No planeaba publicar fics nuevos porque tengo bastantes sin concluir en este momento, pero he recibido peticiones de subir éste en español.
Esta historia nació durante un chat que tuve con mi amiga iratepirate. Estábamos escribiendo "Cantabile", que es un fic más bien serio, y se nos ocurrió escribir algo más ligero, que fuera divertido pero también sexy.
Así nació "Fleshling", un híbrido derivado de nuestro amor por cierto Comandante Aéreo Decepticon. Esta historia será una mezcla de humor, romance, drama, aventura, acción, erotismo y demás.
Decidí dejarle el título original en inglés porque no hay una traducción exacta en español y las más aproximadas se leen raras.
En la versión en inglés ya vamos en el capítulo 10, pero voy a publicar con rapidez la versión en español para alcanzar a la otra.
Comenzamos.
Fleshling
por iratepirate y Taipan Kiryu
Sinopsis: G1. Un accidente con el Pozo de Transformación convierte a Starscream en un ser humano. ¿Será capaz de convertirse en el arma suprema contra los Autobots antes de que su humanidad lo absorba?
Nota de las autoras: El Pozo de Transformación del planeta de los Tlakakans era capaz de cambiar la estructura de quien entrara en él en cualquier forma deseada. Este pozo apareció en el episodio "Sea change", en el que Seaspray se convitió en un tritón.
Prólogo
Estaba muerto.
Tenía que estar muerto.
Lo había sentido en cada circuito, en cada sensor, en cada parte de su cuerpo metálico.
Nunca en su vida había sentido un dolor tan intenso. Pero lo reconoció instintivamente… el momento de agonía previo a la desactivación total.
¿Sería uno con la Matriz ahora? ¿O tales bendiciones supersticiosas sólo estaban reservadas para los Autobots?
Tal vez le esperaba la Nada. Tal vez por eso había sentido cómo las capas de metal de su cuerpo eran arrancadas una por una. Tal vez por eso su vocalizador se había negado a obedecerle para lanzar un último alarido de dolor.
Tal vez por eso todo estaba tan frío de repente, tan… húmedo.
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Astrotrain odiaba la tranquilidad.
Y ciertamente que la odiaba mientras esperaba transformado en su modo de nave espacial en un solitario claro del planeta de los Tlakakans.
Era un Triplechanger, un guerrero de élite, más fuerte que la mayoría de los otros Decepticons. ¿Por qué, entonces, era obligado a funcionar como un vehículo de transporte, llevando a sus odiosos camaradas de armas de un punto a otro de la galaxia?
El sigilo no era la suyo, ya lo había escuchado antes…
Y la presente misión requería sigilo, otra de las razones por las que había sido dejado atrás. Pero era su paciencia la que realmente estaba siendo retada, porque sus incómodos pasajeros eran Starscream y sus dos compañeros aéreos, el trío más bocón y vanidoso del Imperio entero. Los largos breems que había durado el viaje hasta el planeta Tlakakan habían sido una tortura para Astrotrain; había sido forzado a escuchar constantemente el ególatra devaneo de Starscream, los estúpidos comentarios de Skywarp y la pesada sobriedad de Thundercracker. Era demasiado para un solo Triplechanger.
¿Por qué no le estaba permitido abandonar en el espacio a sus propios camaradas de armas si lo consideraba prudente? ¿Por qué tenía que soportar las tonterías de esos presumidos y obviamente inferiores Seekers?
Deseó que al menos le hubiera sido permitido transformarse en su modo robótico durante la espera. Al menos eso le habría dado la oportunidad de patear un árbol o pisar algunas de las criaturas que habitaban el bosque para pasar el tiempo, sin importar si sus pies se manchaban de repugnantes fluidos corporales orgánicos. Cualquier cosa era mejor que estar quieto y esperar, pero, nuevamente, el sigilo era la clave, y tales actividades habrían llamado la atención de los nativos.
Un ronco suspiro de resignación salió de su vocalizador.
Si al menos Blitzwing hubiera sido asignado también al viaje… Pero no. Astrotrain estaba solo y en la peor de las compañías. Algún día tendría un ejército de trenes bajo su control, algún día…
Una lejana explosión sacó al Triplechanger de sus melancólicos pensamientos. Tal vez vería más acción que las hojas de los árboles siendo movidas por el viento después de todo.
A esa explosión siguió otra, acompañada por el ruido inconfundible de rayos láser.
Astrotrain estaba a punto de transformarse en su modo robótico cuando dos figuras aladas partieron el antes tranquilo follaje, pisando árboles y arbustos sin ninguna discreción.
-¡Abre la escotilla, Astrotrain, y prepara motores! ¡Nos vamos de inmediato!- gritó Thundercracker, que llevaba las manos contra su pecho, cubriendo tal vez una herida.
-¿Qué pasó?- preguntó el Triplechanger, no dispuesto a obedecer al Seeker.
-¡Autobots, tonto, eso pasó! ¿No escuchaste a TC? ¡Sácanos de aquí!- demandó Skywarp. Uno de sus hombros echaba chispas, mostrando las señales de fuego enemigo.
-¿Los descubieron entonces, idiotas? ¡Mejor! Ya me estaba oxidando aquí sin hacer nada. ¡Hora de agregar algunos Autobots al chatarrero!
-¡Nos superan ampliamente en número! ¡Abre tu maldita compuerta!- continuó Skywarp mientras golpeaba fuertemente un costado de la nave espacial.
-¡Mantén tus sucias manos lejos, Skywarp!- gritó Astrotrain mientras abría la compuerta. –¡Nos iremos, pero ustedes explicarán este fracaso a Megatron!
Fue hasta que ambos Seekers entraron a la relativa seguridad del interior de su cabina cuando Astrotrain notó cierta ausencia.
-¿Dónde está Starscream?- preguntó.
Skywarp miró a Thundercracker con incertidumbre. El Seeker azul avanzó hacia la parte trasera de la nave, siempre con las manos afianzadas sobre su pecho.
-No importa. Sólo despega,- dijo sombríamente.
Una metálica carcajada reverberó. -¡Así que Starscream fue destruido en batalla! ¡Mis más sinceras condolencias, chicos!- se burló Astrotrain. Nunca le había agradado Starscream, y si su muerte significaba llevar un Seeker menos en su cabina, mejor aún.
-No fue destruido, no seas idiota. ¡Despega y deja de hablar tonterías! Los Autobots estarán encima de nosotros en cualquier momento,- gruñó Thundercracker.
-¿Entonces qué demonios le pasó?
-¡¡Rayos, cerebro de tren, sólo despega!!- gritó Skywarp, dando una fuerte patada en una de las mamparas del Triplechanger.
Astrotrain estaba a punto de replicar cuando un rayo láser lo impactó.
-¡Aaaarrghh, me dieron!
-¡Te lo dije, imbécil! ¡Despega!
Esta vez, Astrotrain no discutió con Skywarp y se apresuró a alejarse entre una lluvia de disparos.
Afortunadamente para los Decepticons, los Autobots no tenían posibilidades de seguirlos y muy pronto Astrotrain traspasó la atmósfera del planeta Tlakakan. En cuanto la tranquilidad y la obscuridad del espacio lo envolvieron, el Triplechanger inció un patrón de vuelo mucho más benigno.
-Eso estuvo cerca,- suspiró Skywap, dejándose caer en un asiento.
-Mucho…- secundó Thundercracker.
-Y no gracias a ti, debo agregar,- continuó Skywarp con un tono de voz frío, fijando su mirada en la consola principal de Astrotrain. –Tenías un solo trabajo en esta misión, y cuando alguien te diga que lo hagas, lo haces. La próxima vez que no despegues cuando estemos bajo fuego enemigo, voy a vaciar mis armas sobre alguien, y no será precisamente sobre un Autobobo. ¿Entendiste, Astrotrain?
-Sí, sí, sigue hablando con tus propulsores traseros, Skywarp. ¿Van a decirme ahora qué rayos pasó allá atrás, par de tontos? ¿Dónde está Starscream?
Skywarp miró a Thundercracker una vez más; sus ópticos reflejaban confusión. Thundercracker no dijo nada, pero se levantó y con sumo cuidado colocó en el suelo lo que había estado cargando en sus dos manos.
Un joven humano desnudo se deslizó entre los dedos azules del Seeker hasta quedar inmóvil en el frío piso de metal bajo su cuerpo.
-¡¡¿QUÉ DEMONIOS ES ESO?!!- chilló Astrotrain al ver la criatura de carne.
-¿No has pasado demasiado tiempo en la Tierra como para reconocer a un ser humano cuando lo ves, Astrotrain?- respondió Thundercracker, malhumorado.
-¡¿Cómo se atreven a introducir esa cosa en mi unidad de carga?! ¡Va a llenarme de gérmenes!
-Aaah… deja de ser tan quisquilloso, ¿quieres?
-¡Es fácil para ti decirlo, Skywarp! No eres tú quien está siendo contaminado directamente por esa pulpa protoplásmica! El maldito es tan suave y húmedo… Estoy a punto de purgar mis tanques de energon… ¡Nunca sentí tanto asco en mi vida! Llévenlo a la parte trasera. Voy a lanzarlo al espacio.
-No harás tal cosa,- dijo Thundercracker gravemente.
-¿Ah, no? ¿Y quién lo dice?
-Yo lo digo.
-Te diré una cosa, Thundercracker. Tú y tu idiota amigo tienen dos opciones: o sacan a esa criatura de mi unidad de carga, o flotarán a su lado en el espacio. Elige.
-¿Qué tal si agregamos una tercera opción, como mis misiles incendiarios volando tu consola principal en pedazos? ¿Qué tal eso?- dijo Skywarp mientras apuntaba sus armas hacia su objetivo.
-¡No te atreverías!- resonó amenazadora la voz de Astrotrain.
-¿Quieres apostar, cerebro de tren?
-¡Deja de llamarme así, Skywarp!
-Deja de ser un idiota chupa grasa, entonces.
-¡Toda esta pelea por un simple rehén!- continuó Astrotrain. -Los Autobots no pueden alcanzarnos ahora. No hay ninguna necesidad de conservarlo.
-Éste no es un simple rehén…,- dijo Thundercracker.
-¿Entonces qué es? ¿El eslabón perdido?
Skywarp no pudo evitar reír. –Sí… puedes llamarlo así.
-¿Van a dejar de divagar y decirme qué demonios está pasando aquí?- demandó el Triplechanger, llegando al límite de su paciencia.
-Este humano es Starscream,- dijo Thundercracker con rapidez, como si haciendo salir las palabras pudiera erradicar el asombro que todavía lo invadía.
La luz verde en la consola que parpadeaba cada vez que Astrotrain hablaba se apagó, y así permaneció por largos astro segundos.
-Ya veo…- la nave habló nuevamente. -Siempre pensé que al que le gustaban las bromas estúpidas era a Skywarp. Debo decir que tu supuesto sentido del humor es bastante patético, Thundercracker.
-¡TC no está bromeando, tonto!- gritó Skywarp. –Esta bolsa de carne es nuestro glorioso Comandante Aéreo.
-¿Pero cómo…?
-Tuvimos un incidente con el Pozo de Transformación,- explicó Thundercracker, interrumpiendo al Triplechanger. –Starscream cayó y lo saqué convertido en… esto.
Un temblor en la enorme cabina de Astrotrain anticipó la gran carcajada que lastimó los sensores auditivos de ambos Seekers.
-¡ASÍ QUE STARSCREAM HIZO EL RIDÍCULO OTRA VEZ! ¡CLÁSICO!
-¿Quieres dejar de reírte, Astrotrain? No es gracioso,- se quejó Thundercracker.
-¿Que no es gracioso? ¡Es lo más divertido que he visto en quince mil vorns! ¡Oh, slag, tengo que grabar esto y enviárselo a Octane en Cybertron!
-¡Gran idea! No olvides agregar la grabación de audio que hice de su grito…- dijo Skywarp, cediendo a la contagiosa risa del Triplechanger
-Muchas gracias por tu apoyo, Warp,- gruñó Thundercracker.
-¡De nada! Aunque hay algo que me da curiosidad, TC… Si tocaste el agua del pozo, ¿por qué no te transformaste tú también en alguna criatura rara?- preguntó el Seeker negro.
-Simplemente me concentré en no hacerlo… supongo.- El rostro de Thundercracker tenía una expresión más sombría que de costumbre mientras miraba confundido a la cosa que se suponía era Starscream.
-Eres mi héroe.
-Eh… ¿qué?
-Tengo una pregunta,- interrumpió Astrotrain. -¿Por qué rayos Starscream estaba pensando en humanos?
-¿Qué quieres decir, cara de trasero?- le preguntó Skywarp.
-Bueno, TC dijo que se concentró en no transformarse, y no lo hizo. Lo que quiere decir que debes estar pensando en algo, de lo contrario no te transformarás. ¿Entonces…?
Skywarp permaneció en silencio por algunos astro segundos, rascándose la cabeza. –Ah, ya te entiendo…
-Así que pregunto otra vez… ¿Por qué rayos Starscream estaba pensando en humanos, entre todas las criaturas asquerosas en que pudo haber pensado?
-Ummm… tal vez porque vio a uno de los humanos de los Autobots justo antes de caer en el pozo. Tal vez Starscream iba a matarlo, pero fue herido y cayó en el agua,- sugirió Thundercracker, sin dejar de mirar la figura tirada a sus pies.
-Sí, tal vez… o tal vez tiene un gusto secreto por los humanos y cuando vio que iba a caer en el pozo se concentró en convertirse en uno,- dijo Astrotrain, haciendo que su cabina se estremeciera de nuevo con las reverberaciones de su risa. –¡Por favor, Primus, quiero ser humano! ¡Conviérteme en humano, Primus, por favor conviérteme en humano!
-Cállate, Astrotrain.
-Cualquiera con un poco de inteligencia se concentraría en algo mejor que un humano si sabe que está a punto de ser transformado. Creo que yo elegiría transformarme en una chica sexy, y así podría tener algo de acción fémina contra fémina sin que me costara un solo crédito.
-Astrotrain, eres una chatarra pervertida.
-¿Qué? ¿Me vas a decir que no elegirías lo mismo, Skywarp?
-Yo no necesito pagar para tener acción femenina… Las chicas hacen línea para disfrutarme.
-En tus sueños, patán. ¡Esa patética criatura de carne que es ahora nuestro Comandante Aéreo atraería más féminas que tú!
-Chicos… ¡por favor!,- espetó Thundercracker, interrumpiendo con enojo la discusión. -¿Creen que podríamos concentrarnos en este potencialmente peligroso problema que tenemos ahora? Siempre creí que moriría a manos de Megatron, pero no estoy realmente listo para dejar que eso pase todavía.
Skywarp le dio un jovial pero brusco codazo a su compañero aéreo. –Lo siento, TC, ya sabes que no puedo centrarme en una sola cosa por mucho tiempo. Entonces… ¿qué vamos a hacer?
De alguna manera, Astrotrain logró controlar su risa y habló otra vez. -¿Y cuál es el problema? Lo único que tienen que hacer es sumergir a Starscream en el pozo de nuevo y problema resuelto. Como todos los Seekers, ustedes aman el drama. Y sólo tendrían que esperar algunos breems antes de que los Autobots se vayan del planeta. Estoy seguro de que Starscream puede resistir hasta entonces.
-Sería muy fácil, en efecto,- dijo Thundercracker, -si el Pozo de Transformación todavía existiera.
-¿Qué quieres decir?
Skywarp bajó la cabeza y comenzó a juguetear nerviosamente con sus armas. –Eh… fue un accidente, totalmente… Tuve un error de cálculo mientras me teletransportaba y bueno… se me escapó un misil y destruyó el pozo… ya saben cómo pasan estas cosas…
Una nueva carcajada de Astrotrain sacudió toda su estructura. -¿Así que volaste el maldito pozo? ¡Oh, esto es demasiado! ¡Esperen a que Blitzwing se entere de esto!
Skywarp frunció el ceño y descargó un fuerte puñetazo en una mampara su lado, intentando lastimar al burlón Triplechanger. -¡¿A quién le importa lo que piense Blitzwing?! ¡Es Megatron quien me preocupa!
-Cierto, idiota,- entonó Astrotrain. –No le gustará haber mandado a un Seeker y recibir a esta masa de carne desnuda en su lugar. Yo diría que estás acabado, Skywarp.
-Rayos…
Astrotrain enfocó sus sensores visuales internos en la figura postrada de cara al suelo. A primera vista parecía un ser humano normal, de edad similar a los especímenes que los Autobots utilizaban como mascotas.
-Entonces…- continuó Astrotrain. -¿Está vivo?
-Sí, eso creo… Está inconsciente, sin embargo,- dijo Thundercracker.
-Bueno, despiértalo.
-¿Qué?
-¡Despiértalo! Quiero ver su cara cuando vea lo que le pasó.
-Creí haber dejado claro que esto no es motivo de risa.
-Astrotrain puede tener razón, TC. No sé si sea bueno que Screamer permanezca inconsciente. Ni siquiera sabemos si está funcionando.
Thundercracker suspiró y se acercó a lo que se suponía era su Comandante Aéreo. Miró a la pequeña criatura ante él con una mezcla de miedo, confusión y asco impregnando sus sistemas. La nueva forma física de Starscream todavía estaba húmeda, con algunas manchas de energon plastificado esparcidas sobre su cuerpo. Thundercracker se arrodilló y levantó una indecisa mano, pero su dedo se detuvo a poca distancia de la espalda del joven humano y retrocedió.
-No puedo. Es tan pequeño… y frágil.
-Ah, vamos TC, no es que vas a romperlo,- dijo Skywarp.
-¿Cómo puedes estar seguro de eso?
-Hemos peleado contra sacos de carne antes. Starscream no puede ser muy diferente a ellos.
-Sí, pero esos humanos estaban dentro de máquinas… Esto es distinto… ¿Qué tal si lo aplasto?
-Pero fuiste tú quien lo cargó hasta aquí.
-Eso fue un impulso instintivo. Si lo hubiera visto bien tal vez no habría podido tocarlo… Primus, qué débil se ve.
-Será mejor matarlo. Podemos arrojar su cuerpo al espacio y Megatron nunca sabrá lo que pasó,- sugirió Astrotrain.
-N… no… no puedo.
Skywarp se aproximó e hizo a un lado a su amigo. –Déjame, yo lo haré.
Puso una rodilla en el suelo y miró indeciso a Starscream.
-¿Y bien, Warp?- dijo Thundercracker. -¿Vas a ser el héroe ahora o no?
-Erm… no sé… Quiero decir, he tocado a humanos antes… Hacer malabares con ellos y usarlos para lanzárselos a Ravage es bastante común, pero… ¡Slag, estamos hablando de Screamer aquí!
-Eres tan brillante, hermano.
-¡Oye!
-¡Por todos los agujeros negros del universo, ustedes dos son desesperantes!- gritó Astrotrain. -¡Sólo sujeten a esa maldita cosa y sacúdanla!
-Te recuerdo, Astrotrain, que esta cosa es nuestro querido Segundo al Mando…
-¡Lo que sea! Sólo revisa que no esté muerto, Skywarp, o lo lanzo al espacio.
Skywarp se acarició la barbilla vacilantemente por algunos segundos antes de decidirse a empujar el cuerpo de Starscream con uno de sus dedos.
-Con cuidado, Warp, no olvides que es todo carne ahora,- dijo Thundercracker.
-Oye, Screamer, despierta, vamos… Ya dormiste suficiente, princesa.- Skywarp continuó empujando al humano hasta que lo volteó boca arriba, pero los orgánicos ojos continuaban cerrados, uno de ellos parcialmente cubierto por un mechón de cabello castaño.
-Nada… Yo diría que prácticamente está en modo de estasis… ¿Por qué no generas un trueno sónico de baja magnitud, TC? Tal vez las vibraciones lo despierten,- sugirió Skywarp mientras se levantaba.
-Tal vez…- murmuró Thundercracker.
Skywarp tocó el cuerpo de Starscream otra vez, cimbrándolo bruscamente y haciendo que su cabeza se moviera hacia un lado. Más mechones de cabello cayeron desordenadamente sobre su frente.
-¡Maldición, despierta Starscream!- gritó Thundercracker con frustración. –Ni siquiera sabemos si tiene daños internos. ¿Qué se supone que vamos a hacer en caso de que necesite tratamento médico? Y no van a decirme que esa marca púrpura creciendo en su hombro es algo bueno…
Los tres Decepticons permanecieron en silencio por varios astro segundos, analizando cuidadosamente la forma humana ante sus ópticos con un nivel de escrutinio que habría molestado mucho a Starscream si hubiera estado consciente.
-¡Qué asco! ¿Qué es esa cosa entre sus piernas?- espetó Astrotrain con notoria repulsión.
-Creo que es una especie de cámara de chispa, o algo así…- respondió Skywarp.
-¿Los humanos tienen sus chispas en la entrepierna, y expuestas? ¿Qué clase de locura es ésa?
-De hecho, creo que el equivalente de la chispa vital sería más bien su corazón,- dijo Thundercracker.
-¿Entonces qué es ese pedazo de carne que le cuelga…?
Sin previo aviso, Starscream comenzó a moverse, cortando en seco las palabras de Astrotrain.
Skywarp y Thundercracker retrocedieron boquiabiertos, y Astrotrain enfocó todos sus sensores ópticos en la figura que de repente había cobrado vida. Si los tres Decepticons hubieran sido capaces de respirar, lo habrían dejado de hacer en ese momento.
Pero respirar era algo que definitivamente el Comandante Aéreo sí podía hacer en su nueva forma. Tras luchar contra la ceguera por algunos momentos, orgánicos ojos verdes se abrieron y miraron por primera vez.
-¿T… Thundercracker?- habló el humano. Su voz conservaba el timbre juvenil de Starscream, pero había perdido su característico tono agudo. Una cosa era segura; esa no era la voz de ningún Cybertroniano.
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Ningún reporte de daños acudió en cuanto activó sus ópticos, ningún reestablecimiento de energía…
Todo lo que Starscream sintió fue frío, y una superficie demasiado dura bajo su cuerpo. Vio la figura borrosa de Thundercracker enfrente de él y murmuró su nombre por instinto. Su compañero aéreo lucía grande, demasiado grande… Pero los embotados circuitos cerebrales de Starscream no pudieron procesar nada al respecto en ese momento. Debía estar muy malherido, porque podía sentir todo, absolutamente todo… el suelo, el aire, su propio cuerpo que de repente se sentía tan ligero… Primus, ¿había sido mutilado?
Su temor principal fueron sus alas, y hacía ahí se dirigió su asustada mirada.
No fue la ausencia de su mayor orgullo lo que reemplazó su confusión por el más absoluto terror. Fue encontrarse con un hombro orgánico tan cerca de su rostro.
Gritó. El haber perdido su característico tono de voz no le impidió expresar su angustia con un estremecedor alarido, la mejor manera de usar por primera vez sus insólitos pulmones.
Continuará.
Para no variar mi costumbre, dejo el capítulo en una parte emocionante, pero les prometo pronta actualización.
Espero que les haya gustado. Todos sus comentarios son bienvenidos :o)
