir a aquella muchacha?
Se colgó la cadena del cuello y decidió acostarse, su decisión ya estaba tomada y a partir de del día de mañana podría seguir con su destino, ni siquiera entendia porque se cuestionaba, esa chica no iba desbaratar los planes de toda su vida. Sin embargo, mientras trataba de dormir, uno y otra vez la pregunta volvía justo cuando el empezaba a dormirse. ¿Quién era ella? Se pregunto una y otra vez mientras en otro lugar, un chico de ojos verdes de Gryffindor se preguntaba sin poder conciliar el sueño, exactamente lo mismo.
Nota de la autora: Si bueno, se que es muy confuso pero la gracia es que las cosas se vallan descubriendo al final, así que tengan paciencia.
