Mis manos manchadas de una sangre que usualmente adoraba, esta vez me parecía la peor sustancia que pudiese ver...Su cuerpo desfallecido sobre el mío, su piel cada vez adquiría una tonalidad más pálida que hacía resaltar más la sangre que brotaba de aquel corte en su espalda..
-Bastardo..- murmuré con una rabia que no recordaba haber sentido nunca. No me dejaba afectar por nada, pero, esta vez, solo por ver mi adorada sangre provenir de aquel chico que era considerado mi Kouhai..¿que estaba mal con el príncipe? No debería estar tan preocupado por la rana...A pesar de que su vida se extinguía a cada momento-
-Parece que tenías a un buen súbdito ahí shishishi Que pena que vaya a morir ¿No te parece, Bel?- preguntó con toda la burla que pudo al ver como por primera vez en su vida me hacía sufrir por algo-
-Vas a pagar el solo haber nacido, Rasiel- susurré a la vez que le lanzaba diez cuchillos, sin que llegaran a tocarle, pero cuyos hilos si lo hicieron...Y como genios gemelos que eramos, aunque no me gustase la idea, bien sabía que su vida prendía del mismo hilo que el de la rana- Dame el antídoto- ordené a la vez que uno de mis carmesíes ojos se dejaba ver entre mis dorados cabellos. Había podido sentir el olor extraño de la sangre de mi Kouhai, por lo que supuse que mi copia, como la había llamado Fran varias veces, había manipulado sus armas y les había colocado alguna especie de veneno-
-Shishi Aunque lo tuviese nunca te lo daría..Si yo muero llevaré a ese chico conmigo. Porque parece que te afecta su estado shishishi. ¿A caso era más que un simple súbdito, Belphegor?-me preguntó, y yo no supe que responder. ¿Que era la rana para el príncipe?... ¡Y yo que iba a saber! Ni siquiera sabía porque me afectaba tanto el que estuviese en ese miserable estado-
-Bastardo vas a morir pero no permitiré que esta rana lo haga...Porque la rana es una pertenencia del verdadero príncipe y no se la pienso entrega a nadie Ushishishi- reí a la vez que estiraba de los hilos de mis cuchillos que le causaron varios cortes de gravedad como fueron los dos de su cuello- Bye bye~ -me despedí, al fin, terminando mi tarea que por segunda vez parecía haber quedado inacabada...Si no estaba muerto, se desangraría en menos de un minuto por lo que no me preocupé por revisarle. Ahora, me importaba más el estado de la rana...Y eso no podía negarlo-
-VOOOOIIII- escuché el grito de nuestro capitán de estrategias a mi espalda, pero realmente mi mirada, escondida tras mi largo flequillo, no se separo de el cuerpo del chico de ojos esmeralda que ahora no podía observar porque estaban cerrados. Pero sentí un leve alivio al ver como su respiración no se había detenido- ¿Que ocurrió aquí, bastardo?-preguntó, pero realmente no sabía que contestarle. ¿Que había ocurrido realmente? Todo fue demasiado rápido...Y por primera vez, me planteé, la fugacidad de una vida que no apreciaba lo suficiente.
2O minutos atrás...
-Senpai...¿Podría dejar de lanzarme cuchillos? Ahora ni siquiera he dicho nada- decía con tono monocordio, el chico de cabellos esmeralda que se ocultaban, mayoritariamente, por el enorme gorro de rana que yo le obligaba a llevar...No es que lo hiciese con ninguna razón en específico pero era divertido ¿Que otra razón necesitaba el príncipe para obligar a alguien a llevar esa cosa?-
-Ushishishi Jamás, rana- afirmé a la vez que lanzaba dos de mis cuchillos a aquel sombrero antes mencionado que el menor portaba con molestia.-
-Shishi Nos volvemos a encontrar, Bel- se escuchó ahora una voz que provenía de entre los arboles y entonces apareció a quien menos quería ver en ese momento. Y que por segunda vez parecía haber revivido de la nada-
-Senpai, su hermano mayor, copia de usted, esta aquí..-dijo la rana, como si aquello no fuese obvio para mi, a la vez que veía a aquel sujeto con su usual monotonía-
-Ya lo veo, estúpida rana- contesté con cierta molestia a la vez que le clavaba un cuchillo en su sombrero y después fijaba mi mirada en aquella réplica mía que estaba sentado en aquel extravagante trono-
-Eso duele, senpai...Pero, ¿a caso en su familia son inmortales?-preguntó a la vez que observaba en la misma dirección que yo y ponía mi misma duda en palabras-
-Claro que no, idiota- contesté aunque comenzaba a dudar de esa respuesta, el ver frente a mi a ese bastardo por segunda vez en que lo creía muerto...No se supone que el jefe se había encargado de él-
-Shishi Bel, sigues teniendo un mal compañero como la vez pasada.- dijo con burla por aquel hecho aunque al mencionado no parecía importarle mucho aquello...Aunque, realmente, saber lo que sentía era prácticamente imposible con aquella expresión y tono inmutable-
-Ushishishi no necesito a este idiota para enfrentarme a ti.-aseguré a la vez que mi sonrisa se ensanchaba y encendía la llama de mi anillo-
-Yo no estaría tan seguro, Bel shishishi-me dijo con superioridad e incredulidad ante mis palabras. Y entonces, todo pasó en un instante...Fran me había empujado, por lo que me quedé pegado al tronco del árbol, en cuya rama nos encontrábamos parados, y su estúpido sombrero de rana caía hacia la oscuridad del suelo, acción que hubiese sido imitada por mi Kouhai si no lo hubiese tomado en mis brazos cuando estaba a punto de caer-
-Oi, rana, levántate...No trates al príncipe como a tu sillón personal- le dije, esperando seriamente que aquello fuese una broma, pero, al sentir como mis brazos sujetaban todo el peso del chico, me decidí a levantarle el rostro, viendo como el líquido carmesí que manchaba mis manos, ahora, también manchaba su rostro-
Y con esto, mis manos manchadas de una sangre que usualmente adoraba, esta vez me parecía la peor sustancia que pudiese ver...Su cuerpo desfallecido sobre el mío, su piel cada vez adquiría una tonalidad más pálida que hacía resaltar más la sangre que brotaba de aquel corte..
Actualidad..
-¡VOOOOIII!¡Responde cuando te hablan, mocoso!- exclamó con su alto tono de voz nuestro capitán pero lo único que hice fue coger a Fran en mis brazos y saltar hasta el árbol donde estaba el dueño del elemento de la lluvia en Varia. Que pareció entender la situación al ver a la rana más de cerca- Más tarde quiero saber que ha pasado...Pero ahora, nuestro objetivo es salvar a ese enano- dijo a la vez que se ponía en marcha hacia la mansión y activaba el intercomunicador- ¡Lussuria! ¡Llama a los mejores médicos que tenga Vongola! ¡Es una emergencia!- oí que gritaba a través del intercomunicador, dejándonos a todos con un dolor de oreja.
+Squalo-chan, los que más temprano pueden venir, tardarán una hora+ oí que contestaba Lussuria y por mero instinto mordí mi labio inferior con rabia. La rana debía quedarse, era posesión del príncipe...Y no iba a serme arrebatada tan fácilmente y menos por aquel bastardo que ha estas alturas ya debía estar muerto
-¡VOOOOII! ¡¿Donde se supone que están esos bastardos cuando se les necesita?!-preguntó con molestia pero sin poder hacer nada por ese hecho- Como sea, ¡Lussuria ten preparada tu caja, le daremos los primeros auxilios con el atributo de tu llama!-ordenó a la vez que nos acercábamos más a la mansión, hasta ver la luz que emitía esta y que se podía ver a través de los grandes ventanales-
+Preparado~+ canturreó Lussuria a través del intercomunicador y yo solo escuchaba, aún asimilando lo que había pasado ahí atrás. ¿Como era posible que lo hiriesen con tanta facilidad? Yo le lanzaba cuchillos a diario y ni siquiera un rasguño le había podido hacer, para mi molestia+ Por cierto, ¿quien a sido herido?+ preguntó y intenté tragar una saliva que parecía haber desaparecido y dejado de segregarse.
-Fran- contesté por lo bajo pero estoy seguro que se pudo oír a través del intercomunicador. Mi mirada se posó, nuevamente, en el rostro de la rana que comenzaba a adquirir una tonalidad rojiza y su respiración se agitaba. Al mismo tiempo que yo sentía como la temperatura de su cuerpo aumentaba gradualmente, todo eso debían ser efectos de el veneno que comenzaba a esparcirse por su cuerpo-
-Ara...Es extraño. Sus ilusiones deberían ser lo suficientemente poderosas para protegerse ¿no?+ puso en palabras mis pensamientos pero entonces, oímos la voz de la otra ilusionista de Varia que parecía escucharnos atentamente.
+No seáis estúpidos. No somos tan rápidos para crear ilusiones+ confesó por lo que intuí que ella sabía bien que había pasado momentos atrás sobre aquel árbol y como se había hecho esa herida+ Cuando un ilusionista pierde su concentración, podrías decir que esta acabado+ dijo y aquellas palabras solo hicieron que apresurará más el paso hacia la mansión, entrando en ella y encontrando a Lussuria, ya esperándonos para sanar, aunque fuese superficialmente, a la rana.
-¡VOOOIII! ¡No entiendo de que habláis pero si quiero saber que hizo a ese mocoso, desconcentrarse de tal manera!- exclamó a la vez que entrábamos a la mansión y apresurábamos nuestro paso hasta la habitación de Fran para que Lussuria le aplicase los primeros auxilios.-
-Es imposible entrar- escuché de la nada, a la vez que aparecía Mammon a nuestro lado en una nube de niebla- Al igual que mi habitación, el chico, la tiene protegida por una ilusión bastante poderosa- afirmó por lo que solo me dirigí a mi habitación que estaba frente a la suya, abriéndola de una patada y, una vez dentro, recostando a la rana en mi cama-
-Bel-chan ¿que ocurrió?- preguntó Lussuria con preocupación a la vez que su pavo real sanaba, superficialmente, la herida que tenía en la espalda la rana-
-Necesitamos un antídoto- murmuré con rabia al tiempo que le daba una patada a la pared de mi habitación con molestia- Tiene veneno en su sangre, pero no se cual pueda ser- dije con la misma molestia que había golpeado la pared, a la vez que veía sufrir al de cabellos esmeraldas como sus ojos, en aquella cama que me pertenecía...No entiendo porque me afectaba eso...Solo sé que lo hacía-
-¡VOOOIII! ¡Ve a escribir el informe de la misión!-me ordenó el capitán de estrategias de Varia, aunque debía soñar si pensaba que iba a cumplir sus ordenes. El príncipe no aceptaba ordenes de nadie.-
-Ushishishi no quiero- dije para después ver como mis palabras solo hacían enfurecer más al de cabello largo-
-¡VOOOOOIII!-gritó, a la vez que sacaba su espada y yo mis cuchillos, nunca rechazaría la invitación a una pelea a muerte con cualquiera de los plebeyos de ese lugar-
-Squalo-chan, Bel-chan. Si van a pelear, hacedlo fuera. Fran-chan necesita descansar y sois muy ruidosos-nos regañó Lussuria a la vez que colocaba unas compresas frías en la cabeza de mi Kouhai por lo que supuse que el calor que antes había sentido que provenía de su cuerpo, era en realidad una alta fiebre a causa del envenenamiento-
-Solo ve y escribe ese reporte. Si no lo haces, no hay forma de que puedan ayudar al chico- oí la voz de Mammon a mi espalda, giré mi mirada hacia donde ''descansaba'' Fran y solo chasqueé mi lengua para salir del mi propia habitación e ir ha escribir el dichoso reporte- Deberías agradecerle una vez se despierte- dijo mi antigua compañera de misión una vez nos habíamos alejado de mi habitación-
-¿Ah? ¿Porque tendría que agradecerle a esa rana?- pregunté con cierta molestia. El príncipe no agradecía a plebeyos, menos a esa rana..Aunque también dudaba de que llegase a despertar..-
-Si él no te hubiese empujado en ese momento, ahora estaríamos enterrando tu cadáver en vez de intentar salvarle a él- dijo en una especie de confesión, bastante dura y que daba justo en lo que más me dolía en ese instante-
-Ushishishi ¿estás diciendo que el príncipe no hubiese podido esquivar aquel ataque? -pregunté con arrogancia a la vez que sacaba algunos de mis cuchillos, pero que recordé que por más que se lo tirase a esa bebe...Ella simplemente los esquivaría...Tan diferente a él..
¡Detente ya,Bel!
¡Es solo una rana, no le des tanta importancia!
-No, era imposible para ti. Además de que tenías la guardia baja- afirmó, causándome una mayor molestia que antes, a la vez que guardaba mis cuchillos por lo aburrida que resultaba aquella bebe ahora que el objeto de mis burlas estaba a punto de morir...- Aquella arma iba recubierta de una llama del atributo niebla, por lo que estaba camuflada por una ilusión.- explicó con cierta indiferencia por aquel hecho pero a la vez con algo de molestia que no tenía base aparente, aunque tampoco es como si me interesara mucho-
-¿Una ilusión? Pero si allí solo estábamos Rasiel, Fran y yo y esa réplica solo puede utilizar la llama de la tormenta como yo- dije con cierta curiosidad por aquel hecho. No había sentido la presencia de otra persona cerca, por lo que intuí que no habría nadie cerca- Y dudo que haya sido Froggy quien le haya ayudado a que llegue a este estado, es ilógico- dije con cierta molestia. Porque lo llamábamos ''estado'' pero en realidad era un paseo de la rana entre la vida y la muerte que cada vez parecía más próxima. Me mordí el labio para ''intentar'' contener la rabia que volvía a sentir por un bastardo que ya estaba muerto, a mis manos...Por lo que, no podía hacerlo sufrir de nuevo, como le estaba pasando a Fran-
-Sí que había otra persona. Por eso pude ver lo que ocurrió. Porque la otra persona que había era mi objetivo y, al parecer, el ilusionista del grupo de tu hermano, Bel- explicó y entonces la vi con molestia, aunque esto no pudiese apreciarse por mi largo flequillo. Si ella hubiese matado a su objetivo, Fran no estaría en ese estado- Aunque de igual manera, me sorprendieron los rápidos reflejos del muchacho...En menos de tres segundos, vio el ataque y te empujó para que no te diese. Para un ilusionista, que carecemos ce grandes aptitudes físicas, ese chico es bastante increíble- confesó todo aquello pero ahora mi mente estaba concentrada en sus primeras palabras.-
-Es tu culpa- murmuré a la vez que veía como la bebe se giraba, sin entender muy bien mis palabras- ¡Es tu culpa que Fran este así!- exclamé. Estaba demasiado alterado con este tema, incluso yo lo admitía...Pero si Mammon hubiese derrotado a su objetivo..-
-Oi, no culpes a otros de tus fallas, Bel. Si hubieses estado atento, te hubieses apartado en el momento en que el mocoso te tocó y los dos estaríais bien o con solo unos raspones- dijo con indiferencia por mis palabras pero también parecía saber que no eran tan falsas como ella las había planteado. Pero, un príncipe nunca podía tener la culpa..Eso era misión de los plebeyos.- Aunque tampoco es como si no hubiese intentado salvaros...Pero mis reflejos no fueron tan rápidos como los de tu kouhai.
-¡Maldición! Estúpida rana.- murmuré, volviendo a golpear con mi puño cerrado la pared, pero esta vez la del pasillo y con mi pierna rompí un mueble que había por ahí en medio. Odiaba esta situación, odiaba a la gente que era capaz de dar su vida por otra persona, odiaba ver a la rana en ese estado y, sobretodo, odiaba a mi gemelo por haberse atrevido ha hacerle aquello y por eso deseé que estuviese vivo...Para matarlo de nuevo, haciendo que sufriese más.-
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Ya había acabado de escribir el reporte y me dirigía de nuevo a mi habitación. Estaba un poco más calmado que hace una hora, pero no creo que ese estado durase mucho, conociendo la imagen que se encontraba en mi destino. Pero un príncipe nunca debe mostrar debilidad ante nada y menos ante un plebeyo, que valga la ironía, yo quería matar hace a penas unas horas.
Cuando estaba cerca de la puerta, iba a entrar pero, con el pomo de la puerta en mano y sin girarlo para abrir, escuché las palabras del que parecía ser alguno de los médicos que habían venido.
-Iremos a investigar el veneno que ha penetrado en su sangre. Intentaremos tener los resultados en menos de media hora y el antídoto en una hora. Porque no parece un veneno común, así que en el peor de lo casos tendríamos que crear la cura...y eso llevaría un tiempo que lo más seguro es que el oficial Fran no creemos que pudiese aguantar- explicó y yo solo me quedé estático en la puerta. A pesar de que esas eran mis sospechas, el oírlo, solo me hacía sentirme peor- Deberían estar atentos en todo momento al enfermo ya que su temperatura corporal es poco constante. Por lo que se debe estar en contacto con él para abrigarlo en caso de una bajada demasiado grande de esta o en caso contrario que le metan en agua fría, si llega a ser necesario necesario. No tiene que preocuparse porque se deshidrate ya que le hemos colocado un gotero que le repuso los líquidos- continuó, yo estaba atento a todas aquellas explicaciones. No es que pensara cuidar a la rana, eso es algo que un príncipe no tiene que hacer. Pero, Froogy estaba en mi habitación y por lo tanto, dormiría con el príncipe..Así que tal vez tuviese que tomar alguno de esos consejos para que no se muera mientras duermo, no quiero despertarme con un putrefacto cadáver a mi lado-
-Ushishi Nunca creí ver a Froggy en este estado. Es extraño verle otra expresión que su usual monótona- reí a la vez que entraba en mi estancia para ver como el capitán y Lussuria aún se encontraban ahí y me miraban extrañados-
-Pareces bipolar- me dijo el capitán con una expresión que mezclaba la molestia y el desconcierto por la vuelta de mi actitud- Voooiii ¿ya has escrito tu reporte?- preguntó y yo simplemente asentí, pasando al lado del médico y el capitán, ya que Lussuria estaba cerca de la cama, cambiándole la compresa fría a la rana-
-Bueno, solo un último consejo, deberían ponerle una ropa más ligera y confortable para que su temperatura baje un poco. Sin más que decir y con su permiso me retiro- dijo para después salir a pasos rápidos de la habitación.-
-Bel-chan ¿por que no le dejas a Fran-chan una de tus camisas. Después de todo, eres el que a complexión física más se te parece- aconsejó Lussuria a la vez que echaba hacia atrás el flequillo de la rana para que la compresa no lo mojase-
-Ushishishi ¿Estas comparando al príncipe con la rana?- pregunté con burla por la tan extraña comparación que habían hecho. Era verdad que tanto Fran como yo eramos flacos...Pero eso no le quitaba el que le sacara bastante en altura a mi kouhai y por lo tanto, la camisa le quedaría enorme-
-Solo hazlo, Bel. Mañana le compraremos unos pijamas o algo...Después de todo, parece que entrar a su habitación, por ahora, es imposible- ordenó el estúpido capitán al tiempo que salía de la estancia con molestia. Lussuria salió junto a él, para ir a por más compresas frías y nos quedamos solos desde aquel momento-
-Oi, Fran- llamé aunque ya sabía que no me iba a responder. Después, quité la compresa fría que tenía en su frente para pasar mi mano por esta, en un suave toque, sintiendo que, a pesar del frío superficial de la compresa, ese lugar estaba ardiendo- No debes arriesgar tu vida por la del príncipe o por la de otro plebeyo- dije, eso era lo más cercano a un gracias que podía decir, también dudaba de que algún día supiese que se lo he dicho. Ahora mi mano acariciaba su verde flequillo para deslizarse por toda la extensión de tu verde cabello hasta tu mejilla- No puedes morir, solo yo tengo el derecho a matarte- murmuré en lo que parecía una orden egoísta, pero que en realidad era una petición sincera. No quería que muriese, y tampoco podía hacer nada para evitarlo.-
Coloqué de nuevo aquel objeto frío en su frente, no sin antes besar dicho lugar. No era algo propio de mi el dejar que alguien sintiese el real tacto de mis labios, pero había sentido que era lo correcto en ese momento y también...
La rana era ''algo'' especial.
Me dirigí al comodín que tenía para sacar uno de mi jerséis. Un momento, ¿se supone que yo debía cambiar a la rana? ¿Por quien me habían tomado?
La verdad, no pensaba cumplir aquella orden hasta que vi como Froggy se retorcía en la cama, sonrojado a causa de la elevada fiebre... Parecía estar sufriendo a causa del calor que le daban aquellas ropas que eran parte del uniforme de Varia. Entonces, me acerqué con pereza pero al mismo tiempo cierta curiosidad por saber como era el cuerpo de la ranita..Siempre que lo veía llevaba la misma ropa, tapado completamente por aquel abrigo que le iba bastante grande, cubriéndole las rodillas incluso.
Quité la manta que cubría su cuerpo, para después observar que ya no llevaba puesta la chaqueta. Seguramente, Lussuria se la quitó o incluso podría apostar por el capitán, era extrañamente sobre protector con todos y tenía una especie de aura maternal a su alrededor, a pesar de ser extremadamente ruidoso y estricto.
Comencé a quitarle el jersey que llevaba con cuidado, levantando levemente su cabeza y parte de su pecho, apoyándolo en el mío. Cuando al fin pude sacárselo, me quedé observando su cuerpo. Su piel era blanca, con un leve tono rosado que se adecuaba perfectamente a él ; era incluso más flaco de lo que hacían ver sus ropas, no tenía mucho músculo formado pero eso no lo hacía menos atractivo...Mis dedos rozaron levemente su pecho, lo que me causo un escalofrío debido al suave tacto de aquella piel que toqué por mero instinto.
Quería ver más.
Quería tocar más.
Quería saber como se sentía su tacto.
-¿Que mierdas estoy pensando?- me pregunté a mi mismo para después levantarme y coger una toalla para secarle su sudado pecho a causa de la fiebre. Eso no era bueno, me sentía tentado por el cuerpo frente a mi...¿A caso al príncipe le gustaban los chicos? Claro que no. Pero...- Ushi..shi El príncipe esta volviéndose loco, estúpida rana- murmuré y ,de nuevo, valga la ironía de esas palabras. ¿A caso no era ya un demente que amaba la sangre? Y lo peor es que ahora lo estaba reconociendo.- Froggy, ¿que le hiciste al príncipe?- le pregunté aunque podía deducir que no me contestaría. Era más una pregunta personal que escapaba de mis pensamientos.-
Me decidí a dejar de admirar su cuerpo antes de que ocurriese algo de lo que, tal vez, me arrepentiría, por lo que, procedí a vestirle con mi camiseta de la misma forma que había hecho antes para quitarle la suya. Pero antes de eso, me fijé en donde debía estar aquella herida para ver que esta había desaparecido gracias a la llama del sol de Lussuria. Entonces, me dispuse a quitarle los pantalones por lo que tragué saliva sonoramente. Pero agradecí el hecho de que mi camisa fuera lo suficientemente larga como para cubrirle hasta los muslos.
Aún así me fije en aquella imagen, tan débil frente a mi. Con solo mi camisa y unos boxers, que no podía ver pero que intuí que llevaba puestos. Repito...
Eso no era nada bueno.
Así que me dispuse a alejarme de él, y cubrirlo con la manta. Pero mi acción se vio interrumpida al sentir un leve agarre y ver que era la rana el que me estaba sujetando. Por un momento, creí que tal vez estaba despierto pero dicha teoría se fue al ver que seguía dormido. Debía ser una especie de acto reflejo, ya que como mi cuerpo es bastante frío, debió de sentirse más a gusto y fresco de esta forma.
No lo aparté, simplemente me quite los zapatos como pude, al igual que mi chaqueta y me acomodé a su lado, abrazándole. Estaba siendo demasiado blando y permisivo con Fran, y eso lo podía notar cualquiera pero, supongo, que se merece la recompensa de dormir entre mis brazos.
Bueno, otro fic de esta hermosa pareja que me tiene obsesionada.
Y como siempre, yo y mi drama ya que el humor se me da pésimamente XD
Quiero dedicarle esta conti a una gran personita a la que ya le dediqué el anterior one-shot B26.
Esa persona es mi querida Ranmaru-nee que hoy cumple XX años
(información clasificada(?)) XD
Espero que la pase muy bien en este día junto a sus seres queridos
y que sea muy feliz. -inserte corazón gay-
A los demás, espero que hayan disfrutado el fic. Pronto traeré el siguiente capítulo.
No se si la personalidad de Bel me ha quedado un poco OC, espero que me lo digan.
Como siempre, espero que disfruten la lectura,
un saludo, Lucy.
