Errores
Por: GirlSchiffer
Pareja: RivaillexPetra (Rivetra)
Disclaimer: Shingeki no kyojin y sus personajes no son de mi posesión, estos pertenecen a Hajime Isayama. Lo único que me pertenece son las ideas planteadas en el fic, cualquier parecido con otro fanfiction es mera coincidencia.
Rated M: ¿Acaso tengo que decir porque? Ok, repitan después de mí: ¡contenido sexual explícito! De igual manera muchas palabras anti-sonantes y violencia.
Advertencias: Nada del otro mundo, un par de groserías, violencia, sangre; futuro lime y lemon.
Aclaraciones: Bien, la primera es que este fanfic no sigue el orden de los acontecimientos o algunos puntos del anime/manga. Aparte la historia de cada personaje es inventada por su servidora, usando varios puntos planteados en la historia real.
N.A.: No me queda más que decirles: ¡Gracias por leer! Bienvenidos sean a Errores, que lo disfruten. Si tienen alguna duda, sugerencia, alago, mentadas de madre, o cualquier otra cosa que decir no duden en expresarlo en un Review o PM.
Las actualizaciones son muy irregulares, pero prometo no dejar inconclusa la historia.
Los comentarios entre comillas (" ") y cursiva son pensamientos de los personajes.
Capítulo I: Soldado
"La casualidad nos da casi siempre lo que nunca se nos hubiese ocurrido pedir"
—Alphonse de Lamartine.
Petra Ral nació el 6 de Diciembre en el año 829, dentro del distrito Hermiha de la muralla Sina. Su educación fue impartida de una manera excéntrica y sus padres siempre se esmeraron en inculcarle valores. Sin embargo la joven desde muy pequeña mostró un gran interés por el mundo exterior, ya que su abuela paterna solía compartirle historias de cuando ella pertenecía a la legión de reconocimiento. Sus padres pasaron por alto esto, ya que su familia al ser de clase alta tenía pensado casarla con un noble cuando cumpliera los dieciocho años. La infancia de la joven fue normal. Se desarrolló en un buen ámbito donde aprendió a respetar, comportarse y hablar adecuadamente. No lo negaría, su familia tenía dinero pero eran al extremo amables y caritativos, no solían llevar al margen la extravagante vida de los ricos, razones por las cuales ella aprendió a ser una buena persona. Pero cuando tenía 7 años su madre fue asesinada, por lo cual decayó bastante y decidió enlistarse en el ejército.
La culpa a veces es tan grande que esta suele conducirnos a lugares en los que jamás buscábamos aventurarnos. Los sueños se dejan de lado, pues un sueño que se cumple deja de ser sueño. Una pérdida nos afecta de maneras diferentes y el querer hacer un cambio nos conduce a romper barreras. ¿Por qué digo todo esto? Esto es lo que precisamente hizo Petra al unirse a la legión de reconocimiento y este fue un tropiezo más en su vida. Los errores son los que más marcan nuestras vidas, así que es mejor aprender de ellos antes de que caigamos nuevamente.
Petra siempre solía escuchar la frase: "El amor es lo más hermoso que te puede pasar en la vida" e independientemente de los demás, siempre creyó que la frase tomaba un gran sentido, pero descartando a los soldados de la Legión de Reconocimiento, ya que el simple hecho de formar parte de la división implicaba estar entre la delgada línea de la vida y la muerte. Todos eran soldados comprometidos a la lucha del ser humano, armados de valor, odio, valentía y sobre todo determinación. Llenos de una gran curiosidad por el mundo exterior, y aburridos del interior.
Ella, al igual que un leal soldado estaba llena de todos esos sentimientos. No le importó desechar la idea de casarse y algún día tener hijos. Para su conciencia eso no fue una pérdida, pero en cambio para la de su padre sí.
El señor Ral siempre quiso que ella se casase al igual como hubiese querido su difunta madre, pero eso no la detuvo, por supuesto que no; cuando alguien se plantea una meta que en verdad quiere nuestra fuerza de voluntad crece. Al final logró su objetivo aunque le costó un poco de trabajo convencer a su padre; aun así todo lo demás hizo que sus suplicas valieran la pena.
Ese día por fin se graduaba y se recibía en la tropa de exploradores. Se esforzó al máximo, tanto que llegó a estar en los diez primeros lugares, ocupando la cuarta posición. A pesar de tener apenas quince años y ser de baja estatura contaba con habilidades extraordinarias que le hacían sobresalir de entre todos los demás. Siempre fue bien conocida por ser atenta y una persona amable, si alguien la respetaba, ella con gustó devolvía el favor.
Por otra parte sus opiniones acerca de enlistarse a la legión de reconocimiento en el campamento fueron mal recibidas, lo curioso de todo es que al final muchos de sus compañeros le acompañaron en su elección; pues ellos al igual que ella exigían justicia y un cambio. Aunque Petra sabía que era egoísta decir esto pues ella siempre tuvo razones más personales que generales para estar parada frente al comandante Smith quien les daba la bienvenida a la tropa. Pero aun así no dudó y no reflexionó al poner su puño en su corazón y sellar así el trato; entregando al fin su corazón a las causas de la humanidad.
Así era Petra Ral, eso es todo lo que hizo para estar allí y estaba segura que lo que hacía era lo correcto, aunque siempre tiene que haber algo que nos retracte...
Cabe destacar que también tenía sus defectos, después de todo nadie es perfecto. Sus actitudes dependían del medio en el que estaba y como era tratada. Sus habilidades eran perfeccionistas e inigualables. Pero aun así ella albergaba sentimientos; los cuales jamás se preocupó en dejarlos expuestos, ella odiaba el preocupar a los demás. Había cometido errores en su vida y los seguiría cometiendo, después de todo así es la vida. Los humanos siempre son dados a repetir una cadena de equivocaciones. Lo que jamás se espera uno es con lo que más somos atacados, tal vez esas son las razones por las cuales muchos no pueden consigo mismos.
Petra era optimista, pero lo que le estaba por ocurrir era un gran error que sin duda cambiaría toda su vida, el tener que adaptarse a veces es difícil, pero es más difícil el tener que adaptarse a alguien.
Año 845.
Petra iniciaba su preparación para los exploradores.
Se había establecido en el muro María, cerca del Distrito Shiganshina, debido a que ahí se hacían las salidas para iniciar nuevas exploraciones. Por lo cual el lugar era extenso y lleno de recursos necesarios para la legión. Muchos se preguntaban del porqué de tanta comodidad para estos soldados, pero si uno pensaba un poco se daba cuenta que muchos de estos factores influían para que la gente se uniera a la división, después de todo el rey sólo esperaba que la legión le ayudara a deshacerse de una pequeña parte de la población y disfrazarla de un "murió por la humanidad" pero al comandante Erwin Smith no le importaban las razones de los altos mandos para dejarlos aun en funcionamiento, porque él solo veía por un cambio el cual necesitaba de muchas pérdidas, pero tampoco es como si permitiera que sus soldados murieran por tonterías, es por ello que en ese entonces la legión contaba con pequeñas reglas que hasta la fecha el gobierno desconocía; de ser así la legión hubiera desaparecido hace años.
Es por ello que tristemente los novatos tenían que prepararse y recibir entrenamiento para sobrevivir fuera, esto por lo mucho duraba un año.
Petra lo tenía claro, pues al darles la bienvenida les explicaron todo eso, al mismo tiempo los dividieron en cuatro escuadrones que contaban de ocho personas cada uno, eso era debido a que los separaban por habilidad, esta razón era para evitar posibles muertes a futuro.
Su escuadrón asignado fue el número dos, pero aun no tenían un superior a cargo de ellos, tal vez porque estaban cortos de personal o no encontraban alguien apto para el puesto.
...
Ese día la chica se dedicó a recorrer el lugar, ya que desde pequeña siempre se le tachó de curiosa. Sus dudas solían ser resueltas por ella y no por los demás, generalmente era porque ella se adentraba más en algunos ámbitos. Ese día particularmente tenía puesta su ropa de civil, la cual era un pantalón y camisa; algo bastante simple para ese día. No era tan temprano, pues ella había salido a conocer el lugar después de comer. Ese día era libre pues los sargentos y altos mandos estaban en junta, por lo cual nos novatos no tenían tareas por hacer.
La chica caminaba por la parte norte del lugar, en la cual se ubicaban los lugares más relevantes. Por un momento esta se perdió en sus pensamientos mientras mantenía la mirada gacha.
"Mi padre, lo extraño, aun así, esto es lo que quería, ser parte de la Legión. Estoy decidida, no tengo de que preocuparme le prometí enviar una carta cada cuatro semanas pero quisiera verle de nuevo, lo malo es que él se encuentra en la muralla Rose con la abuela y yo simplemente no puedo…" sus pensamientos fueron interrumpidos al sentir un golpe en su cabeza para después perder el equilibrio y caer encima de algo, o al parecer ¿de alguien? Levantó la vista un tanto desorientada para después encontrarse con los ojos de un chico.
La joven se quedó inmóvil y vio sorprendida al joven que se encontraba tendido debajo de ella. "Parece estar enojado, es obvio tiene el ceño bastante fruncido" pensó la chica para después percatarse de la posición comprometedora en la que se encontraban, un fuerte sonrojo le invadió, se reincorporó rápidamente y extendió su mano para ayudar al muchacho. Pero para su sorpresa este la rechazó en el acto y se paró sin ayuda alguna.
—Ten más cuidado, mocosa —dijo él muy molestó mientras se sacudía el polvo con cara de asco.
—¡Ah! Yo lo siento mucho —sonrió amablemente—. ¿Te encuentras bien?
Sin embargo esta vio que el joven la ignoró y se dio media vuelta para continuar su camino.
—¿Pero qué...? —susurró inconforme.
Sin esperar, corrió tras el soldado hasta que sus pasos se sincronizaron con los de él.
—¡Hey! —llamó—. No seas maleducado, también tuviste la culpa que cayéramos —especuló molesta, exigiendo un poco de respeto por parte del joven.
Por otra parte, el pelinegro no se inmutó para nada y siguió caminando, ignorando olímpicamente a la chica. Petra se quedó estática un momento, después suspiró resignada. Tal vez a ese tipo jamás le habían enseñado modales.
—Imbécil —insultó. Él no tardó en responder, volviendo a ella con aura maligna.
—¿Qué dijiste mocosa?
—¿Yo? —fijo la mirada.
—Sí ¿Quién más podría ser? ¿O acaso eres retrasada?
—Dije que eres un imbécil descortés. ¿Algún problema?
—Sí —este se acercó a ella peligrosamente, sin embargo esta mantuvo su mirada firme. Pero para su asombro el joven la tomó de la mejilla y le dio un fuerte jalón haciendo que esta soltara lágrimas—. Retráctate ahora mismo.
No obstante, ella con una gran agilidad atrapó la mano de su agresor; sujetándola firmemente para después con un movimiento rápido mandarlo directamente al suelo. Si algo le caracterizaba a Petra algunas veces era su sentido de defensa, llegando en ocasiones a ser bastante impulsiva a la primera señal de agresión, por lo cual se sorprendió por su reacción; más no se inmutó ni retractó.
—No, yo no soy la que está mal aquí, yo solo quería… —cortó lo que iba decir al sentir un jalón, fue pillada por el joven en un abrir y cerrar de ojos. Ahora era ella la que se encontraba en el suelo, pues el hombre le aplicó una llave en el instante que bajo la guardia.
—Jódete.
Después del insulto esta notó que él le sostenía las muñecas fuertemente, mientras que sus movimientos eran impedidos por el peso del otro cuerpo. En pocas palabras estaba inmovilizada. Un fuerte rubor se apoderó de sus mejillas y sintió una extrema vergüenza pues su espacio personal estaba siendo violado. Sus ojos se encontraron con los oscuros del chico, notó que este por dentro sonreía triunfantemente; pues la expresión que tenía su rostro seguía siendo la misma de siempre. Se alarmó al instante mientras forcejeaba con su oponente sin resultado alguno después se enderezó, abandonando todo miedo, recordando que estaba siendo agredida y nada de eso era un juego. El chico fue bajando la cabeza lentamente para así hacer el espacio que los separaba más pequeño.
—No eres más que una mocosa, si crees estar a mi nivel, déjame decirte que estas equivocada. Por mi puedes irte a la mierda, no necesito disculpas de alguien tan débil como tú —finalizó retadoramente.
Petra al oír lo último reaccionó violentamente, y con gran rudeza le dio un cabezazo al sujeto. Él al sentir tal impacto aflojó el agarre, la chica aprovechó la oportunidad y le propinó un rodillazo, saliendo así de la inmovilización. Se incorporó al instante bajando su vista; poniendo atención como su contrincante se arrodillaba intentando ocultar su dolor.
—Y-yo, lo siento, n-no fue mi intención, me deje llevar. ¡Enserio perdóname! —se disculpó, pues sentía que había hecho mal.
Se hincó en un pie para acercarse más al adolorido muchacho intentando buscar alguna solución, él sólo levantó la vista. Petra subió la guardia al instante. El joven sólo se dedicó a mirarle con gran enfado.
—¿Qué te parece si olvidamos todo esto y empezamos de nuevo? —Era irónico lo dicho pues primero lo golpeo y ahora quería hacerse su amiga, ¿qué tan mal podía estar esa chica? —. Soy Petra Ral, pertenezco al segundo escuadrón de novatos. ¿Y tú? —extendió su mano, esperando a que el joven la aceptase.
El chico se quedó callado; parecía tener cara de: ¿Acaso estas bromeando?
Ella se puso un poco nerviosa, temía haber cometido un error. Desvió la mirada y en ese momento le jalaron de la muñeca fuertemente para después encontrarse más cerca del joven.
—Tienes agallas, pero no las suficientes, permíteme presentarme —habló firmemente—. Soy el sargento Rivaille, sólo espero que ruegues para no volverme a ver —presionó a un más la muñeca de la joven.
¿Acaso había escuchado bien? Petra palideció, había agredido a un sargento. Su cuerpo tembló y empezó a sudar frío.
—Y-yo señor, e-estoy en verdad apenada, n-no sabía que… —tartamudeó con dolor al sentir como él le seguía lastimando.
Rivaille la jaló aún más hasta que sus caras estaban demasiado cerca, frunciendo el ceño bastante molesto; la pobre de Petra solo sintió su cara arder y como su ritmo cardíaco se aceleraba por la cercanía.
...
Puntos a aclarar:
Petra tiene 15 años en mi fic y Rivaille tiene 20 años.
Se supone que en el año 845 el comandante de la Legión era Shadis, pero en el fic lo deje de lado y puse a Erwin.
Rivaille es impulsivo, pero es porque como saben era un matón y apenas refleja seriedad ante los asuntos, en el desarrollo de la historia se aclarara mejor este punto.
Gracias por leer.
