Disclaimer: Todo pertenece a J. K. Rowling, yo sólo utilizo mi imaginación para crear el drabble.

Advertencias: Eh... ¿slash? Pero casi nada, prácticamente.


—¡Vamos, puedes hacerlo mejor!

Aquello no tenía sentido. ¿Qué podían contener dos simples palabras, tan sólo dos, para causar aquellos estragos?

Una luz cegadora recorrió aquel espacio, y el tiempo se paró. No. Simplemente no podía ser cierto. De repente, sintió cómo su corazón, su alma y su sentido común, todo lo que al fin y al cabo lo ataban a la tierra, se destruían.

Vio, para su desgracia, que él sabía lo que iba a pasar. Su mirada asustada, su desconcierto e incredulidad. Jamás lo había visto tan indefenso. Incluso cuando volvió a verlo después de Azkaban, tenía esa desesperación loca que asustaba. En ese momento sólo parecía un niño perdido. Pero fue apenas una milésima de segundo, el tiempo que tardó en recorrer aquella luz fantasmagórica el aire, e impactar contra su pecho. Después, su mirada perdió todo brillo, y sus ojos grises quedaron reducidos a cenizas. Sin perder ese rostro asustado que le estaba partiendo en dos.

Nadie se movió cuando, después de un momento que se le hizo eterno, el cuerpo inerte de su mejor amigo, su confidente, su principal razón para seguir luchando, se perdía a través de una arco, cubierta por una tela, que separaba, él lo sabía, el mundo de los muertos de los vivos.

Un chico de quince años empezó a llamarlo a gritos, mientras la asesina gritaba de satisfacción.

Los atacantes habían sido reducidos antes de que aquella luz impactara contra el pecho del hombre, ahora desaparecido, pero el resto, los defensores, estaban quietos, incrédulos.

Se acercó al muchacho, aunque ahora, las piernas le pesaban como si fueran de cemento.

Éste seguía llamándolo, desesperado, incapaz de creerse que estuviera muerto. Empezó a correr hacia el arco por donde había desaparecido su padrino, pero alguien lo agarró por detrás. Alguien que estaba sufriendo probablemente más que él, que había perdido todo cuanto podía imaginarse... Y aún así, debía sujetar al chico, que parecía haberse vuelto loco de rabia.

—No puedes hacer nada, Harry.

El chico gritó otra vez. Está al otro lado, aseguraba, más para sí mismo que para él.

—Es demasiado tarde, Harry.

Eran sólo dos palabras. Un "te quiero" habría bastado para que el dolor de su pecho no alcanzara tales dimensiones. Podría haber sentido su calor, aunque fuera una sola vez, haber saboreado esos labios que llevaba deseando desde su adolescencia. Pero era demasiado tarde. Y otras dos palabras, más mortíferas, chilladas por la loca de Bellatrix, habían roto todos sus sueños.

Siguió razonando con el muchacho, más forcejeando para que no se lanzara en picado, mientras el Avada Kedavra se repetía sin cesar en su mente. Tan sólo habrían bastado dos palabras...


N/A: Lo primero que cuelgo por estos lares ^^ Creo sincera y profundamente que el Sirius/Remus es canon, pero me gustaba la similitud y aquí está. ¿Qué tal un review contándome lo mal o lo increíblemente mal que escribo? ^^