¡Hola amigos! Aquí les traigo una historia en español, espero que les guste. (Actualmente es una AU). Basada en la canción Give Your Heart a Break (Traducida al español) You Belong With Me y probablemente otras canciones. Dedicada para mi amiga alex. mmm ¡Que la disfruten!


"The day I first met you
you told me, you'd never fall in love."

"Recuerdo ese día
dijiste, nunca me enamoraré"

Demi Lovato~Give Your Heart a Break

Resúmen:

Amistad. Algo que era, es, y seguirá siendo muy difícil de encontrar. Muchos dicen la típica frase de "Si amas algo, déjalo ir, si regresa, es tuyo, si no, nunca lo fue" pero muchas veces, sabemos que eso es casi imposible, y para esta chica, era una acción casi imposible de hacer. Sunny Munroe había encontrado al mejor amigo que todos desearíamos tener: alguien comprensible, cariñoso, alguien que te ayuda cuando lo necesitaras... Pero gracias a su corazón, lo podía perder.

Luego de que Chad le comentó a Sunny que a él le gustaba una chica, ella había hecho una promesa con ella misma de no enamorarse de su mejor amigo, ya que esto pondría en riesgo todos esos años de amistad, y podría arruinar la felicidad de su amigo con su novia, podría arruinar todo. Pero esto le resultó imposible. Ella se enamoró de él, y nada ni nadie podría evitarlo. Sus ojos azules que la hipnotizaban, su cabello rubio, su sonrisa, su actitud... esto y muchas cosas más habían hecho que ella se enamorara de él.

Su amistad era una de las únicas que había durado bastante tiempo, y a la vez, era una de las más hermosas del mundo. Esta es una de las típicas historias de amor imposible que conocemos, pero esta vez, todo puede cambiar.


Una Oportunidad

Capítulo 1: El Comienzo De Todo.

Sunny y Chad eran dos chicos de Appleton, Wisconsin, vivían en el mismo vecindario. Ambos se conocieron desde hace mucho tiempo, no podían permanecer ni un minuto separados. Ambos jugaban, reían y se divertían juntos. Cuando tenían un problema, se ayudaban entre ellos para salir de éste. Sunny era una niña de 6 años, y Chad, un niño de 7; la edad no importaba, aún así, ellos se querían mucho. La primera prueba de su amistad fue cuando Sunny había sido abandonada por su padre, dejándola sin ningún adulto que la cuidara. (Ya que su madre había muerto una año atrás) Chad no dejó de lado a su amiga; siguió con ella, acompañándola en los momentos difíciles por los que ella atravesaba. Chad le ofreció quedarse en casa de su familia hasta que pudieran contactar a un familiar de Sunny para que cuidara de ella. La madre de Chad pudo contactar a la abuelita de Sunny, y esta viajó a Appleton lo más pronto posible. Desde entonces, ella tomó cuidado de la pequeña Sunny.

Ambos iban a la misma escuela. Aún siendo muy pequeños, Sunny y Chad crearon un 'pacto' para no separarse, prometiendo que no dejarían que nadie se interpusiera en su amistad cuando crecieran, y que ninguno se enamoraría, para evitar dañar su amistad. Probablemente esto suene tonto, pero, aún eran unos chicos de aproximadamente 6 años.

Poco a poco, los dos fueron creciendo, manteniéndose siempre juntos. Pero esto empezaba a preocuparle mucho a Sunny. Tarde o temprano podría llegar el día en que uno de los dos se enamoraría, cosa que podría arruinar su amistad. Ella sabía que ese día no tardaría en llegar.

El tiempo fue pasando; ahora Chad era un joven de 18 años, y estaba a punto de terminar el bachillerato, en cambio, Sunny era una chica de 17 años, aún le faltaba un año para terminar el bachillerato, pero esto no impedía que su amistad se viera afectada. Hasta ahora. Pero como no todo es alegría, llegó el día en que la promesa que ambos habían hecho hace muchos años se rompió...


Chad estaba muy nervioso. No sabía cómo preguntarle. Estaba muy enamorado de ella, pero no sabía como hacerlo, cómo preguntarle, cómo hacer que ella fuera su novia. Era la oportunidad perfecta para hacerlo. Ya eran las 3:30 de la tarde, hora en que las clases terminaban. Algunos se iban para sus casas, otros se quedaban a las prácticas de fútbol y baloncesto, y, era la hora en que practicaban las porristas.

Exactamente. La chica era la capitana de las porristas, esto quiere decir, que era una de las chicas más populares de la escuela. Tawni Hart se encontraba hablando con sus amigas en el corredor principal de la escuela, era la oportunidad perfecta. Pero él no podía controlarse; estaba demasiado nervioso, así que decidió rendirse e irse a su casa.

Pasó toda la tarde pensando en cómo podía preguntarle a la chica de sus sueños que saliera con el. Hasta que finalmente se dio cuenta. Lo que necesitaba era un consejo, o ayuda de alguien para ganarse a su chica.

"¿A quién puedo preguntarle?" Pensaba Chad. "¿Tal vez a mi mamá...? No, eso sería muy raro. No me gusta hablar de chicas con mi madre. ¿A mi papá...? Definitivamente NO. El no sabe nada con respecto a las chicas. ¡Ya se! Le preguntaré a Sunny; yo se que ella me va a entender y me ayudará."

Y así fue. Chad corrió a la casa de Sunny, donde probablemente ella se encontraría. Casi siempre, después de la escuela, ella se dirigía a su casa, ya que le gustaba ayudar a su abuela con los quehaceres del hogar, y a la vez, tenía que hacer sus tareas. Así es, Sunny es una chica muy trabajadora. (Todo lo opuesto de Chad)

—¡Sunny! ¿Estás en casa? —gritó Chad, en espera de una respuesta. Detrás de la puerta, se escucharon unos pasos. Una señora, de aproximadamente 67 años, abrió la puerta. Era la abuelita de Sunny.

—Hola Chad. ¿Qué te trae por aquí?

—Venía a hablar de unos asuntos con Sunny, ¿Está ella en casa?

—Oh, si claro. Pasa jovencito. —respondió la ancianita, moviéndose de la puerta. —Ella está en su cuarto. —dijo la abuela de Sunny, señalando hacia las escaleras.

—Gracias. —dijo Chad apresuradamente, dirigiéndose a las escaleras. Mientras subía cada escalón, pudo observar retratos de Sunny con sus padres; que ahora ya no se encontraban con ella. Si recuerdan, la madre de Sunny había muerto hace 5 años de cáncer, cosa que no fue nada fácil para la pobre chica; y su padre, se había ido de la casa cuando Sunny tenía seis años. Raramente Sunny podía acordarse de su padre. Luego de que su padre la abandonara, su abuela fue la persona que decidió encargarse de la chica.

Al llegar al segundo piso, Chad se dirigió al cuarto de Sunny. Al ver que la puerta estaba entreabierta, decidió entrar sin tocar.

—¿Sunny? —Chad susurró. Al parecer, ella estaba escribiendo en su diario, y no se había percatado que Chad estaba allí. Él se acercó a ella en silencio, y puso una mano en su hombro. —¿Qué haces? —susurró cerca de su oreja. Ella, al escuchar su voz, se congeló; pero pudo cerrar su diario antes de que él lo leyera.

—¡Dios mío, Chad! Estuviste a punto de matarme del susto. ¿Qué te trae por aquí? —dijo Sunny, con una voz nerviosa.

—Vine a pedirte un consejo. —dijo él, sonriendo un poco, mientras tomaba asiento junto a ella.

—Soy toda oídos. —respondió ella, haciendo que él riera.

—Bueno, quería comentarte que... Eh, hay una chica en la escuela que me gusta mucho, y ahora q-quise preguntarle si quería salir conmigo, pero n-no pude. —confesó Chad, pasando sus dedos por su cabello. El rostro de ella cambió de expresión, parecía estar en choque, pero luego, se reanimó.

—Awnnn, mi pequeño Chad está enamorado... ¡Chad está enamorado! ¡Chad está enamorado! —dijo con una voz alegre, abrazando a su amigo. Él se sonrojó.

—¡Shhhhhh! No hables tan fuerte.

—Oye, no me calles. —dijo ella riéndose, haciendo que él pusiera una mano en la boca de ella para que guardara silencio.

—¿A caso quieres que todo el vecindario se entere? Sólo baja la voz un poco, ¿Si?

—Está bien. —refunfuñó Sunny. —Ahora dime, ¿Quién es la afortunada? —preguntó sonriendo.

—E-es Tawni H-

—¿La capitana de las porristas? —el rostro de ella había cambiado nuevamente, mostrando desilusión.

—S-si, así es. ¿Hay algún problema?

"Si, claro que sí" pensó Sunny. —Pfff, no, no hay ningún problema. —dijo, aumentando su tono de voz. Siempre que Sunny aumentaba el tono de voz, indicaba sarcasmo o que estaba mintiendo.

—Sunny, sé que estás mintiendo. —dijo él, mirándola a los ojos. "Diablos" pensó ella. Aunque Sunny no estaba en ningún programa de televisión, ella era una muy buena actriz, así que decidió utilizar su talento con Chad.

—Chad, hablo enserio, no pasa nada con ella.

—¿Crees que me puedes ayudar? —dijo el, mostrándole su famosa carita de cachorrito. Desde pequeños, cuando Chad hacía esa mirada, lograba que Sunny se perdiera en sus ojos, prácticamente, hipnotizándola, haciendo que ella accediera a cualquier cosa que él le pidiera.

—C-claro que te voy a ayudar. —dijo Sunny, babeando. "Estúpida carita de perrito" pensó.

—¡Gracias Sunny! —exclamó Chad, rodeando la pequeña cintura de su amiga, abrazándola fuerte. —Sabía que tú no me defraudarías. Eres la mejor.

—N-no hay de que. —tartamudeó Sunny con una sonrisa tonta en su cara. Decidió cerrar sus ojos, para disfrutar el momento. "Que bien huele su perfume" pensó mientras inhalaba suavemente el aroma de su perfume.

—Bueno, es hora que me vaya. —suspiró Chad, retirando sus brazos de la cintura de Sunny.

—E-está bien... De todos modos, tengo que cuidar a Molly. —dijo Sunny, con una voz triste. Molly era una perrita de 12 años que el papá de Sunny había llevado a casa desde que era una cachorra, pero ahora estaba muy enferma, y los veterinarios no le daban mucha esperanza de vida. Molly era el único recuerdo de su padre, de su destrozada familia.

—¿Sigue mal? —preguntó Chad. Ella suspiró.

—Ya no quiere comer... Estoy muy preocupada por ella. —lágrimas se estaban formando en los ojos de Sunny, pero ella trató de mantenerse fuerte. Chad notó la tristeza en los ojos de su amiga, y decidió animarla.

—Tranquila. Todo va a estar bien. Me tienes a mí. Sabes que por cualquier cosa, yo estaré aquí para ti. Sólo, confía en mi. —dijo Chad, con una pequeña sonrisa en sus labios. —Ahora si, debo irme, o mi mamá me castigará. Nos vemos mañana. —y con esto, Chad le dio un beso en la mejilla a Sunny, enviándole a la chica una chispa de electricidad a su espalda. Ella se sonrojó. Era la primera vez en 11 años que Chad le besaba la mejilla. —Adiós. —dijo Chad caminando a la puerta.

—A-adiós Chad. —susurró Sunny. Cuando estaba completamente sola en su habitación, se recostó en su cama, y suspiró, formando una sonrisa tonta en sus labios. Justo en ese momento, Molly entró a la habitación, cojeando. Parecía que con el tiempo, el pobre animal se iba debilitando, pero Sunny estaba muy contenta como para ponerse triste por su mascota.

—Hola cariño. —dijo Sunny, acariciando a Molly. —No sabes lo que me acaba de pasar. ¡Chad me besó en la mejilla! —dijo Sunny, muy alegre. Molly comenzó a lamerle la cara. Parecía estar contenta por su dueña. —No sabes que tan feliz me siento.

Luego, Sunny decidió recostarse de nuevo en la cama, dejando que Molly se sentara a la par de ella; Y no pasó mucho tiempo cuando Sunny se quedó dormida, con una pequeña sonrisa en su rostro.


¿Y bien? ¿Qué les pareció? Espero que les haya gustado. La traducción de la canción de Give Your Heart a Break no la hice yo, la obtuve de YouTube del canal de Kevin Karla & LaBanda, así que NO SOY DUEÑA DE LA CANCIÓN.

Estoy pensando en hacer una versión en inglés para las personas que hablan inglés, o para los que les gustaría leerla en inglés. Cuéntenme, ¿Qué les gustaría leer en el siguiente capítulo? Por favor, Revisen:). Un escritor aprecia todos los comentarios, ya sean positivos o negativos. Los positivos te animan a seguir escribiendo, y los negativos, a cambiar todas esas cosas que a los lectores no les parece.

~Macy x