-Deidara…- decía enojado un joven pelirrojo al susodicho, mientras se acercaba rápidamente a él.

-… entonces, el idiota de Tobi se aventó y cayó enfrente de la profesora Chiyo! ¡Jajaja!- Deidara se encontraba platicando amenamente con sus compañeros de escuela, Kisame, Kakuzu e Itachi…

-¡Ven aquí estúpido!- Sasori llegó por detrás de Deidara y, jalándolo del cuello de su camisa, se lo llevó arrastrando.

-¡¿pero que carajo…?- Deidara intentaba soltarse, pero Sasori lo tenía muy bien aferrado…

-¿Qué le sucede a ese sujeto?- decía Kisame a sus dos compañeros -¿Quién es y por que trata asi a Deidara?

-su nombre es Akasuna no Sasori…- dijo Itachi volteándose

-¿lo conoces?- dijo Kakuzu intrigado por la información que el Uchiha tenía.

- un poco… Deidara me lo presentó hace poco… pero…

-¿sabes por que lo trata así?

-bueno- Itachi se voltea de nuevo, ahora viendo en dirección a donde se fueron Sasori y Deidara –lo que pasa es que Sasori es muy posesivo con Deidara… es como su mejor amigo…

-ya veo…

Deidara al fin logra zafarse de Sasori cuando llegaron a un lugar abandonado de su escuela.

-¡¿Pero que rayos te ocurre, un?- le gritaba Deidara rojo de furia a Sasori, el cual solo se quedaba callado mirando a otro lado.

-¡Respondeme, un!

Sasori, con un movimiento rápido acorraló a Deidara en la pared de aquel silencioso y solitario escondite. Acercó su rostro al de Deidara a una distancia considerable, lo que causó que este último se sonrojara.

-Te he dicho miles de veces que no quiero que estés cerca de "él"…

-¡Pero qué tiene de malo!- Deidara empuja a Sasori- "él" no es una mala persona…

-poco me importa si es o no una buena persona… no te vuelvas a acercar o a hablarle o si no…-

Deidara interrumpió a Sasori y muy enojado le gritó:

-¡¿o sino qué? ¡¿Quién te crees para decirme a quien puedo y a quien no puedo hablarle, un? ¡¿Por qué me tratas así, eh?

Sasori arrinconó de nuevo a Deidara en la pared y juntó sus rostros mas aún de lo que habían estado antes.

-Porque yo te amo Deidara… y te quiero solo para mí…

Le dio un dulce y lento beso en los labios.

Deidara quedó pasmado ante semejante y descarada confesión, y mas aún por tan desvergonzada acción de su amigo.

Por un segundo, sus labios quedaron unidos en ese momento que Sasori anhelaba desde hace algún tiempo. Pero Deidara parecía no corresponder a ese beso.

Y cortando secamente ese dulce momento, separó sus labios de los de Sasori y salío corriendo del lugar.

El corazón de Sasori se quebró en ese momento…