Aclaración: Los personajes pertenecen a Naoko Takeuchi, que ella no se entere como los he usado, y obvio la historia es todita mía.
Contiene algunas palabras vulgares. Historia de dos capítulos. ¡Adelante!
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Paso uno
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-¡Mira, mira ese!- exclamo Mina tocando la pantalla de la computadora, donde estaba la imagen de una estrella y una luna en blanco y negro.
Serena se arrastro desde su cama, llevándose consigo las sabanas y todos los peluches, su habitación era un desastre, llena de basura de golosinas, y un bote de helado de chocolate, en realidad dos, si se contaba el que estaba vacío, le dio una mirada fugaz a la pantalla.
-Es bonito.
Tomo su celular y la música comenzó a sonar, Mina se exaspero a más no poder, ya estaba harta de escuchar la misma canción, nunca se imagino que llegaría a odiar a una cantante.
-Tu no eres la chica de bajo la misma estrella- dijo Mina sin piedad- no estás enferma, estas más sana que un toro- Serena la miro extrañada que tenían que ver lo taurino con ello, bueno si algo, su novio le había puesto los cuernos – seguramente gracias a ti- la señalo- ese video de Charlie Xcs tiene millones de visitas- se acerco y le arrebato su celular, apagándolo.
Serena hizo un puchero, ¿llorar?, si quería, bueno cada vez menos, pero el asunto era tan depresivo, navidad se acercaba, y sin nada en que ocuparse, pues en la preparatoria estaban de vacaciones, así que todas sus energías se le iban en lamentarse, claro que lo había mandado al diablo, en realidad sus amigas estaban contentas, ya que Rubeus estuvo presionando a Serena desde el principio para tener relaciones, ella si quería, claro que si, el chico era un adonis, pero como buena soñadora, Serena esperaba su momento mágico, y ese nunca llego.
Cada una de sus amigas realizo su método para animarla.
Ami le había regalado un libro de lo más interesante, obvio no funciono, ¿Matemáticas para Dummies? ¿Qué se había creído Ami? ¿Ami era una chica normal?
Rei estaba dispuesta a presentarle toda la parentela aceptable de la que disponía, ¿un clavo saca a otro clavo no? Claro, la amiga intensa del grupo, nunca faltaba, también se ofreció a hacerle un cambio de imagen completo, Rei era una experta en moda y belleza, y eso que no era profesional, ¿cabello verde con mechones rojos? ¿Ropas de animal print en morado? ¿De qué iba el asunto? ¿Cambio de imagen o cosplay? No, gracias.
Y por último, Mina, la intensa, extremo total, radical, que si hubiera tenido el dinero suficiente, la hubiera llevado a que se tirara de un paracaídas, pero no, la pobre pero muy bien intencionada amiga, le había dicho: "Un tatuaje, hazte uno"
En eso estaban, buscando imágenes en la computadora, Mina muy inteligente no quería que Serena se acobardara, porque ya había aceptado, y si llevaba la imagen a plasmar, no tendría tiempo de dudar, en lo que veía los catálogos, o escuchaba a la maquinita esa, trabajar con alguien más.
-Oh sabio maestro- dijo Mina mientras tecleaba.
-¿Con quién hablas?- pregunto Serena desde el baño.
-Por supuesto con Google, ahora busque, imágenes de tatuajes memorables.
Serena comenzó a ducharse.
-¡No puede ser!- grito Mina viendo el monitor, haciendo que Serena saliera con la toalla envuelta.
-¿Qué sucede?- pregunto preocupada.
-Es que hay que ser retrasado mental, ¿cómo te tatúas una mierda en la espalda? ¡Y en escala triple! – movió el mouse- Bueno por lo menos este otro, ya no deja lugar a dudas de lo que es, la palabra estúpido en la frente, será…eso.
Serena comenzó a carcajearse, Mina también, le gusto sacar una sonrisa a su amiga, y eso que el día aún no comenzaba.
-Ya no me espantes- dijo Serena.
-Anda apúrate- ordeno Mina sonriendo, sin separar la vista del monitor.
Pronto se terminó de bañar, aun se estaba peinando cuando una llamada de Skype hizo su aparición, era Ami.
-¿Cómo están chicas?- pregunto la imagen de su amiga.
-Hola Ami- contestaron ambas rubias.
-¿Estas segura de lo que vas a hacer Serena?- pregunto Ami, bajando un poco los anteojos por el tabique de la nariz.
-Cállate, no me la espantes- reclamo Mina.
-Deberías ver esto primero- dijo Ami seria.
Les envió un link por el facebook de Serena, le dieron click, era una chica acostada boca arriba, le estaban haciendo un tatuaje, pero la tipa en cuestión gritaba a todo pulmón, como si fuera interrogada por la santa inquisición.
-¡No inventes!- exclamo Serena- ¡parece que va a parir!
-Claro que esta gritando, como se le ocurre tatuarse "ahí", los genit…
-Ya me dio miedo- dijo Serena cerrando el video.
-Muchas gracias Ami- dijo Mina a la imagen del Skype.
-No es que la quiera convencer de que no lo haga, pero si se tatúa y luego se arrepiente, el quitárselo cuesta mucho dinero, tiene que estar segura- Ami nuevamente se toco los lentes- , también investigue otras cosas, la historia de los tatuajes se remonta a…
De un click por parte de Mina la imagen desapareció.
-Gracias Ami.
-Que grosera- dijo Serena mientras se terminaba de maquillar.
-Enserio que no sé porque soy amiga de Ami.
-¿Por qué te pasa las tareas?
-Sere, no soy la única aprovechada.
La verdad era que ambas amaban a Ami, no por ayudarlas a estudiar, era una chica noble y sincera, que no les importaba lo locas que pudieran ser, era como la mamá del grupo, la más sensata, gracias a ella no habían cometido demasiadas tonterías, en su escasa vida de adolescente, ella desde un principio no estuvo de acuerdo con la idea de Rubeus y Serena, pero la rubia no le hizo caso, ahora se dolía por ello.
-Yo no me aprovecho, además cada vez le pido menos tareas, ni modo que trabaje por mí el día de mañana, cuando no sepa hacer ni madres.
Serena se tapo la boca sonrojada.
-Ya estas aprendiendo a hablar con propiedad- sonrió Mina.
-Es lo malo de tener a un par de hermanos mal hablados.
-No contaste a tu "BFF"- dijo Mina señalándose- la más chingona* del lugar.
Serena movió la cabeza divertida.
-¿Te parece que así estoy bien vestida?
Serena se dio vuelta, tenía unos jeans y una blusa de tirantes de color rosa, eso era lo mejor, pues el tatuaje quería hacérselo en la espalda baja, pero tambien pensaba en la zona del ombligo, aun no estaba decidida, Mina le dio su aprobación.
-¡Ah!- exclamo Mina- pero no olvides tu suéter, para ocultar el pecadillo.
-No te olvide imprimir la imagen que deseo, en el tamaño que quedamos.
-Claro, claro, la luna y la estrella.
Mientras Serena se ponía sus aretes, y la impresora hacia su trabajo, una nueva llamada de Skype ingreso.
-¿Cómo va todo? - pregunto Rei guiñándoles un ojo- Chicas rebeldes.
-Hola- contestaron.
-¿Están listas para realizar el crimen perfecto?- pregunto Rei recargando el mentón en sus puños- porque yo todavía puedo presentarte a alguien, un primo mío acaba de llegar, es como decirlo, la versión no censurada de Zafiro.
-Que asco Rei- dijo Mina mientras tomaba la hoja de la impresora- como puedes pensar así de tu hermano.
-¡Ja! – exclamo Rei, mientras Serena se sentaba enfrente del monitor- apuesto a que ni me entendiste, tantas cervezas seguro ya te fundieron el cerebro.
-No soy alcohólica, solo porque en la última tardeada tome una- dijo Mina levantando el dedo anular-, una cerveza, crees que ya soy como tú- Mina movió su dedo- metete este.
-Venga– dijo Rei levantando el mentón- no le tengo miedo a la enciclopedia de las groserías.
-Putita- dijo Mina.
-Soy espejo y me reflejo.
Ambas se sacaron la lengua.
-Haber ustedes- dijo Serena poniendo orden- en primera, ambas son más vírgenes que las monjas del convento…
-La culpa es de Ami- dijeron ambas al unisonó.
-Ella no ha dado el visto bueno de nadie, y tiene el mejor radar de la escuela- dijo Mina mientras Serena se hacía pequeñita.
-Bueno ya- bufo Rei- si no quieres conocer a la carne fresca que deseo presentarte, allá tú.
Y corto la comunicación.
-Estará en sus días- dijo Mina.
-Tú la hiciste enojar- recalco Serena y tomo su bolso- y ya vámonos o me arrepentiré.
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Un autobús las dejo en el lugar deseado, estaban paradas enfrente de una cortina negra, en la entrada la palabra "Fire and Tatto" estaba escrita con tinta roja.
Serena se sintió insegura.
-¿Segura que no duele?- pregunto.
-Casi nada, es como un pellizco de bebé.
-Los bebés no pellizcan.
-Por eso.
-Entonces porque solo te hiciste uno.
-Porque cierta persona, que estoy mirando, lo comento enfrente de mi madre, ¿sabes lo que es estar castigada por medio año? ¿Y qué te revisen el cuerpo? Poco falto para que me revisara el culo.
Serena se encogió de hombros.
-Lo siento por milésima vez.
-Más uno.
-¿Pero aquí te lo hiciste?
-Si- dijo Mina zapateando el piso- el tipo es gordo y feo, pero es el más higiénico del rumbo, y accesible, ¡ya entremos!
Detrás de esa cortina oscura había una pequeña sala de espera, las paredes estaban repletas de dibujos, demonios, criaturas míticas, flores, de todo, dos sillones negros y unos catálogos en una mesa pequeña, puesta en un rincón, había otra cortina negra, tapando una entrada.
Esperaron unos minutos, y nada paso.
-¿Si habrá alguien?- pregunto Serena nerviosa, ambas tomaron asiento en un sillón- es muy temprano.
-Pues claro que si babosa, sino estaría cerrado, seguro que somos las primeras pendejas del día.
Serena se paro nerviosa enfrente de Mina.
-No sé.
-Buenos días.
Una aterciopelada voz llego a las espaldas de Serena, ella ya conocía esa expresión en Mina, que decía sin lugar dudas cuando alguien le gustaba: "Me quiero comer a ese cabrón"
Serena se giro en cámara lenta, un joven de playera negra, brazos torneados, ambos estaban tatuados, no descifro la imagen, pues al ver esos ojos azules como el zafiro, y esa coleta larga azabache, enmarcando una cara de ensueño, esas facciones de galán de cine la hicieron temblar levemente, no supo que decir.
-Se a lo que viniste- Seiya le tomo la mano- es lo único que hacemos aquí, ven- termino diciendo con una sonrisa que la aniquilo por completo.
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Comentario.
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Una pequeña travesura, que nacio de una platica de Facebook con mi amiga Yuki Lunar, en el siguiente capitulo veremos como le va a Serena.
Quiero que Seiya también me haga un tatuaje!