Volver a reír
Y cada día un instante volver a pensar en ti.
"Rach ¿Ya estas dormida?" enviado 23:54
Esperaba que le contestara, necesitaba hablarle.
"No ¿Qué sucede?" enviado 23:57
"Te quiero" enviado 23:57
"Quinn" enviado 23:58
"Te quiero siempre Rachel, no lo olvides" 23:58
-Ultima conexión 00:01
…
-Quinni, apúrate que tu padre llegara tarde a la oficina…- Apuraba su madre desde la planta baja de la casa.
Unas cuantos saltos por las escaleras se dejaron escuchar.
-No saltes- reprendía su padre esperándola al principio de las escaleras.
-Lo siento papi. – se disculpó llegando al hombre, con una sonrisa.
-¿Quién es esa belleza?- pregunto su madre cuando vio a la niña llegar al lado de su padre.
-¿Me quedan bien estas coletas mamá?
Judy su madre sonrió, su pequeña siempre preguntaba lo mismo.
-Si mi pequeña, como siempre vas hermosa.- dijo dándole un beso en la frente y entregándole su mochila y su lonchera de princesa. –Diviértete y pórtate bien.
-Gracias mami.- dejo un beso en la mejilla de su madre como despedida.- Adiós. Te quiero mucho mucho mucho.
-Adiós amor.- También se despidió Russel su esposo con un beso rápido en los labios.
-Adiós mis amores, no lleguen tarde al almuerzo - se despidió de ellos desde la puerta. Agitando su mano y lanzándole un beso a su pequeña Quinn.
Nadie les advirtió que ese día sus vidas cambiarían.
…
-¿Qué ha sucedido?- pregunta el doctor acelerado luego de escuchar la sirena de la ambulancia llegando a la entrada de emergencias.
-Accidente de automóvil- respondió uno de sus colegas colocándose la bata- Fue grave
-Joder- Suspiro.
La ambulancia llego y a las carreras los médicos fueron a ayudar a los paramédicos.
-Mujer de unos 35 años, taquicardia e hipotensión, traumatismo en tórax y cabeza- a la carrerilla el paramédico daba a conocer el estado de aquella mujer.
La camilla era empujada por el área de emergencia, la mujer con muchos raspones y heridas en todo su cuerpo se encontraba inconsciente, luchando por su vida.
-¿Sabemos algo de la familia, nombre, apellidos, algo relativo?
-Nombre Judy Fabray.
-Muy bien- dijo el jefe de emergencias- Dra Ramírez trate de comunicarse con algún conocido o familiar del paciente de inmediato.
La mujer asintió enseguida y salió de la sala.
-Necesitamos oxígeno.
-Joder está perdiendo mucha sangre.
-Bolsas de sangre urgente.
-El pulso está bajando muy rápido.
25 MIN DESPUES.
Se escuchó en aquel lugar el pitido de la máquina, ese pitido que ningún doctor quiere escuchar, ese sonido ensordecedor que te avisa que algo no funciono.
-Hora de muerte 10:37 am.
…
-¿Papi?
-Mmm...- murmuro y echo un vistazo a su hija por el retrovisor.
-¿A dónde vamos cuando morimos?- Pregunto la pequeña morena.
-¿Cuándo morimos?- Quizo asegurarse de haber escuchado bien.
Su hija tenía 5 años y no era muy normal que a su edad preguntara por esas cosas, algo la inquietaba, lo supo desde que la fue a recoger al colegio, su pequeña Rachel no era de estar tan callada como había ocurrido aquel día.
-Si papi. ¿A dónde vamos?
-Pues vamos al cielo princesita.- le respondió alternando su mirada entre la carretera y su hija. - ¿Por qué?
-Mi amiga Lucy no ha ido más a clases y la extraño mucho. Le pregunte a la maestra Susy y me ha dicho que había ocurrido algo.
-¿Qué le ocurrió?
-Su mamá murió- Murmuro con tristeza.
-Oh mi cielo.- Contesto apenado el hombre.
-¿Ya Lucy no vera más a su mama?
-Claro que si amor, su mama se convirtió en un ángel que la va a cuidar mucho ahora.
-¿Y por qué no ha ido a clases?
-No se cielo.
-¿Estará triste?- pregunto mirando por la ventana del auto. – Papi ¿podemos ir a visitarla?
-Rach, no sé dónde vive tu amiga.- contesto estacionando el auto fuera de casa. Echo otra mirada a su hija y le rompió el corazón verla así de triste- ¿Te parece si mañana le pregunto a la maestra Susy donde vive Lucy y vamos a visitarla?- trato de animarla.
Por la pequeña sonrisa y el brillo de los ojos de la pequeña morena, sabía que lo había conseguido.
…
-Gracias- murmuro entrelazando su mano con la de su compañera en aquel jardín.
Con 15 años se dieron cuenta de que su amistad era verdadera, única e irrepetible. Se sentían bien. Habían estado siempre juntas desde que tenían 5 años.
Esa tarde-noche Quinn se había quedado en casa de los Berrys.
Estaban en el patio trasero, acostadas mirando como poco a poco el cielo iba haciéndose más oscuro y sobresalían esas estrellas que tanto les gustaban.
-Te quiero Lucy. – susurro Rachel mordiendo su labio, girando un poco su cabeza para ver el perfil de la otra y apretando un poco más fuerte la mano de la rubia.
Quinn hizo lo mismo, giro para encontrarse con esos ojos chocolates.
-Yo también te quiero mejor amiga en el mundo.- contesto con una ligera sonrisa, volviendo la vista al frente.
MEJOR AMIGA.-Directamente al friendzone- pensó Rachel.
