Disclaimer: Naruto y su mundo son de Kishimoto.
Prólogo
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Entró con cuidado muy silenciosamente pues era tarde y no quería alertarlos. Fue algo que nunca espero pero vio nacer y crecer frente a sus ojos.
Sonrió al descubrirlos profundamente dormidos en su sofá, ella apoyada en el pecho del chico que la rodeaba perezosamente por la cintura. Siguió despacio hasta la habitación del fondo donde su pequeño descansaba con una suave sonrisa en el rostro. Lo besó en la frente con dulzura, debió ser un buen día a cargo de sus padrinos. Mirando el rostro tranquilo del pequeño se sumergió en sus recuerdos...
Su parto fue bien dentro de lo que cabía tras la reparación de la aldea. Tener en sus brazos a su hijo borró la tristeza constante que la acompañaba desde la muerte de Asuma. Si bien su embarazo fue la tabla de salvación para continuar tras la terrible realidad que tuvo que enfrentar, tener a ese pequeño ser parte de ambos en sus brazos no tenía comparación.
Las lágrimas corrieron por sus mejillas y lo notó hasta que un par de lágrimas cayeron sobre el rostro del pequeño niño que la miraba intensamente con sus ojos rubís.
Muchas personas cuestionaron su decisión aunque ninguna se atrevió a decírselo claramente, después de todo los padrinos que eligió para el nieto del difunto Hokage eran chicos de dieciséis años.
Sin embargo no había duda en su decisión. Asuma no sólo quería a Shikamaru, lo admiraba y con sus últimas palabras encargo a su futuro hijo al muchacho.
Hinata por otro lado, fue especial para ella desde que la asignaron como instructora. Tras las palabras de Hiashi se juró proteger a la pequeña dulce y tímida que tenía frente a ella, y tras conocerla sólo confirmo lo especial que era. Fue la heredera Hyuga quien despertó su instinto maternal, su orgullo era inmenso al ver en lo que la joven se convirtió; era más segura, confiada y aun gentil.
No podía pensar en personas más amorosas ni tan listas para encargarle a su hijo si un día faltaba.
Recordaba la expresión de los muchachos al darles la noticia. Shikamaru la miró solemne un momento, luego se acercó a Hinata que parecía tan sorprendida que aún no reaccionaba con el pequeño en brazos.
—No importa que tan trabajoso sea, seré el mejor padrino que podrás tener— lo declaro mientras el pequeño Hikaru rodeaba su dedo con su mano.
Hinata reaccionó por fin mirando a su sensei.
— ¿Está segura? — podía entender porque Shikamaru pero ¿ella?
—Completamente— le dijo sonriendo —Mira, incluso dejo de llorar cuando lo cargaste.
Hinata miró al niño sonriendo un poco, aún nerviosa ante la nueva responsabilidad, no por miedo a ella si no por el honor que se le hacía. Vio a Shikamaru frente a ella, nunca había visto aquella mirada decidida en él.
Volvió su atención al niño, luego a su sensei y traicioneras lágrimas casi escapan de sus ojos. —Sera un honor sensei.
Una idea loca, ahora es el turno de Shikamaru y Hinata, los dos personajes me encantan y juntarlos lo tengo entre ceja y ceja desde hace meses.
Muchas gracias a los que lean y disculpen cualquier error que se me pasara.
Dedicado a Mayi LoIz
